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Montevideo

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SU PODER ESTÁ DENTRO DE TI

INTRODUCCIÓN

Leemos en Efesios 3:14 al 16: “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu”.  El poder que operaba en Pablo era un poder extraordinario, la gloria de Dios estaba en él a pesar de las circunstancias que estaba viviendo. Mientras él escribía esta carta, estaba preso; y estar en una cárcel, en Éfeso, hace dos mil años atrás era peor que lo que es una cárcel hoy en día. No obstante, el apóstol Pablo se puso de rodillas delante del Padre para interceder por los efesios.

Por cuanto hemos creído en Cristo Jesús, Dios ha engendrado una nueva criatura a la cual Pablo le llama el hombre interior y se refiere al espíritu. Nuestro cuerpo es la residencia de nuestra alma. Y Dios genera una nueva vida que no termina, una vida incorruptible, y esto es sólo sobre los que creen en Jesús. Así que los cristianos tenemos la vida biológica, la vida del alma y tenemos la vida del espíritu. El apóstol Pablo oraba para que se fortaleciera con poder el hombre interior, ese que no vemos, del que muchas veces ni siquiera nos damos cuenta que existe; pero es aquel que es alimentado por Dios.  Nosotros somos alimentados espiritualmente por Dios, y somos alimentados biológicamente por lo que comemos. Así que hay una comida que es para la vida biológica y hay otra comida que es para la vida espiritual.  

El ser interior es el espíritu del hombre, o la nueva criatura. Cuando un doctor en religión se acercó a Jesús para hacerle preguntas, Él le dijo que le era necesario nacer de nuevo; y estaba haciendo referencia a ese nuevo nacimiento que viene cuando uno ejerce fe en Jesucristo. Pablo podría estar deprimido y desganado, podría estar perdiendo su esperanza, y aun su fe; porque había recorrido el mundo predicando el evangelio y ahora estaba preso. Pero para el apóstol Pablo que tenía el poder de Dios dentro de él, la cárcel era sólo una circunstancia. Y él aprovechó la circunstancia en la que se encontraba para escribir cartas a todos los pueblos y las ciudades donde había predicado el evangelio y donde había levantado iglesias.

En Efesios 1 también les escribe Pablo a los de Éfeso: “Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”.

EL ADN DE DIOS EN NOSOTROS

Pablo habla del hombre exterior y habla del hombre interior; el exterior es el que se ve, es el que está lleno de apariencias; pero el interior es el que nació por engendramiento de Dios y tiene el ADN de Dios. Nuestra esperanza no viene de lo que vemos, porque lo que vemos es muy oscuro y está muy mal. Las noticias que recibimos son muy locas. Se ha firmado un convenio entre las naciones, para que, cuando sea declarada una nueva pandemia, entonces ya no intervendrá más el ministerio de salud pública de las naciones, sino que cae bajo el mando y el poder directo de la Organización Mundial de la Salud. ¡Hay mucha maldad y mucha oscuridad! Los que están gestando un gobierno comunista universal, están queriendo reducir la población drásticamente. Quieren que la gente muera y eso es por medio del aborto, de la eutanasia, de las pandemias; promueven la homosexualidad, le llaman matrimonio a cualquier unión y no a la unión en amor de un hombre con una mujer. Se están tergiversando los conceptos y están cambiando el valor de las palabras. Las palabras son importantes y si te cambian las palabras, te cambian las definiciones y destruyen la estructura social. Como dije, hay mucha oscuridad en las naciones y muy malas noticias. Vamos a tener que enfrentar situaciones como las que atravesó el apóstol Pablo, y aún peores. Pero el Pablo tenía fuerza, tenía poder; y doblaba sus rodillas delante del Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, para que les dé a los efesios, el ser renovados con poder en su ser interior por causa de las riquezas de su gloria.

Hay un poder que no tiene que ver con los alimentos que comes, hay una fuerza que no viene por el ejercicio que haces, hay un cansancio que no viene de haber trabajado mucho. Sin embargo, hay un cansancio que viene de la frustración, del fracaso; viene de estar mareado por las circunstancias que vives, porque hay un mundo exterior, un mundo invisible de maldad que está presionando a la gente para creer lo que no tiene que creer y para hacer lo que no tiene que hacer. Tú tienes que afirmar tu fe en Jesucristo porque tu poder y tu fuerza proviene de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos. Se lee en un artículo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA presenta el hecho religioso como una amenaza para los supuestos derechos sexuales y reproductivos o de ciertos colectivos, cuando lo que se está atacando es el derecho humano fundamental de la libertad de religión. En cuanto a las religiones, el Papa ha dicho que está a favor de crear una religión mundial, una sola religión y una sola fe mundial. ¡Se volvió loco! Y quiere que todos estemos de acuerdo. Pretende crear una religión que contenga, digamos, lo mejor de Buda, lo mejor de Mahoma, lo mejor de las creencias de la India para unificar el mundo. Convengamos que las religiones no salvan a nadie, pero no puedes creer lo que estás creyendo porque tu fe te está obligando a no aceptar lo que te están enseñando e imponiendo y la iglesia resiste todo ese mover de las nuevas ideologías.

El mundo está lleno de mentiras, el mundo está lleno de oscuridad, y la verdad está en la Iglesia. La iglesia tiene la palabra de Dios, la iglesia es columna y baluarte de la verdad. Nosotros creemos que las verdades de Dios son inamovibles y nada puede reemplazar la verdad que Dios ha dado desde el principio. Creemos en la palabra de Dios y no nos movemos de ella. Pero se necesita poder para enfrentar este drama que se nos viene encima. ¡Seremos perseguidos por nuestra fe! Imagínate que quieren poner a Dios el Padre, a Jesucristo y a la serpiente que es un dios de la India, a la misma altura. ¿Cómo vamos a hacer para juntar todas las creencias?

Hay un poder que se está moviendo desde las tinieblas para unificar el mundo. Dice la Biblia que el anticristo no reconocerá a ningún dios, él se hará a sí mismo un dios; se creerá Dios. Y prohibirá adorar a cualquier dios, y ordenará que todos le adoren a él. Hay muchísima oscuridad, y para enfrentarla se necesita poder, y no es un poder humano. Estamos enfrentando un poder extraordinario como nunca antes y yo oro en esta hora para que la Iglesia reciba ese poder que viene de las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos en su ser interior. Aferrarse a la Palabra de Dios es aferrarse a algo inamovible. Nuestro poder viene de Cristo. Él manifestó el poder de Dios en la tierra. Jesús mismo dijo: “No han creído en mí siendo que nadie ha hecho señales como las que yo he hecho”.  

Jesús tenía el poder del Padre mientras habitó acá en la tierra, pero lo más interesante es que el poder de Cristo está dentro de los creyentes. El poder más grande del universo está en el átomo, en la partícula, por eso se llama bomba atómica. La semilla más pequeña tiene adentro el potencial de germinar y llegar a ser un árbol muy grande. Imagínate el potencial que tiene el hecho de que Dios haya puesto su semilla dentro de ti. Te aseguro que vas a ver una gloria que nunca te has imaginado. El poder de Dios es más grande que el poder de todas las naciones, de todos los reyes; más grande que el poder de la bomba atómica o neutrónica. Ese es el poder que habitaba en el apóstol Pablo. Dios quiere que descubras el gran poder que opera en los creyentes, un poder que los lleva a enfrentar la muerte sin ningún problema, y para el apóstol Pablo no era un problema la muerte. Él dijo: “Ya no vivo yo, sino que vive Cristo en mí. Ya sea que vivamos o que muramos del Señor somos”.

CONCLUSIÓN

¿Te vas a debilitar porque te quedaste sin trabajo o porque tienes una deuda? ¿Te vas a debilitar porque alguien te insultó o porque tu cónyuge te dijo palabras hirientes? ¿Vas a temblar ante alguna circunstancia? ¡No señor! ¡El cristiano es inamovible! Les dijo el apóstol a los efesios acerca de ser fortalecidos y de conocer el amor de Cristo, que: “excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”.  

Tienes que saber que Dios quiere hacer mucho más de lo que tú puedes pedir o imaginar. Tu alegría, tu fortaleza y tu esperanza es que habite Cristo con poder dentro tuyo y que sea liberado el potencial invisible que está dentro de ti, que Dios ha puesto. Aun no lo has descubierto por andar tan ocupado en pavadas, ese gran poder de Dios que quiere habitar y ser liberado dentro tuyo. Que Dios te libre de todas tus ansiedades, que puedas recibir la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. Por nada estén afanosos sino sean conocidos sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, y con acción de gracias. ¡Agradece a Dios por la vida! No hay nada que te pueda tocar; ni la muerte, ni ángeles, ni principados, ni poderes extraños. Oro para que puedas conocer la anchura, la altura y la profundidad del amor de Cristo que excede todo conocimiento.

“Padre, bendice a tu pueblo que te necesita. Tu pueblo va a enfrentar circunstancias que nunca antes han venido a la tierra. Llena con tu presencia a cada creyente y líbralos de temores, de ansiedades y de timidez. Que opere el poder que levantó de los muertos a Jesús en cada creyente y puedan disfrutar sabiendo que tienen adentro el poder más grande del universo que es el poder de Dios operando aún más allá de la muerte. Que ninguna aflicción debilite ese poder, esa esperanza y esa fe provocando que el creyente, en vez de estar contento, esté triste, y en vez de estar empoderado, se sienta debilitado y deprimido. ¡Libera de depresión en esta hora, Padre! Espíritu de depresión, yo te resisto y te echo fuera. Espíritu de muerte, te echo fuera de la vida de los creyentes. Espíritu de mentira y de engaño que has convencido al creyente que no es nada y que no es nadie, yo te echo fuera, te reprendo en el nombre de Jesús. Cubre con tu sangre a tu pueblo, Jesús. ¡Bendito seas, Señor tú! Tu poder es inagotable, es eterno, y es grande. Tú eres Dios y nosotros te adoramos y te bendecimos Padre, en el nombre de Jesús, amén”.

SI NO LO HACES POR LA FE, PECAS

INTRODUCCIÓN

Los pecadores serán condenados. Pecador es alguien que hace lo que siente, lo que le parece y aún cree que está bien y que Dios no le va a reclamar por ello; y yerran mucho con este asunto. Dios está haciendo una obra eterna y es por medio de la fe. Todo lo que ha sido hecho, fue por la fe, por la palabra de Dios, que son dos elementos importantísimos. La fe es la que impulsa la palabra, y la palabra de Dios es la que hace el trabajo. Dios le ha dado la fe al hombre para que haga su obra.

Sabemos que en el reino de Dios sólo existe su voluntad. Si no te gusta hacer la voluntad de Dios tienes toda la libertad de hacer lo que quieras, pero no entrarás a su reino; tampoco si no crees en la verdad, si no ejerces dominio de las situaciones a través de la fe y a través de la palabra de Dios. Significa que no solamente es pecado hacer cosas malas, como el asesinato, la estafa, etc., sino también cualquier otra cosa que esté fuera de los planes de Dios por bueno que parezca. Entonces, pecado es actuar fuera de la voluntad de Dios, y sólo hace el bien el que hace su voluntad.

De hecho, accede al conocimiento de la voluntad de Dios el que tiene fe, porque la fe es algo así como los ojos de Dios. Él, primero ve, como un arquitecto, lo que va a hacer y después habla. La palabra produce aquello que Dios ha visto. Y le ha dado al hombre hacer lo mismo que Él hace. Le da la llave de la fe para que éste penetre en la dimensión de Dios, y pueda tener una visión de lo que Él quiere. Eso es la voluntad de Dios.

LA FE: LOS OJOS DE DIOS

Entramos en esa visión por la fe y actuamos en consecuencia haciendo las obras de Dios. Dios libra nuestra alma para que ya nunca más andemos en nuestros pensamientos y en nuestros proyectos por lindos que parezcan. El Señor salva nuestra alma para hagamos sus obras. Y nosotros tenemos la fe de Dios y tenemos su ADN; somos sus hijos porque tenemos la sustancia de Dios. Esto es para los que han creído en Cristo Jesús. Y como declaró Juan: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12 y 13). La palabra de Dios, dice la Biblia, es como una espada cortante de doble filo que penetra hasta partir el alma y el espíritu; separa lo que proviene del hombre de lo que proviene de Dios. Todo lo que es del alma proviene del hombre, y nada de lo que viene de tu alma le sirve a Dios. Ningún proyecto tuyo le sirve porque Él tiene sus proyectos, sus pensamientos y sus ideas, y nos llama a entrar en su obra. Él no tiene por qué ser buscado por nosotros para que nos obedezca o para que nos ayude en nuestros planes. Jesús nos ha comprado con su sangre, ya no nos pertenecemos porque ahora somos de Dios para hacer la voluntad de Dios.

Pablo les escribe a los romanos en cuanto a algunas cosas que se estaban discutiendo, en cuestiones de comida y en cuanto a qué se podía comer o no. Y dijo que todo lo que no proviene de fe es pecado. Tú puedes hacer cosas que provienen de la intuición o de la ilusión, y eso es pecado. Pasas arduas horas de trabajo para presentar un proyecto para beneficio de alguien y aun así es pecado. Porque Dios sólo acepta las cosas que haces o dices que provienen de la fe. Si no es de la fe, no lo hagas. No digas, “yo pienso que…” ¡A Dios no le importa lo que tú piensas! A Él le importa si es que a ti te importa lo que Él piensa.

El hombre debe dejar sus pensamientos y tiene que conocer los pensamientos de Dios. El profeta Isaías dijo: “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová…” (Isaías 55:7) Por eso mandó a su Hijo quien pagó un gran precio para salvar tu alma de tus pensamientos; porque para Dios el alma que pecó está corrompida, y el alma que pecó debe morir. La salvación proviene del hecho de que Dios somete nuestra alma al poder y la autoridad del Espíritu Santo. La única manera de ser salvo es que tu alma sea sierva de tu espíritu. Tu espíritu sí tiene conexión con Dios, pero tú tienes que saber qué es de Dios y qué proviene de tu alma. Y la Biblia señala que la palabra de Dios es viva y eficaz y divide lo que es del alma de lo que es del espíritu.

Quien recibe revelación de Dios no anda diciendo, yo siento, yo creo o me parece. El creyente lleno de fe va a decir: “Dios me ha dicho que tengo que hacer y eso voy a hacer”. Yo vine a Uruguay porque Dios me mandó. Yo, por mi propia cuenta no hubiera venido a Uruguay. Dice la Biblia que en el mundo hay un velo que cubre las naciones. Las personas hacen lo que les parece y no entienden que sus ojos miran mal. No puedes confiar en tus ojos; lo que ves del mundo no es la verdad. Lo que Dios te muestra es la verdad.

Una mujer estaba muy trastornada porque estaba viviendo una situación conflictiva. Quien era su pareja, antes estuvo con una mujer que practica la brujería, pero se separaron, luego, estos se conocieron y se juntaron. La ex mujer del hombre, la bruja, le agarró un odio terrible y le empezó a hacer trabajos de hechicería. ¡Qué no hizo esta mujer para librarse del tormento en el que estaba! Fue entonces a otro lugar donde hacen trabajos de brujería, y le dijeron que efectivamente le habían hecho un trabajo, y le muestran una caja que supuestamente hallaron enterrada en un cementerio con su foto adentro. Yo le pregunté a la mujer si les había dado una foto de ella en algún momento y me dijo que la han sacado de Internet. Ella creyó que habían encontrado en el cementerio una cajita con una hechicería que tenía su foto. Y yo saqué la conclusión de que estos desgraciados, con tal de hacer dinero, sacaron una foto de ella de Internet y armaron la cajita. El asunto es que la mujer iba de mal en peor y ella hacía lo que estaba a su mano, lo que podía o le parecía.

Como es peluquera, una hermana de la iglesia fue a hacerse algo en el pelo y la notó atormentada, entonces le dijo para ir a la iglesia y justamente yo había ido de visita y estaba predicando. Al finalizar el culto hablé con ella y le oré. A la mujer le cambió el semblante. Enseguida me abrazó y me dijo que tenía paz. Las personas hacen lo que les parece que está bien.

A veces tomamos referencia de las cosas que hemos vivido en el pasado para actuar como actuamos. Como un chico al que la mamá ataba a los pies de la cama mientras ella se prostituía, quien me dijo que no necesitaba a la madre. Yo le dije que Dios quería que la vaya a ver y que le hable de Cristo, que le diga que la perdona ya que la ha odiado por atarlo a una cama mientras recibía hombres en casa. Él creía que no tenía nada que ver con la madre, pero el Señor le mostró que tenía que ir y bendecirla. Yo le hice ver que él estaba dispuesto a ir a predicarle a un criminal a la cárcel y a amarlo a pesar de lo que hizo, pero no estaba dispuesto a perdonar a su madre.

Nuestro corazón es engañoso y hay oscuridad en él. Dijo el profeta Jeremías: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9) Quien conoce bien nuestro corazón es Dios, así que nosotros tenemos que andar en la voluntad de Dios. Y para conocer la voluntad de Dios necesitamos tener fe. No puedes confiar en ti mismo, tienes que rendirte a los brazos de Jesús y ponerte en sus manos. Dios protege a los que se refugian en Él y su palabra dice: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”.

LA FE MIRA HACIA ADELANTE

Lo peor que tú tienes es tu pasado. Tus angustias vienen de algo que pasó, así como tus resentimientos, tu odio, tu tristeza. Todo el mal que te aflige, que te persigue y que te tortura está en el pasado, y tu pasado no sirve para nada. Pero la fe es la certeza de lo que se espera. ¿Dónde está lo bueno? Lo bueno está en la fe y la fe mira hacia el futuro. No puedes tomar como referencia tu pasado porque no sirve. Es muy cierto ese dicho que dice que el que se quemó con leche ve la vaca y llora. Hace 40 años que te abusaron sexualmente y después de tantos años sigues llorando y no quieres saber nada con los hombres. Encima dices que todos los hombres son iguales. El pasado te ata y te destruye, sin embargo, la fe te proyecta al futuro. El pasado te genera inseguridad, temores y mucho dolor, pero la fe te provoca esperanza y te da fuerzas para vivir. La fe le ordena a una montaña que salga de donde está y se meta en el mar. La fe no retrocede. La fe no ha nacido para la derrota.

En Apocalipsis aparece un jinete montado en un caballo blanco y de su boca sale una espada aguda con la que destruye a todos sus enemigos, esa espada es la palabra de Dios y dice la Biblia que la palabra de Dios es como una espada cortante de doble filo. Jesús, el vencedor, el león de Judá; Él va a establecer su pie en el planeta tierra y va a gobernar con poder y con vara de hierro. Jesús viene con una espada en su boca. Fe y palabra. Juan escribió que en el principio era la palabra de Dios, y la palabra estaba con Dios, y la palabra era Dios. Y por la palabra ha sido hecho todo lo que se ve. Todo lo que fue hecho ha sido hecho por la palabra. Y esa palabra descendió del cielo y se hizo carne y vivió entre nosotros. Él era la luz de la vida y vimos su gloria. A los suyos vino y los suyos no le recibieron, pero a los que le recibieron, a los que creen en su nombre, Él les dio potestad de ser hechos, hijos del Dios viviente.

