LAS CONSECUENCIAS DEL PERDÓN - Misión Vida para las Naciones

Av. 8 de octubre 2335

Montevideo

WhatsApp:(+598) 095333330

MENSAJES DEL CIELO

LAS CONSECUENCIAS DEL PERDÓN

Hay ciertas leyes que rigen el buen funcionamiento de la familia, dela iglesia y de la sociedad en general, y no es  cuestión de experimentar con estas cosas. Dios, quien inventó el matrimonio y la familia, sabe cómo funcionan las cosas, y las relaciones entre personas. Las leyes inamovibles que Dios ha establecido no pueden ser violadas, por ejemplo: Si sobrepasas el límite de velocidad cuando no hay policías, es como si no pasara nada, pero si hay policías, entonces te hacen la factura enseguida. ¡Pero con Dios no es así! Él siempre está y siempre ve cuando te excedes de velocidad, entonces, no es que corres el riesgo de irte al infierno, si tú violas las leyes de Dios irremediablemente te irás al infierno.

Una de las leyes y posiblemente la más importante de todas es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” y tiene que ver con el relacionamiento horizontal que Dios nos demanda. Hay también una ley de relacionamiento vertical, que es: “Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Deuteronomio 6:5). Si tú quebrantas la ley: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” te conviertes en enemigo de Dios ya que esa ley no debe, ni puede ser quebrantada. Dios estableció esa ley para proteger a tu hermano de ti y para protegerte a ti de tu hermano. En otra oportunidad dije que cuando alguien ofende al prójimo, Dios toma esta ofensa como una cuestión personal; Él es vengador de los que se levantan contra tu prójimo, Dios se las va a cobrar.

Un elemento que está íntimamente relacionado al amor es el perdón, en otras palabras: quien ama perdona, quien no ama no perdona. Uno no puede perdonar y no amar, para poder perdonar se necesita amar. El que ama no tiene problemas en perdonar, el que no ama, comienza con argumentos como: “No puedo perdonar” o, “no puedo olvidar”. Otro argumento es: “Lo perdono, que Dios lo bendiga pero no quiero verlo más”.

Tienes que entender que tu vida debe estar fundamentada en argumentos que salende la palabra de Dios.La base yfundamento de tuexistencia y de la sociedad esla palabra deDios, no la viveza criolla, ni los argumentos humanos. A veces, algunos argumentos humanos perecen que formaran parte dela Biblia, como: “Ayúdate que te ayudaré”, eso dice la Biblia, dicen algunos. ¡Cuando la gente habla de esa manera entiendo que no saben nada de la Biblia! Otros dicen: “No puedo perdonar”. ¿Cómo no vas a poder perdonar, si Dios te dice que perdones o te manda al infierno? ¿¡Cómo te atreves a decir: “no puedo perdonar”!? Hay otros que exponen: “¡No quiero perdonar!” Esos son los caprichosos. Por otro lado están esos que dicen: “Lo perdono pero lo quiero lejos”. Estos tres argumentos son iguales y no provienen dela Biblia.Undicho muy popular afirma: “Errar es humano, perdonar es divino”. ¿Tú crees que esto es verdadero o falso? Algunos se toman de esta frase para refutar: “Yo no soy Dios para perdonarte, pedile a Dios que te perdone”. ¡Esto está mal! Pero es un concepto muy usado, hasta han escrito un tango: “No sé perdonar, que te perdone Dios, olvídame que yo te olvidé”.

No obstante, la frase: “Errar es humano, perdonar es divino” desde cierta perspectiva es verdadera; porque es verdad que Dios es amor y que tiene una capacidad de perdonar extraordinaria, pero también es verdad que si no perdonas, entonces, Dios no te perdonará a ti. Así que, según algunos, si perdonar es divino, yo me libro de perdonar, pero por otro lado, si Jesucristo es mi Señor, si Dios está en mi vida y mis sentimientos vienen de Dios, su poder está en mí para perdonar. Es verdad que perdonar es divino, pero yo puedo perdonar porque su poder está en mí; Dios perdona y bendice a través de mí. ¡Todo depende desde qué punto se mira esa frase, que tampoco está en la Biblia!

