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Montevideo
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Luego de vivir un campamento de niños muy intenso y muy bendecido, observamos como cada año Dios se está manifestando en las generaciones que nos seguirán para llevar adelante esta sociedad que nosotros no hemos podido manejar.
También pasamos momentos serios y tristes, en especial, cuando hicimos una reunión con cuarenta y cinco niños, quienes confesaron ser manoseados y abusados sexualmente. ¡Cuarenta y cinco es una cifra importante! Muchos de ellos nos abrazaban y no querían volver a su casa, se negaban a seguir siendo abusados. Recuerdo una niña que hacía sólo tres semanas atrás fue manoseada por su padre y entró en un estado de shock o de histeria, por lo cual, la han tenido dopada con medicamentos. El padre jura que no le hizo nada, y después de las indagaciones pertinentes, al no haber señales de violación, porque sólo fueron manoseos, el papá volvió a la casa. La niña por tanto, no quería regresar al hogar. ¿Qué está sucediendo hoy en el área sexual? Hay una corriente de pensamiento, una filosofía, respecto a la sexualidad, que se levanta contra todo principio bíblico. La Biblia nos enseña que hay una mentalidad que se levanta contra Dios. Leamos Romanos 8:7. En mi traducción de la Biblia dice lo siguiente: “Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios ni tampoco puede”. En tanto que la versión Reina-Valera de 1960 se expresa así: “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden”. Esto está ocurriendo en nuestros días y el anhelo de Dios es que cada uno de nosotros se ponga en la brecha para luchar contra esa corriente de pensamiento. ¿Estás dispuesto?
Cuando este versículo habla de “los designios de la carne”, se está refiriendo a los pensamientos. Somos enemigos de Dios, primero en nuestros pensamientos, después en nuestras palabras y luego en nuestros hechos. Nuestros pensamientos generan palabras y hechos; la Biblia denomina a la mente gobernada por pensamientos que no provienen de Dios, “mente carnal”. Ésta es enemistad contra Dios, afirma la Biblia, y asimismo expresa que nosotros éramos enemigos de Dios en nuestra mente. ¿Cuándo nuestra mente es carnal y se constituye en enemiga de Dios? Cuando el espíritu que hay en ella no se condice con el Espíritu Santo. La Biblia nos exhorta a renovar el espíritu de nuestra mente, de modo que no importan tanto los pensamientos que tengamos sino el espíritu que hay detrás de esos pensamientos. Por ejemplo, hay personas que hacen preguntas acerca de la Biblia pero las formulan con un espíritu no inquisidor, sino por un deseo genuino de aprender más de Dios y poder así ser obedientes a Él. Pero otras personas hacen preguntas cuestionadoras, que confrontan la palabra de Dios. Cuando percibo ese espíritu, no quiero discutir ni perder tiempo. Una misma pregunta pues, puede provenir de un espíritu correcto o de un espíritu carnal y cuestionador. Cualquier espíritu que resiste a Dios, siempre estará haciendo preguntas para confrontarlo. Así que hay mente carnal y mente espiritual; la mente carnal siempre se levanta contra Dios, en tanto que la mente espiritual siempre quiere recibir más de Dios. Debemos renovar el espíritu de nuestra mente para que ésta se afine en armonía con los sonidos de Dios. Mi mente tiene que estar en consonancia con Él y para eso necesito conocer su palabra. Cuando nuestra mente está invadida por pensamientos ajenos a la palabra de Dios, por más que nos llamemos cristianos, en ella hay un espíritu carnal, que se levanta contra Dios. Esos pensamientos nos convierten en enemigos de Dios en nuestra mente. Debemos luchar y trabajar duro para que ese espíritu no gobierne nuestra mente. ¡Debemos alinear nuestros pensamientos con los de Dios! Precisamente el 2 de Febrero, qué casualidad, el intendente municipal de la ciudad de Montevideo junto con otros funcionarios y representantes de la comunidad gay y homosexual, se reunieron para celebrar un acto muy importante: Erigir un monumento a la diversidad sexual, el