DIOS QUIERE QUE TENGAS UN PASTOR - Misión Vida para las Naciones

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MENSAJES DEL CIELO

DIOS QUIERE QUE TENGAS UN PASTOR

He estado observando en estos días, y he tenido ciertas experiencias, que me han permitido ver (aunque hace muchos años que lo vengo viendo), que ala iglesiavienen personas a las que les gusta el evangelio y les encanta recibir la palabra, pero no les gusta tener pastor. No les gusta ser pastoreados; resisten la figura de autoridad, resisten el consejo y se esfuerzan por mantener un espíritu independiente, de tal manera que ese espíritu los mantiene fuera de la cobertura espiritual que Dios les quiere dar. Hay quienes creen, que con venir ala iglesiaes suficiente y desean pastorearse solos.

Pero hoy quiero enseñarles y hacer énfasis en que Dios no ha concebido las cosas así, sino que todos necesitamos ser pastoreados. A todas las cabras que están recibiendo esta palabra, debo decirles que en alguna época yo también fui cabra. Yo me crié en una iglesia donde se practicaba la independencia, donde mi voto valía más que la voz de Dios, o el voto de cualquiera. Yo recuerdo que en esa iglesia, había gente que nunca ponía el hombro en la iglesiay ni siquiera asistían, pero cuando había que votar algo importante, era como en un comité político: ¡Aparecían para votar! Allí no había autoridad espiritual, sino que se decidía todo por votación, todas las cosas se decidían democráticamente. ¡Pero Dios nunca estableció un sistema así! ¡Jamás ha establecido un sistema democrático! La democracia es un invento humano; Dios siempre levantó siervos para guiar a su pueblo y consideró, desde el Antiguo Testamento, incluido el Nuevo Testamento, que esos siervos eran pastores de su rebaño. Podemos ver en el Antiguo Testamento, a los príncipes de Israel, a los que en muchas oportunidades se les llama “pastores”; también Dios aparece como pastor, por ejemplo, en el Salmo 23: “Jehová es mi pastor, nada me faltará”. David era una persona que consideraba a Dios como su pastor, y creía que nada le iba a faltar, que en lugares de delicados pastos le haría descansar, y junto a aguas de reposo le pastorearía.

 LA VOLUNTAD DIOS PARA TU VIDA, ES QUE SEAS PASTOREADO

La palabra “pastorear”, “pastor” o “pastoreo” tiene que ver con pasto. Así queel pastores alguien que lleva a las ovejas a comer pasto. Existen diferentes tipos de pastos: Hay pastos que son buenos, pastos que son regulares y pastos malos. Hemos aprendido bastante sobre este temade pastorear ennuestra comunidad rehabilitación ubicada en Monte Beraca; aunque no tenemos ovejas, estamos practicando con terneras y terneros. Aprendimos que no es cuestión de tenerlos allí nomás; si el pasto no es bueno y no hay suficiente, ¡no engordan! Lo hemos experimentado en carne propia, ver los huesos de los animales y decir: “¿Qué les pasa?” Uno que entiende del tema, quizás pueda decir: “Pero aquí el pasto no sirve…” No nos vaya a suceder como ese que tenía un burro, y lo estaba acostumbrando a no comer, pero justo cuando estaba aprendiendo a no comer, ¡se le murió! Así que como vimos que faltaba el pasto en Beraca, empezamos a mandar algunos terneros a otros campos; sucedió que en algunos lugares comieron de una manera y en otros de otra, y  por consiguiente en un lugar estaban más gordos que en otros sitios. Entonces un entendido en el tema, va a ver los terneritos que están en uno de los campos, y dice: “Estos sí que están buenos, están gordos y preciosos”. Cuando empezamos a averiguar, descubrimos que quien los cuidaba, había entendido mal la orden y le estaba dando el doble de ración. Los terneros estaban lindos, lo único que nos estaban saliendo muy caros.