La verdad es que perdonar no es opcional, ¡debes perdonar! Muchos dicen: “Cuando lo sienta lo perdonaré, pero no lo siento”. Las personas que no tienen a Dios hablan de esa manera, pero los que lo tienen no pueden decir: “No me nace perdonar”. Los que tienen a Dios no deben decir “no puedo”; porque si tú hablas así, entonces Dios no está en ti. ¿Dices que Dios está en ti pero no puedes perdonar?  Si Dios puede perdonar, entonces, ¿Por qué no puedes hacerlo tú? ¿Dios controla tu existencia, lleva las riendasde tu vida?Si Él gobierna tu vida y es tu Señor, entonces tú puedes perdonar, no puedes poner ninguna excusa. ¡Es tanto lo que nos ama Dios que no tiene ningún problema en perdonarnos! ¡Lo que pasa es que te falta amor! Algunos dicen: “Si Dios quiere que yo ame, entonces que me ponga amor”. ¡Otra vez la culpa la tiene Dios! No se trata de que ponga amor en las personas, porque Dios es amor. ¡Dios es amor! ¿Qué falta cuando falta amor? ¡Falta Dios! Entonces pon a Dios en el timónde tu vida,en elcentro de tucorazón, porque si Él está en tu corazón, tú podrás perdonar.

La falta de perdón es una maldición que acarrea terribles consecuencias; la gente no entiende y no conoce esas consecuencias de no perdonar. Hoy te quiero hablar de las consecuencias del perdón.

PERDONA Y SERÁS PERDONADO

Lucas 6:37 dice: “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados”. La contrapartida es ésta: “Si ustedes no perdonan de todo corazón a quienes les han hecho daño, vuestro Padre celestial tampoco os perdonará a vosotros”. Dime: ¿A dónde van aquellos que no son perdonados por Dios? ¡Se van al infierno! ¿Todavía tienes ganas de decir: “no puedo perdonar”? El infierno y la condenación eterna es el lugar preparado para aquellos que no son perdonados por Dios. Al cielo entrarán solamente las personas perdonadas por Dios, es decir, personas a las que no se les puede atribuir ningún pecado porque Dios las ha perdonado, pero no perdonará al que no quiere o no puede perdonar. ¡No juegues con la eternidad! Estás jugando con fuego, estás minimizando algo muy importante. La falta de perdón es cosa seria, pero perdonar prepara el camino para que yo seas perdonado. Lucas 6:37: “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados”.  ¡Dios es justo!

Cuentala Bibliade un siervo que tenía una deuda con su señor; se presentó delante de él y le dijo: “Ten paciencia conmigo y te pagaré todo”. El señor, movido a misericordia le perdonó toda la deuda. Salió y se encontró con un consiervo que le debía a él, y lo agarró diciéndole: “Págame lo que me debes”. El otro le dijo: “Ten paciencia y te lo pagaré todo”. Pero éste no quiso y lo metió en la cárcel. Unos consiervos que estaban viendo esto, le contaron al señor  todo lo que había pasado. Lo llamó su señor y le dijo: “Siervo malvado, toda esa deuda que tenías conmigo te perdoné. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Como no perdonaste esa deuda, ahora te exijo que me pagues lo que me debes”. Y su señor lo entregó a los verdugos hasta que pagase toda la deuda.

En la antigüedad,los reyes, cuando querían cortarle la cabeza o torturar a alguien, buscaban “verdugos”. ¿Crees que estos verdugos eran “misericordiosos y buenos”? ¿Crees que le cortaban la cabeza a alguien, despacito para que no le duela tanto, o lo estaqueaban y le preguntaban: ¿Te duele? ¿Tienes esposa, cuántos hijos estás dejando en la calle? ¡No! El verdugo era una persona sin corazón, recibía órdenes, se ponía una capucha y elegía la tortura que iba a practicar. Parece ser que eran personas que gozaban lo que hacían, gozaban al ver el sufrimiento del que estaban torturando. ¡Existe esa maldad! ¡Ellos experimentaban así como los nazis experimentaron con los 6 millones de judíos!

