En las escrituras podemos notar que el Salmo 120, lo escribió alguien que estaba afligido y angustiado, y se encontraba así por causa de lo que le habían dicho o hablaban de él. Este salmo es un cántico gradual que lo iban cantando los judíos cuando subían a adorar a Jerusalén. “A Jehová clamé estando en angustia, y él me respondió. Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso, y de la lengua fraudulenta”.
Daniel was a servant of God and the Bible doesn´t only tell us about it, but it also shows that he was a faithful man who risked his own life for God and understood that there was a cause for which he had to fight, but above all, he understood there was a God to adore, respect and obey and that He should be the first in his life.
Leemos en Juan 15: 1 al 5: “1Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.
En el capítulo cinco del libro de Mateo, Jesús estuvo enseñando acerca de varios temas, pero en un momento, se dirigió a los que le seguían y les dijo: “14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:14 al 16). En este tiempo, Dios me ha hablado muy fuerte acerca de esto. Tú no te puedes esconder, no puedes ser un cristiano “de la secreta”, no puedes pasar desapercibido. ¡Si eres cristiano, has sido llamado a ser luz!
Hay dos versículos de la Biblia que han marcado fuertemente mi vida y se encuentran en 1ª Samuel capítulo16, versos 13 y 14. Marca este relato el momento en que David es ungido por el profeta Samuel para ser rey sobre Israel y cuando el Espíritu de Jehová se apartó de Saúl.
David era muy joven, Samuel no lo estaba entronizando en ese momento sino que estaba haciendo un acto profético, de parte de Dios, lo estaba ungiendo y le estaba anunciando que era rey, aunque pasarían muchos años antes de que lo fuera.
¡Dios es así! Él profetiza a través de sus siervos las cosas que van a suceder para que cuando sucedan, los que están despiertos, sepan que Dios habló y también cumplió.
Dios anuncia lo que va a suceder desde el principio. ¿Por qué Él puede hacerlo? Porque es el dueño de la verdad y conoce todas las cosas. Dios es el autor de la verdad, en Él está la verdad y fuera de Él no hay otra verdad, y puede anunciarla cuando quiera.
Para Dios no hay pasado, presente y futuro, Él vive en un eterno presente, por eso dijo: “Yo soy el que soy” (más…)
I know what it means “to leave everything in order to serve God”, and today I can say that He keeps his Word. That those who leave father, mother, houses and lands for God´s Kingdom, shall receive one hundred times more on this land and in the next century, eternal life. If God did it with me, he can do it with you because this promise is not only for me but for anyone who believes. God has blessed me! He has multiplied my friends, brothers, grandmothers, etc.! Grannies with not much money have collected their savings to buy me a tie and a perfume for my birthday. God bless them! I have lots of grandmothers, fathers, mothers, everything. God has given me everything on this land!
When Joseph had his second son, he called him Ephraim which means “prosperous”. He called his son like this when he still lived in Egypt:” And the name of the second called he Ephraim: For God hath caused me to be fruitful in the land of my affliction. “(Genesis 41:52). I can say that He has blessed me and made me fruitful on the land of my affliction. And I can assure you that if you leave father, mother brothers or sisters, houses or lands for God´s kingdom, you will receive one hundred times more here on earth. When you feel anxious about your house, your family, your wage, your debts, believe in God´s Word! (más…)
Daniel fue un siervo de Dios y la Biblia muestra no sólo eso, sino también el hecho de que fue un hombre íntegro que se jugó la vida por Dios y entendió que había una causa por la cual él debía batallar; pero por sobre todo, entendía que había un Dios a quien adorar, respetar y obedecer, y que debía estar primero en su vida.
Yo digo que de no haber sido pastor, posiblemente hubiera sido un buen vendedor ya que tengo la habilidad, y hoy quiero ofrecerte un paquete, un proyecto, y espero que lo compres. No se si alguna vez has estado frente a una persona que estaba convencida de que te iba a vender, y tu, seguro que no le ibas a comprar nada, pero a medida que trascurría el tiempo te dabas cuenta que él iba ganando y pensabas que si seguía hablando le terminarías comprando.
Una vez tuve que felicitar a un hombre, el cual me ofreció algo que yo, por nada del mundo pensaría comprar; pero el hombre insistió y finalmente decidí comprarle, no porque necesitaba el artículo sino simplemente porque él era un gran vendedor.
Esta persona, que sostenía una caja, me paró en un semáforo en la ciudad de San Juan y me ofrecía unas copas de primera calidad. Yo pensé que estaba loco, ¿cómo le iba a comprar unas copas y en un semáforo? Me señaló que era la última caja que le quedaba, todas las demás ya las había vendido, y estaba desesperado por irse. No me acuerdo cuanto me pedía, supongamos que eran mil pesos, y me las dejaba en quinientos. Como yo me negaba, bajó el preció a cuatrocientos. Yo insistí que no, entonces me dijo: “Estoy desesperado, ¿cuánto tenes?” Me quería ir por lo que le dije que solo tenía cien pesos y aceptó. Le pagué, me puso la caja dentro de la camioneta que contenía setenta copas de todos los tamaños, y yo me fui lo más contento a mi casa. A los pocos días mi esposa me dijo: “Papi, el juego de copas que compraste en cien pesos, lo vi en un bazar a ochenta” ¡El tipo me lo había rebajado de mil a cien pesos! ¡Y yo creía que había hecho un gran negocio! (más…)
¿Qué será del año 2013? ¿Será mejor o peor? ¿Tú quieres un año mejor que el 2012? La gente envía tarjetas anhelando que el próximo sea un año lleno de dicha, llama por teléfono a sus conocidos, los visita y les lleva algún presente como: una sidra, un pan dulce o un turrón con ochenta mil calorías, que te revienta el hígado; y les desea a los demás, felices fiestas, paz y prosperidad. Y creen que por el solo hecho de desearle el bien a alguien la cosa va a cambiar, pero resulta que no pasó de ser un buen deseo. ¡Las buenas intenciones no tienen poder, no tienen fuerza! ¡Son simplemente una cuestión sentimental!
La fuente de la paz y de la felicidad, la fuente de la bendición es Cristo; y los buenos deseos están en Cristo porque Él quiere lo mejor para sus hijos. Lo más importante, no es que alguien te regale un pan dulce y te desee bendición, sino que Jesús sea tu bendición. Él desea y puede más que nadie, bendecirte a partir de este día. Algunos esperan que el próximo año venga envuelto en un paquetito como un regalo y que al abrirlo puedan gritar de emoción por la sorpresa de que será un año mejor.