Como dije, el pasado te genera dudas e incertidumbre. Yo te pregunto, ¿estás dispuesto a caminar para adelante o vas a seguir mirando para atrás? Todo lo malo está en el pasado. Ante alguna cuestión de tu vida no hagas nada por las dudas porque la duda no agrada a Dios. En el evangelio las cosas se hacen por la fe y todo lo que no proviene de fe es pecado. Dices que eres cristiano, pero has hecho lo que se te ha dado la gana, o lo que bien te ha parecido y nadie puede decirte qué hacer.

Dice la Biblia en el Salmos 14:2 y 3: “Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido, que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. Dime si tú tienes un buen corazón. Cuando tú ves con los ojos de Dios estás viendo la perspectiva correcta y lo que ves es la verdad. Así que lo que vale es tu comunión con Dios. La fe te permite ver lo que Dios está viendo y lo que Él quiere que tú veas.

Hay muchas perspectivas de una circunstancia o de una situación, pero la única perspectiva fiel y verdadera es la visión de Dios; y la visión de Dios viene a través de la fe, y la fe viene por el oír y el oír la palabra de Dios. No confundas la fe con ilusión o con presentimiento. No confundas la fe con sexto sentido. No confundas la fe con celo.

Un amigo mío se divorció de su mujer porque estaba 99% seguro que la mujer le había sido infiel. Pero él estaba atado a los celos y eso no le dejaba ver que su esposa lo amaba y que nunca le había sido infiel. Tus ojos te engañan. La mujer no le era infiel, pero él se divorció porque tenía una posible certeza de ello. Sólo la fe es la certeza del 100% de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Dice la Biblia que a todos Dios nos ha dado una medida de fe, pero es imposible conocer la fe si no se conoce la palabra de Dios. Llegará el tiempo en que muchos abandonarán la fe. “Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”, dijo Jesús. Es que confiamos en cualquier cosa menos en lo que Dios ha dicho que va a suceder. El mundo va de mal en peor. Oscuridad vendrá sobre las naciones, así dice su palabra; pero sobre nosotros, los que le amamos, los que amamos su palabra amanecerá su gloria.

El rey David exclamó: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación” (Salmos 119:97 al 99). Todo el Salmo 119 es una oda a la fe, a la certeza de que en la palabra de Dios podemos encontrar los pensamientos y el corazón de Dios. El Señor te va a hablar porque su palabra no es muerta. ¡La palabra de Dios es vida! Hay palabras que conducen a la muerte, pero las palabras de Dios conducen a la vida. Si tú tienes deseos de morir y piensas en suicidarte es porque no has conocido la vida. Dijo Jesús: “Yo soy el camino y la verdad y la vida”. Dijo también: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. El que tiene fe arremete ante un problema; no sabe o no entiende cómo Dios va a hacer, pero a Dios no hay que entenderlo, sólo hay que creerle.

LA FE SÓLO SABE GANAR

Hubo una mujer que durante 12 años sufrió por causa de una pérdida de sangre constante. Perder sangre genera anemia y quien la padece no tiene fuerza ni para levantarse de la cama. En aquel entonces, la mujer que tenía pérdida de sangre legalmente era inmunda, no podía tocar utensilios, no podía tocar a las personas y se tenía que alejar porque contaminaba. Entonces, legalmente ella no podía acercarse a Jesús. Y el Señor iba pasando y mucha gente le rodeaba, entonces, la mujer recibió un chispazo de fe y se dijo: “Sé que si logro tocar el borde del manto seré sana”. ¿Pero cómo hacía con toda esa gente? Pues la fe arremetió, se metió por debajo, a los pies de la gente y tocó el borde del manto de Jesús, y dice la Biblia que al instante fue sana. ¿Cómo se explica esto? Es que la fe tiene caminos que la razón no entiende. Cuando Jesús preguntó quién la había tocado, la mujer se sintió descubierta y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Entonces, Él le dijo: “Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz”. 

Mateo nos narra la historia de otra mujer. Leemos en Mateo 15:21 y 22: “Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”.

Tiro y Sidón es lo que sería la zona de Gaza; tierra idolatra de los cananeos, tierra de filisteos. La mujer oyó de Jesús y creyó que Él podía sanar a su hija. Ella no era del pueblo escogido de Dios, no pertenecía a ninguna tribu y no vivía en Israel. Pero tenía fe. Aunque se encontró con una pared; porque la fe será probada. La única manera de saber si tienes fe, es que te sea difícil enfrentar una situación, sin embargo, tú tienes adentro tuyo un fuego que no te deja retroceder, porque tú sabes que Dios te ha dicho, y no importa lo que pase, la fe vencerá. Jesús primero tenía que venir a predicarle a las ovejas perdidas de la casa de Israel, su pueblo. Y estaba escrito que lo iban a rechazar. Una vez que Él fuese rechazado por su pueblo, el evangelio sería esparcido en todas las naciones. Así que le dijo a la mujer que no correspondía que le hiciera el milagro porque había sido enviado a predicar a las ovejas perdidas de Israel. Pero la mujer tenía fe.

La conversación se dio así; Jesús le dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos”. Esto era un dicho popular; es como decir que vas a ayudar a otros, pero no bendices primero tu casa. Primero dale de comer a tus hijos. Dijo el apóstol Pablo que quien no sustenta primero a su familia es peor que un incrédulo y está condenado. Vemos a diario padres que se desentienden de sus hijos y son peores que los incrédulos. A pesar de lo que le dijo Jesús, la mujer que tenía fe en Él le dijo: “Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”.

Cuando tú esperas algo, pero pareciera que Dios está en silencio, o que no te escucha, o no te quiere dar lo que anhelas; ¿te has puesto a pensar que el Señor está probando tu fe? La mujer fue insistente porque la fe no está acostumbrada a perder; la fe solo sabe ganar. Así que, continúa golpeando porque el que busca, halla, y al que golpea la puerta se le abrirá. La única manera de que Dios no te de lo que pides es que esté fuera de su voluntad. Estamos acostumbrados a pedirle a Dios un mejor sueldo. La mujer está pidiendo cambiarlo al marido y el marido está orando para que cambie la mujer. Queremos un mejor auto o comprar otra casa. Todas peticiones chatas, de abajo; nada eterno. Si tú pides cualquier cosa que tiene que ver con algo terrenal y temporal, estás lejos de conocer que Dios trabaja en proyectos eternos. Dice la Biblia que Dios ha puesto eternidad en nosotros.

CONCLUSIÓN

¿Cuántas cosas has hecho fuera de la fe? Por una intuición, por capricho, por cabezadura o por una ilusión. El hombre es cambiante. Si llueve cambia, si baja la temperatura cambia, si sube de más se enoja. El hombre vive de sensaciones, y la sensación térmica te cambia la cabeza y te hace pensar distinto. Tu visión es muy variable. No puedes vivir siendo guiado por lo que ves; tienes que ver la vida con los ojos de Dios. ¡Tienes que conocer la visión de Dios! Y si no operas en la visión de Dios, te recuerdo que todo lo que no proviene de la fe es pecado. Todas las palabras y las acciones de los hombres para Dios son vanas. Mandemos a la basura todo proyecto del alma y abrazamos los proyectos del Espíritu. Dios te quiere en una cosa y tú estás en otra. ¡Estás provocando la ira de Dios! El que no hace la voluntad de Dios actúa contra Él. Jesús dijo: “El que no recoge conmigo, desparrama”.

No creas que con tu alma haces el bien por cuenta propia y crees que ayudas a Jesús en la obra que Él tiene que hacer. Tú crees que Dios te está aplaudiendo cuando en realidad te estás portando como un enemigo de Dios porque tú no sabes qué es lo que Él quiere de ti. Dios te ha llamado a su reino para que seas un soldado a su servicio no para que Dios sea un soldado a tu servicio. Tú tienes que ser el reflejo de la gloria de Dios, así como la luna es el reflejo de la luz del sol. Muchas cosas hiciste por temor. El temor no te vino de Dios. Tú hiciste lo que el temor te obligó y no lo que Dios quería. Muchas cosas hiciste en una respuesta inmediata para contradecir algún mal que te hicieron. No era Dios el que te estaba mandando, lo hiciste tú. Sabías que eso que estabas haciendo era pecado y no lo querías cometer, pero era demasiado delicioso y dijiste lo hago y después arreglo con Dios. ¡Arrepiéntete en esta hora! Convéncete que así no puedes seguir. Convéncete que no puedes caminar más sin Dios. Arrepiéntete, en el nombre de Jesús y trasciende del reino de las tinieblas a la luz y del reino de la rebelión y de la desobediencia al reino de la obediencia. Haz una oración y di: “Señor amado, he oído tu voz y he entendido que si no es por la fe todo lo que hago es pecado. Reconozco que todo lo que hice fue contra ti y me volví tu enemigo. Estoy convencido que necesito tu perdón. Tú puedes sacarme de la muerte y darme vida. Declaro hoy que mis pecados son perdonados y lo hago porque he creído, porque tú has prometido dar vida a los que te creen y a los que te reciben. ¡Yo te recibo en mi corazón! Ven y entronízate en él. Libérame de la tiranía de mí mismo y de la tiranía de los demonios. Yo me declaro libre, y me declaro bendito. Por la fe en Jesús, recibo libertad y recibo perdón. Lléname de tu Espíritu, te lo pido en el nombre de Jesús, amén”.

LA BIBLIA Y LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL

INTRODUCCIÓN

El 31 de octubre es la fecha en que se conmemora el día de la reforma. Creo que muy poca gente sabe bien qué fue la reforma. La reforma no tiene que ver con las iglesias evangélicas ni pentecostales; los reformadores surgieron de adentro de la iglesia católica. Eran curas, eran gente sencilla de las capillas y de los barrios, a las que les molestaba mucho lo que estaba sucediendo en ese tiempo.

Por el 1400, los reyes eran los soberanos de las naciones y como soberanos de las naciones no tenían ciudadanos sino súbditos. ¿Cómo podemos definir la palabra súbdito? Digamos que es gente que está “bajo la pata del rey”, o que están por debajo. En ese tiempo no había interés de que los súbditos aprendieran a leer ni a escribir, ni había interés de que pudieran tener una casa propia, un terreno propio, menos, un emprendimiento propio; porque trabajaban para los señores feudales. Los reyes eran católicos, respondían al papa y reinaban con una autoridad delegada por este. El papa era el representante de Jesucristo en la tierra, el vicario de Dios en la tierra por lo que prácticamente era un mundo gobernado desde el papado. Así que había un reinado que era del papado y otro de los reyes católicos.

El asunto es que había un malestar tremendo y una oscuridad impresionante. ¿Por qué? Porque la palabra de Dios no se conocía. No había Biblias, y las que había estaban escritas en latín, que era el idioma sagrado de esa época. Entonces sólo podían leer la Biblia los que estaban habilitados, que era el clero. Una de las cosas más importantes que sucedió es que los reformadores querían que cualquiera pudiera leer la Biblia en su propio idioma. Ellos sabían que, si la gente leía la Biblia, algo grande iba a suceder. Y sí, algo muy grande sucedió en ese tiempo, pero fue una lucha. El problema más grande que hoy tenemos es el desconocimiento, el rechazo y la burla a la verdad de Dios, que es la palabra de Dios. Vivimos en un mundo en el que nadie puede decir esto es real, esto es la verdad. Estamos viviendo en una época de la post-verdad.

En aquella época había muchísima oscuridad. La verdad solamente la enseñaba el clero. Leían la Biblia en la misa en latín, pero nadie entendía nada. La mente estaba esclavizada, no había libertad de pensamiento; todo tenían que ir a preguntárselo a las autoridades, y ellos les decían lo que tenían que hacer. Entonces sucedió que algunos clérigos decidieron, aún en contra de la autoridad papal, traducir la Biblia a los idiomas autóctonos, o sea, a los idiomas nacionales de cada nación. Por esa causa surgió la imprenta y su inventor se llamaba Johannes Gutenberg. El primer libro que imprimió fue la Biblia. La primer Biblia se tradujo al alemán y se imprimieron 50 ejemplares. Comenzó entonces a imprimirse la Biblia hasta que llegó a ser el libro más difundido en todo el mundo, traducido a muchos idiomas y el más vendido.

QUIEN BUSCA A DIOS, ES SABIO

En el mundo de hoy tienes que cuidar lo que le dices a las personas porque las puedes ofender. Dice la Biblia en el Salmo 14:1: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. La Biblia dice que, si alguien opina que no hay Dios, es un necio. Un necio es alguien que no entiende lo que piensa, no entiende lo que habla y está en oscuridad. Una persona que habla sin conocimiento o sin entendimiento, no conoce la verdad. Eso es un ateo. Estamos en un mundo que no podemos decir estas cosas porque podemos ofender. En el Salmo 14:2 dice la Biblia: “Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido, que buscara a Dios”. Según dice aquí el que busca a Dios es entendido.

La Biblia es la palabra de verdad, es la palabra de Dios. Quien lee la Biblia no anda perdido y tiene luz. Mucha gente viene a hablar conmigo a ver qué opino yo, y les digo, “yo no estoy para darles opiniones sino el consejo de Dios”. Quieren saber que pienso para ver si están de acuerdo o no conmigo. Yo no ando buscando gente que esté de acuerdo conmigo, yo estoy de acuerdo con la palabra de Dios. Yo he aprendido que no tengo que andar dudando. Si estoy dudando acerca de algo, más vale me callo la boca y espero en Dios. Busco en la palabra de Dios hasta que entienda la revelación de Dios, porque su palabra es viva y eficaz. Si se manifiesta esa palabra viva, la cual se llama “rema” en teología, lo que es una revelación, se manifiesta Dios mismo. Cuando hay rema, es Dios hablando y haciendo.

Y pasó eso en la reforma; aparecieron las iglesias reformadas que terminaron siendo un movimiento teológico no religioso. Terminaron siendo una revolución cultural y social. Mirando otras civilizaciones, que no es la occidental y cristiana; cuando estuve en la India, recuerdo que me invitaron a comer. El hombre y yo estábamos sentados en una mesa llena de manjares y la esposa e hijas en una esquina. Yo no quería empezar a comer hasta que la mujer no se sentara, pero según el hombre, ella debía esperar a que él terminara de comer y si quedaba algo, comía. La mujer en esas culturas no es lo que es, en la civilización occidental. Yo siempre digo que las mujeres de Dios son preciosas. Amamos a nuestras esposas, amamos a nuestras madres y a nuestras hijas.

Estuve también en los Emiratos Árabes que tanto admira la gente, y vi a un hombre caminando y su esposa iba detrás. Ella no puede ponerse al costado, no le puede dar la mano. También vi un matrimonio que fue a comer a un restaurante y le pusieron un biombo alrededor. Si el biombo no está, la mujer no se puede sacar el velo o hiyab, entonces no puede comer. El hombre se estaba sacando una selfie y la señora toda tapada; no sabemos cómo era. Mayor libertad tiene la mujer en la civilización occidental, porque en la Biblia a la mujer se le da honor, y se le enseña al hombre a amar a sus esposas, a cuidarlas y a sustentarlas, como Cristo sustenta a la Iglesia.

Muchas verdades comenzaron a surgir en el tiempo de la reforma, y comenzaron a entenderse cosas que no se entendían en ese entonces. Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. Si Dios amó tanto al mundo que entregó a la muerte a su propio hijo para que todo aquel…; cuando dice: todo aquel, te incluye a ti. Entonces, ¿cuánto vale un ser humano? Vale muchísimo para Dios, es un tesoro que no tiene precio. No me imagino cómo sería el mundo sin la palabra de Dios, lo cierto es que sería un terrible desastre.

Del versículo que dice que de tal manera amó Dios al mundo, los reformadores descubrieron la dignidad humana. Por causa de la dignidad humana surgió la libertad de conciencia. La libertad de conciencia, la libertad de culto, y todos los derechos del individuo surgieron después de la reforma. El que busca a Dios es entendido. Mucha gente asiste a la iglesia para ver si le dan una palabra de halago, o para ver si Dios le hace algún favorcito como pagarle una deuda, etc. En otras palabras, asisten a la iglesia porque tienen alguna necesidad. Dice la Biblia que el Señor descendió para ver si había algún entendido que buscara a Dios.

El laicismo que se movió junto con la reforma protestante combatió contra la verdad de Dios. Hace más de 150 años que se viene enseñando mentiras en la escuela laica, como que venimos del mono o que de la nada surgió todo. ¿Quién decide lo que es bueno y lo que es malo si no hay Dios, y quién tiene la autoridad para decidir lo que está bien y lo que está mal? Estamos luchando con el mismo problema de Eva. Satanás le dijo: “Serás como Dios conociendo el bien y el mal”. Y aquí está el hombre tratando de conocer la diferencia entre el bien y el mal; y mientras van viendo en medio de la oscuridad, hacen un solo baño para hombres y mujeres.

La verdad está en la palabra de Dios. Entendí mucho mejor lo que significa: “dice el necio en su corazón, no hay Dios”. Al que no cree en Dios le da lo mismo; pero el que busca a Dios tiene temor de Él, y conoce el bien y el camino. Mucha gente que asiste a la iglesia está en oscuridad porque no conoce la palabra de Dios. Y muchas iglesias se preocupan por la iluminación, la música, etc., pero no se ocupan que la verdad se conozca. La verdad es la que transforma las personas. La Palabra de Dios cambia las vidas. ¿Qué tan seguro estás de que en el camino en que andas y las decisiones que tomas son la voluntad de Dios? Cuando hay oscuridad aparecen los caprichos, como el decir, por ejemplo: “A mí nadie me va a decir lo que yo tengo que hacer”, o “Yo voy a hacer lo que a mí se me da la gana”. “No me gusta lo que predicó el pastor, me pegó duro porque se debe haber enterado de lo que yo estoy haciendo”. Dios te confronta con su palabra y tú sientes que te está hablando a ti. ¡Es que te lo está diciendo a ti! El Señor te dice: “¿Cuándo me vas a tomar en cuenta? ¿Cuándo vas a ser obediente? ¿Cuándo me vas a hacer caso?”

Entonces en el día de la Reforma conmemoramos algo maravilloso que cambió el mundo y cambió la manera de ver las cosas. Aparecieron los derechos individuales del ciudadano. El súbdito dejó de ser súbdito y pasó a ser ciudadano. Entonces le llegaron a decir al súbdito, soberano. Le llaman a la voz del pueblo, voz de Dios. Dijeron que el pueblo es el soberano y no el rey; y al rey le dejaron de llamar soberano y le empezaron a decir tirano. Es así que en varios himnos nacionales de los países que declararon la independencia, hay alguna frase como en el himno nacional de Uruguay que dice: “Tiranos temblad”. Eso fue un movimiento que hizo caer los reyes que se habían enseñoreado de las personas. Mas Jesús dijo: “Conoceréis la verdad y seréis verdaderamente libres”. También dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”.

CONCLUSIÓN

Yo soy feliz porque Dios me da seguridad y certeza. Cuando no estoy seguro de algo, no doy ni un paso. Pero cuando tengo certeza, le doy para adelante porque la fe es de Dios, y la fe es certeza de lo que uno espera y la convicción de lo que uno no ve.

Son tan preciosas las almas que Jesús nunca quiere perder la oportunidad de ganar una para el cielo. Vales tanto para Dios, eres tan precioso, que le pesa mucho que tú camines en oscuridad. “Dame tus pensamientos que yo los voy a tirar a la basura y te voy a dar mis pensamientos porque mis caminos son mejores que tus caminos y mis pensamientos son mejores que tus pensamientos”, dice el Señor.

