ESPÍRITU INDEPENDIENTE VS. ESPÍRITU OBEDIENTE

INTRODUCCIÓN

Abrimos la palabra en el libro de Génesis capítulo 3:1-6 “¹Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? ²Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; ³pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. ⁴Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; ⁵sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. ⁶Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella”.

Esta es una historia importantísima, es la historia de cómo satanás logró cautivar al ser humano para que declare su independencia de la soberanía del Dios que le había puesto para administrar el planeta Tierra; es la historia de cómo el hombre desestimó ser representante de Dios y menospreció la autoridad que recibió de parte de El, como señor y administrador de la tierra y decidió establecer un nuevo reino basado en su propia soberanía y no en la de Dios. No hay un lugar en el universo que no haya sido creado por Dios y que no sea de El, así que toda rebelión contra Dios, es una rebelión dentro de su reino, es una sublevación dentro de su propio dominio.

DIOS, EL DUEÑO DE TODO EL UNIVERSO

Dios estableció un reino, y una filial del reino de los cielos esla Tierra, y puso sobre ella a sus representantes legales, los seres humanos. Me acuerdo cuando Argentina atacó las Islas Malvinas con el objeto de recuperarlas; lo primero que hizo fue sacar el gobierno establecido por Londres, se declaró nulo todo decreto y toda ley que provenía del gobierno de los ingleses, se izó la bandera argentina y se constituyó un nuevo gobierno provisorio que respondía a Argentina. Del mismo modo, el virreinato del Río dela Plataera una filial del reino de España; quienes lo gobernaban eran llamados virreyes, y tenían autoridad delegada por el rey de España; ellos gobernaban y administraban el virreinato bajo la autoridad y la soberanía del rey de España. Cuando los países Latinoamericanos declararon la independencia del rey de España, instauraron un nuevo gobierno que se declaró “independiente y soberano”, ya no bajo las leyes soberanas de España, sino bajo las leyes soberanas que el propio gobierno comienza a establecer a partir de ese día de la independencia. ¡Por eso es tan importante el día que se celebra la declaratoria de la independencia!

La historia del Génesis es la historia de cómo el hombre dejó de pertenecer al reino de los cielos y como perdió los privilegios y los beneficios que le correspondían como ciudadano del Reino de los Cielos y como representante de Dios en la tierra, por causa de declarar la independencia. Entonces, veamos los perjuicios que ocasionan a la obra de Dios y al Reino de los Cielos, los espíritus independientes. En otras palabras, quien tiene un espíritu independiente, declara un gobierno propio o sea el gobierno de “yo hago lo que a mí se me da la gana, o lo que siento, o lo que me parece”. ¡Eso es gobierno independiente! ¡Cualquier persona que habla o actúa de esa manera, es una persona que ha declarado su soberanía y su independencia del Reino de los Cielos! Para el rey de España todo el territorio del virreinato del Río dela Plataera de España, y para los que se independizaron, el territorio era de ellos. No se trata del problema de independizarse y establecer un reino propio; el problema más grave es declarar la independencia y poner un gobierno personal en el territorio de otro. ¡El universo es de Dios! Los planetas, las estrellas y la tierra son de Dios. Podemos discutir si el territorio es de España o nuestro, pero no podemos discutir si el planeta Tierra es de Dios o no. Inglaterra, al ver la incursión de Argentina, mandó barcos, aviones, helicópteros y soldados para hacerle saber que las Islas Malvinas eran de ellos. Dijeron, “vamos a pelear y veremos quién se queda con las islas”. Ellos ganaron, así que bajaron la bandera Argentina y subieron la de Inglaterra estableciendo el gobierno del Reino Unido en las Islas Malvinas. Cuando Dios dice, “la Tierraes mía”, ¡no puedes discutirle! Para Dios, el Reino de los Cielos incluye todo lo creado por El. En la filial del planeta tierra, puso al hombre como administrador, como autoridad delegada para establecer su reino. Dios le dio plena autoridad al hombre para señorear, para multiplicarse y para dominar. Tenemos que entender que cuando opera un espíritu independiente, entonces opera un espíritu de rebelión. Por eso cuando se declaró la independencia dela RepúblicaArgentinahubo una revolución que se llamó, “la revolución de mayo”. En Uruguay se declaró la independencia el 25 de Agosto y constituyó una rebelión contra el reino de España, porque si estás bajo otra autoridad y decides que esa autoridad no va más y que ahora tú eres la autoridad, estás declarando la independencia movido por un espíritu de rebelión. ¡Espíritu independiente es igual a espíritu de rebelión! Lucifer intentó un golpe de estado en el cielo, y no lo logró. El era un alto general del cielo con una majestuosidad, una belleza y poderes increíbles, pero no estaba contento con el puesto que le habían dado. El dijo, “subiré a donde están las estrellas del Todopoderoso y estableceré mi trono junto al trono del Altísimo”. No dijo debajo, sino junto al trono. Un trono es el lugar donde se sienta un soberano, un gobernante. Lucifer dijo: “¡Estableceré mi propio gobierno!”. Pero Dios no lo había puesto como gobernante sino como general; le había dado determinadas directivas, pero satanás no estaba conforme con esas directivas, sino que quería tener un trono junto al de Dios.

Lucifer quiso poner un gobierno de facto y le fue mal porque Dios destruyó toda rebelión y lo desterró del cielo junto con sus seguidores. Lucifer se transformó en satanás y todos esos ángeles que se plegaron a satanás se transformaron en demonios. Satanás ya no tenía lugar en el cielo por lo que vino a parar al planeta Tierra y comenzó a mirar lo que Dios había establecido aquí: Una colonia del cielo, y en esa colonia gobernaban y administraban de parte del Dios Altísimo, Adán y Eva.

Punto número uno: Satanás no dijo, “me voy a poner un trono en la tierra”. Primero intentó ganar el control sobre los hijos del rey, pues Dios había puesto aquí a sus hijos.La Bibliadice que fueron creados a imagen y semejanza de Dios, no así los ángeles. Al Reino de los Cielos solamente van a ir los hijos del reino, así que andá arreglando las cuentas con Dios para entrar al Reino de los Cielos. Algunos dicen: “Yo la verdad es que ando bastante ocupado, no tengo tiempo de ir a la iglesia”. ¡Imagínate cuando te tengas que enfrentar a Dios y le digas que te disculpe porque no tuviste tiempo para él! Satanás quiso ganar el control sobre los propios hijos del Rey.

Punto número dos: El plan fue dañar la relación entre los hijos y el padre, satanás trató de generar una enemistad y dañar la unidad entre el Padre y los hijos. ¡Vino a esta colonia del Reino de los Cielos e intentó infiltrarse en el gobierno! Comenzó a hacerle preguntas a Eva acerca de algunas órdenes del reino; Jehová había dicho: “De todo árbol del huerto podrás comer; ¹⁷mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:16). Hasta ese momento la habían pasado bastante bien, porque había muchos árboles en el huerto. El árbol del fruto de la ciencia del bien y del mal era un árbol más; habiendo tantos árboles y tanto fruto, no se les había ocurrido a Adán y a Eva prestarle mucha atención, porque sabían que el jefe había dicho que de ese árbol no podían comer. ¡Lo tenían claro! Pero viene satanás y les hace prestar atención específica y especial a ese árbol y les dice: “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” Y Eva lo corrige y le dice: “¡No, no! Nos dijo que comiéramos de todos los árboles que había en el huerto, menos de ese”. Una vez un profesor de secundaria nos hizo una prueba; estaba todo el pizarrón limpio; hizo luego un puntito con la tiza y preguntó a la clase: “¿Qué ven?” Y todos dijimos: “¡Un punto!” Entonces el profesor pregunta: “¿Nadie ve el pizarrón?” ¡Si seremos malvados! Viene una persona a conversar con nosotros, hablamos bien con ella, y cuando se va, le decimos al de al lado: “¿Viste la nariz que tenía?” ¡Tenía una cara entera pero lo que más le sobresalía era la nariz! ¡Somos predispuestos a ver los defectos más que las virtudes! Decimos, “este es el ñato” y te señalan, no la totalidad de la persona, sino el defecto que ésta tiene. Eso es lo que hizo Satanás; incitó a Eva hablándole de ese árbol, pero ella le dijo: “Dios nos dijo que no comiéramos de él, que si comíamos de ese fruto de cierto íbamos a morir”. Y ahí fue que satanás mintió diciéndoles, “ustedes no van a morir”. Génesis 3:5 dice: “…sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” ¡Ustedes van a tener conocimiento del bien y del mal! Entonces van a poder decidir por su propia cuenta lo que está bien y lo que está mal y serán como Dios. ¡No van a necesitar a Dios! Dice la Biblia en Génesis 3:6: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos,…”. Después de hablar un ratito con satanás ya le vio al árbol otra cosa que antes no le había visto. Cuando hablas con alguien que le tiene bronca al pastor Márquez, después de hablar un rato, ya le empiezas a ver al pastor todos los defectos que antes no le veías. Lo mismo te pasa con cualquier otra persona. Si te das el lujo de dialogar con alguien que se dedica a hablar mal de otros, inmediatamente comienzas a ver con otros ojos a la persona en cuestión. ¿Por qué sucede esto? Porque hay influencias negativas que te llevan a ver las cosas de otra perspectiva. En este caso, satanás indujo a Eva a no ver la cosa como Dios la veía, sino como él la veía. Satanás estaba enojado con Dios, porque no le había permitido establecer su reinito propio; estaba re molesto porque antes era alguien y ahora no es nadie. ¡Antes tenía poder en el cielo y ahora no tiene poder en ningún lado! Entonces Dios le permitió poner un reino pero donde no hubiera nada de lo que hay en el reino de los cielos. En el reino de los cielos hay paz, amor y justicia, pero en el reino de satanás no hay paz, sino odio, injusticia, celos y amargura. Como Dios tenía todo lo bueno, entonces satanás armó un reino con todo lo malo que se le podía ocurrir, porque ya no tenía potestad para que el Espíritu del universo, el Espíritu Santo de Dios, operara positivamente sobre él. ¡Lo dominaba otro espíritu! Lo mismo sucede con el hombre, de quien se apoderó un espíritu humanista, independentista, un espíritu que influencia sobre las personas para que digan, hagan y sientan lo que ellos quieran. El hombre pues, estableció su independencia; satanás le hace ver que lo que él le dice, le acarreará muchos beneficios.

“La mayor amenaza a los privilegios y beneficios de un reino, es un espíritu de independencia.” El espíritu independiente va a tratar de hacer lo que se le da la gana y no lo que dice el jefe; el espíritu independiente hace planes propios o personales. No estima a las autoridades, no está bajo las autoridades, ni las amas. El espíritu independiente no está de acuerdo con las autoridades, ¡quiere gobernarse a si mismo!

El lugar donde menos se tolera eso es dentro de una comunidad, como las que tenemos en nuestra iglesia. Fuera de la comunidad haces lo que se te da la gana… si quieres tomar diez litros de cerveza o fumarte un porro, nadie te dirá nada. Hay algunos que están dentro de las comunidades y se quejan diciendo: “A mí no me dejan hacer esto”. Quien se queda en alguna de nuestras comunidades es porque sabe que le conviene, porque ama a la comunidad, ama a las autoridades y esas autoridades le aman y entre todos establecen un gobierno, que es un pedacito del Reino de Dios en la tierra, donde nadie tiene más comida que otro, o más calzados que otro. ¡Es donde unos se compadecen de otros! Un día le dije a un chico de una de nuestras comunidades que fuera a mi casa para limpiar la pecera y luego lo invité a comer. Después que comimos le dije que fuera al culto de la tarde y me dijo que se tenía que ir a devolver unos zapatos que le habían prestado porque si no lo hacía, el que se los prestó no podía ir al culto de la noche. Me vinieron unas ganas de llorar, pero a la vez una alegría tremenda los suyos. Es un lugar despreciable para algunos pero un sitio tremendo y maravilloso para otros. ¡La comunidad tiene algo que me cautiva! Así que fui a mi ropero y le di un par de zapatos. En una comunidad se rompe y se destruye el espíritu independiente, y allí más que en ningún lado, se aprende acerca del espíritu de obediencia. Cuando tienes tu propia casa, tu propio auto o teléfono, aunque traes la ofrenda y los diezmos, tienes tu independencia, y lo que ganas lo repartes como quieres. ¡Pero te quiero decir que lo que más se asemeja al Reino de Dios, es una comunidad! ¡Porque una comunidad es un lugar donde se hace justicia! El espíritu independiente se revela contra el gobierno y rompe la unidad. Como aquellos matrimonios que hace cuarenta años que están casados pero no están unidos, porque ella se casó queriendo conservar su independencia y el también. Entonces se casaron y dijeron, “yo con mis amigos y vos con tus amigas, vos con tu plata y yo con la mía”. ¡Ahí no hay matrimonio! Porque para que haya matrimonio tiene que haber sujeción, comunión, complementación y unidad. En el matrimonio se suman las cualidades de la mujer a las cualidades del hombre. Se espera que un hogar sea unido, pero para que esto suceda, cada miembro de la familia tiene que perder el espíritu de independencia. Los hijos tienen que estar sujetos a los padres, la esposa tiene que estar sujeta al marido y éste tiene que velar por la unidad de la familia, tiene que amar a su esposa e hijos. ¡Así se conserva la unidad! Y es por medio del amor que se conserva. ¡El amor rompe con el espíritu de independencia! Porque éste es un espíritu de división y el espíritu de amor es un espíritu de unidad.

Yo le di muchos motivos a mi señora para que me deje, pero no me ha dejado porque me ama, y yo no la he dejado a ella, porque la amo. ¡El espíritu independiente no tiene amor! Como el espíritu dela RevoluciónFrancesa: “¡Mueran los déspotas!” “¡Mueran los reyes y todos los que piensan como ellos!” En la revolución francesa se inventó la guillotina, para que la gente que no estaba de acuerdo con la revolución, ¡muera sin sufrir tanto!

