A muchas personas no les va bien y creen que Dios está contra ellos o que necesitan un poco más de suerte; muchos son los que declaran que no han tenido suerte en la vida… ¡Creen que la existencia es una cuestión de suerte! “No he tenido suerte con las mujeres” me señaló uno, y se casó diez veces, pero no se ha puesto a pensar que fue él quien ha elegido mal y ha tomado malas decisiones las diez veces.
¡Tú eres responsable de tu bendición y de tu maldición! Dios no le ha dado facultad al diablo para maldecirte, te la ha dado a ti, tampoco les ha dado a los demás la facultad para bendecirte. ¡La bendición la consigues tú, así como la maldición!
Debemos entender este principio de la vida, que no es cuestión de suerte. Cuando hacemos las cosas bien, salen bien, no hace falta ir a la universidad para entender esto, por el contrario, cuando hacemos las cosas mal, nos va mal. Que te vaya mal no es por causa de las circunstancias ni por el año que has vivido. El año que ha pasado o que está transcurriendo puede ser un desastre para el resto del mundo, pero, para quien está en las manos de Dios, cada año es una bendición. (más…)
Leemos en Mateo 14:22 AL 31: “22En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. 24Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?“ (más…)
El lema del último campamento de jóvenes que ha tenido lugar en Beraca es “Full HD – La vida en alta definición”. Full HD es la última tecnología que ha logrado hacer maravillas en lo que se refiere a video; HD significa High Definition o sea Alta Definición. De esa realidad hemos tomado ejemplo para aplicarla al campamento de jóvenes, señalando que también hay una Alta Definición en el orden espiritual, en la visión y en la vida.
La tecnología Full HD permite ver los detalles que con otro sistema no se podrían apreciar; se trata de una tecnología que tiene más pixeles, algo así como mil novecientos veinte por mil ochenta puntos que ayudan a definir más detalles, de tal manera que los defectos que no se veían con un sistema normal, con el Full HD se pueden ver. ¡Se ve mucho más y mejor que con la tecnología analógica! Claro que para esta tecnología nueva se necesita una buena visión, a un ciego no le sirve ni la anterior ni la actual. (más…)
Cuando ordenamos nuestra vida y nuestras prioridades delante de Dios, cuando le damos a Él lo que le corresponde y le obedecemos, estamos priorizando lo más importante, dejando en segundo plano lo menos importante. Quiero hablarte hoy de la habilidad o capacidad de saber elegir prioridades. ¡Occidente está perdiendo sus valores! Me refiero a la capacidad de saber decidir qué cosas son las que tienen realmente valor y qué cosas deben pasar a segundo plano.
Cuando le damos un valor trascendental a una cosa secundaria y no valoramos lo que es realmente importante, sufrimos un mareo existencial, perdemos la brújula y no nos va bien. Cada uno tiene que poner su empeño y apreciar su vida sin perder de vista que ésta no es para hacer todo lo que se nos ocurre, sino que debemos aprovechar bien el tiempo y saber elegir los valores que defendemos. Como mencioné antes, occidente está perdiendo sus valores y se dedica a cosas vanas. ¡Está perdiendo el valor de la familia, del matrimonio y de los hijos! (más…)
La obra que Dios tiene que hacer es tan grande e importante, está tan bien pensada y planificada que necesita gente sin preconceptos, que no esté atada a lo material, a lo que conoce o sabe, naturalmente hablando; que no esté atada a lo que su alma ha percibido a través de lo que ha visto, oído o tocado. Se necesita gente preparada por el Espíritu Santo, con un conocimiento de la obra de Dios, tal, que esa persona se sienta pequeña dentro de la inmensidad del proyecto de Dios.
Yo necesito sentirme parte de un plan muy grande, pero también debo entender que tengo que hacer mi parte y que el plan que Dios tiene conmigo ya lo ha venido desarrollando desde antes que yo exista y continuará después de que me vaya. Dios habló con Abraham, al que considera su amigo y le dijo: “Vete de tu tierra y de tu parentela a la tierra que yo te mostraré”. Y él obedece acerca de un plan que Dios tiene con sus descendientes, el cual se extiende hasta hoy en día. Ésta es una película que Abraham no llega a concebir, sólo sabe que debe creer y obedecer. Él no entiende por qué Dios lo saca de Ur de los caldeos ni se hace demasiadas preguntas; el Señor simplemente le dijo que debía marcharse, dejar su tierra y su parentela e irse a una tierra que Él le mostraría. No le mostró con lujo de detalles que iría a la tierra de Canaán ni le dio explicaciones del asunto. ¡No! ¡Sólo le dijo que lo guiaría! (más…)
Leemos en Santiago 1:5:“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.
Si te va mal, pídele a Dios sabiduría, si no sabes qué hacer con tu suegra o con tu cónyuge, pídele a Dios sabiduría; y si no sabes cómo criar a tus hijos, pídele a Dios sabiduría. Si tienes muchas deudas, pídele a Dios sabiduría, no sólo clames para que te libre de ellas, sino también que te haga sabio para saber tomar decisiones. Son muchas las personas por las que he orado para que Dios haga un milagro y les ayude a saldar sus deudas y Él lo ha hecho. Una mujer empresaria me pedía que orara por ella porque se había llenado de deudas; contaba con varias tarjetas de crédito que no podía cubrir y cuentas que no podía pagar. Un día me dijo: “¡He unificado mis deudas!” Eso significaba que se había metido en otra deuda más, para saldar las que ya tenía. Ahora tenía una única deuda, ¡un préstamo bancario extraordinario! Y volvió diciéndome: “Pastor, no puedo pagar, justo ahora que tenía una deuda única se me rompió el camión y me cuesta caro arreglarlo”. Yo oraba por la mujer: “Padre toca, haz un milagro con esta deuda, Dios mío”. Un día llegó al banco y se encontró con que no debía nada, la información se había borrado. ¡Vino contenta porque desapareció la deuda! Yo le dije: “¡No tienes más deudas! ¡Ahora pide otro préstamo para arreglar el camión!” (más…)
Leemos en San Juan 7:37 al 39: “37En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”.
Habían llegado a Jerusalén, al templo, personas de todas partes y Jesús se hace presente allí y se ofrece como la fuente del agua de vida.
Vemos a diario tanta gente que tiene un vacío en su interior, que tienen ansiedad o insatisfacción y quieren llenarlo de algún modo. A veces pareciera que esa insatisfacción no se puede llenar por culpa del esposo o la esposa que les ha tocado; algunos responsabilizan de su situación al presidente de turno. ¡Hay insatisfacción por infinidad de motivos! (más…)
El libro de Ester es uno de los más lindos de la Biblia. ¡A mí me ha inspirado muchísimo! ¡Amo este libro porque nos deja ver el gran amor de Dios por su pueblo y su cuidado! Éste nos habla acerca de una niña que quedó huérfana y que fue adoptada por un primo, el que se constituyó en su papá. Dios la encaminó hasta que llegó a ser reina. Una mujer sin papá y sin mamá, que no era nadie y sólo formaba parte de un grupo de esclavos, llegó a ser la esposa del rey Asuero, rey de los medos y los persas, un imperio formado por ciento veintisiete provincias, unos ciento veintisiete reinos que ese rey doblegó y que gobernó desde la India hasta Etiopía. ¡Es una extensión territorial extraordinaria! Asuero, fue un hombre que desarrolló un poder bélico impresionante. Los medos y los persas llegaron a constituir un imperio muy violento y conquistador. (más…)