DAVID Y EL MORIBUNDO - Misión Vida para las Naciones

Av. 8 de octubre 2335

Montevideo

WhatsApp:(+598) 095333330

MENSAJES DEL CIELO

DAVID Y EL MORIBUNDO

INTRODUCCIÓN

En 1ª de Samuel 30 hay un relato que te quiero compartir, y el versículo 11 resalta algo en particular, y dice así: “Y hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua”. Todo lo que en la Biblia está escrito es importante. El versículo 11 dice que hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua. ¿Crees que esto es relevante? Profetizo hoy en el nombre de Jesús que aquellos que dejen de mirarse hacia adentro y comiencen a fijarse en el prójimo serán bendecidos y prosperados. La Biblia no dice: “Te amarás a ti mismo”; el segundo y gran mandamiento es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Todo lo que el hombre siembra, eso también cosecha, y esto está en la Biblia. Si uno quiere amor, pero sólo se ama a sí mismo, no lo podrá tener porque es egoísta. Pero si uno ama a los demás, de ellos va a cosechar amor. El amor, el valor, la autoestima que yo necesito es el fruto de mi entrega al prójimo. David tenía seiscientos seguidores y todavía no era rey. Era una especie de fugitivo y muchos lo querían matar. Cuando David huía de Saúl se refugió en tierra de los filisteos, y halló gracia ante los ojos del rey Aquis por lo que este lo enlistó en su ejército; pero los príncipes de los filisteos no lo querían con ellos en la batalla por temor a que los traicionara. Entonces Aquis lo hizo volver Siclag, tierra que él le había dado para que viviera.

Veamos el relato de 1ª de Samuel 30:1 en adelante: “Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino. Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos. Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar. Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas. Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios”.

Dice este relato que David y los que con él estaban, lloraron hasta que se quedaron sin fuerzas. ¿Te ha pasado que lloraste tanto que te quedaste sin fuerzas? A mí me sucedió; recuerdo una oportunidad en que lloré tanto que me agoté, y me dio bronca porque quería seguir llorando, pero ya ni lágrimas me salían. Me había quedado literalmente sin fuerzas y me dormí llorando. Sentía un desconsuelo y una incertidumbre tal de no saber qué hacer. Dice este pasaje que David se angustió mucho porque los hombres que con él estaban, sus amigos, hablaban de apedrearlo porque decían que era su culpa; es que estaban en amargura de alma. Mas dice la Biblia que David se fortaleció en Jehová su Dios. En este tiempo de incertidumbre que está atravesando el mundo entero, en tiempo de angustia, en tiempo de muerte, ¿te fortaleces en Dios? Con la situación de emergencia sanitaria que vivimos por causa del Covid-19, no logramos entender realmente qué está sucediendo y qué debemos hacer. Unos dicen que debemos usar barbijo, después advierten que no debemos usarlo por mucho tiempo. Unos aconsejan tomar té de limón o alguna otra hierba. Hay muchas especulaciones al respecto. Aseguraban que era necesario tratar a los pacientes más comprometidos con respiradores, pero resulta que estos aparatos han agudizado el cuadro clínico de los enfermos. Porque el tema no era el respirador sino solucionar otras afecciones en los pulmones. Es que el Covid-19 parece que desarrolla una bacteria que genera coágulos que impiden que el oxígeno llegue a los pulmones. Unos dicen que hay que cerrar todo como hizo el presidente de Argentina, que decidió mantener la cuarentena obligatoria todo el tiempo que sea necesario. Y no les está yendo tan bien. La gente ya no aguanta el encierro y sale igual. ¡Estamos viviendo un tiempo de crisis y confusión! Por otro lado, afirman que se viene una gran crisis económica en el mundo, acompañada de hambruna, etc, etc. Se advierte que las personas están muriendo no por causa del virus sino de enfermedades pre-existentes, y no se les atiende porque dan prioridad a los afectados por el virus. ¡Dios bendiga a aquellos que levantan su mirada al cielo!

¡LEVÁNTATE y RESPLANDECE!