Hay luz en la verdad solamente y el único que tiene la verdad es Dios, y fuera de Dios solo hay oscuridad. En tu voluntad hay oscuridad, en tus pensamientos hay oscuridad, en tus caprichos hay oscuridad, no eres sabio, eres necio, no eres entendido, eres necio. No puedes confiar ni en ti mismo, tienes que confiar en Dios. El que busca a Dios lo encuentra. Dice en su palabra: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” (Jeremías 33:3). Tú necesitas conocer el camino que Él tiene para ti. Ya has fracasado varias veces y te has tenido que arrepentir de decisiones que tomaste y Dios quiere cambiar el rumbo de tu vida. Si crees que necesitas la luz de Dios y necesitas ser perdonado y ser limpio, este es el momento de tomar la decisión de venir a Cristo y decirle: “Señor, yo reconozco que tú eres la luz y te necesito. Vivo tan perdido, pero hoy escuché tu voz y entiendo que me amas, que valgo mucho para ti. Yo no valgo ni para mí mismo, pero tú Señor me has dicho que valgo y que tú me amas. Quiero que me limpies y que endereces mi camino. Entra en mi corazón y sopla tu poder sobre mí. Venga sobre mí tu Espíritu Santo, dame vida, Señor. Alumbra mi mente y mi corazón, te lo pido en el nombre de Jesús. Hoy recibo tu perdón y tu vida, en el nombre de Jesús. Amén”.

TODO LE PERTENECE A DIOS

INTRODUCCIÓN

Leemos en Juan 1:3: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.

Ahora, quien hace algo es dueño de lo que hace, y cuando decimos “todas las cosas” significa “todas las cosas”. La pregunta que tenemos que contestar hoy es: ¿Habrá algo en el universo que no le pertenezca a Dios? ¿Le pertenece satanás? ¿Los demonios, el lago de fuego y azufre le pertenecen a Dios? Si lees bien, la Biblia dice que todo fue hecho por Él y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. Y hay otra parte en la Biblia que dice que todo fue hecho por Él y para Él.

No te sientas dueño de nada porque nada te pertenece. Nada es tuyo. El Señor se va a asegurar que te entierren en la tierra y que te coman los gusanos y que vuelvas al polvo para que no te creas que eres dueño de algo. ¿Quién te ha creado? ¡Dios! ¿Y de quién eres? ¡De Dios! Fuiste creado para Él así que no tienes derecho a decir nadie me va a decir a mí lo que yo tengo que hacer. Los ricos se creen que son dueños de sus riquezas, pero Dios se va a asegurar que se mueran bien muertos, que sean enterrados, que se lo coman los gusanos y que no se lleven ni un gramo de oro porque todo lo ha creado Dios, y lo ha creado para Él.

Entonces tenemos que entrar en conciencia de que somos seres creados a imagen y semejanza de Dios, pero no nos ha hecho Dios para que nosotros nos creamos dioses. El único que puede hacer lo que se le da las gana es Dios. Dice la Biblia que Dios hizo todas las estrellas y les puso nombre y las llama a cada una por su nombre. Te repito, Dios es dueño y Señor de todo cuanto existe y a todo le puso límite. Sin embargo, a lo que menos le puso límite es al hombre, porque le dio la potestad o el libre albedrío para tomar decisiones; le dio el libre albedrío de pensar, de crear y decidir.

Ahora, tú puedes pensar cualquier cosa, pero no todo lo que piensas es bueno. Puedes hacer muchas cosas, pero no todo lo que lo que haces es bueno. El Señor te pone límites morales y éticos. Puedes ser más creativo que todos los animales e inventar muchas cosas; pero el Señor te puso límites y te va a juzgar conforme a lo que haces.

DIOS CREÓ PARA EL

En el principio la tierra estaba desordenada y vacía; y dijo Dios sea la luz, y fue la luz, y vio Dios que era buena. Y es que Dios decidió que la luz era buena. En contraposición, está la oscuridad de la cual no dijo que era buena. Separó entonces lo bueno de lo malo, separó la oscuridad o las tinieblas de la luz; y a la luz llamó día y a las tinieblas llamó noche. A todo lo malo lo puso dentro de lo que es la oscuridad. Por eso le llama reino de las tinieblas al reino de satanás, y a él le llama príncipe de las tinieblas. Entonces, si bien al que menos límite le puso fue al hombre, porque lo creó a su imagen y semejanza, le dijo: “Mira que yo te doy la libertad, escoge la vida, no escojas la muerte. Yo te voy a enseñar lo que está mal y lo que no está mal. Eres considerado lo mejor que yo he creado, pero la condición es que vos dependas total y absolutamente de mí”.

Este es un tema que el hombre no ha logrado aprender bien, aún los cristianos; porque nos acostumbramos a creer que nosotros establecemos nuestra propia norma moral y nos acostumbramos a creer que si a mí me parece que está bien algo que hago, entonces a Dios también le tiene que parecer bien, o Dios tiene que estar de acuerdo con lo que yo decido que está bien. Pero no está bien lo que yo decido que me parece que está bien, sino que está bien lo que hago dentro de la voluntad de Dios. El bien no es lo que a mí me parece, es lo que a Dios le parece. Lo bueno no son las buenas intenciones que tienes; lo bueno es la voluntad de Dios. Lo bueno no es que trataste de hacerlo bien; lo bueno es cuando haces lo que Dios quiere. Entonces no se entiende muy bien la enseñanza que está en la Biblia que habla de negarnos a nosotros mismos, o llevar nuestra cruz. Y decimos, ¿por qué está mal que yo haga esto, si no le hago mal a nadie? Un borracho me dijo: “Yo tomo, pero no le hago mal a nadie. Me hago mal solo a mí mismo”. Tenía esposa e hijos y dejaba sin comida a la familia; y decía que no le hacía mal a nadie.

Queremos nosotros por nuestra propia inteligencia o entendimiento, o por nuestros propios relacionamientos intelectuales decidir qué es el bien y qué es el mal. Recuerdo un muchacho que se iba a casar; un chico consagrado. Yo lo anhelaba para el reino de Dios. Y se enamoró. Yo le dije que no se involucrara con la chica porque se iba a alejar del propósito para su vida por causa de ella, pero no me escuchó. Después de dos años de matrimonio me dijo: “Usted tenía razón, le estoy pidiendo a Dios que me perdone. Ahora me doy cuenta que esta mujer me está amargando la vida. Me voy a divorciar”.  ¿Qué vas a hacer?, le pregunté con asombro. A lo que me dice: “Me voy a divorciar. Si usted me había dicho que no me case”. “No, pero ya te casaste y le prometiste a Dios en el altar que la ibas a amar hasta que la muerte los separe”, le recordé. “Pero ahora Dios no me va a obligar a vivir una vida entera con ella. ¿Va a querer Él que yo sea un infeliz?”

Vivimos argumentando a favor de nuestros pensamientos, ignorando cuál es la voluntad de Dios para nuestra vida. Nunca pierdas de vista que Dios te hizo para Él. Tú dirás, ¿Y ahora qué quiere Dios de mí?” ¿Cómo qué quiere? ¡Él es tu dueño! Tú no te vas a ir al infierno porque has hecho las cosas mal. Te vas a ir al infierno de patitas porque Dios te manda; porque siendo de Él le demuestras que no lo quieres a Él y no lo obedeces. Entonces Dios te manda al lago de fuego y azufre, que es el lugar que ha preparado para satanás y para sus demonios. ¿Te gusta hacer lo que se te da la gana? A satanás también le gustó eso. Entonces, vas con satanás.

Es un tiempo en que las cosas están sumamente confusas. Un nene de seis años le trajo a la mamá un dibujito que había hecho de un pene penetrando un ano. ¿De dónde lo sacó? ¡De la escuela! Es lo que le enseñan. ¡El hombre se ha vuelto loco! Leí una noticia de una mujer que había sido violada en un baño público mixto. La había violado un hombre con pollera. El hombre ha perdido el rumbo desde que decidió desobedecer a Dios. ¿Qué pasó con Adán? Le pasó lo que nos pasa a nosotros. Queremos decidir nosotros entre el bien y el mal; lo que está bien y lo que está mal. Pero fue Dios el que separó la luz de las tinieblas.

¿Quién creó a satanás? Es ilógico que Dios creó a satanás. ¿Acaso tu lógica es mejor que la de Dios? ¿Tus pensamientos y tus razonamientos son buenos y los de Dios son malos? ¿Quién le va a discutir a Dios lo que hace? ¿Quién es capaz? ¿Quién tiene la altura moral como para ponerse a la altura de Dios y ganarle argumentándole? Dice la Biblia en Isaías 54:16: “He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir”. Yo soy el creador de las tinieblas y de la luz; pero establezco una diferencia entre la luz y las tinieblas. Satanás, que se rebeló antes que el hombre contra Dios, le quiere enseñar a Eva y a Adán que él puede ser como Dios decidiendo entre la luz y las tinieblas, y que él puede ser como Dios conociendo el bien y el mal. ¡Dios quiere que tú conozcas el bien! Él te quiere sacar de la oscuridad y quiere ponerte del lado de lo que él dijo que es bueno. La luz es buena y la luz está del lado de Dios.

Una mujer que adulteró estaba enojada contra Dios diciendo que Él la soltó de la mano. ¿Quién soltó la mano de quién? ¡Ella soltó la mano de Dios! Nuestro intelecto está corrompido. Otro dice: “Caí en adulterio. Iba tan bien, estaba alabando a Dios, cantando en el púlpito tan cerca de Dios y pum metí la pata”. ¡Ah, pum metiste la pata! ¿No sabes que para cometer pecado primero eres seducido? Hay un proceso en que el pecado se concibe primero en el corazón. Y cuando se da a luz ese pecado es porque ya había pasado por un proceso de embarazo. No es que justo metiste la pata. Metiste la pata porque había algo adentro tuyo que no veías, pero Dios sí lo veía.

La conclusión es que lo que más tienes que cuidar es que en tu vida se haga la voluntad de Dios. ¿Y cómo hago yo para saber cuál es la voluntad de Dios? ¿Cuánto tiempo pasas en las redes, y cuánto tiempo te dedicas a leer la Biblia? ¿Cuánto buscas a Dios y cuánto lees la Palabra de Dios? Porque los que conocen la voluntad de Dios son los que ponen a Dios en primer lugar. Esos están siendo guiados por el Espíritu Santo a toda verdad. ¿Sabes cómo hacer para conocer la voluntad de Dios? Pastor ayúdeme, dígame como hago. Se trata de comunión con Dios, así de sencillo. Si no tienes comunión con Dios no vas a conocer cuál es su voluntad. Me han venido a decir: “Pastor, vengo a que me aconseje”. “¿Quieres que yo te aconseje o que te dé el consejo de Dios? ¿Vas a obedecer lo que yo te diga?” Y termina diciéndome: “Bueno, usted dígame y yo después decido que hago”. Yo estoy aquí para decirte cuál es la voluntad de Dios, y si no sé cuál es la voluntad de Dios te voy a decir que no sé, pero te voy a mandar a orar a ayunar hasta que Dios te muestre a ti su voluntad.

Un hermano ha luchado por varios años para decidirse si iba a dejar todo para dedicarse a servir a Dios como yo hice. Viene un día y me dice: “Ya tomé la decisión con mi esposa. Hemos orado y tomamos la decisión de dedicarnos tiempo completo a la obra. Vamos a ir a donde usted nos mande”. Pasaron unas semanas y en esas semanas le salieron unas ofertas de trabajo increíbles, con muy buena paga y un cargo importante. Entonces me dijo: “Esto es lo que yo he soñado toda mi vida y es lo que le pedí a Dios toda la vida. ¿A usted qué le parece?” No me extraña para nada le digo, que el diablo te presente flor de trabajo de muchos miles de dólares cuando vos tomaste la decisión de servir a Dios. ¿Ves qué fácil que fallamos?

LAS IDEAS DE DIOS, SON MEJORES QUE LAS TUYAS

Dios me ha llevado a hablar de estas cosas porque veo que los creyentes muchas veces están muy perdidos y les resulta más fácil consultar al pastor que consultar a Dios. A mí me gustan esos que vienen y me dicen, pastor, estuve orando y ayunando y ya sé lo que tengo que hacer porque Dios me lo confirmó. Cuando alguien me dice que le habló Dios, yo me callo la boca y no opino más. Porque si me dice que Dios le habló, ¿qué tengo que meterme yo en la decisión? Cuando alguien está seguro que Dios le habló, no hace falta pastor. En otras palabras, tienes que hacerte a la idea de que la decisión más importante que tienes que tomar en tu vida es no decidir tú. ¡No tienes que decidir tú! Tú tienes una buena idea, pero te aseguro que Dios tiene otra mejor. Los proyectos de Dios son mejores que los tuyos. Eso es renunciar a mí mismo, renunciar a mis deseos, renunciar a mis proyectos, renunciar a mis buenas ideas. Yo tenía miles de buenas ideas. La única idea que yo no tenía era ser pastor. Y estoy sorprendido de que Dios me hizo pastor, hasta el día de hoy que llevo 30 años ejerciendo el pastorado. Yo pienso cómo se las arregló Dios para que yo sea pastor porque esa idea, ese proyecto y ese pensamiento no estaba en mi corazón; lo que me maravilla, por eso lo repito tantas veces. Y es que ya me han escuchado muchas veces hablar de esto. Dios tenía un plan y es que yo sea pastor, y me costó tanto renunciar a mis planes, a mis proyectos, a las cosas que yo anhelaba. Tanto, que el Señor me tuvo que quebrantar y me tuvo que humillar. Más de una vez le dije a Dios: “¡Me has quitado todo lo que yo amaba! ¡Te tengo miedo! ¿Qué quieres hacer conmigo?” Así que, en ese quebranto, Él fue metiendo sus pensamientos y sus deseos en mi corazón. Un día yo desperté y dije: parece que Dios quiere que yo sea pastor. Y era así, era su voluntad. Yo tenía muy buenas ideas. Yo quería ser consagrado, quería dar diezmos y ser ayudante de los predicadores. A mí me gustaba, por ejemplo, ayudar a algún evangelista. Yo le fabricaba el escenario, las luces, todo. ¡Tenía buenísimas ideas! Pero la única que sirve, la única que vale es la voluntad de Dios.

Hay un versículo en la Biblia que dice que raíz de todos los males es el amor al dinero. El dinero o la riqueza traen poder, como los de la élite que están ejerciendo poder y asfixiando al planeta. Los más ricos del mundo, los que más plata tienen. Ellos son lo que están trastornando a las naciones cambiándole la cabeza argumentando que la mujer puede ser hombre y que el hombre puede ser mujer. Planificando reducir la población, sometiéndola con engaños como que no vas a tener riquezas, pero vas a ser feliz porque el estado mundial te va a dar una cuota; y todos vamos a comer bien, aunque ellos son los dueños de las riquezas del mundo. Todo este mal lo están haciendo porque tienen poder para hacerlo.

En estos días han logrado que el gobierno de Uruguay firme un compromiso por el cual le permiten a la Organización Mundial de la Salud tomar decisiones que no van a pasar por la Cámara de Diputados ni por la Cámara de Senadores porque las órdenes van a venir directamente a los organismos de salud. La salud va a estar totalmente controlada por la Organización Mundial. Cuando ellos digan todos adentro de la casa, van a ir todos adentro de la casa. Cuando ellos digan todos vacunados, todos van a ser vacunados. Lo del covid ha sido solo una pruebita. Han declarado que van a surgir otras plagas y que hay que juntar dinero para enfrentar los acontecimientos futuros.

Hageo 2:8 dice: “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”. Dios creo el oro y es de Él. ¿Cuánto te vas a llevar? ¡Nada te vas a llevar! Uno de esos poderosos del Foro Económico Mundial tiene 98 años de edad y está por morirse el tipo, y no se va a poder llevar ni un gramo de oro, solo que va a dejar un desastre en el planeta tierra antes de irse. Pero el Señor no va a permitir que el Foro Económico Mundial le robe un solo peso. Dios va a establecer su voluntad en la tierra y se va a hacer lo que Él quiere. Al que le gusta las tinieblas lo va a mandar a allí, y al que le gusta la luz, Él lo va a exaltar en las naciones. Dios va a hacer las cosas como Él quiere y no va a permitir que el hombre tome el control de sus riquezas ni del poder. ¡El hombre va directo al fracaso!

CONCLUSIÓN

Para terminar, dice el Salmo 2: “¿Por qué se amotinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira. Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy”.

¿De quién está hablando? ¿Del Foro Económico Mundial o de Cristo? Pídeme, le dice Dios al Hijo, y te daré por herencia las naciones. ¿De quién son las naciones? ¡De Cristo! Quién va a gobernar las naciones con vara de hierro es Cristo.  Así lo dice el Salmo 2: “Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás. Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira”.

¡Bienaventurado los que confían en Él! Van a querer que renuncies a tu fe en Jehová de los ejércitos. Van a querer que los obedezcas a ellos; para ello te van a infundir temores. ¿Recuerdas cuando decían que ibas a perder el trabajo si no te vacunabas o que no ibas a poder entrar a determinados lugares? Decían también que habría un mundo de los vacunados y otro de los no vacunados. ¡Te asustaron! De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan, dice la Biblia en el Salmo 24:1. Fuimos hechos para Él, y el Señor nos guardará de todo mal.

Dile en esta hora: “Tú eres el Juez de toda la tierra y yo soy tuyo. He decidido que voy a renunciar a mí mismo y voy a tomar mi cruz para seguirte. Elijo hoy tu voluntad sobre la mía, tus deseos sobre los míos, tus pensamientos sobre los míos. Que sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Yo te pertenezco y pertenezco a la luz, amén”.

PADRE DE MULTITUDES

INTRODUCCIÓN

En el diccionario etimológico, la definición de la palabra padre, significa algo así como nutridor, protector y sustentador, y viene del latín pater, que refiere a padre de familia, patrono, defensor y protector.

El hombre ha recibido el honor de parte de Dios porque Padre, en realidad hay uno solo, por lo que es un atributo divino ser padre. Dios es Padre, porque Él es patrono, nutridor, protector, sustentador de todo lo que ha hecho; de los animales, de las plantas, de los hombres y mujeres, y de todo el universo que ha creado. La palabra padre tiene que ver con dar origen, con iniciar algo. Dios comparte con nosotros su paternidad porque nos ha hecho a su imagen y semejanza. Entonces, incluye el haber sido creados a su imagen y semejanza, esta virtud, esta particularidad de ser padres, en un mundo que está tan confundido; donde los hombres no saben si son hombres, y las mujeres no saben si son mujeres.

En este mundo tan confundido es necesario hablar de la paternidad. Esta tiene que ver con el sexo masculino, con la condición de ser hombre. Y Dios le da al hombre ser iniciador, significa algo así como el que planta la semilla. El hombre es el que planta la semilla, por eso se dice del hombre que engendra hijos. Pero la mujer no engendra, sino que recibe. Es como la tierra que recibe la semilla que nace de esa relación; y quiero que se entienda que hablo de una relación en todo sentido, no solamente en el sentido sexual o maternal, paternal o en el sentido biológico de la cosa. La mujer recibe y concibe. Mucha gente me agradece a mí por poder sentir que yo soy padre de ellos cuando en realidad a algunos de ellos ni siquiera los conozco. Se ve que hay una cuestión espiritual que hace que una persona capte la paternidad de alguien y la haga suya.