El tema es que tú no eres pastoreado sólo porque vengas a la iglesia y te sientes a escucharla palabra deDios. ¡Es necesario que seas pastoreado! En otras palabras, Dios estableció las cosas de tal manera que tú eres una oveja. El nos considera ovejas porque somos un poco estúpidos. La oveja es un animal bastante estúpido. Entonces El nos ve como ovejas y dice: “¡Necesitan pastor!” Dios sabe que no te puedes alimentar solo, ni tampoco pastorearte solo. Dios sabe que tú solo no vas a encontrar las aguas ni los pastos que necesitas. Se entiende que si las ovejas están bien, es porque hay un pastor que sabe qué hacer con ellas, sabe cuándo hay que sacarlas del redil, y a qué hora entrarlas, sabe cuándo las ovejas tienen algún problema. El tema es que la oveja se está enfermando y tal vez no te das cuenta, y dices: “No se qué le pasa, algún día de estos voy a llamar al veterinario”. Y cuando llega ese “algún día”, llamas al veterinario y justo se te muere la oveja!! La oveja necesita sus cuidados: Ser trasquilada, sus vacunas correspondientes, etc. Los que entienden de esto, las cuidan, saben qué hacer con ellas, y se llaman “pastores”.

Yo supe lo que es pastorease a sí mismo. Pensaba que sabía mucho y consideraba que ningún pastor me podía enseñar algo. Era una oveja canchera, entonces me pastoreé solo. Pero, ¿sabes lo qué me pasó por pastorearme a mi mismo? Supe lo quées entrar enun desierto sin darme cuenta. Con todo lo inteligente y sabio que era, llegó un momento en que no sabía dónde estaba parado. Dios me hizo pasar por un desierto de cinco años, e hizo que buscara una iglesia y un pastor. ¡Pero no había iglesia ni pastor para mí! Esto sucedió cuando me fui de la ciudadde San Juana vivir a Buenos Aires. Dios me hizo pasear por el desierto, y me dijo: “¡Pastoréate! ¡Dale! ¡Haz todo lo que sabes!” Llegó el momento en que andaba desesperado buscando a alguien que me diera un consejo. Entonces hacía como hacen muchos: Van a una iglesia, van a otra, van a un pastor, van a otro, van a un congreso y a toda convención que haya. ¡Van a todos lados! Escuchan a los mejores profetas y reciben las mejores profecías. Recuerdo que me profetizaron: “El Señor te dice que va a hacer grandes cosas contigo”. Yo me fui contento a mi casa, pero, ¿a dónde están las grandes cosas? ¡No hay pan! ¡No hay leche! ¡No hay dinero! ¡No hay trabajo! Desierto, desierto, desierto… ¡Todo lo que hacía me salía mal! Si hablaba, me salía mal, si me quedaba callado, me salía mal, si me movía, me salía mal, si me quedaba quieto, también me salía mal. ¡Estaba en una especie de mareo espiritual!   

Un día me enteré que venían unas profetas de Estados Unidos, que se llamaban “Las Siervas del Tiempo Final”. Había unas reuniones especiales, donde profetizaban; el lugar quedaba como a tres horas en ómnibus, así que viajé esas tres horas en ómnibus, para escuchar a las siervas del tiempo final. Estaba desesperado, esperando que termine el culto, para pasar adelante y que me profeticen. Terminó el culto y todoel mundo pasabapara que le profeticen, entre ellos, yo. Recuerdo que una profeta oró por mí diciéndome: “Veo un muro delante de ti”. ¡Y me dejó! Yo pensé: “¡Chocolate por la noticia! ¡Hace 5 años sé que hay un muro delante de mí!”