Continuamos con el relato de 1ª de Samuel 30; los amigos de David amenazaban con apedrearlo y se angustió por eso, pero se presentó delante de Dios y se fortaleció en Él. “Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David. Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos” (1ª de Samuel 30:7 y 8).

Estaban sin fuerzas y habían llorado hasta desfallecer; sin embargo, David le preguntó a Dios qué hacer y el Señor le dijo que los siguiera porque los iba a alcanzar. Así como David y sus amigos se levantaron en medio de su angustia, por orden de Dios, éste es un tiempo en que la iglesia se tiene que levantar. Estamos viviendo un tiempo de oscuridad y cualquiera que alumbre tan solo un poco, será muy visible. Es un tiempo de desesperanza, pero aquel que tenga esperanza va a transformarse en una persona importante. Hoy, a la gente le falta fe, pero si hay alguien que tiene fe ayudará a muchos. Dios te dice: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria” (Isaías 60:1 y 2).

En nuestra iglesia, un ejército de trecientas personas ha estado repartiendo alimentos en lugares carenciados; pero estoy esperando que se sumen muchos más. ¡Espero que la iglesia reaccione! Esto no es sólo tarea de pastores y líderes; esto, es tarea de toda la iglesia. En el tiempo en que hay más oscuridad sobre la tierra necesitamos que la iglesia alumbre. Que donde haya gente debilitada se encuentren contigo porque tienes palabras que fortalecen. ¡Tienes que animarte a salir de tu casa! Ahora nos sugieren que es mejor salir un poco afuera y respirar aire fresco, y tomar sol, cuando al inicio de la pandemia, nos habían dicho que nos encerráramos y no saliéramos. ¡Hay mucha confusión en el mundo!

BENDICE y SERÁS BENDECIDO

“Partió, pues, David, él y los seiscientos hombres que con él estaban, y llegaron hasta el torrente de Besor, donde se quedaron algunos. Y David siguió adelante con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor” (1ª de Samuel 30:9 y 10). Y a continuación leemos este versículo clave que dice: “Y hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua”. Este versículo aparece en medio de una historia particular y nos preguntamos qué hace ahí. Sin embargo, ahí está la clave de la bendición. David y sus hombres fueron grandemente bendecidos por un acto de amor y de compasión hacia una persona que encontraron moribunda. Cuando me dijeron que no podíamos hacer entrar más personas a los hogares de Beraca por el contagio, me opuse y les dije que tenemos que socorrer a la gente; y surgió la posibilidad de crear un lugar, el hogar coronavirus, para recibir a los chicos y tenerlos ahí un tiempo hasta que sabemos que ya no van a contagiar. Ya vamos por la tercera tanda, pero hay más que están esperando entrar, por lo que estamos buscando otro lugar. ¡Los resultados han sido extraordinarios! Los jóvenes se han entregado a Cristo y están felices. El papá de uno de ellos nos mandó un mensaje de agradecimiento, y nos dijo que después de veinte días de encierro por los que pasó su hijo, se notaba que era una persona distinta. Y pensar que hay gente que dice que les lavamos el cerebro a los chicos, lo cual es falso; y no saben que ni ellos aguantan la cabeza que tienen. Por causa de esta tarea que hacemos, Dios nos está bendiciendo enormemente y sabemos que lo seguirá haciendo.