Hay una traducción dela Bibliaque se refiere a los verdugos como los torturadores. Queda más que evidenciado que el verdugo es tipo de demonio. Si tú no quieres perdonar, entonces, Dios te entrega a los verdugos, a los demonios; estos tienen autoridad legalde parte de Diospara hacerte sufrir porque tú no quieres perdonar a alguien. Entonces te suceden cosas, se manifiestan enfermedades, depresiones, amarguras, tienes estados de ánimo desencontrados, o enfermedades raras que no sabes cómo te vinieron, y es por causa de que los demonios te están torturando, pero no los puedes ver y tú crees que es cuestión del clima o alguna otra cosa; el asunto es que hay seres espirituales de maldad que operan sobre tu cuerpo, sobre tu mente, con la autoridad que Dios les concedió porque tú no quieres perdonar. Yo he tratado con gente enferma que confiesa: “No puedo perdonar”; o dicen: “Odio a mi padre”. “¡Pero tienes que perdonarlo!”, les digo, y me contestan: “No puedo porque está muerto, hace 10 años”. ¡Hace 10 años que está odiando a un muerto! Resulta que come y se le hace un nudo en el estómago. ¡Todavía tiene odio! El odio es un poder espiritual que se apodera de las personas. ¡Qué le importa al demonio que tu padre se haya muerto! Él entró, tomo posesiónde tu vida yejerce autoridad para que tú odies a otras personas aparte de tu padre. Tú comienzas a odiar a todoel mundo yusas frases tales como: “A mí nadie me va a pasar por encima”, “Yo no soy estropajo de nadie”, “El que me las hace, me las paga” o “Ya va a venir arrastrándose”. Estas son frases inventadas por espíritus vengativos, y tienen que ver con la falta de perdón. “Pero, ¿cómo quieres que me olvide lo que me hizo o lo que me dijo?” o “Yo perdono pero no olvido”, dicen algunos. ¡Esas frases denotan un espíritu no perdonador!

SI SIEMBRAS PERDÓN, COSECHARÁS PERDÓN

La Biblia dice que cuando Dios perdona nuestros pecados, los entierra en lo profundo del mar y nunca más se acuerda de ellos. Tú vas a Dios y le dices: “Señor, perdóname”. “¿De qué?”, te contesta Dios. Hay personas que dicen: “Yo le pido perdón a Dios todos los días de mi vida por lo que hice”. ¿Para qué le pides perdón a Dios de algo que ya ni se acuerda? ¡Dios te perdona! Él es amoroso y misericordioso.

¡Para librarnos de muchos males es necesario que tomes la decisión de olvidar y perdonar! Gálatas 6:7 dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Si tú siembras perdón, serás perdonado, si siembras odio, serás odiado. ¡Perdonar permite olvidar y avanzar! Nuestra mente es como un disco duro de una computadora, no puedes ponerle más de lo que puede abarcar porque tiene una cierta capacidad como nuestro cerebro. Para poder avanzar enla vida hacia el futuro, tenemos que ir borrando cosas que no sirven y nos detienen, como hacemos con la computadora, enviamos a la papelera de reciclaje todos los archivos que ya no sirven para nada, de modo que así, la computadora tiene más capacidad para poder trabajar. De igual forma, nosotros no podemos trabajar reteniendo los recuerdos del pasado, no podemos avanzar hacia el futuro si tenemos nuestra mente ocupada con esos problemas.La Biblia dice que el que está en Cristo es una nueva criatura, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas. (2ª Corintios 5:17) Dios quiere que avances hacia el futuro, tu bendición no está en el pasado,la esperanza de algo grande está en el futuro, lo mejor está en el futuro y tú vas hacia allí y no al pasado. ¡No puedes enredarte en el pasado! ¡Sé libre de él!

Filipenses 3:13 y 14 afirma: 13Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.  ¡El premio está adelante! Tienes que avanzar hacia tu meta, no puedes quedarte. No puedes frustrar tu relación matrimonial, o tu relación con tu hijo porque no puedes olvidar lo que te hicieron. ¡Lo que te hicieron y que tú no puedes olvidar está trancando una bendición del futuro! Perdonar permite que puedas avanzar. El que perdona no toma más en cuenta lo que le han hecho, ¡se terminó! No necesitas volver a tocar ese tema. Algunos vienen y me dicen: “Pastor, perdóneme, es que hace 7 años atrás me ofendí con usted y estoy mal”. A mi no me pudo hacer nada en estos 7 años, ¡yo sigo para adelante!