Cuando Adán y Eva, los hijos del Rey, consintieron con lo que les decía satanás, entró en ellos ese espíritu de independencia. Ellos creían que estaban haciendo algo que los iba a beneficiar. El diablo les dijo, “sabe el Señor que el día que comáis de el se os abrirán los ojos, y seréis semejantes al Señor, conocedores del bien y del mal.” Les inyectó el mismo veneno que él traía, que eran las ansias de tener un trono cerca de Dios. ¡Les introdujo el mismo espíritu! ¡Ellos creían que estaban tomando una decisión para beneficio propio pero luego se dieron cuenta que esa decisión era en perjuicio propio! Y se dieron cuenta que habían roto la relación con el Rey del universo. Habían confrontado y desautorizado a Dios, tiraron por tierra las leyes del reino, que Dios les había impuesto. No fue que cometieron un pecadito o como algunos equivocadamente dicen, “he cometido un error”. No es lo mismo decir “me equivoqué”, que decir, “he cometido un pecado”. ¡Porque un pecado es una rebelión! ¡Pecar es hacer algo que está en contra de la voluntad de Dios! Pecar es una rebelión, no una equivocación, es una confrontación al rey del universo. ¡El pecado se comete por causa de un espíritu independiente! Hacer lo que a mi se me da la gana trae como consecuencia no hacer lo que a Dios se le da la gana. Entonces, confronto la autoridad soberana de Dios en mi vida. ¡Lo que parecía tan inofensivo para su propia conveniencia se transformó en un desastre! Número uno: Se rompieron relaciones con el Rey soberano del universo. Número dos: Fue un acto de rebelión, no algo que aparentemente le iba a convenir, y fue un acto de instauración de un nuevo gobierno: ¡El gobierno humanista! ¿Qué quiere decir que el estado es laico? Significa rompimiento contra toda autoridad soberana de Dios. Significa, gobierno independiente, gobierno humano o humanista. ¡El gobierno es una cuestión de hombres y Dios que gobierne en la iglesia!

CONCLUSIÓN

En el caso de nuestras comunidades, toda persona que decide romper su relación con la autoridad, queda libre de la jurisdicción de los pastores y de las autoridades que hay en esas comunidades. Pero es una libertad que ata. No me olvido de un chico que estaba en la comunidad y me dijo: “¡Me voy!” Y se fue… pero en la calle lo esperaban por un ajuste de cuentas… al rato estaba con los ojos morados e hinchados, y desnudo. ¡Tu libertad no siempre es buena! El espíritu independiente destruye la unidad, y destruye grandes objetivos. Porque una obra grande se hace entre muchas personas, siempre y cuando esas personas estén unidas y tengan un mismo propósito. Nosotros como organización estamos siendo reconocidos, no por hacer lo que se nos da la gana, sino porque formamos un cuerpo. En cada comunidad que tenemos, puedes encontrar un mismo espíritu, porque hay unidad entre todos sus líderes. ¡Y una victoria de uno es la victoria de todos! Yo veo la alegría que le da a los pastores de la iglesia que están a cargo de alguna comunidad, cuando a otra le va bien en algo. ¡Y veo cómo todas se ayudan mutuamente! Los pastores de nuestra iglesia, me atrevo a decir con toda humildad, son muy buenos, y tienen un espíritu de servicio y de abnegación. ¡Es ese espíritu que tiene que haber en cada uno de nosotros! Un espíritu de cuerpo, de unidad y de amor, un espíritu totalmente contrario al espíritu independiente. El espíritu sujeto renuncia aún a sus propios planes para que salgan adelante los grandes proyectos del Reino. Mi oración es que un espíritu de cuerpo, de unidad y de amor nos ayude a cumplir, no con los propósitos de cada uno, sino con los propósitos que tiene Dios para nuestras vidas. Si logramos que suceda eso, Dios nos va a bendecir, y tendremos lo que deseamos. ¡Quizá no te va a sobrar nada, pero no te va a faltar nada!

“Señor, venimos delante de ti para darte gracias por estas enseñanzas, y para pedirte en el nombre de Jesús, que nos perdones por nuestro espíritu independiente, por querer llevar adelante nuestros propios planes y no tener corazón para llevar adelante los planes de tu Reino. ¡Venimos arrepentidos delante de ti! Te pedimos que nos perdones y que pongas en nosotros tu Espíritu Santo, que así como está el Hijo sujeto al Padre y el Espíritu sujeto al Hijo y al Padre, y los tres son uno, indivisibles, así nosotros seamos uno contigo Señor, inseparables e indivisibles. ¡Tú en nosotros y nosotros en ti! ¡Sopla tu Espíritu de amor y de gracia, sopla viento de unidad Señor, y destruye todo espíritu rebelde e independiente en nosotros! En el nombre de Jesús hacemos esta oración, amen”.

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