Volviendo al relato de 1ª de Samuel 30, dice la Biblia que David y sus hombres hallaron a un hombre egipcio en el campo, y le dieron pan y agua; y continúa diciendo: “Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches. Y le dijo David: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy hace tres días, porque estaba yo enfermo;” (1ª de Samuel 30:12 y 13). Su amo era un amalecita, de los que habían prendido fuego a Siclag, quien junto con otros se llevaron a sus esposas, a sus hijos y hasta el ganado. Y David, no por interés, sino por amor le dio de comer. El amo del egipcio lo había abandonado porque estaba enfermo y se ve que así le estorbaba. La realidad es que hay quienes piensan que en el mundo hay muchas personas a las que llaman vientres inútiles, los cuales son una carga para la economía y hay que hacerlos desaparecer. Les llaman así a quienes no tienen la capacidad para costearse la vida. Están esos que piensan que si matamos a los no nacidos va a ser mejor para el mundo; otros señalan que, si se logra mutilar a todos los que se perciben como personas trans, será un alivio para el mundo. Por otro lado, quieren vacunar a la población mundial, por ejemplo, para esterilizar a hombres y mujeres, porque creen que el mundo sería mejor. Sin embargo, Dios tiene otro pensamiento y es socorrer al prójimo, aquel que está débil, quebrantado, hambriento y enfermo. Hay sociedades que actúan egoístamente; se les enfermó un esclavo, lo reemplazan con otro, y a ese lo desechan.

Pero David había sido enseñado en la palabra de Dios, y su corazón fue movido a misericordia. La sorpresa es que ese hombre al cual socorrieron los podía llevar al lugar donde estaban aquellos que habían prendido fuego a la ciudad. Dios mide la bendición que te va a dar en función de la bendición que tú das. Dios va a prosperarte en la medida en que tú bendices a otros. Y el tiempo de pandemia es un tiempo sumamente especial para mostrarse compasivos y misericordiosos con aquellos que no saben qué hacer con sus vidas.

EN LA CRISIS SERÁS PROSPERADO

Siguiendo con el relato, dice así 1ª de Samuel 30:16 al 18: “Lo llevó, pues; y he aquí que estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y haciendo fiesta, por todo aquel gran botín que habían tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá. Y los hirió David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente; y no escapó de ellos ninguno, sino cuatrocientos jóvenes que montaron sobre los camellos y huyeron. Y libró David todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo libertó David a sus dos mujeres”.

¡Recuperaron a sus esposas, a sus hijos, a todo el ganado, y tomaron como botín todo lo que los amalecitas habían robado en otros lugares que saquearon! David fue prosperado en un tiempo de maldición. Y yo te digo que Dios quiere bendecirte y prosperarte en este tiempo. Te cuento que cuando comenzó la pandemia nos preguntábamos cómo les íbamos a dar de comer a la gente de los hogares; pero ellos dijeron: “Vamos a compartir la comida que tenemos”. Y Dios movió a dueños de restaurantes y a empresarios. Muchos nos han ayudado dándonos comida para repartir y hemos dado de comer a mucha gente. ¡Estamos felices! Los hogares Beraca están comiendo mejor que antes. El dueño de un restaurante muy conocido nos ofrece mil viandas con postre y todo. ¡Están comiendo en tiempo de coronavirus! Pero ellos se dedicaron a ayudar a los necesitados. No sólo con comida, sino que también Dios los ha bendecido con trabajo. Hay varios hogares que están trabajando mejor que nunca, y están prosperando más que nunca. Es que Dios te prospera y te bendice si tu corazón está dispuesto a ayudar a los que necesitan. Así son las matemáticas de Dios. ¡Bendito sea el Señor!

David fue prosperado por causa de los amalecitas que habían ido a destruir su ciudad. Y el Señor Jesús les dijo a sus discípulos: “Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso” (Lucas 6:36). Uno de los chicos que están en el hogar coronavirus, van ya, varias veces que lo hemos recibido, y se ha ido enojado cada vez. Cuando lo vi, lo reconocí y me dijo que quería otra oportunidad; entonces mi corazón fue movido a misericordia porque Dios me dio un corazón misericordioso. ¡Qué lindo es poder amar y perdonar! Yo te digo en el nombre de Jesús que serás prosperado y bendecido, en la manera que abras tu corazón para sensibilizarte con aquellos que necesitan. Un hermano por iniciativa propia comenzó a hacer de comer, y muchos se han sumado; y están haciendo cientos de viandas por semana. El asunto es que él, que es una persona humilde, tiene para comer y Dios lo ha bendecido y lo ha prosperado. Dice la Biblia: “En el barbecho de los pobres hay mucho pan; más se pierde por falta de juicio” (Proverbios 13:23). En la casa del pobre hay pan, pero se pierde por falta de conciencia cristiana.