Es que si no sabes de qué tribu eres, si no sabesde qué iglesiaeres, ni quién es tu pastor, ni Billy Graham te sirve. Hay algunos que se pastorean con Billy Graham, conGuillermo Maldonado, o Cash Luna, pero lamentablemente Cash Luna está en Guatemala,Guillermo Maldonadoen Miami y yo estoy aquí en Uruguay. Hay algo que no se ha entendido bien, yes que elpastoreo es una relación personal, de la oveja conel pastor, no van a cambiar las cosas porque haya Internet o satélite enla actualidad. Eslindo tener un pastor lo más lejos posible, ¿no? Si tienes un pastor bien lejos, te predica bárbaro y no tienes a quién obedecer ni rendirle cuentas; tomas lo que quieres, dejas lo que quieres y te la arreglas con Dios tú solito. ¡Pero eso no es lo que Dios ha ideado para sus hijos! Dicela Bibliaque Dios puso enla iglesiaapóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros; ellos son como los padres espiritualesde la iglesiade Jesucristo.¿Para qué los puso? Para que todos seamos edificados, hasta que lleguemos a la medidade la estatura de laplenitud de Cristo, así lo afirmala Biblia. Nodigo que no hay que escuchar a los predicadores de la televisión; lo que está mal es que estés huyendo de tu propia iglesia y pastores y creas que los que están en la televisión o el satélite te van a pastorear. Estoy muy contento porque hay mucha gente que me ve por televisión en todas partes del mundo, me acaba de llegar un mailde un pastordeEcuador que tiene unaiglesia de70miembros y quiere ponerse bajo mi cobertura. Le contesté diciéndole: “¿Cómo podemos arreglar este asunto? Porque yo, para darle el nombreMisión Vida auna iglesia y para tener un pastor bajo mi cobertura, lo primero que tengo que tener con él, es una relación cercana”. ¡No hay pastoreo sin relación cercana! Yo puedo tener unpastorde Misión Vidaen Brasil, o en cualquier parte del mundo, pero solo si existe una relación cercana. El pastoreo tiene que ver conel hecho deque la oveja tiene que tratar con su pastor, yel pastorconla oveja. Yallí está el problema; muchas veces la oveja quiere escuchar el mensaje del evangelio, pero no quiere tratar conel pastor, sino con Dios directamente, porque tiene heridas adentro que surgieron del trato con sus padres o quizás otros pastores. Algunos llegan ala iglesiay dicen: “Pastor, yo quiero venir aquí porque usted se siente tan amoroso por la radio, y me hace tanto bien escucharlo”. ¡De lejos todos son ovejas! Yo les contesto: “Bueno, espera a que me conozcas bien, porque mira que soy bravo”.

JESUS LLORÓ POR LAS MULTITUDES SIN PASTOR

 Mateo capítulo 9, versículos 35 en adelante dice: “Jesús recorría todas las ciudades y las aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el Evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y viendo las multitudes, se le enternecieron las entrañas por ellas (en la versión Reina Velera dice: “tuvo compasión de ellas”) porque estaban agotadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad pues al Señor de la mies, para que envíe obreros a su mies. (Versión La Biblia Textual)

Cuando leí este pasaje de la Biblia, donde dice que Jesús miraba las multitudes y las veía agotadas y abatidas, como ovejas que no tienen pastor, me vino una visión, y me pasaron por la mente una cantidadde hermanos de laiglesia, que parece que decidieron pastorearse solos y se quedaron sin pastor. Todo lo que oigo de ellos es que están solos y extrañan, y que se enfriaron porque no quisieron tener pastor. ¡Les resultó cosa pesada tener pastor! ¿Te imaginas un pastor dialogando con la oveja? “¿Qué agua te gustaría tomar? ¿A dónde te gustaría ir a pastar?” ¡No! ¿Qué haceel pastor? Llama a las ovejas de mañana, abre el redil, y las lleva a donde ellas no saben. La oveja no espera queel pastorlas lleve aquí o allá. No me imagino a ninguna oveja diciéndole al pastor: “¡No estoy de acuerdo contigo!” Me imagino que la oveja quiere pasto, quiere estar alimentada, tener el consejo oportuno. ¡La oveja necesita ser guiada!

Es necesario que tengas una relación de comunión con tus pastores. Hay gente que va a una y a otra iglesia, y buscan uno y otro pastor pero aunque tengan mil consejos y aunque conozcan mil iglesias se sienten vacíos, se sienten mal. Frecuentan varias iglesias, pero sienten que ninguna es su lugar. Generalmente encuentro gente en la calle que me dice: “Pastor, qué alegría verlo. Hace 7 años que me fuidela iglesia, pero usted sigue siendo mi pastor”. Pero si eres mi oveja, ¿qué haces en otro lado? “Yo lo escucho en la radio, y nadie me ha enseñado lo que usted me has enseñado, y cada vez que me acuerdo lloro…” Entonces añoran lo que no tienen, no saben cómo volver, cómo relacionarse, porque al despreciar a un pastor, también han despreciado a los demás.