primero en Latinoamérica. ¿Y por qué digo “casualmente” el 2 de febrero? Porque en esa fecha también se conmemora a la diosa “Iemanjá” que es una divinidad sexual. Muchos son los “paes” y “maes” que tienen por cabeza a la diosa “Iemanjá” y son homosexuales, lesbianas o travestis. ¡Se está haciendo difícil alinear los pensamientos con los deseos de Dios! Hoy en día se pueden escuchar muchos psicólogos que con toda la autoridad de la psicología, enseñan que es necesario romper tabúes, como por ejemplo, que los papás y las mamás deben desnudarse delante de los hijos y no les causará ningún problema el compartir tiempo de desnudez con sus padres. Y dicen, todo en aras de lo natural, “así vinimos al mundo y así vivieron los primeros habitantes del planeta tierra, no tenían ropa ni tenían vergüenza”. Me enteré recientemente que en Venezuela hay una tribu de indios que viven desnudos y tienen relaciones sexuales con cualquier india que se les presente en la calle; no tienen ningún tabú, pero además son terribles violentos, mentirosos y peligrosos. Si compartes una cultura como ésa, serás una persona terriblemente peligrosa y violenta como ellos lo son. ¿Te gustaría participar de esa cultura? ¡Yo no! Bueno, está entrando en la sociedad, “una filosofía de indio”, aunque dicen que estamos evolucionando. ¡Nos estamos volviendo locos!
Nos hemos enterado de una niña que su papá la bañaba siempre, y un buen día, a los 6 o 7 años de edad, durante uno de esos baños, la madre de este padre advierte que éste se demora mucho en la tarea; cuando consideró que se había detenido más de la cuenta en bañar a la niña, entró al baño intempestivamente y se encontró con un espectáculo tristísimo: Su propio hijo estaba abusando sexualmente de la niña. La madre quedó totalmente alterada, habló con la niña quien le contó que hacía mucho que el padre hacía esto. Puso la denuncia y este hombre cayó preso pero está muy ofendido con su madre por haberlo denunciado. ¡No obstante, yo felicito a esa madre! De esos 45 niños que atendimos en “Monte Beraca”, la gran mayoría han sido aterrorizados y amedrentados por los adultos que han abusado de ellos. A algunos les han tratado de convencer que todos los niños hacen esas cosas con los papás. Pero como el niño nace con conciencia, se siente mal y percibe que esa conducta no es la correcta porque si es algo tan bueno, ¿por qué no se lo puede contar a su madre? ¿y por qué tanto empeño en no contárselo a nadie? Éstos son los casos más benignos, otros les dicen a los niños: “Si hablas de esto te voy a matar, o voy a matar a tu madre”, o “esta casa es mía y si le cuentas a mamá, tendré que echarlos de la casa y estarán en la calle sin techo y sin comida”. Los niños entran en una turbación, en un espasmo mental y en un aturdimiento tal, porque no saben cómo resolver estos problemas. ¡Quedan paralizados!
Estas personas mayores no saben cómo contener sus pasiones desviadas e introducen a los niños en una tortura mental, del alma, de la cual difícilmente pueden salir. ¡Pero qué bueno que Dios existe! Porque cuando toma una persona, le borra el pasado y le dice: “Te he elegido y quien está en Cristo nueva criatura es; las cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas”. ¡Hay un remedio y lo tiene Dios! No lo tienen los psicólogos, ni los gobernantes sino Dios, el creador de los cielos y la tierra.
Presta atención: ¡La desnudez es cosa seria! Cuando la sociedad aún no estaba corrompida, se incluyó en el Código Penal uruguayo, un artículo que penalizaba el ultraje violento al pudor; aún está vigente ese artículo, no obstante, hace aproximadamente dos años, el Ministro de Turismo uruguayo, con asesoramiento municipal, decretó que no constituye delito de ultraje público al pudor el exhibirse sin ropas en las playas, alegando que dicha expresión, “ultraje violento al pudor”, no posee una clara definición, todo esto, bajo el explicito fundamento que dicha conducta fomenta la afluencia de turistas. En otras palabras, los que hicieron ese artículo eran unos estúpidos que no sabían lo qué estaban escribiendo.