¿Tienes la mente de Dios? Las iglesias están necesitando afirmarse en la palabra de Dios. No importa cuánto tienes: ¡Compártelo! No sólo es dar alimento. Llama a alguien y dale una palabra de aliento. Una abuela de unos ochenta años, que no puede ver bien dice que no sale para nada de su casa, pero va a un grupo amigo porque le gusta el espíritu que se mueve donde hay gente que ama a Dios. Hay un proverbio de Salomón con promesa, y dice: “El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado” (Proverbios 11:25). ¡Pruébalo! ¡Créelo! Si no ayudas es por incredulidad o porque no te importa; pero la Biblia asegura que el alma generosa será prosperada, y el que saciare será saciado. Mi deseo es que la iglesia Misión Vida se haga ver, aunque no se congregue en el templo; porque la iglesia no es el templo. La iglesia somos todos; somos los que tenemos un corazón que late el ritmo del corazón de Dios. ¡Ve y ama a tu prójimo! No esperes que alguien te dé algo; a veces todo lo que una persona necesita es una palabra de aliento. A veces sólo se necesitan diez minutos de tiempo.

CONCLUSIÓN

Estaba en una localidad del interior del país y tenía que venir a Montevideo a predicar; a la salida me dice una mujer: “Pastor, ¿me da cinco minutos?” ¡Habló por veinte minutos! Vive sola con sus cuatro hijas, su esposo murió en un accidente de carretera. ¿Cómo no le voy a dar diez minutos de atención? ¿Cómo no voy a orar por ella? Yo tengo el deber de pastorearte, por eso salgo en las redes; tengo carga por la gente como pastor, y espero que tú tengas carga también como oveja y me hagas caso. ¡No te olvides que tienes pastor! Y te digo: Sé dadivoso, sé dadivosa, y Dios te va a dar. Y cuando hablo de dar, no me refiero sólo a ofrenda; hablo de dar lo que la gente necesita. A veces, las personas necesitan una sonrisa, un chiste; eso ayuda a sanar el dolor del alma. A veces sólo necesitan diez minutos de atención. Hay personas que necesitan que les llames por teléfono y le preguntes cómo está. No puede ser que haya cristianos que no pueden llamar a alguien para bendecirlo. ¡Ora por la salud de alguien! ¡El mundo te necesita! ¡Eres la luz del mundo! No esperes solamente que te den aliento; da aliento. Porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Alguien te dará aliento, alguien te bendecirá; Dios mandará un cuervo que te lleve carne a tu casa para que no te falte la comida. Eres una persona agraciada por el sólo hecho de que la palabra del evangelio vino a tu vida. Otros no tienen esta palabra de esperanza. El apóstol Pablo dijo: “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35). ¡Espero que seas desafiado y te animes a dar!

No tengo ni plata ni oro, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesús recibe palabra de Dios, palabra de gracia y sabiduría. Cree que no hay poder más grande que el poder de la palabra de Dios. Oro que esta palabra cale hondo en tu corazón.

“Bendice Padre, sana toda enfermedad. En este tiempo en que los médicos no saben qué hacer, tú sabes sanar. ¡Tú eres nuestro doctor! Líbranos de ser dependientes de los fármacos creados en laboratorios. Enséñanos a vivir, enséñanos a sonreírle a quien necesite una sonrisa. ¡Espíritu de consejo venga sobre la iglesia! ¡Espíritu de verdad venga sobre la iglesia! Espíritu generoso venga sobre la iglesia, te lo pido en el nombre de Jesucristo, amén”.

MENSAJES

MISIÓN

VIDA

PARA LAS NACIONES

Av. 8 de octubre 2335

Montevideo, Uruguay

WhatsApp: (+598) 095 333 330

email: info@misionvida.org

twitter: misionvidauy

facebook: iglesiamisionvida

Diseño: VerakaWeb