Otros me dicen. “Pastor, yo me fuide su iglesiaporque me enojé con usted, pero la pura verdad, nadie me enseñó lo que usted me ha enseñado”. Entonces pienso: “Qué lindo… ahora va a volver”. ¡No! No me dice que va a volver porque ama su libertad, ama su independencia, y se ponen su propio programa de radio o se compran su radio personal. Te ofrecen ayuda de aquí y de allá, pero están solos. Dicen: “¡Cuenta conmigo pastor!” Y me quedo pensando: “La verdad es que no puedo contar contigo, porque yo soypastor de ovejas”. Es que después de haber tenido un buen pastor, todos los demás te quedan chicos. Crees que has crecido yel pastorviene a ser una persona más, que tiene una opinión más y tú tienesla tuyapropia. ¡Pero Dios no ha puesto a los pastores para que tengan su opinión propia, sino para que te pastoreen de parte del Señor! Y ellos son responsables delantede Dios de losconsejos que te dan; ellos lloran por ti y claman a Dios por ti.

¡Debes tomar una decisión! Dios quiere que tú conozcas cuál es el redil que te corresponde, que vayas y te pongas bajo la cobertura de tu pastor, porque en ningún otro lado te vas a sentir bien. Vas a vivir en un desierto toda tu vida, deambulando de aquí para allá, pero nunca vas a conocer un propósito entendible en tu vida. Entiendo a Jesús cuando predica el evangelio; está sanando a los enfermos, liberando a los endemoniados, y les mira la cara y dice: “De todas maneras, estos están solos…” Ni siquiera la bendición de un milagro te puede sacar de esa condición de solitario, de esa condición de haber perdido la identidad de pertenecer aun redil. Andas buscando algún pastor que te dé la razón, que te obedezca y esté de acuerdo contigo. Me imagino a Jesús, mirando esa gente y diciendo: “¡Cómo quisiera pastorearlos! ¡Cómo quisiera ayudarles!” Llega un momento en que Jesús se sube a una colina, observa la ciudad deJerusalén y llora, diciendo: 34¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! 35He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor”. (Lucas 13:34-35)

Si estás cumpliendo con todala Biblia, si eres una persona obediente, si ofrendas y diezmas, ayunas, te vistes de santo, y todavía estás solo, te sientes desamparado y  te falta algo, piensa lo que hoy te estoy predicando. ¡Te está faltando tener un pastor!

Hablé recientemente con unajoven de laiglesia que hace 4 meses que está queriendo tomar una decisión crítica, relacionada con su trabajo. Como había hablado conmigo de ese tema, no quería hacer algo que yo no esté de acuerdo. Durante 4 meses estuvo pensando que tenía que tomar esa decisión, pero no lo quería hacer sin hablar primero conmigo. ¡Y no hablaba conmigo por miedo a que yo le dijera que esa decisión no era la correcta! Oraba, luchaba, lloraba, y ahí estaba sola con su decisión y con su problema. A los 4 meses viene y me dice: “Pastor, tengo que hablar con usted. Me pasa esto y esto… yo quería tomar esta decisión. ¿Qué opina usted? Le respondo: “Estoy de acuerdo con la decisión que estás por tomar. Suspiró y dice: ¡Qué bien me hace sentir! Yo tenía miedo. Le digo: “Si hubieras venido a hablar conmigo hace 4 meses, te hubieras ahorrado estos meses de lucha, de soledad, de angustia”. A mí me angustia la angustia de la gente, y me entristece la tristeza de la gente.

Tal vez conoces la Biblia mejor que yo, pero necesitas pastor. Tal vez ofrendas y diezmas como nadie, pero necesitas pastor. Me dirás: “Pero hay pastores que se han mandado cada una, que han herido a las ovejas, y usted me ha herido también”. Si yo te he herido, necesitas pastor igual, me necesitas igual. Perdóname porque soy tu papá espiritual, ¡y aguántate! Y si no te entiendo, ¡aguántate! Dios te va a bendecir por aguantarme, por amarme y soportarme, y por orar por mí. Verás también cómo a través de la obediencia vas a crecer y madurar. He visto que los desobedientes se quedan, y los obedientes crecen. No es que tenga deseosde enseñorearme de lagente, es que veo a la gente como ovejas que necesitan pastor. Algunos dicen: “Yo lo quiero alpastor Márquez, pero de esa línea para atrás”. Te trazan una línea y de este lado te dicen: “¡Hola pastor, te amo!” Tal vez, ni siquiera esa actitud es porque no tengan confianza conel pastorMárquez, sino porque su padre les hirió. Como dice el dicho popular, “se quemaron con leche, así que ven la vaca y lloran”. Se te acerca un pastor, una autoridad, y pones un freno, un límite, porque fuiste herido por una autoridad. Pero hoy tienes que dejar ese límite, debes dejar tus resentimientos. No me refiero sólo a los que están enla iglesiay reciben mi palabra, sino a los que pueden estar heridos, o resentidos con algún otropastor de laiglesia, y se están dando cuenta ahora que se han estado comportando como una cabra y no como una oveja.

Les hablo también a aquellos que reciben esta palabra, pero no aman bien a sus pastores, a tal punto de nopoder mantener una comunión intima con ellos. Te digo que sí, es verdad, hay pastores malos, de la misma manera que hay ovejas malas. Jeremías 3:14-15 dice: 14Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; 15y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia”.

CONCLUSIÓN

Dios te promete hoy que te va a dar pastores que te pastoreen con ciencia y con inteligencia, no conforme a tu corazón, sino conforme al corazón de Dios. Los pastores no tienen por qué estar de acuerdo contigo. Si tú anhelas tener comunión con tus pastores, Dios te va a dar pastores conforme a su corazón. El está en contra de los pastores que se pastorean a sí mismos y que viven, comen y engordan de las ovejas. Dios va a juzgar a esos pastores, no te hagas problema. Pero tú, pídele a Dios que te muestre cuál es tu pastor y cuál es tu congregación, y métete allí. Tendrás paz, y sentirás que estás bajo cobertura. Verás que hay decisiones que no serán tuyas, sino que serán un problema del pastor que te está pastoreando, y tú tendrás paz porque eres obediente. Parece ser que el estar bajo una cobertura es como estar atado, sin embargo yo experimenté libertad. Llegó un día en que estaba cansado de mí mismo, de pastorearme solo, de tomar mis decisiones y no confiar en lo que me decían mis pastores; llegó un momento en que quedé debilitado y cansado. Yo era una de esas ovejas que no tenían pastor, cansada, agobiada, pero un día le dije a Dios: “Señor, yo me voy a poner bajo la coberturade este pastor, me voy a poner bajo su autoridad, lo voy a seguir, iré a donde él vaya, no me importa lo que pase, me pongo bajo su cobertura. Entonces, Dios me dio paz. Este pastor tomó algunas decisiones que yo no las podía tragar ni con soda, pero lo seguí, le obedecí y tuve paz. ¡Y Dios me bendijo! Cuando yo entendí lo que era la autoridad, y cuando supe ponerme bajo autoridad, Dios me dio autoridad a mí. Me dio una iglesia preciosa, extraordinaria.

No te hagas problema, Dios está en contra de los malos pastores, Dios los juzgará, inclusive me va a juzgar a mí, por los errores que he cometido con ustedes, pero ustedes serán libres por causa de su obediencia. Quien tiene cobertura, tiene paz de Dios.Dice Jeremías capítulo 23, versículos 1 en adelante: 1¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová. 2Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová. 3Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. 4Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová”.

Hoy le tienes que decir al Señor: “Confírmame cuáles mi iglesiay dime cuál es mi pastor. Estoy quebrado, estoy cansado. He dado muchas vueltas. He escuchado a los mejores predicadores del mundo, pero todavía soy como una oveja que no tiene pastor”.

Yo se que Dios te está permitiendo recibir este mensaje hoy para que le digas: “Si, este mensaje es para mí, y yo quiero cambiar mi actitud frente a mi pastor, y quiero comprometerme en amor y fidelidad con mi congregación”. Sabes que Dios te va a dar paz, y te quitará esa turbación que tenías. ¡Toma una decisión seria delante de Dios! Haz esta oración y di: “Señor, quiero renunciar a mi espíritu independiente y rebelde. Sálvame Señor, líbrame, quiero ser pastoreado, quiero que me des cobertura espiritual. Yo se Señor, cuáles mi iglesia, yo se, cuál es mi pastor; haz que yo pueda ligarme y unirme a él. Que yo pueda reconocer mis autoridades espirituales, mis pastores, que tú has puesto para que me pastoreen. Límpiame con la sangre de Jesús, lávame, quita toda dureza, obra en mí Señor, para que yo sea dócil, manso y humilde. Que yo anhele como un niño, la leche espiritual que me dan mis pastores. En el nombre de Jesús hago esta oración, amén”.

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