DIOS, NUESTRO PERFECTO EJEMPLO

No se trata aquí de que tienes que ser pastor para que alguien sienta que eres padre. Se trata de que eso está al alcance de todo hombre que quiere ser como Dios y quiere hacer las cosas como Dios las hace. El mundo está desilusionado de todo y anda buscando respuestas que nunca van a satisfacer el alma; pero esto de sentirse seguros, esto de sentirse en paz y ser bien dirigido de los hijos es algo que Dios le demanda al hombre como padre, y le demanda que lo haga como su representante, como ese ser creado a su imagen y semejanza. Pero se han desviado los hombres, se han olvidado de ser padres; y no se han dado cuenta que tienen este gran ministerio en el mundo. Estoy hablando no solamente de ser padre de tu familia, sino de ser padre de tanta gente que no tiene padres en un mundo en que tener un hijo es una decisión muy difícil. Hoy en día las parejas se casan y no quieren tener hijos. ¿Por qué no quieren tener hijos? Porque queremos un tiempo de felicidad. Por lo visto tener un hijo da una sensación de infelicidad. Pero vienen los hijos y entonces le decimos: no deseado, no calculado o no planificado. Cuando Dios dijo, tengan hijos y llenen la tierra.

Dios a mí me dijo: “¿Has visto lo que te he dado?” Muchos niños vienen corriendo cuando termina el culto para que yo les dé un abrazo. Dios es el dueño de la paternidad y nos la da a nosotros para que la disfrutemos. Ahora, es difícil ser padre y ser madre cuando a mí me ha faltado paternidad. La mujer y el hombre han sido muy atacados por satanás, y el hombre quiere hacer desaparecer del planeta tierra al hombre. Le revienta a satanás la figura de la paternidad, no soporta la autoridad que Dios le ha dado al hombre y quiere destruir la imagen paterna. Quiere destruir la imagen de hombre, que la esposa desprecie al hombre, que el hombre se auto perciba mujer; por eso es que hablan de poner fin al patriarcado. Aunque yo no le llamaría patriarcado porque ha habido patriarcas como Abraham que era precioso padre; yo hablaría de machismo. Vamos a combatir el machismo, pero no el patriarcado; vamos a combatir el machismo, pero no vamos a combatir al hombre. Hoy quiero dar honor al hombre, quiero que cada hombre sea renovado en la visión de quién es él en Dios.

Una líder de la iglesia inestable emocionalmente, su pastor me dijo: “Yo pienso si habré errado, si no la he amado bien”. La joven tenía una herida desde la niñez. Ella me dijo: “Mi padre nunca me ha reconocido”.  Yo le digo: “Vos no tenés un problema con la depresión o con la baja autoestima, tenés un problema con Dios porque te duele tanto la figura paterna que no podés reconocerlo a Dios como Padre. No has tenido un encuentro con Dios por lo que tú puedas decir Papito a Dios o que le puedas decir eres mi Padre, en ti confío”.  En un momento me dijo que estaba enojada porque oraba y Dios no le ha querido contestar, entonces yo le digo, ¿así que Dios no fue obediente? ¡Estaba enojada con Dios y le recriminaba! Le dije: “Vos estás resistiendo a Dios porque tenés una imagen desfigurada de Dios”.

Oro a Dios que todo hombre y toda mujer encuentre la imagen perfecta y verdadera del Dios que los ama profundamente, y lo que quiere es la paz y el bien de ustedes. A veces interpretamos mal a Dios porque Él quiere quebrar ciertos conceptos, ciertas estructuras que de pensamientos o de vivencias que tenemos, y cuando Dios lo hace, nos enojamos. Pero Él necesita quebrar estructuras para poner sus estructuras. Las columnas que tú tienes no sirven, las vigas que tú tienes no sirven, las que Él va a poner son firmes y son poderosas. A ti varón, Dios quiere hacerte un sustentador, un nutridor, un protector, un consejero. Quiere que seas el origen de la bendición para tu esposa e hijos, y la bendición viene del Padre a los varones, cabezas de los hogares y sacerdotes de la familia. Dios no te puso de macho, te puso de esposo y padre para que cuides a tu familia. Le dije a una joven: “Decile a tu esposo que Jesucristo no te trataría así”. El marido le decía: “Yo soy la cabeza en esta casa y vos me tenés que respetar”.

Dice la Biblia acerca de los deberes conyugales en Efesios 5:22 y 23: “Esposas, someteos a vuestros propios esposos como al Señor. Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y Salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo”. Pero también dice: “Esposos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella”. ¡Hay tanta falta de hombría! Hay hombres que han herido a sus hijos o a sus hijas de una manera increíble, y esos hijos no quieren repetir la historia, pero ellos mismos vienen heridos de sus padres. Hay que cortar la maldición, hay que bendecir a los hombres de la iglesia para que la sabiduría, la gracia, el poder y el amor de Dios sea sobre ellos, y que el Espíritu Santo les de iniciativas para que ellos sean nutridores, protectores, y para que sean fuertes.

EL EJEMPLO DE ABRAHAM

En cuanto a la paternidad que trasciende tiempo y espacio, dice la Biblia en Génesis 17:1,2 y 4: “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera…He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes”. Noventa y nueve años esperó Dios para decirle que Él puede hacer con Abraham lo que ni se imaginaba. Y en su vejez le dio un solo hijo y le dijo: “Te bendeciré, seré tu Dios y seré el Dios de tus hijos después de ti, y haré de ti una nación grande, fuerte y poderosa en la tierra”.  Dios encontró un hombre a quien poder entregarle una paternidad extraordinaria, Abram significa “padre enaltecido”, y Dios le cambia el nombre, ahora se llamaba Abraham, que significa: “padre de multitudes”. Porque el Señor le dijo “te multiplicaré en gran manera, naciones y reyes saldrán de ti”.

Dios anda buscando un hombre con quien hacer un pacto; un hombre que lo ame y que le crea. Dice la Biblia que creyó a Abraham a Jehová y le fue contado por justicia, y su fe en el Dios Todopoderoso hizo que la promesa se concrete. Entonces nació su hijo Isaac. Se murió Abraham y todo lo que había visto de la promesa era un hijo, pero él vio cumplida la promesa con los ojos de la fe. Él vio las multitudes y las naciones que venimos a ser nosotros, los hijos de Abraham por la fe. Porque en el Nuevo Testamento dice la palabra de Dios que todos los que hemos creído como Abraham creyó somos descendencia de Abraham y somos el verdadero Israel; los que hemos creído y tenemos la fe de Abraham. La paternidad trasciende el espacio y el tiempo. Han pasado más de cuatro mil años, pasó el tiempo, pero Dios lo hizo padre de aquellos que creen en Él.

Los padres son los iniciadores, los que tienen los planes y los proyectos de Dios, y los sacan adelante, aunque se oponga al infierno y todos los demonios. Quien tiene la paternidad de Dios será movido al cumplimiento de los planes de Dios. El hombre es procreador, crea con Dios, transmite sus genes biológicos y sus genes espirituales. ¿Quiénes son las personas en el planeta tierra que conocen los planes de Dios, que saben lo que Dios quiere y empujan el carro en la dirección de los proyectos que Dios quiere? Génesis 18:17 y 18 dice así: “Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?” De Abraham viene Isaac, de Isaac viene Jacob, de Jacob las doce tribus, y entre las doce tribus está la tribu de Judá. De la tribu de Judá viene el Salvador del mundo, Jesucristo.

Dijo Dios de Abraham: “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él” (Génesis 18:19). Dios me ha mostrado que Israel no es la mejor nación por linda y bien peinada. De hecho, es un centro de divulgación de las actividades de LGBTQ y es el centro mundial del poder de la inteligencia artificial.

Yo he dicho que Israel va a ser engañado y que va a creer en uno que no es Cristo, sino que es anticristo, pero por amor a Abraham Dios lo mantiene como una nación bendita y amada por causa del pacto que hizo con él. ¡Dios salvará a Israel! Dios me mostró que Israel no está siendo fortalecido y sustentado por causa de que son buenos u obedientes, sino que Dios lo está haciendo porque no va a tirar por tierra la palabra que le dio a Abraham su amigo. ¿Le esconderé yo a Abraham lo que estoy por hacer? ¡No! ¿A quién Dios le revela las cosas que está por hacer? Se las revela a aquellos que son como Abraham, que tienen la fe de Abraham; aquellos que luchan para que sus hijos amen al Señor y hagan la obra de Dios. Dios quiere levantar hombres como Abraham. Cuando Dios dice no esconderé, significa, no voy a dejar de revelarle a Abraham la verdad. A él, a su descendencia, a los que me temen yo les voy a abrir mi corazón y les voy a mostrar mis proyectos y mis planes. Dios quiere que conozcas la revelación del porqué eres hombre y porqué eres mujer.

Mujeres, ¿quieren tener mejores hombres? Oren por ellos. Mi señora lo hizo y me sacó bueno. Te voy a dar la fórmula. A mí ella me dice: “Vamos a orar Michi. Hay que orar Michi”. Es que, si no bendecís a los hombres, no vas a tener buenos hombres. Y Dios hace las cosas a través de hombres. A ellos los ha puesto por cabeza. Mujer, Dios no te puso por cabeza, el Señor te puso por compañera y ayuda idónea. Si no lo amas, lo desbaratas. ¡Lucha por él y bendecilo! Bastante turbados están los hombres en la tierra. Y como son orgullosos, no quieren ni siquiera mostrar que están turbados, y se hacen los machos.

CONCLUSIÓN

Debo decirte que los planes de Dios son perfectos, los de esta sociedad son imperfectos. Y Dios va a mostrar su gloria a través de gente como Abraham; hombres emprendedores, hombres de fe. Hombres que creen que cuando ya no estén ellos, sin embargo, ya están viendo lo que va a ser después de ellos. Porque Dios le dijo que iba a ser padre de naciones. Y él se murió viendo cumplida la promesa, no con sus ojos físicos sino con los ojos de la fe. ¡Se murió contento! Por eso dijo Jesús que se alegró Abraham de ver su día, así lo expresa en Juan 8:56: Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó”. También dijo: Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven” (Lucas 20:38)

Oramos: “Señor, en un mundo donde lo que más falta es la paternidad, donde hay hombres y mujeres heridos por causa de la ausencia de paternidad, nosotros queremos decir hoy que tú eres nuestro Padre y es una bendición y de suma paz poder decir que tú eres nuestro Padre. Que tu paternidad esté sobre tu pueblo y que aquellos que no te han conocido como Padre, te conozcan hoy. Oramos que tu unción venga especialmente sobre los hombres en esta hora. ¡Tú todo lo puedes! Tú, el que le dijo a Abraham cuando tenía noventa y nueve años, haré de ti una gran nación. Tú puedes hacer grandes cosas con nosotros. Tú quieres levantar hombres de valor, hombres esforzados y valientes. ¡Sana las heridas del corazón! Tal vez muchos de ellos no han tenido padres que les hayan abrazado, amado o valorado. Muchos han sido rechazados, pero tú no los rechazas, tú los esperas siempre con los brazos abiertos. Tú tienes planes divinos y planes eternos con cada hombre que has creado. Sean libres ahora del rechazo, de los vicios, sean libres de toda maldición heredada y de toda enfermedad, en el nombre de Jesús. Sean desechos los yugos de satanás sobre cada hombre, en el nombre de Jesús, amén”.

EJERCITANDO LA FE

INTRODUCCION

Necesitas fe para salir del pozo en el que estás; necesitas fe para tomar decisiones, para saber cuál es el trabajo que tienes que hacer. Necesitas fe para saber si te tienes que ir de un barrio a otro o de un país a otro. ¡Necesitas fe para todo! Para elegir una novia necesitas fe. Tus ojos te mienten, pero la fe siempre es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Dios no trabaja para el pasado, Dios trabaja para el futuro. La fe tiene que ver con lo que se espera. Y los que tienen fe, tienen esa habilidad o ese don dado por Dios de poder mirar lo que va a ocurrir en el futuro. Tú tienes que ver más lo que está por delante y no lo que te sucedió en el pasado. Tienes que lograr ver lo que Dios te está mostrando que viene para tu vida, para tu nación, para tu familia. La fe son los ojos de Dios para ver lo que no existe y todavía no ha llegado; son los ojos que Dios te ha dado para poder vislumbrar el camino que tienes que caminar. Dios tiene caminos nuevos cada día para ti. Tú no conoces los caminos que tiene para ti, pero a través de la fe Dios te muestra por dónde debes ir. Tú no tienes que caminar por caminos que ya conoces, porque entonces no necesitas fe. Los caminos de Dios son caminos que tenemos que transitar por la fe. El que te alumbra el camino es Dios, por eso necesitas depender de Él en cada paso que das.

Los creyentes somos gente de fe y conocemos lo que Dios quiere y lo que no quiere. Solo que tenemos que practicar la fe, porque ésta es como un oficio. Si tú no practicas con la cuchara de albañil, no vas a ser práctico como albañil. Y si no practicas la fe, tampoco vas a ser un cristiano crecido en el cristianismo porque eso no se adquiere solo leyendo la Biblia; se adquiere practicando por fe lo que Dios quiere que nosotros hagamos. Si te pregunto, ¿por qué lo hiciste? Tú me dices, por las dudas. Nunca nos mandó Dios a hacer algo por las dudas. Esa es la biblia de satanás. La duda no guía bien y no alumbra a nadie. La fe es de Dios y la duda es contraria a la fe. Satanás lucha por hacerte dudar y que juegues a la lotería con tu futuro, mas Dios quiere que caminemos seguros.

LA FE VIENE POR EL OIR DE LA PALABRA DE DIOS

Muchas cosas sucedan alrededor nuestro para que nosotros nos atemoricemos y cuando nos llenamos de temor, nos llenamos de inseguridad. Y cuando uno tiene inseguridad, no tiene certeza. No puedes decir que tienes fe si estás titubeando. Tienes que conocer la fe, practicar la fe, orar para tener más fe y escuchar palabra de Dios para que la fe venga a ti; porque la fe viene por el oír y el oír de la palabra de Dios. Dice la Biblia que Dios nos ha dado a todos una medida de fe, el problema es en qué crees. El que no está seguro de algo, más vale, espere, no tome decisiones, espere en Dios y dígale: estoy inseguro y no me muevo de acá hasta que no me des seguridad. No puedes confiar en hombres, tienes que confiar en Dios; tienes que buscar a Dios y hacerte amigo de Él. Cuando has creído que algo iba a suceder y no sucedió es porque no tenías fe, sino que tenías una ilusión. No confundas sexto sentido, una ilusión o una corazonada con la fe. Porque la fe es de Dios y todo lo demás que te mencioné es del hombre. Si tienes esa certeza que viene de parte de Dios, ya arrebataste aquello que todavía no se ve y te quedas tranquilo o tranquila, esperando, porque eso que no se ve, se va a ver. La fe crea lo invisible y produce lo que se ve de lo que no se ve.

Dios nos ha creado a nosotros y nos ha dado una dimensión espiritual; no para que nos guiemos por nuestra intuición o razón humana, ni por lo que diga la gente; Dios nos ha creado para darnos una intuición espiritual. Nos ha creado para Él, para que conozcamos por medio del Espíritu Santo lo que tiene para nosotros. Nuestra relación con Dios debe ser tan íntima, al punto de que yo sepa que lo que estoy haciendo es lo que Él quiere, y eso lo logro solamente siendo amigo de Dios. He conocido mucha gente que se ha enojado con Dios porque no le salió algo que estaba esperando. Si tú crees resulta, si es de Dios resulta, porque la fe es de Dios y la da Dios. Si tienes fe estás creando aquello que Dios te ha revelado por medio de la fe que será, y así será.

LA FE DE LA MUJER SIRO-FENICIA

Hay una historia en la Biblia, y te voy lo voy a repetir siempre; debes leer la Biblia porque de ahí vienen los pensamientos de Dios, ahí está el corazón de Dios y ahí está la fe. Y la fe va a venir por oír y el oír de la palabra de Dios.

Entonces leemos en Marcos 7:24: “Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse”. Jesús se levantó y se fue a una región de dos ciudades importantes, Tiro y Sidón. Esas dos ciudades eran de los fenicios; un territorio hacia el noroeste de Israel. Y continúa el relato: “Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio”.

Otro evangelio dice que era una mujer griega; en cambio en otro dice que era una mujer cananea, y eso es válido. En Canaán se practicaba la idolatría y había toda clase de dioses. Era una región llena de demonios; muy complicada. Quiero recordarte que Jesús no vino a predicar el evangelio a las naciones, sino que el plan era que el evangelio se predique en todas las naciones después que Él le haya predicado a Israel. Jesús vino a predicarle a Israel para que reciba al Mesías, mas Israel no recibió al Mesías. Pero los que creyeron fueron esparcidos y comenzó a predicarse el evangelio en todas las naciones. Entonces, Jesús había venido solo a predicarle a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Dios envió a su Hijo, a Belén, para que todo Israel supiera que se había acercado al reino de los cielos. Ahora, Jesús va a una región cananea e idólatra, y en ese lugar aparece una mujer que se postra delante de él y le pide, por favor, que libere a su hija que estaba endemoniada. Pero Jesús le dijo: “Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos”.

Por lo visto, lo que le dijo era un refrán. No es bueno quitarles el pan a los hijos para darle de comer a los perros. No era que Jesús dijo algo muy duro. Tú no dices, voy a ir a darle de comer a los pobres, si antes no le das de comer a tus hijos. La palabra de Dios dice que el que no le da de comer a los suyos es peor que un incrédulo y ha negado la fe. Entonces, tenemos que dar de comer primero a los hijos. Y esta mujer le responde: “Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos”. La mujer tenía tal fe que la llevó a enfrentar a Jesús y a decirle que ella no estaba dispuesta a dejar de pedirle un milagro. “Está bien, eso es correcto, pero los perros buscan las migajas que caen de la mesa de los hijos. Te vengo a pedir una migaja. ¡Por favor, libera a mi hija! No me corresponde, pero yo soy el perrillo que viene a comer de las migas”.

Notemos la expresión de Jesús al oír las palabras de la mujer en Mateo 15:20: “Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres”. Y dice la palabra de Dios que su hija fue sanada desde aquella hora. “Mujer grande es tu fe, no te voy a poder decir que no. Te voy a tener que decir que sí porque has venido a mí con fe”.

Si hay algo que doblega a Dios es la fe. Porque la fe la ha hecho Dios precisamente para eso, para que atravesemos toda duda y toda incredulidad, y que sin temor entremos en su presencia y le digamos osadamente: “Señor, dame lo que te pido”. No sé si me animaría a discutir con Jesús porque si Él dijo que no; pero esta mujer tenía fe. La fe es un poder que Dios nos ha dado a los seres humanos que hace que nos dé lo que le pedimos, aunque no lo merecemos, si tenemos fe.

¿Cuánta Biblia necesitaba conocer para recibir un milagro de Jesús? Me pregunto cuánto conocimiento tendría de la Torá. ¿Cuántas veces habrá ido a una sinagoga? ¡Ni una sola vez! Fue una mujer que simplemente creyó en Jesús. No era de Israel, no conocía los mandamientos. Quizás conocía algo de la religión de los judíos, pero ella era siro-fenicia. Pertenecía a una nación sumamente idólatra. Pero una semillita de fe fue sembrada en ella cuando le hablaban de Jesús. Ella pensó: Jesús puede liberar a mi hija de este demonio. Jesús le dijo: “Mujer, grande es tu fe, no te puedo detener, no puedo pasar de largo”.

PRACTICA LA FE

Recordemos a la mujer que sabía que si tocaba el borde del manto de Jesús sería sana. Luchó con una pérdida de sangre durante más de 12 años y se había gastado todo lo que tenía en médicos, pero estaba peor. El grado de anemia que tendría y la debilidad en la que vivía. Le faltarían fuerzas para vivir, supongo que tendría más ganas de morir que de vivir. Pero ella sabía que si tocaba el borde del manto de Jesús sería sanada. Luego del relato acerca de la mujer cirofenicia, en Mateo 15:29 al 31 leemos: “Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí. Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó; de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel”.

A lo largo de la vida pueden sucederte muchas cosas, pero lo que te va a bendecir es lo que te sucede porque has creído. Son las cosas que te vinieron por causa de tu fe, porque si vinieron por tu fe, vinieron de Dios, porque todo lo que Dios hace lo hace por la fe y nada hace si no hay fe. Dios te dice: “Tengo muchas cosas para ti, pero quiero que creas”. Practica la fe; vuelve a practicar y a practicar la fe. Pídele a Dios, dame más fe. Vuelve a leer una y otra vez las escrituras. La Biblia está llena de los hechos de Dios, y son hechos que provienen de la fe. Jesús sanó a un sordomudo, dice un título; Jesús alimentó a cuatro mil, otro título.

CONCLUSIÓN

¿Tienes fe en Jesús? ¿Quieres que sucedan en tu vida realmente las obras de Dios? Que lo que anhelas no venga de otro lado. Escuché a una mujer decir: “Si Dios no me sana a mi hijo yo voy a ir a cualquier lado y voy a hacer lo que sea, aún le voy a pedir al mismísimo diablo por la salud de mi hijo”. Esa clase de personas no tienen tratos con Dios. Job dijo: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13:15). ¡Aunque Dios me mate yo voy a seguir esperando en él! Yo no voy a ir a golpear la puerta a otro lado, y si he ido a otro lado y he golpeado otra puerta me arrepiento y le pido perdón a Dios porque Él es la fuente del bien.

No hay bien en otro lado, no hay sanidad que venga de otro lado y que no te cobre satanás después. El bien viene solo de Dios y la fe que vale es solamente la fe en Dios. Tú necesitas fe para caminar, necesitas fe para que se sane tu pariente enfermo. Tú necesitas fe para salir del pozo en el que te has metido o en la trampa que te han hecho. ¡Tú vas a salir! Dios te va a sacar, pero tú tienes que tener fe. El que tiene fe puede dar gracias a Dios aún antes de haber salido del pozo y decirle: “Señor, yo te doy gracias porque estoy en este pozo para ejercitar mi fe y sé que voy a salir, porque yo sé que tú me vas a sacar”.   No sé qué cosa tendrás en tu corazón que necesitas que Dios haga de ti. No vayas a otro lado. Golpea solo las puertas del cielo. Buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá, dijo Jesús. Hoy es día de golpear las puertas del cielo. Te has cansado de llorar. Te has cansado de quejarte. Ahora, no vengas con quejas a Dios, ven con fe y el Señor hará ese milagro que estabas esperando.

LOS PLANES DE DIOS PREVALECERÁN

INTRODUCCIÓN

Mientras yo hago mis planes, Dios hace lo suyos. Mientras tú piensas mucho, Dios ya ha pensado. Mi nieta la más grande me dijo: “Abuelo, juguemos al ajedrez”. Ella ha aprendido cómo mover el caballo, el alfil, la torre, el rey, la reina, y ya se cree que se las sabe todas. Me acuerdo que en mi adolescencia jugué bastante al ajedrez, entonces, hacía alguna jugada, y mi nieta me decía: “Abuelo, esa jugada yo no la habría hecho, yo había hecho esta otra”. Y me empezó a explicar lo que yo tendría que haber hecho mientras ella hacía sus jugadas. Hice una, hice otra, y en cuestión de unos minutos le hago un jaque mate. Digamos, yo nivel Dios y Justina a nivel humano. Con esto quiero decir que a veces parecemos niños por cómo andamos pensando, inventando, programando cosas, sin saber o sin entender que este planeta es de Dios y que Dios tiene sus planes, y que los que van a prevalecer son los planes de Dios y no los nuestros. Dios te va a hacer jaque mate igual. Los planes de Dios son mejores que los tuyos.

Quiero alentarte a amar a Dios y amar sus planes. Hay que amar los planes de Dios aún antes de conocerlos o entenderlos. Es más importante amar a Dios que entender a Dios. A mi señora todavía no la entiendo, pero la amo; y ella menos me entiende a mí, y me ama. Se puede amar sin entender. Por eso el mandamiento más importante de Dios no es: “entenderás a Dios con toda tu mente”, sino que es: “amarás al Señor con toda tu mente, con todas tus fuerzas, con todo tu corazón”. Amar a Dios es entrar en intimidad con Dios, y cuando uno entra en intimidad con el Señor comienza a conocer sus caminos y sus pensamientos. Mucha gente se aleja de Dios, se enoja con Dios o se olvida de Dios. ¿Dónde estaba Dios cuando…? te preguntas. Dios siempre está cerca, así dice la Biblia. Dios está en todas partes. Los cielos de los cielos no lo pueden contener. Dijo David: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás” (Salmo 139:7 y 8).

Él no está lejos, Él está cerca. La pregunta es, ¿dónde estás tú? Dice la Biblia en Proverbios 19:21: “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; más el consejo de Jehová permanecerá”. Los planes del hombre son pequeños y están relacionados al tiempo, pero los planes de Dios están relacionados a la eternidad. En la eternidad no hay tiempo. Nuestros anhelos más profundos son de poco alcance, se quedan en el camino y perecen, pero los planes de Dios son eternos. Y Dios nos ha querido sacar de la pequeñez de nuestra mente y de nuestros planes para involucrarnos en sus planes y en sus caminos; y para meternos en la dimensión eterna. Por lo que yo te propongo que busques a Dios con todo tu corazón, que no pongas tu confianza en tus pensamientos, en tus argumentos y en tus planes; porque Dios va a cumplir sus planes por sobre todas las cosas.

En la versión NTV Proverbios 19:21 dice: “Puedes hacer todos los planes que quieras, pero el propósito del Señor prevalecerá”. No va a prevalecer el propósito de algún gran pastor, de algún gran profeta, de algún gran historiador, de algún gran prócer; van a prevalecer los planes de Dios. Él va a hacer lo que quiere con esta pelotita tan chiquita que es el planeta tierra que ha creado para sus propósitos. Es en sus caminos que vas a encontrar satisfacción, es en sus caminos que vas a encontrar propósito; y es que hay vanidad en los caminos del hombre, pero hay mucha paz, mucha bendición, y hay eternidad en los hombres que caminan en los planes eternos de Dios. Y Dios invita a la gente a participar de sus planes y a caminar en sus caminos. Si tú amas a Dios, cuando quieras acordar mirarás hacia atrás y dirás: “Dios ha cumplido sus planes en mi vida. Dios ha hecho lo que Él ha querido conmigo”.

EL HOMBRE TIENE SUS PLANES, Y DIOS LOS SUYOS

Más de una vez conté que mi mamá tenía sus planes. Cuatro años estuvo escribiéndole a la cigüeña por una nena y la nena no venía. Y finalmente quedó embarazada. ¡Se puso tan contenta porque estaba segura que Dios le iba a conceder el deseo de su corazón! Ella quería tener una hija con quien tomar mate, una amiga, una compañera con quien poder disfrutar y compartir. Los planes pequeños alrededor del mate. Cuando ella quedó embarazada no existían las ecografías o los ultrasonidos que te muestran el sexo del bebé. Así que yo iba creciendo en el vientre de mi madre, ella soñando con una nena y yo, un varoncito creciendo adentro. Una gran sorpresa fue para ella, porque estaba segura que sus planes iban a prevalecer. Tanto es así que cuando yo nací, me ponían ropa rosada que es el ajuar que mi mamá había preparado para la llegada de la nena. El plan de mi mamá era tener una hija para tomar mate; el plan de Dios era darle un hijo pastor. Yo siempre pensé que los planes del hombre no servían y hoy te digo que los planes del hombre sirven, porque Dios toma los planes del hombre y hace lo que a Él se le da la gana. Dios es un gran jugador de ajedrez. Así que Dios toma los planes del hombre y los encausa dentro de sus planes eternos. Dios ha ganado para el reino de los cielos miles y miles de personas a través del hijo varón que le dio a mi mamá.

Los pensamientos de Dios son mejores que nuestros pensamientos. Tenemos que anhelar que sus pensamientos se cumplan en nosotros. ¿Por qué? Porque Dios tiene un plan para los que desechan sus planes. El plan es el lago de fuego y azufre para aquellos que no han querido aceptar la voluntad de Dios. Porque los pensamientos de Dios se van a cumplir.

Mi abuelo también tenía planes. El plan de mi abuelo era viajar de Italia hacia Argentina para poder criar a su familia en un ambiente cristiano; porque en Italia los cristianos evangélicos eran herejes y eran muy mal vistos, insultados y hasta apedreados. Ahora, el plan de Dios era, levantar de su descendencia alrededor de veinte pastores, de los cuales yo soy uno. Un sobrino mío, hijo de una prima hermana, me escribió lo siguiente: “Tío, te saludo desde Paraguay. ¡Qué lindo ver todo lo que ustedes hacen! ¡Te bendigo, tío!” Él es pastor y tiene una iglesia en Posadas, Misiones. Mi abuelo quería criar una familia en un ambiente cristiano y sin persecución, pero Dios tenía planes tremendos. Porque yo tengo parientes pastores en muchos lugares.

En cuanto a los planes que hacemos, yo estaba buscando un terreno para comprar y Dios me salió al encuentro son sus planes por lo que terminamos comprando el predio donde hoy está el hogar de Beraca. Cuando yo miro para atrás, todos los campamentos que hemos hecho en Beraca y lo que fue para nosotros el inicio de esa obra. Me acuerdo que cuando todavía no habíamos plantado ningún árbol y cuando todavía no habíamos hecho nada en ese lugar, llevé un grupo de pastores amigos y les dije: “Miren lo que hemos comprado”. Y comencé a mostrarles: aquí vamos a hacer esto y allí esto otro. ¡No había nada! Pero habíamos comenzado la obra y ya se estaba poniendo hermoso. Y algunos pastores amigos me dijeron: “¿Cómo vas a traer gente acá? Aquí no va a venir nadie”. Yo les respondí: “Aquí van a venir miles de personas”. Pero ellos me miraban raro. Y Dios comenzó a traer gente. Mientras yo decía que íbamos a hacer grandes cosas en Beraca, Dios se encargó de mostrarme que Él tenía planes más grandes de lo que yo pensaba, porque cuando todavía no había arbolitos, me llamó el representante de Marcos Witt. Yo me lo había encontrado en México y le dije que quería que viniera a Uruguay. Por tres años le insistí para que venga y no me daban respuesta. Así que al tercer año dije no lo invito más, si quiere venir que venga. Y un día yo estaba cortando chicas con un tractor y me llamó el representante diciéndome que Marcos Witt tenía tal fecha libre, y que podría venir a Uruguay. En esa fecha yo tenía previsto hacer un retiro en Beraca, pero para incentivar a la gente a trabajar, para plantar arbolitos y hermosear el lugar.  Mientras estoy hablando con él por teléfono, se me ocurre: ¿Y si en vez de hacer un retirito, hago un campamentito?

Yo no quería hacer campamento. Cuando me hablaron de hacer algún campamento dije que nunca iba a hacer uno. Es que yo me crie en la iglesia bautista, y los campamentos bautistas, eran, digamos, un semillero de malcriados. Hacíamos toda clase de maldades, desde robar la comida de la cocina. Dormíamos en unos catres de lona y entonces, levantábamos a los chicos que estaban durmiendo allí y los tirábamos a una zanja con agua. Y ahora que yo era pastor dije: ¡No! ¡Carnalidad no! Por eso no quería saber nada con los campamentos. Pero hablando con el representante de Marcos Witt, le digo: “¿No le gustaría a Marcos Witt venir a hacer un recital en un campamento juvenil?” El hombre me dice: “¿Cuántos jóvenes irían?” Podemos traer mil jóvenes le respondí. Me llamó a los pocos días y me dijo: “Marcos Witt está dispuesto a hacer ese experimento”. De repente pensé: ¿hay infraestructura para mil jóvenes? ¡Y entré en shock! ¿Dónde vamos a hospedar a mil jóvenes? ¡En carpas! Me respondí al instante. Vamos a construir unos baños, pensaba mientras hablaba yo con el manager; y me decía: vas a tener que hacer una cocina grande para tantas personas. Yo iba hablando con el hombre y pensando, y se iba agrandando la visión. Empecé a dibujar cómo sería el escenario, los baños para tantos jóvenes. Ahí empecé a hacer cuenta de lo grande que iba a ser el proyecto y empezamos a trabajar. En tres meses venía Marcos Witt y en tres meses comenzamos a edificar la cocina, el comedor, los baños, etc. Y se transformó, una pequeña visión, en una gran visión. Cuando llegó el primer campamento, yo miraba a Marcos Witt en el escenario y lloraba…

AMA A DIOS Y EL DESARROLLARÁ SUS PLANES EN TI

¿Qué quiero decir con esto? Cómo un pensamiento pequeño y fugaz comenzó a transformarse en una historia que ya tiene muchos años. Realmente los planes de Dios son grandes. No necesitas ni siquiera pensar en grande. Necesitas amar a Dios en grande y Él va a desenvolver y va a desarrollar sus planes en tu vida. Sara era estéril, tanto ella como Abraham querían tener un hijo. Él era un hombre bendecido y próspero. En los planes de Dios estaba formar una nación de los lomos de Abraham. Así que Sara se dio el gusto de tener un hijo, y Dios se dio el gusto de tener una nación. Los planes de Dios siempre son más grandes que los nuestros. Yo me imagino a Sara soñando con amamantar un hijo, soñando con cambiarle los pañales y deleitarse en él. Y me lo imagino a Dios mirando a Isaac, diciendo: “Voy a ser de ti una nación grande y voy a bendecir todas las familias de la tierra”.

Ana estaba llorando en el altar, derramando su alma, porque también era estéril y quería tener un hijo. Ella lloraba y le decía a Dios: “Dame un hijo. Si tú me das un hijo te lo voy a dar a ti. Lo único que quiero es tener un hijo. Yo te lo consagro a ti para que hagas lo que quieras con él. Pero dame un hijo”. Y el sacerdote que estaba ahí mirándola pensó que estaba ebria y se enojó; entonces le dijo: “Digiere tu vino. Vuelve cuando no estés ebria”.  Y la mujer le dice: “No mi señor, no estoy ebria, estoy derramando mi alma porque quiero un hijo”. Mientras ella quería un hijo, Dios estaba pensando en formar a uno de los más grandes profetas de Israel. Ella no pensaba tener un profeta, ella pensaba tener un hijo. ¿Has visto que los planes de Dios son siempre más grandes? El nombre de ese profeta está en la Biblia, hace ya más de 4.000 años que sucedió esto. Samuel fue ese niñito que nació de una mujer que era estéril, pero esa mujer en las manos de Dios trajo a luz al mundo a uno de los más grandes profetas de la historia.

¿Podrá hacer algo Dios con tus planes? Entrégale tus planes al Señor y dile que se haga su voluntad en tu vida. Tú que quieres conocer los planes de Dios sobre tu vida. ¿No sabes lo que Dios quiere hacer con tu descendencia? Los hijos de Dios traemos descendencia al mundo para bendición. Dice el Señor: “Yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos” (Éxodo 20:5 y 6). Tu descendencia puede ser una bendición terrible para el planeta tierra que está tan podrido, tan sucio y tan oscuro. Es cuestión de poner nuestros deseos en las manos de Dios para que Dios haga lo que Él quiere.

¿Por qué estás estudiando medicina? ¿Le preguntaste a Dios sobre esa carrera? ¿Tendrá Dios algún plan con que tú quieras ser doctora o doctor? ¿Tendrá Dios planes o no tendrá planes? Tanto sea que vivamos o que muramos, dijo el apóstol Pablo, del Señor somos. Los planes de Dios permanecerán. En algunas versiones bíblicas, en vez de planes, dice pensamientos; o, en vez de pensamientos, dice propósito. El propósito es la idea original. Cuando yo estudiaba arquitectura, soñaba con hacer algo que nadie nunca había hecho. Los que somos arquitectos queremos inventar cosas, y queremos hacer algo que nadie haya hecho. Pero los profesores nos decían: “No inventen nada, ya todo está inventado. Ustedes solamente vean revistas de arquitectura, miren los edificios, miren cómo otros arquitectos han resuelto determinadas cosas, porque las ideas surgen de ver cosas ya existentes”. Hay ideas que son el resultado de otras ideas originales. Los pensamientos del hombre, dice la Biblia, son todos vanidad. Muchos pensamientos significan muchos planes; muchos propósitos tiene el hombre, pero el propósito de Dios prevalecerá. Ninguno de nosotros tiene un pensamiento propio, genuino, nacido de nosotros o inventado por nosotros, son todos pensamientos de Dios tergiversados por el hombre.

¡Sueño con terminar mis días haciendo todo aquello que Dios quiere, cumpliendo con los planes que Él tiene para mi vida! ¿Quién va a poder cerrar una puerta que Dios abrió? O ¿quién podrá abrir una puerta que Dios cerró? ¿Quién podrá torcer algo que Dios enderezó? O ¿quién podrá enderezar algo que Dios torció? Dice la Biblia en el Salmo 37:4: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Hoy se están estudiando más que nunca las neuronas, y se estudia cómo es que las neuronas se comunican entre sí. Hay un software de computación que ni el más inteligente del mundo, jugador de ajedrez, le puede ganar. Han llegado a inventar, dicen, un cerebro que funciona mucho mejor que el cerebro humano. Pero hay un problema, y es que si le pides que resuelva alguna otra cosa que está fuera de su función, esa computadora no resuelve nada. Pero el software que Dios te puso en la cabeza puede amar y puede relacionar. El software del ajedrez sólo sabe de ajedrez y no puede utilizar los pensamientos del ajedrez en alguna otra área.

CONCLUSIÓN

¿A dónde quieres llegar sin Dios? Camina en la certidumbre de que los pensamientos de Dios son los que prevalecen. Oro que Dios puede usar aún tus pequeños planes y transformarlos en algo grande. Dios puede hacer grandes cosas con las pequeñeces que nosotros pensamos. Dios potencia al ser humano y lo transforma para hacer cosas grandes según sus designios.

Toma nuestros planes, Señor. Enséñanos a desechar lo que no sirve. Igual que a Abraham, Dios te dice: “Te bendeciré y serás bendición. Te he tomado para que seas una bendición al planeta. Pero sin mí nada puedes hacer. Dame tu vida, entrégame tus pensamientos, No camines más en tus ideas. Búscame y ámame porque me necesitas y yo te necesito. Yo te he traído al mundo para hacer de ti un instrumento en mis manos. Tú vas a arrancar lo que yo quiero arrancar y tú vas a plantar lo que yo quiero plantar. Tú vas a deshacer los planes del enemigo. Yo te doy a ti la facultad para destrozar y pisotear los planes del enemigo. Tu victoria está en mis manos”.