Perdonar te permite estar en comunión con Dios, te permite adorar. Tú no puedes adorar y estar mal con tu hermano. En un encuentro que hemos tenido, vino una persona y me dijo: “No estoy bien con fulano pero estoy bien con Dios”.La Bibliadice que el que piensa así está mintiendo, está en oscuridad, no ve nada, ni sabe a donde va. El que se lleva mal con alguna persona, no puede estar bien con Dios. Supongamos que tengo un hijito, precioso, una bendición de Dios, estoy feliz con mi hijo. Soy de esos padres contentos porque la maestra me dijo que es muy inteligente, empezó a decir mamá a los siete meses cuando tenía que decirlo a los once. Pero vienes y le das una cachetada, o una patada, y yo te estoy mirando. Entonces te acercas a mi y me dices: “¡Hola pastorcito! ¿Qué le pasa, por qué me hace eso, yo a usted lo amo?” ¡Acabas de patear a mi hijo y quieres llevarte bien conmigo!

Algunos creen que llevarse mal con algún hermano no acarrea consecuencias en su relación con Dios. ¡Están totalmente equivocados! No puedes ofender a mi hijo y pretender llevarte bien conmigo. Te lo he dicho; cualquier cosa que le haces a alguna persona, algún rencor que tienes contra alguien, Dios lo toma como una ofensa personal, porque Él ha creado a esa persona a la que tú desprecias; Jesucristo ha muerto enla cruz delcalvario por ella. ¡No tienes derecho! Si estás presentando tu ofrenda en el altar y tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí en el altar, ve y reconcíliate con tu hermano y una vez que lo hayas hecho, vuelve y presenta tu ofrenda a Dios. No sirve de nada tu ofrenda si estás enojado con tu hermano. Dios no dice: “Llévate la ofrenda, arréglate con tu hermano”. ¡No! Él te dice: “Deja tu ofrenda, si tu hermano tiene algo contra ti, reconcíliate con él”. No presentes tu ofrenda a Dios si no estás bien con tu hermano, arregla primero tus cuentas con tus hermanos y después ven a adorar a Dios. Demuéstrale a Dios que tienes interés por la gente que a Él le interesa. Jesucristo murió porel mundo,por lo malos y por los buenos. Perdonar te habilita para adorar, la ofrenda es adoración.

Dios vela por una buena relación entre tú y Él, y entre tu y tu hermano. Perdonar te lleva a ser como Cristo. Dice Efesios 4:32: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.

Perdonar es parecerse a Jesús, pero no hacerlo es parecerse al diablo. ¿A quién te quieres parecer? ¿Quieres parecerte al diablo? No debes decir: “No puedo perdonar o no siento perdonar”. ¡Es una cuestión de vida y muerte! Dios no te perdonará si no perdonas las ofensas que han cometido contra ti. Mientras yo te hablo, el Espíritu está mirando dentro de tu corazón, me podrás ocultar a mí la bronca que tienes, aunque cuando tienes bronca se te refleja en la cara; las personas que tienen rencores y resentimientos se ponen tensas. Dios hoy te habla de estas cosas con el objetivo de romper tus cadenas, y las ataduras que te tienen amarrado. Dios no quiere acusarte sino bendecirte, de modo que puedas liberarte de los torturadores. Posiblemente has minimizado el tema de perdonar o no perdonar y usas un lenguaje para no quedar mal, alegando que no tienes odio, sino que sientes “un dolor” por lo que te hicieron, o que tienes una herida en el corazón. La herida que tienes, no te deja estar en paz con tu hermano, no te deja mirarlo a los ojos, y esa herida que tienes te molesta justo cuando te dispones a orar, y siempre que ves a esa persona te estremeces. ¡No le llames herida, no seas hipócrita, esa herida que tienes se llama rencor, resentimiento!

CONCLUSIÓN

¿Quieres ir al cielo o quieres la condenación eterna? ¡No puedes jugar con esto! Dios lo considera fundamental; si no perdonas de todo corazón a quien te ha hecho daño, no tendrás ningún trato con Dios. Podrás tener la razón, pero no tendrás cielo, no tendrás eternidad. Posiblemente se han portado muy mal contigo, pero te digo hoy delante de Dios: De todas maneras no tienes derecho de estar mal con tu hermano. Buscarla paz es evitar amarguras que contaminan.

Hebreos 12:14 y 15 dice: 14Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”.

No sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, porque ha brotado alguna raíz de amargura. ¿Has comprobado cómo repercute en tu estómago las injusticias que han cometido contigo? Es como que se te revuelve, y por esa raíz de amargura muchos son contaminados. ¿Crees que Dios te tendrá por inocente si contaminas a otros con tu amargura? El Espíritu Santo está trayéndote a memoria a esas personas que te han hecho daño, posiblemente mucho daño; la pregunta es: ¿Estás dispuesto o dispuesta a perdonar de todo corazón? Muchos dirán que es muy difícil; humanamente perdonar es imposible, pero lo que necesitas es abrirle el corazón a Dios, porque cuando Cristo entre en tu vida no tendrás ningún problema en perdonar. ¡Jesús tiene que entrar a tu vida, a tu corazón! Cuando Él gobierne tu vida, entonces no habrá dificultad para perdonar. ¡Cristo nos da el poder para olvidar y para perdonar! No es que te falta un espíritu perdonador, es que te falta Cristo, tú no serás bueno haciendo fuerza, sino por la presencia y la acción del Espíritu Santo en tu vida. Lo que tienes que hacer es abrirle tu corazón y reconocer que si Él dice que hay que perdonar entonces tú tienes que hacerlo y si hay que olvidar tienes que olvidar, dile: “Me pongo de acuerdo contigo Señor, lo voy a hacer en tu nombre, no lo haré con mis fuerzas, ven y entra con poder en mi vida y lléname con tu presencia, con tu fuerza y poder. Tú sí, puedes obrar en mí”.

Si quieres perdonar y quieres tener al Espíritu Santo dentro tuyo, si hoy te pones de acuerdo con Dios para perdonar y olvidar, te pido que hagas una oración de fe. ¡Hoy es un día de libertad! Se rompen ataduras y cadenas que te han atado por años y han endurecido tu corazón, que te han hecho perder a tu esposo o a tu esposa, te han hecho perder tu familia, que te han hecho perder las bendiciones de Dios y han traído a tu vida enfermedades. ¡Dios quiere bendecirte en esta hora! Sólo tienes que ponerte de acuerdo con Él porque quiere que olvides y perdones. Dile: “Señor, estoy dispuesto, mi corazón está dispuesto, quiero perdonar y olvidar”.

No te aferres al daño que te hicieron, posiblemente abusaron de ti, posiblemente te dijeron cosas muy duras, pero no aumentes el dolor reteniendo dentro de ti esa ofensa, entrégasela al Señor en esta hora y pídele que te llene de su presencia y confiésale que es verdad que no puedes, pero con Él, todo lo puedes, confiesa: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” ¿Qué es lo que no podrás hacer, si Cristo está contigo? Dile: “Señor, yo creo, en tu nombre puedo”. Nunca más usaré la frase: “A mí nadie me va a pasar por encima”, o: “No soy estropajo de nadie”, frases que denotan mi poco espíritu perdonador. Líbrame en esta hora Señor y perdóname. Yo me presento delante de ti, y reconozco que necesito perdonar para ser perdonado, que necesito olvidar y entregar, en esta hora lo hago en obediencia en tu nombre Señor. Quiero pedirte que vengas a mi corazón y me llenes, nada es imposible si tú estás conmigo. Todo lo puedes Señor, mi carne no puede, mi yo no puede, más yo me niego a mi mismo en esta hora y te doy a ti el lugar que te corresponde en mi corazón. Entrego en el nombre de Jesús toda causa que tengo contra alguna persona, ahora libero a: (nombra a esa o esas personas que te han hecho daño), quito toda acusación y te pido que me des un espíritu perdonador. ¡Te bendigo Señor! Yo declaro que esa persona que me hirió, es bendita en tu nombre. Me vuelvo contra el diablo y bendigo a esa persona en el nombre de Jesús, y todo el mal que pudiera venir a mi vida o ala vida deesa persona por causa de mi resentimiento se revierte, ¡ahora es bendita! Perdóname Señor y rompe mis ataduras; recibola paz deDios que sobrepasa todo entendimiento, recibo el poder del Espíritu Santo en mi vida, recibo el poder de tu gracia y en tu nombre entierro las imágenes, las palabras, los recuerdos, en lo profundo del mar, lo hago, Jesús, en tu nombre y con tu poder, amén”.

MENSAJES

MISIÓN

VIDA

PARA LAS NACIONES

Av. 8 de octubre 2335

Montevideo, Uruguay

WhatsApp: (+598) 095 333 330

email: info@misionvida.org

twitter: misionvidauy

facebook: iglesiamisionvida

Diseño: VerakaWeb