¿Qué repercusión tiene la conducta nudista? Veamos qué nos dice la Biblia al respecto. Después que terminó el diluvio, dice la palabra de Dios que Noé tenía tres hijos, Sem, Cam y Jafet y de ellos fue poblada la tierra. De Sem vinieron las razas o los linajes semitas, donde se incluye la descendencia de Abraham, es decir, el pueblo de Israel. De Cam nació su hijo Cananán, de quien provienen los cananeos, los sidonios, los filisteos, enemigos acérrimos y permanentes del pueblo de Israel y otras naciones mencionadas en la Biblia como los heteos, ferezeos, gergeseos, jebuseos, heveos, etc. Y Jafet es el padre de las tribus indoeuropeas, que dieron origen a países como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia, Rusia, etc.
Cuando terminó el diluvio, Noe plantó una viña e hizo un vino con el que se embriagó. Dice la palabra de Dios que él estaba acostado en medio de su tienda, desnudo. Entonces su hijo Cam entró a la tienda y pareciera que le causó gracia la desnudez de su padre y salió a contarle a sus hermanos el hecho. Dice la Biblia que Sem y Jafet temblaron y entraron retrocediendo a la tienda donde estaba su padre borracho y desnudo, y cubriéndose con la ropa para no verle, taparon su cuerpo. Cuando Noé despertó y supo lo que había hecho Cam, profirió las siguientes palabras: (Génesis 9:24-29): “24Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, 25y dijo: Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos. 26Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, Y sea Canaán su siervo. 27 Engrandezca Dios a Jafet, Y habite en las tiendas de Sem, Y sea Canaán su siervo. 28Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años. 29Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió”. Los que conocen en profundidad la Biblia, ya se habrán dado cuenta qué ha ocurrido en la historia de la humanidad hasta el día de hoy. Los descendientes de Jafet han dado al mundo las naciones más avanzadas y más prósperas de la tierra. Los descendientes de Sem, entre los que se incluyen los israelitas, son benditos. Millones y millones de enemigos tienen a su alrededor pero nadie los ha podido destruir. Y asimismo es conocida la historia de Canaán: Dios prometió a Abraham darle a sus descendientes las tierras de Canaán. De Cam también proviene la civilización egipcia, los hititas y Nimrod cuyo comienzo fue Babel de donde provino el imperio babilónico. Dios ha destruido todos esos imperios, quienes poseyeron algo en común: Todos han tenido dioses y diosas de la fertilidad y han erigido templos donde había prostitutas consagradas a esas divinidades. La Biblia señala que esta descendencia se extendió hasta Sodoma y Gomorra. Estas fueron las ciudades que Dios destruyó por el pecado de sodomía; un espíritu homosexual se había apoderado de ellas. Imagínate cómo habrá sido la podredumbre de esas ciudades, para que Dios diga: “Mandaré fuego y azufre para destruirlas”. Pero, ¿te has percatado cómo comenzó todo? ¡Con la desnudez de Noé! Cuando abres puertas a cosas que no entiendes, terminarás en cosas que tampoco entiendes. Algunos dicen llorando: “¿Por qué Dios me dejó?” ¡Pero Él no podía caminar contigo! Hay cosas que Él no las explica, simplemente dice: “Esto no lo harás”.
Esta semana nos hemos enterado de niñas que tienen rechazo a su padre o al sexo, porque han visto de continuo a su progenitor en calzoncillos; quizás pienses que es algo insignificante, pero los niños tienen conciencia y el ver a sus padres en ropa interior genera en ellos repulsión y perturbación. Hemos escuchado niños que confiesan temblando y llorando: “¡Mi papá anda en calzoncillos todo el día!” ¡Esta conducta trae perturbación en los niños!