Había un predicador de una iglesia muy pequeña en un barrio marginal. Era muy pobre, y le pedía a Dios: “Dame Señor ganar almas para ti”. Y sus oraciones eran pequeñas. Por ejemplo, le decía: “Señor, pierdo tanto tiempo para ir a visitar a algún miembro de la Iglesia. Por favor, dame una bicicleta”. Él lloraba por esa bicicleta y no venía la bicicleta. Un día le dijo Dios: “Tienes que ser más específico cuando me pides algo. ¿Qué bicicleta quieres y de qué color? Ora específicamente, no ores vagamente”. El nombre de ese predicador era Paul Yonggi Cho, pastor de la iglesia más grande del mundo. Había otro predicador que oraba y le pedía a Dios dinero para poder pagar el alquiler. Y un día Dios le dice: “Te puedo dar un millón de dólares. ¿Quieres un millón de dólares o quieres un millón de almas? Y el hombre dijo, quiero un millón de almas. Su nombre, Reinhard Bonnke. Este siervo de Dios llegó a predicar el evangelio a millones de personas en el África.

¡No hay nada difícil para Dios! Si tus anhelos son para Él, ¿cómo no te va a respaldar? Dile: “Señor, encomiendo en tus manos mi vida y mis pensamientos. Sé tú mi fuerza, sé tú mi inteligencia, sé tú mi visión. Tú eres mi Dios, y tú me has hecho tu hijo. Me levantaré de la miseria y de la pobreza, para alcanzar todo lo que tienes en abundancia para mí. Tú me usarás. Bendeciré mi nación. Bendeciré las naciones. Gracias te doy en el nombre de Jesús, amén”.

ERES ESFORZADO Y VALIENTE

INTRODUCCIÓN

Algunos conocerán la historia de Gedeón que se encuentra en el libro de los Jueces. Dice la Biblia que los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. Nosotros tenemos incorporado el temor. Es el temor de Jehová o el temor del hombre. O tienes temor de Dios, o tienes temor de otras cosas; y el temor está al acecho en el corazón de las personas.

Por siete años el pueblo de Israel se escondió en las cuevas, por causa de los madianitas que venían como langostas con su ejército, justo cuando ellos habían cosechado, entonces se llevaban el ganado y destruían la producción; por lo que Israel empobrecía. Los israelitas estaban asustados y muy atemorizados. Eran los madianitas, los amalecitas y varios ejércitos que se unían, que también se llamaban los hijos de oriente, que venían de a miles y arrasaban todo Israel.

Estaba Gedeón sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y dice la Biblia que el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: “Jehová está contigo, varón esforzado y valiente”. Entonces Gedeón le respondió: “Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto?” Lo miró el Señor a Gedeón y le dijo: “Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas”.

LA PALABRA DE DIOS: SEMILLA EN TU CORAZÓN

Es un poco difícil de entender, que Dios le diga a una persona que está totalmente acobardada, que va a derrotar a los madianitas. Mas Gedeón comienza a escuchar la voz de Dios, la cual es una semilla que germina en su corazón. El que oye la voz de Dios recibe la semilla de Dios y ésta germina en fe; porque la fe viene por el oír y el oír de la palabra de Dios.

Entonces Dios prueba a Gedeón y le da una orden. Así dice la palabra de Dios en Jueces 6:25 y 26: “Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él; y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado”.

Gedeón dejó de tener temor a los madianitas y comenzó a tener temor de Dios. Cambió de enfoque el temor. La Biblia nos relata que con mucho temor fue de noche para que no lo descubriesen, aunque de todas maneras lo descubrieron, sin embargo, tenía tratos con Dios y el Señor le había dado palabra de que no iba a morir. En una etapa todos en el pueblo estaban acobardados y se sentían como cucarachas delante de sus enemigos. Pero ahora Gedeón se animó; se le fue el temor a los madianitas y el temor de Jehová comenzó a operar en él. Entonces convoca al pueblo y resulta que se le unen a él 32 mil personas para pelear. De todas maneras, los madianitas, los amalecitas y las otras naciones tenían un ejército de 135 mil, mínimo, y Gedeón tenía 32 mil.

Entonces Dios lo sigue probando y le dice: “El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado”. Yo soy la fuerza de ustedes, yo soy el que les da victoria. Dios no necesita muchos. Dios necesita valientes. Necesita gente que le crea a Él y que se anime, en su nombre, a enfrentar lo que sea, aunque parezca aterrador. Vemos cristianos acobardados que no quieren opinar para no meterse en problemas porque no quieren quedar mal con la familia o con la sociedad. Tienen miedo a las repercusiones que podrían sufrir por causa de lo que creen. Entonces, el cristiano esconde su semilla como Gedeón. Se meten en el templo y esconden la semilla de Dios, y cuando salen fuera del templo, actúan como la gente común.

Continuando el relato de Gedeón, Jehová le dijo: “Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre…Pero todos los madianitas y amalecitas y los del oriente se juntaron a una, y pasando acamparon en el valle de Jezreel. Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando este tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él. Y envió mensajeros por todo Manasés, y ellos también se juntaron con él; asimismo envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a encontrarles” (Jueces 6:16 y 33 al 35). Y vio Dios que eran muchos los que se habían unido a Gedeón, entonces le dijo: “El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado. Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil” (Jueces 7:2 y 3). Pero aun eran muchos hombres, entonces le volvió a decir el Señor: “Llévalos a las aguas, y allí te los probaré”. Y señala la Biblia el Jueces 7:5 al 7: “Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquel pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas. Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos”.

LA VICTORIA LA PROVEE DIOS, NO TUS FUERZAS

¿Qué nos dice esta historia? Que la victoria no se gana por la mayoría, no es por la cantidad, sino por el poder de Dios. No es por la fuerza del caballo, es por mi Espíritu, dice el Señor. Gedeón entra en una estrategia de Dios que no tiene que ver con la astucia humana, ni con el poder humano; tampoco tiene que ver con la fuerza de los soldados o de los caballos, ni de los carros. Los israelitas no creían en la victoria sobre Madián y sobre los amalecitas. En algún momento, Gedeón, persiguiendo a los amalecitas, les pide a los de Sucot que les den pan a los 300 que él tenía, y ellos le dijeron: “Si vos todavía no tienes a los reyes de los madianitas contigo, no te vamos a dar nada”. Y los de Peniel le dijeron lo mismo que los de Sucot. Y Gedeón les dijo: “Cuando Jehová haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, yo trillaré vuestra carne con espinos y abrojos del desierto”, y a los de Peniel les respondió: “Cuando yo vuelva en paz, derribaré esta torre”.

El Señor me manda a hablar esto porque hay un pasaje de la Biblia que a mí me ha marcado, y es que Gedeón en algún momento estaba muy agotado. Y la Biblia dice en Jueces 8:4: “Y vino Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, más todavía persiguiendo”.  Yo sé lo que es dormir poco cuando hay que trabajar. Yo sé que algunos, no muchos, dejan su vida al servicio de Dios y se juegan el todo por el todo. En cambio, hay otros que tienen que entrar en la visión de Gedeón. Nosotros no estamos haciendo nuestra obra, estamos haciendo la obra de Dios. Y estamos muy felices y agradecidos a Dios por habernos escogido; y dejamos la vida en su obra y en su reino.

Yo soy un hombre feliz, estoy gastando lo que me queda de mi vida para Cristo. Reconozco que Dios me ha rodeado de bendición. A veces yo me siento y no me puedo levantar, pero sigo luchando. En nuestra iglesia muchas veces por causa del servicio al prójimo y con tantos embates estamos cansados, pero persiguiendo. Yo te pregunto, ¿qué legado estás dejando? Dios está por levantar la última generación de valientes que no le tienen miedo al infierno, menos a las ideologías. Con 300 hombres, Dios le dio una victoria a Gedeón contra un ejército de más de 135 mil soldados. Los dividió en tres grupos de 100 y los puso en unas montañas alrededor del ejército de los enemigos que eran como langostas en el campo.

Dice la Biblia que: “Repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros. Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo. Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!… Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: ¡Por la espada de Jehová y de Gedeón! Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo. Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó…”

Dios da victoria a sus valientes, pero con cobardes no hace la obra. ¿Qué le dijo el ángel del Señor a Gedeón? “Jehová está contigo, varón esforzado y valiente”. Yo honro a las pastoras de este ministerio y a los pastores que trabajan denodadamente para sacar adelante los hogares Beraca. ¿Por qué estoy contando todo esto? Porque viene a mi memoria un político que hace un tiempo, promovió un casting para niños de ocho años, niños trans no binarios; y lo hizo en nuestra propia cara. El mundo está trastornado y se quiere meter en la iglesia.

También recuerdo una noticia que me estremeció, y fue la historia de un niño llamado Lucio, en Argentina. Una jueza llamada Clara Pérez Ballester le quitó la guarda del niño a sus abuelos para dársela a su madre. En Argentina ya no existe la patria potestad, los padres son solamente guardas y no tienen autoridad sobre los hijos. Legalmente se llaman guardadores, ni siquiera tutores. Nos están atropellando con esto, porque no es solamente en Argentina, sino en Uruguay y en otras partes. Nos quieren enseñar que los hijos no son nuestros, que los hijos no son una cosa para que sean nuestros; pero sí dicen que son del estado y éste tiene derecho porque son hijos de la patria. Entonces el estado se cree con derecho de adoctrinar a nuestros hijos conforme a la ideología del gobierno de turno.

Yo pregunto: ¿Hay aun hombres y mujeres valientes que se atrevan a enfrentar todo lo que nos quieren imponer? Las madres no se animan a hablar. ¿Por qué? Porque tienen temor, así como Gedeón y como todos los israelitas. Creen que los madianitas son muy grandes y son muy poderosos. Y hasta ahora la iglesia se ha callado, pero no se va a callar más. Entonces, le dieron la guarda a la mamá de Lucio, que es una mujer trans que tiene una novia lesbiana y que son de esas que odian a los hombres por el solo hecho de ser hombres. Y entre las dos han violentado al niño, lo han abusado y hasta lo han quemado. Encontraron los médicos, heridas de mucho tiempo en el niño. Estas mujeres lo han golpeado hasta matarlo. El padre ha pedido que le den la tenencia a él y no se la dieron, así también el abuelo, porque esta jueza llamada Clara Pérez Ballester le dio prioridad a la ideología de género.

CONCLUSIÓN

¿Hasta cuándo vas a callar tú? ¿Hasta cuándo vas a tolerar lo que no hay que tolerar? Cuando lo que se tolera es el mal, entonces se comete un crimen. Ser tolerante no siempre es bueno. El mal no se tolera. Las autoridades de la escuela durante dos años lo vieron ir al niño con varias heridas, muchas veces, pero no hablaron nada por la causa de la ideología de género. No pusieron denuncia porque la mamá era lesbiana y tenía una novia, entonces no se querían meter porque tenían miedo como pasó con Gedeón y los israelitas que le tenían miedo a los madianitas. Y la escuela no hizo nada. Las mujeres asesinaron al niño a sangre fría. Eso hace la ideología de género. Y ustedes toleran que sus hijos vengan a casa y digan, “Vos sos de otra época”. Los chicos vienen muy tolerantes de la escuela. Los chicos no se animan a abrir la boca en la escuela, pero sí se animan a pelear contra mamá y papá.

Vamos a enfrentar a los madianitas; naciones corruptas, idólatras y pervertidas sexualmente. ¡No vamos a callar más! No aceptaremos que nuestros hijos sean adoctrinados en la maléfica ideología luciferina de género. Toleramos a la China comunista y toleramos a muchas ideologías y no sabemos y no entendemos que hay ideologías que se levantan contra Dios, contra su Hijo Jesucristo y contra todos aquellos que amamos a Dios y hemos abrazado la cruz de Cristo. No dejaremos de predicar que el aborto es un asesinato. Es un crimen contra un ser distinto al de la madre y que no existe el derecho de la madre a hacer lo que quiere con su cuerpo cuando lo que tiene en su vientre es otro ser inocente y es el hijo de sus entrañas. El aborto no es un derecho humano porque no existe el derecho humano a matar un hijo en el vientre de la madre. No nos convencerán que el hombre puede ser mujer y que la mujer puede ser hombre. No nos van a convencer que hay mujeres con próstata y hombres con vagina. ¡No temas! ¡Abre tu boca y predica la verdad!

Resistamos a la idea de que el estado es el papá de nuestros hijos y que los adoctrine. No pertenecemos al estado, sino que el estado nos pertenece a nosotros. El estado existe para cubrir a los ciudadanos, para defender al ciudadano en sus derechos, no para imponerle tributos y más tributos. El estado debe defender las libertades, la conciencia y las creencias de los ciudadanos. Los padres no se deben callar cuando una maestra le dice al niño o a la niña, “tu mamá no sabe nada”. La mamá y el papá son la autoridad sobre esos hijos. No transigiremos con la pedofilia. Están enseñando en todos lados que, si un niño no se resiste a un acto sexual, si un niño no denuncia un acto sexual, entonces no hay pedofilia. No hay acoso y no existe el abuso porque tácitamente si el niño no dice nada, está consintiendo en un acto sexual con un mayor. ¡No nos vamos a callar! ¡Eso es una mentira!

 Hemos filmado un programa con una joven que dijo que a los 8 años de edad se dormía en su cama y a la mañana aparecía en la cama del padrastro, con éste desnudo. Yo le pregunté, ¿y vos consentías con eso? Ella dijo: “No, yo me sentía muy mal”. “¡Pero no hiciste nada!” “Yo no sabía qué hacer, tenía miedo”. Así que si una niña tiene miedo y no habla entonces el padrastro no abusó de la niña. ¡No más! No transigiremos con aquellos que han enseñado en las universidades de Europa que es deseable que los padres inicien sexualmente a sus hijos, o que las madres inicien sexualmente a sus hijos varones.

Levantaremos la bandera de la verdad. ¡Los madianitas caerán! ¡La luz alumbrará! Decide en qué bando estás. Decide si te vas a callar la boca porque estás atemorizado por los madianitas o si vas a abrir tu boca para pregonar la verdad. No callaremos respecto a que cualquier grupo de gente que conviva bajo un techo es una familia. Una familia está constituida por un papá y una mamá. Y los hijos tienen derecho a tener un papá y una mamá. No es el derecho de los padres a adoptar un hijo, es el derecho de los hijos a tener padres que los amen. Un niño no es una mascota que yo tengo derecho a pedir para mí. Dios les está diciendo a ustedes bendecidos, esforzados, valientes, Jehová está con ustedes, con esa fuerza que ustedes tienen van a vencer a los madianitas.

Lo más importante que Dios tiene en el planeta tierra son seres humanos. Y Cristo no vino a salvar perros, ni gatos, ni águilas, ni ballenas, vino a salvar pecadores; vino a salvar almas, y les ofreció eternidad a aquellos que creen en Él. Que Dios te conceda llorar con los que lloran. Que Dios te conceda reír con los que ríen. Que Dios ponga palabras de sanidad en tu boca. Que Dios ponga palabras de esperanza en tu boca. Que tú le puedes dar esperanza al que no la tiene. Así como el ángel le dijo a Gedeón yo te digo hoy: “Jehová está contigo, varón esforzado y valiente, mujer esforzada y valiente. Ve con esta tu fuerza, y salvarás al pueblo de la mano de tus enemigos”.

¿EXISTEN LOS EXTRATERRESTRES?

INTRODUCCIÓN

Desde el año 1930 comenzaron a circular rumores acerca de los extraterrestres, cuando por primera vez alguien vio que se estrelló un ovni y fueron en busca de los restos. Como dije, se han esparcido rumores y nunca hemos tenido noticias oficiales certeras. Sin embargo, hoy veremos qué relación hay entre el mundo espiritual y los ovnis. Ovni significa: objeto volador no identificado; pero en sustitución a este término ahora se les llama FANI (fenómenos anómalos no identificados).

Desde la década de los 70 me interesé y leí bastante acerca de estas cosas y la verdad es que me atrajo mucho el tema. Yo estaba un poquito descuidado y cuando quise acordar me vi enredado en la lectura de ciertos libros que hablaban al respecto de estos temas. Empecé a darme cuenta que cuando leía esos libros siempre había una conexión a cuestiones que tienen que ver con reencarnación o con alguna meditación; siempre aparecía de la mitad del libro para adelante o cerca del final, algunos conceptos respecto a esto. Yo no le daba importancia, pero de pronto me di cuenta que siempre había algo del ocultismo en cuanto al asunto de los ovnis. Recuerdo que leí un libro llamado: “Yo Visité Ganimedes” y cuenta el autor que vino un ovni y se lo llevó. Y hace referencia a que el extraterrestre que hablaba con él le dijo que estuvo presente cuando David trasladaba el arca del pacto, entonces, cuando los bueyes tropezaron, un tal Uza extendió su mano para sostener el arca y cayó fulminado. Y le explicó que el arca era una especie de capacitor y que cuando el hombre la tocó este capacitor le hizo una descarga. El extraterrestre le dijo que también estuvo cuando los hebreos salieron de Egipto. Y cuando fueron a cruzar el Mar Rojo dice que en realidad el mar no se abrió, sino que pasaron por una zona de charcos y juncos. Entonces yo me puse a leer la Biblia y llegué a ese punto en que dice, que todo el ejército del faraón junto con los caballos se ahogó y se hundieron los carros. Yo pensé qué milagro más grande que se hayan ahogado en una especie de charco rodeado de juncos. Y Dios me dijo, ¿vas a creer a mi palabra o vas a creer estos cuentos? ¡Nunca más volví a leer esos libros!

Entonces, queremos hoy contestar esta pregunta: ¿Existen los extraterrestres o no existen los extraterrestres? Yo te digo que sí existen los extraterrestres. Tú no estás obligado a creerlo porque yo lo creo. Tú tienes que creer a Dios y creer a la palabra de Dios.

INVESTIGACIÓN DE BOB LAZAR

Hubo una sesión extraordinaria en el Congresos de los Estados Unidos donde declaró un veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, David Grush, ex miembro de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, quien trabajó en el análisis de fenómenos aéreos no identificados para la Oficina de Reconocimiento. En esa sesión bajo juramento declaró que sí había ovnis, y que, como prueba de ellos había cuerpos biológicos no humanos en manos del gobierno de Estados Unidos. También dijo que existe tecnología no humana potencialmente peligrosa. Aún declaró que había en poder del gobierno algunas naves del tamaño un estadio de fútbol.

Se están declarando cosas que ya habíamos oído y se han hecho cientos y cientos de comentarios, pero en esta sesión la cosa cambió. El gobierno de Estados Unidos ha mantenido todo esto bajo secreto de estado para que ninguna otra nación sepa lo que ellos saben y porque necesitaban, según ellos, estudiar esas naves y su tecnología para ver si ellos pueden desarrollar algo similar o si les sirve para la defensa de la nación. Esa es la excusa del secretismo. Como este ex oficial de ingeniería, varias personas desertaron o se retiraron, porque no podían seguir soportando que el estado no dé a conocer a la humanidad lo que está pasando.

El 26 de julio de 2023 será recordado como una fecha histórica, ya que esta es la primera vez que, oficialmente un ex militar confirma ante el Congreso de los Estados Unidos algo que ya todo el mundo sospechaba desde hace muchos años. Los ovnis existen, y el gobierno estadounidense ha estudiado y tiene en su poder restos de estas naves. Las declaraciones de David Grush refuerzan una increíble historia que había sido contada por el científico Bob Lazar 34 años antes. La increíble historia de un hombre involucrado con el Área 51, agentes del gobierno estadounidenses, naves extraterrestres siendo estudiadas y tecnología que va más allá de nuestra imaginación; una historia completamente fascinante. Esta historia comienza en Las Vegas, Nevada, en el año 1989. Como sabemos, Las Vegas queda muy cerca del área 51, la cual se encuentra ubicada al noroeste de la ciudad, en la zona desértica de Groom Lake.

En ese año, un misterioso individuo se contactó con el periodista investigador George Napp utilizando el pseudónimo de Dennis para que su identidad se mantuviera oculta. Este individuo decía haber trabajado como ingeniero para el gobierno estadounidense en una de sus bases secretas, ubicada en el área 51. Recordemos por favor que hablar de esto en el 89 era algo descabellado. Ya desde aquel entonces había rumores de su existencia, pero nadie sabía con certeza si en verdad existía. No olvidemos que el gobierno estadounidense siempre negó su existencia, hasta el año 2013 cuando finalmente el gobierno Obama lo admitió.

Bob Lazar era un académico importante que se encontraba realizando investigaciones en la Universidad de Los Álamos, California, y tenía amplios conocimientos en el campo de la teoría de partículas, por lo que un agente de la marina fue a reclutarlo para trabajar en un importante proyecto secreto. Lazar aceptó e inmediatamente fue trasladado a las instalaciones. Está por demás decir que, antes de aceptar trabajar en proyectos de esta magnitud, cualquier reclutado queda bajo juramento de jamás contar o compartir información de lo que se ve en estos lugares, de seguridad nacional. Al llegar a su nueva área de trabajo, Bob quedó impresionado con todos los controles de seguridad que tenía cada sala y cada pasillo del lugar. Sin embargo, su verdadero asombro apenas estaba por empezar, pues cuando por fin llegó al lugar donde trabajaría y se encontraría no solo con una, sino con nueve naves extraterrestres, la mayoría de ellas en perfecto estado de funcionamiento.

El mismo Bob admite que en un principio pensó que se trataba de una prueba psicológica o algo así, pero no. De estas nueve naves, las demás se encomendarían a otros científicos y otros sectores del complejo. Bob sólo se concentraría en estudiar una nave. Como todo científico profesional, se mantenía escéptico y pensaba más bien que estas naves eran prototipos experimentales del ejército, lo cual daba total sentido a la serie de avistamientos de ovnis que habían ocurrido cerca de Las Vegas durante aquellos años. Sin embargo, cuando accedió al interior de la nave, comprendió que se encontraba ante algo que definitivamente no había sido diseñado por seres humanos. Nuestros diseños tecnológicos aún hoy en día presentan ángulos rectos y aristas, sin embargo, Bob dice que la nave que le tocó investigar no presentaba aristas, sino que tenía formas ovaladas por fuera y por dentro. Lazar no tuvo acceso a todas las zonas de la nave, por lo que se centró en estudiar su sistema de propulsión, y es aquí donde comienza lo más fascinante de esta historia.

Bob Lazar decía que estas naves utilizaban como combustible una versión sintetizada del elemento 115, que actualmente conocemos como Moscovio, Pentium, el cual es un elemento que solo es posible sintetizarse de manera artificial, pero que, según Lazar, sí se encontraba sintetizado de manera natural en otros lugares del universo. ¿Qué tiene todo esto de impactante? Pues que, en 1989, solo se conocían 110 elementos de la tabla periódica. El elemento 115 del que hablaba Lazar no sería descubierto sino hasta el año 2003. Por favor, quiero que pensemos detenidamente en esto. Si Lazar era un don nadie, como indicaría la campaña de desprestigio que se inició contra él luego de su polémica historia, ¿cómo es que estaba tan seguro de que el elemento 115 en verdad existía? Él jamás dudó de su historia y afirmaba todo lo que decía. En esos años, el elemento 115 solo era una mera teoría, y repito, su existencia no se comprobaría sino hasta el año 2003, en el que un equipo de científicos rusos efectivamente confirmó su existencia, de ahí que se le haya denominado Moscovio. Aún en la actualidad, no se sabe con certeza cuáles son las aplicaciones tecnológicas que se le pueden dar a este elemento, ya que, al ser un elemento transuránico, es decir, más pesado que el uranio, es muy inestable y efímero, ya que se desintegra con suma facilidad. Sin embargo, se afirmaba que este elemento era la fuente de energía con que funcionaban estas naves.

De manera muy resumida, él explicaba que las naves contaban con un reactor el cual aceleraba estas partículas, y en conjunto con amplificadores con los que contaba la nave, lograba generar grandes cantidades de energía dentro del reactor. A su vez, esta energía generaba ondas gravitacionales que eran utilizadas para un complejo proceso de reacciones denominada configuración ómicron. Y es así como finalmente la nave comenzaba a flotar de una manera que rompía por completo las leyes de la gravedad por dentro, los cuales permitirían redirigir las ondas gravitacionales en la dirección y cantidad deseada. El campo electromagnético producido alrededor de la nave no sólo permitiría la deformación del espacio-tiempo para poder realizar viajes interestelares, sino que también permitiría crear un campo de protección alrededor de la nave, haciéndola inmune a cualquier proyectil.

Esta tecnología con la que funcionaba la nave que estudió Lazar es una de las maneras más viables de poder viajar entre sistemas solares. No importa que tan rápido, nada puede viajar más rápido que la luz, y a la luz le toma decenas de años en poder viajar de una estrella a otra. Así que, una de las maneras en que la ciencia especula que sí se podría viajar a través del inconmensurable espacio, es creando una nave que sea capaz de distorsionar el espacio-tiempo alrededor de ella, plegando el espacio a medida que avance y así, acortando significativamente las distancias, sin la necesidad de viajar a velocidades cercanas a la luz.

Lazar se encontraba completamente sorprendido por esta tecnología y pensaba que era algo que podía cambiar el desarrollo de la humanidad para siempre. Él no podía entender cómo es que algo tan importante como esto se mantuviera oculto a la opinión pública. Bob sólo estuvo unos cuantos meses en este lugar. Él comenzó por contarle su historia a sus familiares, y cuando los militares se enteraron de que Lazar estaba soltando este tipo de información, quedó expulsado del proyecto. Y es en este punto cuando comenzó a temer por su seguridad, así que, como medida para salvar su vida y con la intención de que todo el mundo supiera de esta importante información, dio paso a las entrevistas que ahora todos conocemos y que causaron tanta polémica.

LA BIBLIA HABLA DE LOS EXTRATERRESTRES

Te digo que, así como el tema del Covid dio vuelta al mundo, ahora vas a escuchar acerca de los extraterrestres y vas a ver suceder muchas cosas respecto a este tema. Una de las cosas que se está especulando es que esas grandes naves estelares tienen una capacidad que se llama de abducción, lo que significaría un secuestro extraterrestre, y que los extraterrestres son gente buena que nos vienen a llevar antes de que pase algo. Hay con estas especulaciones cierta similitud con la descripción de la Biblia, en cuanto a que Jesús va a venir en las nubes y se va a llevar a su iglesia.

Lo que sé es que el hombre está en oscuridad y miente y nosotros tenemos que saber qué dice la Biblia de estas cosas. Uno de los profetas del Antiguo Testamento que mejor describe la situación de un encuentro cercano del tercer tipo fue Ezequiel cuando dijo: “El aspecto de las ruedas y su obra era semejante al color del crisólito. Y las cuatro tenían una misma semejanza; su apariencia y su obra eran como rueda en medio de rueda. Cuando andaban, se movían hacia sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban. Y sus aros eran altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro” (Ezequiel 1:16).

La Biblia, por ejemplo, en muchos lugares habla de los carros de Jehová, porque no existía una palabra como ovni o nave espacial. Ezequiel nos dice acerca de estos seres vivientes que ve que sobre las cabezas de los seres vivientes aparecía una expansión a manera de cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas. Pareciera que está describiendo a algún ser extraterrestre y hay varias descripciones de estas en las profecías de Ezequiel.

Quiero enfatizar en cuanto a que viene una gran confusión al mundo y muchos serán engañados, pero nosotros tenemos que amar la Palabra de Dios y tenemos que leerla más. Lo que Dios dice es muy importante y es la verdad. Lo cierto es que la mejor mentira es la que se parece más a la verdad. Por lo tanto, Satanás va a traer al mundo un anticristo que va a mostrar poderes como Cristo, va a tener un profeta que vaya delante de él como Jesús tuvo a Juan el Bautista. Llegará a tal punto que hará descender fuego del cielo. Una de las maravillas de la Biblia es cuando Elías oraba para que descienda fuego del cielo para quemar una ofrenda que había sobre el altar; y satanás querrá hacer las mismas señales. Pero nosotros tenemos que permanecer firmes en la palabra de Dios. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán, dijo Jesús. Si hay algo firme, estable e inamovible; si hay algo indisoluble, si hay algo que no se puede cambiar es la palabra de Dios.

¿Qué dice Dios acerca de estos fenómenos? Zacarías 5:1 al 3 dice: “De nuevo alcé mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba. Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo y diez codos de ancho. Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la Tierra; porque todo aquel que hurta (como está de un lado del rollo, será destruido y todo aquel que jura falsamente, como está del otro lado del rollo) será destruido”. No me preocupa tanto si es un rollo ni la medida del rollo, lo que me interesa es que ese rollo trae maldición. ¿Qué han dicho esos seres extraterrestres? Es de esperar que digan algo de Dios y que esté conforme a su palabra porque Dios no va a contradecir su palabra. Lo más importante no es saber qué forma tenía una nave o un ovni, sino qué contacto ha tenido y si habla de parte de Dios, porque si no es así no me interesa.

En la Biblia hay dos clases de seres extraterrestres que han venido del cielo de Dios o dos tipos de seres celestiales o espirituales. Unos son demonios y otros son ángeles, y son extraterrestres unos y otros. Extraterrestre significa que existe o procede fuera del planeta tierra. La Biblia no tiene el término alienígena o extraterrestre, pero sí tiene el término demonio, gobernador de las tinieblas, príncipe de las potestades del aire. Todas estas terminologías hacen alusión a seres de otra dimensión o a seres que hoy les podríamos llamar extraterrestres. Así que no hay nada nuevo. Hay muchísimo en la Biblia acerca de estos otros seres que se llaman ángeles. El nombre genérico sería ángel, pero que también tienen distintos rangos y distintas funciones. Así que lo importante es saber si vienen con maldición o vienen con bendición, y si viene de parte de Dios o de satanás. Porque satanás, dice la Biblia, se puede disfrazar de ángel de luz y puede dejar obnubilado a cualquiera, con una manifestación extraordinaria y gloriosa. Pero a mí lo que me mueve es la Palabra de Dios.

También señala la Biblia es que estas criaturas, sean demonios o sean ángeles, son criaturas creadas por Dios. No hay ninguno que se llame extraterrestre que no haya sido creado por Dios. Es más, todo lo que existe ha sido creado por Dios. Cuando no había nada; de la nada Dios hizo todo. Hizo lo que se ve de lo que no se veía. Entonces, estos seres, malignos y benignos, son creados por Dios, en cantidades fabulosas.

Leemos en 2ª Reyes 6:15: “Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada a la ciudad, con gente de caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?” Hay personas que tienen visión espiritual. Hay otros que sufren de ceguera espiritual. El espiritual ve lo invisible. Entonces, Eliseo le dice a su criado: “No te hagas problema, porque más son los que están con nosotros que los que están contra nosotros”. No entendía nada el criado. Pero Eliseo oró y le dijo: “Señor, abre sus ojos para que vea”. Eliseo estaba mirando algo que su siervo no veía, pero sus ojos fueron abiertos y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Hay diferentes maneras de manifestaciones de ángeles; algunos ángeles se manifiestan como seres humanos. La Biblia nos narra cuando Dios visitó a Abraham y dice que de pronto, levantó la vista y vio a tres hombres cerca de donde él estaba. Abraham les pidió que no se fueran y les dio de comer. En Hebreos 13:2 leemos: “No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”. Yo estoy seguro que en algún hogar Beraca, alguien hospedó ángeles; porque los ángeles podrían estar vestidos de mendigos.

También se puede manifestar un ángel como un ser extraordinario con una voz de trueno, etcétera y hay ángeles que tienen la capacidad de engañar. Daniel 10:8 y 9 dice: “Quedé pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en mi profundo sueño, con mi rostro en tierra”.

Nunca te pongas a hablar con un demonio porque este tiene una gran habilidad para engañarte. Si un hombre tiene capacidad de insistir hasta doblegar a una mujer diciéndote cosas que la derriten, imagínate que los demonios tienen una capacidad de engaño mil veces superior. Hay muchos hombres y muchas mujeres que engañan, porque también hay demonios de distintos géneros. El apóstol Pablo le dice a los corintios: “…y no es maravilla, porque el mismo satanás se disfraza como ángel de luz” (2ª Corintios 11:14). Jesucristo sabía que era el Hijo de Dios y satanás le dice: “Si eres Hijo de Dios manda que estas piedras se conviertan en pan”.  Jesús tenía hambre porque por 40 días y 40 noches había estado haciendo ayuno. Satanás está tratando de esconder el hecho de que le está dando una orden a Jesús, y el Señor dice: “Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás”. ¡A ti no te voy a obedecer! A mí no me cuesta nada transformar la piedra en pan, pero no lo voy a hacer por tu orden, porque yo estoy aquí para hacer la voluntad de Dios. Jesús se deleitaba en hacer la voluntad del Padre.

El hecho de que son muchos y poderosos se evidencia también en Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. En términos de lo que hemos escuchado en este tiempo sería: porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra seres biológicos no humanos. Digamos que la lucha más grande que tenemos nosotros es contra estos poderes espirituales invisibles. Por eso es que nosotros le decimos a la gente que no odie a quien le insultó, que no maquine venganza, que no se aflijan por lo que dicen las personas de carne y hueso porque están influenciadas por poderes de maldad que están mimetizados y no se ven. La mala no es tu suegra, es el demonio que está detrás de tu suegra. Bendice a tu suegra y echa fuera los demonios que estén operando en ella. Si no haces eso, vamos a tener que trabajar en sacar los demonios que tienes, porque dices que no puedes perdonar. Si Jesús murió por esa persona no tienes derecho a odiarla. Además, no lo hizo contra ti sino contra Dios porque esa persona tiene una influencia demoníaca.

Insisto en el hecho de que son muchos. Y algunos se les dará por venir a pasear al planeta tierra. Apocalipsis 5:11 dice: “Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones”. Juan tuvo una visión del cielo, donde estaba el trono de Dios y oyó la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes. Como lo dicen los técnicos de hoy en día, seres biológicos no humanos. Millones de millones es una cifra muy grande. Daniel también tiene una visión similar. Él vio un trono y al anciano de días sentado en el trono. Y dice Daniel 7:10: “Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el juez se sentó, y los libros fueron abiertos”.

Leemos en Hebreos 11:3: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Nosotros vivimos en una dimensión tridimensional: alto, ancho y profundo. Eso es lo que se ve. Me pregunto yo de qué material o cuál sería la sustancia con la que nosotros fuimos hechos. Alguno me dirá, bueno, en Génesis dice que tomó Dios del barro, pero no estamos hablando de nosotros, sino de la creación de lo visible, lo que pertenece a lo visible. El apóstol Pablo le dice a eso lo tangible y temporal; o sea que pasa. Todo lo que se ve pasa y dejará de ser. El sol dejará de ser, el universo entero dejará de ser. ¿Cuál era la materia prima? La palabra. Tomó Dios lo que no se veía e hizo lo que se ve. Y eso sería la cuarta dimensión. A sus hijos, Dios les da el poder discernir, de ver y entender que es lo que se mueve más allá de lo visible. Dios es el Señor de esa cuarta dimensión y en esa cuarta dimensión están esos seres no humanos, sean ángeles o sean demonios.

CONCLUSIÓN

¿Por qué estoy haciendo todo este énfasis? Porque la Iglesia necesita afirmarse y fundamentar su existencia, su pensar y su hablar en la Palabra de Dios, porque es la única fuente estable en el mundo de la tercera dimensión. La palabra nos dice que el justo por la fe vivirá. Tú tienes de parte de Dios un poder extraordinario para hacer que esto funcione, y ese don del cielo se llama fe.

Yo quiero que hagamos un voto de que no nos vamos a salir ni a derecha ni a izquierda. Proverbios 4:27 dice: “No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal”. ¿Dónde está el mal? En la derecha y en la izquierda. Céntrate en la palabra de Dios, firme y estable porque Dios alargará tus días. No te inquietes por las noticias, no te preocupes por los eventos o circunstancias que enfrentas. Dios está trabajando para que tú puedas moverte en una cuarta dimensión y está trabajando en edificar un nuevo cuerpo glorioso para nosotros. Nuestra confianza está puesta en Dios y Él nos ha dejado su palabra. Quizás has descuidado leer la Biblia. Vas a escuchar muchísimo acerca de los ovnis de aquí en adelante, te lo aseguro. Sería buenísimo que te pusieras a ver en la Biblia que es todo lo que dice Dios acerca de ángeles y de demonios y de vuelos espaciales y de cosas que desaparecen y aparecen. Está en la Biblia. No lo están descubriendo estas personas.

Tú dices que eres fiel a Dios y no conoces la palabra de Dios, tú eres un infiel. Si tú dices que eres fiel a Dios y no andas conforme a la Palabra de Dios, tú no eres fiel; tú eres infiel a Dios. Se terminó. Quien es fiel a la Palabra de Dios es fiel a Dios. Y quien es infiel a la Palabra de Dios es infiel a Dios.

Haz una oración en este momento y dile al Señor: “Padre Santo, yo he sido infiel, me ha faltado leer la Biblia. He visto muchas cosas, he leído muchas cosas, pero estoy falto de conocimiento de tu palabra. ¡Ayúdame a amar tu palabra! Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera en mi camino, dijo el salmista; pero yo he sido infiel al no tomar enserio tu palabra. Perdóname Padre, te lo pido en el nombre de Jesús. Hoy hago un voto delante de ti de que no me voy a desviar de tu palabra ni a derecha ni a izquierda, en el nombre de Jesús, amén”.

FE Y PERSEVERANCIA

INTRODUCCIÓN

Hay una historia en 2ª Reyes 13:14 al 17 que cuenta lo siguiente: “Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y le dijo Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomó él entonces un arco y unas saetas. Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey, y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos”.

Joás estaba sufriendo porque veía que su ejército iba a perecer. Recordemos que había dos reinos; al norte estaba Judá y al sur Israel. David había logrado ser rey de todas las tribus de Israel, pero al morir Salomón, su hijo, se desunificó el reinado. Mientras reinaba Joás en Judá, vino a reinar otro en Israel que también se llamaba Joás.

Este hombre que lloraba delante del profeta no se encaminaba bien como para pedir el favor del profeta. Leemos en 2ª Reyes 13:10 y 11: “El año treinta y siete de Joás rey de Judá, comenzó a reinar Joás hijo de Joacaz sobre Israel en Samaria; y reinó dieciséis años. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová; no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; en ellos anduvo”. Yo pregunto: ¿Los que hacen lo malo tienen derecho a presentarse delante de Dios a pedirle ayuda? ¡Claro que sí! Estas son las cosas locas de Dios, que los malos pueden venir a Él a pedirle ayuda. Es que, si no vas a Dios, ¿a dónde vas a ir a pedir ayuda? Así que Joás sabía hacer lo malo y también sabía a dónde ir cuando estaba en apuros.

Eliseo estaba en cama, enfermo de la enfermedad de la que iba a morir. O sea que ya no le quedaba mucho. Entonces viene el rey a él llorando: “¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo!” Los sirios querían combatir al reino de Israel y Joás se vio en aprietos. El profeta de Dios le dijo que tomara un arco y algunas flechas; y continuando el relato, así dice la Biblia: “Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey, y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos”.

Un hecho bastante extraño, pero era palabra del profeta de parte de Dios. Aunque algo pasó a continuación; Eliseo le volvió a decir: “Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo”. ¡Tres golpecitos dio! El profeta se enojó y entonces le dijo: “Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora solo tres veces derrotarás a Siria”. Esto quiere decir que nosotros tenemos parte en el cumplimiento de la palabra de Dios. Y nuestra parte es la fe y la perseverancia.

LAS PROMESAS DE DIOS REQUIEREN FE Y PERSERVERANCIA

Eliseo esperaba una reacción en el rey que no vio. Tú y yo tenemos promesas extraordinarias de parte de Dios, pero algunas no se concretan. Y nos preguntamos por qué Dios no permite tal cosa o no hace tal otra. Lo que sucede es que nosotros acompañamos la promesa de Dios por medio de la fe y la perseverancia. Y esta última es una aliada de la fe. Jesús nos enseñó acerca de la oración, y el apóstol Pablo nos incentiva a orar sin cesar; esto es, de día y de noche. Tenemos que perseverar en aquellas cosas que sabemos que son de Dios. Nos quedamos absortos porque pensamos que Dios no lo hizo porque no habrá querido; y es que nosotros no hicimos nuestra parte. ¡Es importante perseverar!

Constantemente atiendo matrimonios en crisis. Uno quiere dejar al otro; es más, están decididos a separarse. Se les acabó la perseverancia. Se te acabó el amor por esa persona a la que prometiste amar delante de Dios hasta que la muerte los separe. Cuando pierdes la perseverancia, pierdes la bendición. ¿Cuál es tu actitud cuando oras por algo o estás haciendo algo para Dios? Tanta gente que me ha dicho: “Me cansé, lo obedecí en todo, pero ya no quiero seguir. Yo creo que Dios tiene otra cosa para mí”.  ¿Vas a la iglesia pensando en pagar una cuota para tener derecho de hacer lo que se te da la gana después? Cuánta gente se siente aliviada de no estar más bajo autoridad espiritual porque se sentían oprimidos. Dios es quien te pone bajo autoridad espiritual. Dicen que yo soy difícil. ¿Qué vas a hacer? Te vas a inventar otra autoridad conforme a tu conveniencia. Hay gente que encuentra defectos en toda persona en autoridad. Todos tenemos defectos y problemas; te lo digo por si no lo sabías. Tú tienes que amar la autoridad que Dios puso sobre ti y perseverar en amor donde Dios te puso. Tú dices que no te miran bien, que no te tienen en cuenta. ¡Ve a Dios con esa carga! Haz lo que Dios te dio para hacer y persevera en eso. ¡Tu premio viene de Dios! Tu premio no es por cómo lo haces sino por qué lo haces.

¿Eres una persona de convicciones? Hay quienes dejan sus convicciones por un tiempito. Desde el Covid, que no podíamos congregarnos en forma presencial, tú decías que cuando se terminara ibas a ir a la iglesia; sin embargo, ya no hay Covid, pero sigues sin congregarte. Lo mismo con el hecho de ofrendar o servir a Dios. No es cuando el clima esté bueno; es que siempre tienes que cumplir con lo que Dios te manda. Cosas extraordinarias acontecieron durante el Covid, como por ejemplo, pastores que cerraron sus iglesias hasta que terminara la pandemia y luego retomarían las actividades. Y cuando volvieron a abrir, no tenían gente. ¿Desde cuándo los pastores o hermanos de la iglesia por causa de una enfermedad dejan de orar por los demás? La historia está llena de hombres y mujeres de Dios que, en medio de pestes, sin temor alguno fueron a la casa de alguna persona contagiada y poniendo su mano sobre estas oraron por su vida. Más de uno se volvió contra todo pronóstico y produjo sanidad para toda su nación revirtiendo toda maldición.

Cuenta el autor del libro “Los Generales de Dios” que hubo un predicador que se cansó de tener que ir a los velorios de los miembros de su iglesia y decidió ir a donde había enfermos, así oraría por ellos para que se sanaran y no se murieran. Tanto luchó que se empezaron a sanar los enfermos. Él iba a donde estaban los enfermos porque era su deber; entonces oraba y se sanaban. No logramos muchas cosas por falta de perseverancia. El que persevera tiene una actitud un tanto agresiva. Es decir que lucha contra algo porque quiere lograr algo y hasta no alcanzar la victoria no para. Por lo tanto, la perseverancia requiere de ese estado de insistencia, que no es de golpear solo tres veces, sino que es el de golpear con todas las fuerzas varias veces, las que sean necesarias.

Joás le tenía miedo al enemigo, por eso golpeó tres veces; y me imagino que lo habrá hecho despacito. No tenía ganas de pelear con los sirios, pero se le venían encima. Una mujer contó que su esposo se ponía loco, se manifestaba el demonio y se le ponían los ojos rojos, entonces la amenazaba con que la iba a matar. Y la mujer no le hablaba de ciertos temas para que el esposo no se pusiera loco y se manifestaran los demonios. Había aprendido que a los demonios no había que contradecirlos. Vivimos rodeados de personas endemoniadas y a los demonios hay que reprenderlos. El esposo de otra mujer la maltrataba diciéndole palabras hirientes y ella se ponía a llorar. Le dije que no tomara en cuenta lo que le decía el demonio. Ella veía al marido insultándola y se afligía, entonces se declaraba derrotada y no enfrentaba al espíritu que hablaba por boca de su marido. Como no veía que era un demonio que le estaba hablando, ella se quería separar porque ya no lo aguantaba más. Y yo le dije que a su esposo lo tiene que amar y tiene que reprender al demonio. Gritale al demonio y decile: “Demonio, contigo no estoy hablando. A mi marido lo amo y a vos te echo fuera de su vida, en el nombre de Jesús”. ¡Atrevete a hacerlo! He visto los demonios retroceder ante alguna hermana aparentemente débil y flaquita. Sin embargo, abre su boca en el nombre de Jesús y el demonio empieza a retroceder.

              MI HISTORIA

Siempre recuerdo cuando comenzamos el ministerio en el cine Princess. Había un joven que hacía artes marciales y era cinturón negro. Cuando se endemoniaba se ponía violento y yo tenía que optar por tratarlo con cariño para que no me pegara. “Demonio querido quédate tranquilito”; o reprenderlo en el nombre de Jesús. Cuando yo reprendía el muchacho se ponía en posición de karate. Yo tenía que mantenerme firme y creer en Dios o reventar. Yo retrocedía mientras decía: “En el nombre de Jesús sal de él”. Y el tipo avanzaba con los ojos cerrados. Hasta que choqué con una pared quedando acorralado. Entonces oré: “Señor, en tus manos entrego mi espíritu”. Yo quedé contra la pared, el muchacho se me abalanzó, pero no me tocó. El diablo hizo de todo para hacerme retroceder. ¡Menos mal que yo perseveré! Hubo gente que me traicionó, como algunos colaboradores míos, también algún pastor a quien le confié que le diera cursos de Biblia a los colaboradores y empezó a decir que yo abarcaba mucho, así como el dicho que el que mucho abarca poco aprieta, también decía que la iglesia que yo estaba pastoreando estaba enferma; y los colaboradores que yo tenía, que eran pocos, se empezaron a debilitar creyendo que la iglesia no iba a permanecer. Había gente que formaba parte del grupo de oración en su iglesia y su pastor les pedía que oren para que yo me fuera de Uruguay.

Pero yo había tomado una determinación delante de Dios y era hacer la obra que Él me había encomendado. Yo te pregunto: ¿Estás haciendo la obra que Dios te ha mandado que hagas? ¿Eres esa persona que tomó el arado y no lo suelta o lo tomaste y miraste para atrás? Dijo Jesús: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62). El arado consistía en una sencilla pieza puntiaguda de madera, tal vez rematada en metal, que iba sujeta a un timón y, a su vez, tirada por uno o varios animales. Con ese tipo de herramienta se podía hacer un corte en la tierra, pero no era posible volverla. Para que el surco salga derecho es necesario mirar un punto adelante y no sacarle la vista, así vas avanzando, surcando la tierra, mirando siempre ese punto.

Muchos estaban convencidos de que el Señor los ha llamado, dijeron que iban a seguir la voz de Dios, pero miraron para atrás y dejaron de perseverar. Pídele a Dios que te de la virtud de la perseverancia. Hay que perseverar en el matrimonio, con los hijos. Nadie nos dijo que no iban a haber problemas. La victoria viene después de la perseverancia; la victoria viene después de una guerra, y la guerra hay que terminarla. No la dejes nunca a medias. Dios te ha ordenado algo, ¡dale duro! ¡No abandones la misión que Dios te ha dado! Tal vez no tienes frutos, pero el Señor te prueba para que conozcas lo que hay en tu corazón. Él te prueba cada día y en la vida cristiana la perseverancia es una gran virtud.

Satanás se armó un gobierno de oscuridad en el planeta contra Dios y buscó aliados. En este momento sus aliados están planificando una agenda 2030, que significa un gobierno mundial único, con un pensamiento único y una creencia única. El que va a gobernar exigirá que todo el mundo le adore él. La gente que lleva adelante la agenda 2030 ha sido muy perseverante, pero para el mal. Hay una guerra que se libra en el mundo y nosotros somos los representantes de Dios en la tierra. Satanás es muy persistente. Si eres emocionalmente débil, satanás te atacará siempre en esa área. Si no tienes fe y perseverancia, tus estados de ánimo y tus sentimientos te van a gobernar y te sumirán en una angustia permanente. Y si tu perseveras en fe, eso ya no te va a afectar. Pero satanás es muy perseverante. Hay personas que arrastran pecado de fornicación, de adulterio, de homosexualidad; creen que por arte de magia se va todo, pero pasan unos meses y viene de nuevo la debilidad. El diablo sabe en qué área eres débil, lo que significa que en esa área te puede hacer caer. Tú tienes que estar vigilante. Por eso el Señor nos enseña a velar, lo que tiene que ver con perseverar; estar atentos, luchar.

Hay gente que no está haciendo lo que sabe que tiene que hacer y que Dios le ha mandado. Dios te ha mostrado que eres pastor y tú no sabes cómo ni qué hacer. Empieza a pastorear en las plazas, ama a las almas que andan en las calles. Y Dios te va a levantar y hará cosa tremenda con tu vida. Pero si solo vas a golpear tres veces con la flechita, si estás esperando que alguien te de un púlpito para predicar no se te va a dar a menos que demuestres con tus hechos que eres un pastor. Tienes que ser lo que Dios ha determinado de ti y tomar valor para hacerlo y ser perseverante en ello.

El varón de Dios, enojado contra Joás, le dijo: “Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora solo tres veces derrotarás a Siria”. La Biblia dice en Mateo 10:22 “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; más el que persevere hasta el fin, este será salvo”. Hay cristianos que para no quedar mal no les predican a sus parientes. ¡Si no les predicas se van a ir al infierno! ¿Con qué cara lo vas a mirar a Dios cuando estés delante de Él? Tus parientes tal vez se van a enojar y te van a aborrecer, pero tienes el deber de predicarles el evangelio. Porque si alguien tiene que ser condenado, tiene que quedar claro que no quiso recibir la palabra de Dios; así sea tu pariente. Te dicen que eres una fanática que no los visitas más, pero quieren que justo el domingo que tienes que ir a la iglesia vayas a comer un asado con ellos. Y tú vas cuidando de no decir nada que los ofenda, pero ellos no se cuidan al hablar delante de ti y dicen cualquier barbaridad. La persona que toma en serio el evangelio es aborrecida.

Recientemente fui a la terminal a recibir a un pastor que nos venía a visitar. Le pregunto a un guardia de la empresa de transporte si había llegado el ómnibus que lo traía y me dijo que no sabía. ¡Para qué estaba ahí, no sé! Entonces salgo y empiezo a ver a quien le podría preguntar. Una señora muy atenta que me vio despistado me dijo dónde podía ver la información y como yo no encontraba nada, me guió. De pronto, le pregunto si ella estaba esperando también a alguien y en eso me dijo que me veía cara conocida, cuando le dije que era el pastor Márquez, se le borró la sonrisa. ¡Más buena la señora hasta que supo quién era yo! ¡Se alejó de mí! Yo creía que por predicar el evangelio la gente me iba a amar, pero hay quienes me aborrecen. Serás aborrecido por las personas por causa del nombre de Jesús, pero si perseveras hasta el fin serás salvo. Qué lindo es llegar a mi edad y al mirar para atrás, darme cuenta lo que he perseverado, y ver el fruto de la perseverancia. Los primeros años fueron muy duros, pero cuando te acostumbras a amar a pesar de, cuando sabes que estás obedeciendo a Dios, llega un tiempo en que sólo le das gracias a Dios. Yo soy más agradecido ahora en esta etapa de mi vida, como no lo fui al comienzo. Antes que estaba en medio de las luchas no agradecía tanto. Al ver lo que Dios ha hecho con mi ministerio, vivo un tiempo de gratitud hacia Él. Y honro, valoro y bendigo a los ancianos que han perseverado cada día de su vida. Esas abuelas ancianitas que me ven y me dicen: “Dios lo bendiga pastor. No afloje. Yo estoy orando por usted”. Ellas están ahí golpeando el piso; no con tres golpes. Ellas le dan y le dan. ¡Qué lindas esas abuelas que no esperan que yo les de nada, sino que siempre ven como bendecirme! Solo van a entrar al cielo los que perseveren hasta el fin.

Un hombre que lleva 25 años en la iglesia me dijo que Dios lo llamó a ser pastor. Se enamoró de una joven a la que yo conocía bien y le advertí que no se casara con ella porque la joven no amaba a Dios y no les iba a ir bien. Y se casaron igual. Duraron 10 años casados y todo ese tiempo él decía que había pasado justamente lo que el apóstol le había advertido. Y él había hecho una promesa delante de Dios de amarla hasta que la muerte los separe, pero terminó diciendo: “Esta mujer ya no tiene más arreglo”. Cinco años le costó para divorciarse y en ese lapso conoció a otra. Y llevaba 4 años luchando con la que había conocido. ¡La perseverancia es una virtud! Agarrar una cosa y abandonarla, y agarrar otra y abandonarla no es ninguna virtud. Y mucho menos si alguna vez le hiciste una promesa a Dios. ¿Logró satanás hacerte mirar para atrás? ¿Sabes que Dios te llamó para algo específico y no lo estás haciendo? Arrepiéntete, pídele perdón a Dios y vuelve a tomar el arado.

LA FE POSEE PERSERVERANCIA

Leemos en Lucas 18:1 al 8: “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

La fe posee perseverancia. Me ha pasado como el juez injusto. Y es que hay personas que más que pedirme un consejo me quieren estorbar. Hay gente muy necesitada que no se anima a hablar conmigo o me ven ocupado y no me quieren molestar. Sin embargo, hay quienes no están necesitados, pero quieren charlar conmigo; aunque no me aceptan los consejos, más bien me los quieren dar a mí. Y yo trato de evitar a esas personas y las esquivo diciéndoles que estoy ocupado, que, en realidad lo estoy, pero para quienes realmente necesitan me hago un tiempo. Entonces les digo que vengan tal día y vienen, pero yo les digo que tengo algo que hacer y no puedo. “Vení tal día”, le digo. Y vuelve. Pero yo no puedo atenderla; más bien no quiero, porque me turban. Pasa un mes, dos, tres meses; mi secretaria me dice que está la persona que quería hablar conmigo, pero nunca podía y me rehusaba. Después de varios meses más, decido atender a la persona y me saco una carga por causa de que lo estuve esquivando por meses. Yo tenía una opresión por no atender a la persona y finalmente, al hablar con ella se me fue el peso que yo sentía. Y la persona se quedó contenta porque yo la atendí. ¿Quién ganó? ¡El que perseveró!

CONCLUSIÓN

Jesús nos enseña en la parábola acerca de la importancia de orar siempre y no desmayar. El apóstol Pablo también dijo: “Orad sin cesar”. ¿Cómo será esto? Orar no es solamente encerrarte en tu dormitorio; también lo puedes hacer mientras vas caminando por la vereda, cuando vas a hacer las compras; en donde estés y por donde vayas puedes orar. Hubo un tiempo en que cuando salíamos a comprar camisas con mi esposa, no teníamos mucho dinero. Recorríamos vidriera tras vidriera y yo veía unas camisas tan lindas, pero eran caras; al final comprábamos la más linda de la más barata. Compramos una camisa que estaba como engomada. Cuando la puso en el lavarropas salió como un repasador sucio. Tú te afanas por comprar algo lindo y barato y caminas un montón. Sé lo que es eso. Caminar y caminar, y los pies quedaban doliendo. Decidimos tomar algo con Marta porque teníamos sed, y al final nos gastamos en la bebida el descuento que habíamos conseguido al comprar la camisa más barata, porque no queríamos pagar por una camisa cara. ¿Qué te quiero decir con esto? Cuando vayas a comprar lo que sabes que necesites, ora primero. Yo no oré al momento de comprar la camisa, tampoco lo hice antes. ¡Ora siempre! Dios no es como el juez injusto. No te contestará porque lo cansaste. Te contestará porque es Dios y te ama. Aunque Él no va a hacer lo que tú no has orado.

Ponte de acuerdo con Él. La comunicación es esencial. Hoy en día, sin comunicación no logras nada. Yo aprendí de comunicación en el ejército; entre los altos mandos en sí, y entre los soldados con estos. La comunicación de los soldados en el campo de batalla. También la comunicación que se intercepta al enemigo. Los mensajes deben ser claros, concisos, oportunos y a tiempo. El método de guerra de Dios con nosotros es la oración. ¿Qué vas a hacer que Dios no te haya revelado? Si no hablaste con Dios, ¿por qué argumentas tanto a favor de una decisión que tomas? Mantente en oración y en comunión con Dios. La guerra de Dios consiste en arrebatarle al infierno el poder que están ejerciendo sobre la economía, la política, las ideologías, la medicina, etc. Y nos tiene a nosotros porque la verdad de Dios la tiene la iglesia. La palabra de Dios está viva y tiene poder. Dios ha puesto su verdad que es su palabra, en tu corazón. ¡Tienes que luchar!

La palabra de Dios es la espada del Espíritu, y esa espada está en tu boca porque se refiere a palabras. ¡Fuiste escogido y escogida para hacer la obra de Dios! No solo para ir a la iglesia y que te oren por sanidad. ¡Es mucho más que eso! Es una guerra en la que satanás y sus demonios deben ser despojados. Dios le dio al ser humano la facultad de gobernar el planeta y no a satanás. Y de los seres humanos Dios escoge a los que son suyos, y tú eres de Dios. ¡Decídete a seguirlo ya!

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