¿Y qué dice la Biblia al respecto? Levítico 18:6 afirma: “6Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová. 7La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás; tu madre es, no descubrirás su desnudez. 8La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre. 9La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás. 10La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás, porque es la desnudez tuya. 11La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su desnudez no descubrirás. 12La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre…”.Y continúa especificando hasta el versículo 20. Ahora dime: ¿Qué preguntas le harías a Dios respecto a este tema? ¡Yo no me animo a hacerle ninguna! La mente carnal diría: “¿Y por qué?” Pero la mente espiritual dice: “¡Amén!” Nos enfrentamos a una supuesta nueva civilización evolucionada con un nuevo pensamiento. No obstante, Dios sigue diciendo: No hay diversidad sexual, sólo hay hombre y mujer. ¡Todavía no han podido cambiar la Biblia! ¡Aún siguen naciendo hombre y mujer! La diversidad de género es un invento humano para levantarse contra Dios y sus hijos. Cuando estén aprobadas las leyes que declaran que la diversidad sexual es un derecho humano, estarán en condiciones de introducirnos en la cárcel por no acatarlo. ¡Seremos perseguidos! Los cristianos amamos a los homosexuales y nuestro interés no es apresarlos sino predicarles el evangelio. Pero en Suecia, un país de avanzada, donde está aceptada la diversidad sexual, ya han apresado a un pastor evangélico por predicar acerca del homosexualismo. El humanismo no respetará la Biblia, querrá que los cristianos quememos la Biblia y no prediquemos lo que está en ella pero nuestro compromiso no es con el humanismo sino con Dios y su palabra. Ellos mismos dicen que la diversidad de género es una construcción cultural; en realidad están queriendo decir: “Esto es un invento”. Afirman que es una cuestión psicológica, cultural y que la persona independientemente del sexo que tenga, puede elegir una opción sexual. Es como si yo dijera: “Soy un ser humano pero siento que soy un perro encerrado en un cuerpo de ser humano”. ¡Eso es la elección de género!
Todo esto hace que la gente se levante con nuevos conceptos y pensamientos carnales que son enemistad contra Dios. Yo hoy demando a los cristianos, que desde la misma manera que estoy hablando públicamente, proclamen también esta verdad. Esta sociedad tiene que ser librada de la contaminación sexual que viene como un río contra nosotros. ¡Nuestros niños están siendo pisoteados por sus propios padres! Les hemos enseñado a esos niños que no deben tener miedo, que nosotros estamos de parte de ellos y que no tienen que callar cuando pasen nuevamente por ese trance. Asimismo les dimos un número telefónico diciéndoles: “Si tienen miedo de hablar con alguien, llámennos y saldremos en vuestra ayuda”. Ha venido un manto de temor sobre muchas madres, que tienen más apetencia por no perder la comida que por perder el alma de su hija y le dan una cachetada diciéndole: “¡Es mentira lo que estás diciendo!” Dejan desamparada a esa pequeña, quien queda aturdida sin saber qué hacer. ¿Habrá alguien que defienda a los niños que son abusados? Escucha: Cuando te enteres que un abuelo, un padre, un primo, está abusando de un menor, aunque no sea de tu familia, y no lo denuncias, eres cómplice del violador y Dios te lo demandará. La Biblia afirma: “Por cuanto lo hicisteis a uno de éstos mis pequeñitos, a mí lo hicisteis”. ¿Tú no quieres correr riesgos? ¡Dios te lo demandará! Dios es un Dios de justicia y ama a los que hacen justicia. Si el Estado no se constituye en defensor de los niños, Dios tiene quien sí los defienda: Los cristianos, sus hijos.
Si hasta hoy has vivido sólo para tus planes, sin tener en cuenta los pequeños que te rodean, es momento de reconciliarte con Dios y hacer una oración ahora mismo. Cierra tus ojos y dí: “Padre querido, desde este día me comprometo a salvar las generaciones que vienen. ¡Sana los corazones de los niños abusados y violados del Uruguay! ¡Envíame a mí! ¡Haz lo que tú quieras! Dispón de mis manos y mis pies; quiero ser tu instrumento. ¡Salva mi nación! Que no quede escrita en la lista de las peores naciones del mundo. Perdón por haber construido ese monumento, perdona nuestras autoridades, perdona este país, líbralo. ¡He pecado contra ti! He vivido sólo para mis planes y deseos, sin tener en cuenta las generaciones que me seguirán. Hasta este día me he quedado callado, pero hoy te prometo que lucharé por tu nombre y por tus hijos que has creado. En el nombre de Jesús hago esta oración, amén”.
ANEXOS: