HOY ES TIEMPO DE FE - Misión Vida para las Naciones

Av. 8 de octubre 2335

Montevideo

WhatsApp:(+598) 095333330

MENSAJES DEL CIELO

HOY ES TIEMPO DE FE

INTRODUCCIÓN

Sólo los que caminan sin Dios dependen de sus propias fuerzas, pero los que caminan con Dios cuentan con su respaldo y su provisión. Quien dice que tiene fe, tiene que actuar. Si dice que tiene fe y no hace nada, esa fe está muerta en sí misma. En otras palabras, mi fe me mueve. Por la fe yo me muevo. Aunque me puedo mover también porque estoy frustrado y debo hacer algo, en ese caso, me mueve la frustración y no la fe. El resentimiento también te motiva a hacer cosas, pero las obras del resentimiento no tienen origen en la fe. Me puede motivar a hacer cosas, la alegría que me ha producido el haberme pasado de copas. Hago cosas, pero mi motivación y el origen de lo que hago es el alcohol.

Pero aquellos que tienen fe y se mueven por la fe son los que hacen las obras de Dios y éstas son trascendentes. Las obras que hacemos, que provienen de la fe en Dios, trascienden el tiempo; significa algo así como, atraviesan el tiempo. El apóstol Pablo nos alienta en Colosenses 3:2 a poner la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra: “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2ª Corintios 4:18). Hay obras que se diluyen en el tiempo y no son efectivas, pero hay obras que trascienden el tiempo y esas son las obras de Dios, las que hacen aquellos que tienen la fe de Dios. No hay nada mejor que poder vivir la vida de fe que Dios tiene planeada para nosotros, de tal manera que hacemos cosas que provienen de la fe y esa fe proviene de Dios.

También nos dice el apóstol Pablo que lo que no proviene de la fe es pecado (Romanos 14:23). Puedes hacer cosas que a tu criterio son buenas, pero si no proviene de la fe, entonces no proviene de Dios, y todo lo que no viene de Dios es pecado por más bueno que parezca. Puedes tener una corazonada o una ilusión de que estás haciendo algo bueno, pero no te movió la fe de Dios a hacerlo y eso es pecado. El apóstol Pablo nos enseña que ni siquiera podemos comer sin fe. “El que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Romanos 14:23). Si comes creyendo que la comida te va a hacer mal, te hace mal porque lo hiciste dudando. Nosotros tomamos los alimentos y los bendecimos: “Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias” (1ª Timoteo 4:4). Muchos cristianos no oran a la hora de comer, pero tenemos que darle gracias a Dios por la comida, bendecir los alimentos en el nombre de Jesús y comer sin miedo a que nos haga mal. La fe nos da dominio propio, nos da la medida. Observa a tu alrededor a algunos que perdieron la medida y el dominio propio y no comen por la fe. Se puede comer movidos por la gula, y si te mueve la gula, no digas que tienes fe. Tú dices que por la fe te mandas tres platos de tallarines, pero eso es gula.

FE: REQUISITO IMPRESCINDIBLE PARA AGRADAR A DIOS

Leemos en Hebreos 11:6: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. ¿Crees en Dios? Una cosa es creer en Dios y otra es agradar a Dios. Muchos dicen creer en Dios; los demonios también creen y tiemblan a su palabra. Y te aseguro que los demonios no agradan a Dios. ¿Por qué es imposible agradar a Dios? Porque la fe es de Dios y es por esa fe que hacemos las obras que Dios quiere que hagamos. No estamos en el mundo para hacer lo que queremos nosotros sino para cumplir los planes de Dios. Y Jesús nos enseñó a orar por ello: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6: 9 y 10). En primer lugar, el reino de Dios tiene que venir a mí. ¿Y qué es eso de que venga el reino de Dios? Un reino no es democracia; en un reino hay un soberano que es señor de ese reino. Cuando decimos, venga a nosotros tu reino, decimos: “Sé tú mi Dios y mi Señor. Hágase en mí tu voluntad, no lo que yo quiero sino lo que tú quieres”. Y Dios nos ha dado la fe para hacer todo lo que de Él viene. “…porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Dios premia a los que le buscan”.

Hebreos 11:4 dice: “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella”. La fe genera hechos. Aquí habla de una ofrenda que Abel ofreció a Dios hace miles de años. Hace mucho tiempo, miles de años atrás, alguien presentó una ofrenda a Dios; se llamó Abel. Hubo otro que también presentó ofrenda a Dios, su nombre era Caín. La Biblia nos dice que la ofrenda de Abel agradó a Dios, pero no miró con agrado la ofrenda de Caín. El corazón de Abel agradó a Dios, no así el corazón de Caín. No era una gran ofrenda lo que presentó Abel, era un corderito de su ganado, con el que hizo un sacrificio a Dios, y Caín se presentó con lo que tenía ya que él trabajaba la tierra.

Pasaron los años y se escribió el libro de Hebreos donde dice que la ofrenda de Abel fue una ofrenda de fe: “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín…” Las obras de la fe son trascendentes, atraviesan la historia, así sucedió con la ofrenda de Abel, y hoy nosotros aprendemos de su fe. Se han ofrecido miles de millones de ofrendas a Dios a lo largo de la historia, y no muchas han sido trascendentes como la de Abel. Una pequeña ofrenda que proviene de la fe, trasciende los siglos y llega a nosotros en la actualidad. La ofrenda de Abel nos está enseñando hoy. Lo que èl hizo, lo hizo por la fe, nos aclara la Biblia; de otro modo hubiera sido intrascendente.

Yo me encuentro en una lucha de fe, y como sé que tengo que hacer algo ya que no puedo decir que tengo fe y no hacer nada, fui a visitar a algunos empresarios para hablarle acerca del evento de Noches de Gloria y la venida del pastor Cash Luna y otros predicadores; y también contarles de los grandes gastos que tenemos. Les hablé de la importancia de la obra que estamos haciendo, de cómo trasciende el país, que vienen pastores de muchos lugares; les hice ver cómo Uruguay bendice a muchas naciones más grandes, y que estoy convencido que esta tarea es una tarea que tiene que ver con la extensión del reino de Dios y no con la extensión de mi ministerio. Les hice ver que la empresa que tienen no es de ellos sino de Dios y ellos debían reflexionar lo importante que sería que ellos pudieran sembrar para ese evento. Cuando terminé de hablar me dijeron: “Hermano, nosotros estamos muy contentos por lo que está haciendo usted, pero queremos contarle que nosotros tenemos una deuda de siete millones de dólares con un grupo de bancos, tenemos un plazo para pagar y no llegamos, entonces estamos negociando con esos bancos qué se puede hacer porque de lo contrario daremos quiebra. Estos bancos nos han puesto un interventor quien controla todo lo que gastamos. Literalmente, no podemos darle un cheque a usted porque debemos justificar cada gasto que hacemos en la empresa”.

En ese momento entendí algo interesante, y era que ellos tenían más fe que yo. Yo estaba preocupado por cien mil dólares y estos me hablaban de una deuda de siete millones de dólares. ¡Hay que tener fe para meterse en una deuda colosal! Así que, el que tenía la preocupación por los cien mil dólares, termina orando para que Dios bendiga a los que deben siete millones a los bancos. Dios me dio una gran lección y me dijo: “Si no te saco yo de ésta, no te saca nadie. Si tu fe no está puesta en mí no vas a prosperar”.

Esto me paso con varias personas que visité. Y yo debo proclamar que Dios es mi proveedor. No sé de donde Él va a sacar los recursos, pero el Señor va a suplir. Si esta obra es de fe, la provisión no va a faltar. Aunque algunas cosas están acomodándose. Los pasajes para treinta personas que vienen al evento de distintos países ya están cubiertos. Sé que Dios suplirá para que tengan alojamiento y comida. También para el alquiler del equipo de filmación que son unos treinta mil dólares. Dios me está haciendo pasar por una prueba de fe, o sea que no puedo predicarte con miedo sino con fe. ¡No puedo estar atemorizado ni ansioso! Debo mantenerme firme en la fe. Y el Señor me recuerda lo que dice su palabra: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). La fe es la sustancia de lo que todavía no veo; la fe es la sustancia de lo que todavía no existe. Aunque ya existe porque yo he creído. Por causa de esto pude levantar la mirada y ver a algunos héroes de la fe; para mí, el más importante fue Abraham que es llamado en la Biblia, el padre de la fe.

“Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo…” Quien hace obras de fe, hace obras de justicia y es considerado justo, no injusto ni hipócrita. El que hace obras de fe es aprobado por Dios. Ahora, la fe no viene de ti sino de Dios. Si captas la fe y haces las obras que corresponden a la fe, entonces eres una persona que hace justicia. Puede ser que no te entiendan. Mucha gente me ha confrontado porque el 8 de marzo, día internacional de la mujer, promoví levantar la bandera de la verdad. Un grupo de personas se dió cita en la marcha que se organizó por el día de la mujer. Algunos me increparon que no tenía que haber ido porque estaba provocando a las feministas. Yo quiero que sepas que el 8 de marzo es el día internacional de todas las mujeres. Muchos, incluidos algunos cristianos creen que ese día es el día de las feministas, pero es el día de la mujer, incluidas las feministas. Es el día de la mujer que da de amamantar, la que pare hijos, la que ama a su esposo, etc. Hay mujeres que no se consideran esclavas por tener hijos ni se sienten infelices, tampoco se consideran esclavas por tener un esposo. Las mujeres de la iglesia no salieron ese día a confrontar sino a declarar que no son esclavas por tener hijos ni marido. Que nunca abortarían ni clamarían por su derecho al aborto. Son mujeres felices por poder amamantar a sus bebes y no consideran una maldición o una esclavitud tener hijos. Las feministas nos pegaron duro por esto; también lo hicieron muchas iglesias. Pero Dios obró en algunos detalles haciendo unas cosas sencillitas. Nosotros filmamos a las mujeres que fueron a participar pacíficamente de la marcha y le enviamos el video a Christian Rosas de Perú (Politólogo Fundador de la Coordinadora Nacional Pro Familia y vocero del colectivo #ConMisHijosNoTeMetas).

Él nos dijo que lo iba a editar y a viralizar y así lo hizo. Y nosotros también lo subimos a una fan page que creamos recientemente, “Con mis hijos no te metas” y que tiene apenas unos mil doscientos seguidores. El asunto es que el video del 8 de marzo fue reproducido más de 60 mil veces hasta hace unos días atrás, y llegó a 193.598 personas que vieron ese video. ¡Dios puso su mano allí! Nosotros no hemos pagado para que esto se viralice de tal manera con una fan page relativamente nueva. Entonces le escribí a Christian Rosas y me respondió lo siguiente: “Saludos pastor. Es la bendición y el favor de Dios”.

Quizás tienes que hacer una obra de fe y tu familia no te entiende, tal vez mucha gente se vuelve en tu contra. Pero si esa obra es de fe, todo saldrá bien, no importa la oposición. Si es de fe, es de Dios; y si es de fe sigue adelante. Continuó diciéndome Christian Rosas: “Este es su camino, defender su verdad, obedecer sus mandamientos. Sufrir por su causa. Esto recién empieza”. Yo me alegro de tener este amigo con la mitad de mi edad, a quien Dios está usando tremendamente. Siguiendo con su mensaje, me dice: “Estoy en Moscú, invitado como observador de las elecciones presidenciales junto con mi padre”. Esto lo escribió unos días antes de las elecciones en Rusia. Dicho ya de paso, Vladimir Putin ganó las elecciones. “Naturalmente Vladimir Putin ganará, y su campaña se ha centrado en la defensa de valores tradicionales como la familia” agregó. Putin ha hablado mucho acerca de su posición en contra de aborto, defendiendo la familia, pegándoles duro a la ideología de género; y ha centrado su campaña en valores. A mí me ha costado creer que Vladimir Putin haga eso. Entonces le digo a Christian: “Me interesa mucho saber acerca de los videos que aparecen, que con mucha solvencia defiende los valores. ¿Es real esto?” Porque me ha llegado a los oídos que han traducido las charlas de Vladimir Putin poniendo cualquier cosa haciéndole decir lo que realmente no dijo. Y este joven me contestó: “Así es. Desde hace unos años atrás he vendido aconsejando en esta materia a Rusia mediante los diplomáticos. E increíblemente han escuchado, al punto que han modificado el código de familia y han derogado leyes de género, etc”. ¡Así es, Putin está defendiendo los valores! “Les he estado hablando a los diplomáticos de estos temas y les ha gustado, por lo que también lo han aplicado”.

La conclusión es que este joven dice que hay que poner la cara a los problemas y hay que sufrir por Cristo; hay que levantar la verdad e ir para adelante. Este joven es uno de tantos que han producido un cambio en la mentalidad de los diplomáticos y gobernantes de Rusia. Me honra ser su amigo y me alegra estar rodeado de personas de fe. Y te quiero advertir algo; quizás estás pensando cómo haces para tener fe, o cómo sabes cuando tienes fe. Tal vez tienes algo en mente, pero no sabes si es de fe o un mero capricho, porque te puede mover muchas cosas como un resentimiento, pero no significa que lo que el resentimiento te manda es de fe. Quizás un espíritu de fracaso te frena de hacer lo correcto.

Tal vez tienes vergüenza o timidez y sólo haces lo que esos sentimientos te permiten. Muchas cosas quieren gobernar tus hechos, pero Dios quiere que sea la fe la que gobierne lo que hagas. La única cosa que a Dios le agrada es lo que haces cuando tienes fe. Cualquier cosa que hagas que no provenga de la fe, viene de una fuente extraña; su origen es extraño por más que te parezca que es algo bueno. Puedes tener la sensación que es bueno, como cuando te casas; tú dices que encontraste a la mujer de tu vida, te comprometes a amarla hasta que la muerte los separe, pero al tiempo te preguntas qué le habrás visto para casarte con ella.

Muchas cosas hacemos de acuerdo a lo que nos parece, pero sólo las que provienen de la fe permanecen. La ofrenda de Abel, trasciende hasta el día de hoy porque esa ofrenda tuvo origen por la fe de Abel. Cuando uno hace obras de fe, hace obras de justicia y uno es justo. Es justo no por las razones que tiene, no por las explicaciones que da ni los sentimientos que lo mueven, sino porque lo que hace proviene de fe. En Gálatas 3:6 leemos: “Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia”. Abel fue declarado justo porque hizo algo por la fe; y también Abraham es declarado justo, y no por cumplir leyes sino por haberle creído a Dios. Hay una generación de hombres y mujeres en la tierra que son justos, y esos son los que tienen la fe de Abraham. Me enorgullezco de ser de la estirpe de Abraham. ¡Yo soy de los que lleva en el pecho la fe de Abraham! ¡Yo le creo a Dios!

Abraham estaba casado y no tenía hijos ya que su esposa era estéril. Dios le dijo: “Yo te voy a dar descendencia”.  Lo saca afuera una noche y le dice que cuente las estrellas; Abraham ve que son muchas e imposibles de contar, entonces el Señor le dice: “Así será tu descendencia”. Y Abraham creyó a Jehová, y le fue contado por justicia. Y de ese hombre solo, con una esposa estéril, nace el pueblo de Israel. Y de ese pueblo surgieron los grandes héroes de la Biblia como Moisés, Josué, Gedeón, Sansón, David, Salomón, etc. ¡Grandes héroes de la fe! Que hayan hecho cosas pequeñas o grandes no importa, si son de fe, son trascendentes. En la Biblia encontramos a Rahab la ramera que creyó lo que los siervos de Dios le dijeron y los escondió en su casa para que no los mataran; y esa mujer, está en la lista de los que creyeron a Dios. Y su acto fue contado como un acto de justicia.

ISRAEL: UN PUEBLO QUE NACIÓ POR LA FE DE ABRAHAM

No puedo dejar pasar el hecho de que el estado de Israel cumplirá setenta años de existencia. Es sumamente trascendente lo que está ocurriendo con esa nación. Uruguay tiene doscientos años de existencia y hace sesenta y ocho años que no crece en población. Israel comenzó en el año 1948 con seiscientos cincuenta mil habitantes y hoy son ocho millones y medio. En el año 1948 no eran nada; hoy son una potencia. Me enorgullece saber que también soy hijo de Abraham, que le creyó a Dios, que por causa de su fe se hizo padre de multitudes, y se hizo padre de los que creemos en su Dios, porque nosotros adoramos y creemos en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Yo admiro muchos personajes de Israel y he leído la vida de algunos hombres pioneros en la fundación de esa nación. Algunos tenían tanta fe que comenzaron cuarenta años antes de la fundación del estado de Israel, en el año 1948 y decidieron establecer su nación en la tierra que Dios le dio a Abraham. Era muy improbable que lo lograran, pero ellos crearon una ONG llamada Keren Kayemet y comenzaron a juntar dinero en todo el mundo para comprarles tierras a los árabes; éstos no le querían vender tierras fértiles, y les vendieron tierras desérticas, pero ellos las compraron y decidieron plantar árboles porque creían que algún día iban a tener una nación. Cuarenta años antes de la declaración de la independencia del estado de Israel compraron tierras desérticas y plantaron árboles; hoy en día hay unos seiscientos millones de árboles plantados en Israel. ¡Hicieron florecer el desierto! Se cumple la profecía de la Biblia que dice que el desierto iba a florecer. Estos fueron hombres que no se detuvieron por nada.

También surgieron otras organizaciones como Keren Hayesod que recaudaba dinero para poder llevar judíos a Israel. Esta organización ha logrado llevar millones de judíos de Rusia, de Etiopia y otras naciones en donde estaban esparcidos. Hasta el año 1948 el territorio estaba gobernado por un mandato que se le había otorgado a Inglaterra, pero les dieron la orden de retirada ya que iban a entregar ese territorio a los palestinos y a los judíos. Y como los judíos eran menos en cantidad, les dieron un pedacito. El sesenta y cinco por ciento de ese pedacito que le dieron era desierto.

Yo he estado en Tel Aviv donde se declaró la independencia del estado de Israel, ese lugar era un montículo, así como lo sugiere su nombre: Tel. Pero allí decidieron plantar bandera y crear una ciudad, que hoy es la más moderna del mundo. Inglaterra tenía que dejar esas tierras el 15 de mayo de 1948; el día 14, los judíos declararon la independencia y establecieron el estado de Israel en el pedacito que la Coalición de Naciones, lo que hoy es la ONU, le asignó. Los enemigos de Israel no quisieron ese trato porque no aceptan la existencia de Israel; no aceptaron declarar la independencia ni mucho menos declararlos como nación si estaban los judíos ahí. Pero los judíos estaban dispuestos a establecerse como una nación. Hasta el día de hoy los palestinos no tienen nación, en cambio, los judíos tienen una nación, que está costando bastante exterminar.

Con motivo de los setenta años del estado de Israel, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, presentó un discurso en la ONU en el que expresa lo siguiente: “Sólo hace setenta años los judíos fueron llevados al matadero como ovejas. Hace 60 años no teníamos país ni ejército. Apenas unas horas después de su creación, siete países árabes declararon la guerra a nuestro pequeño Estado judío. Éramos sólo 650.000 judíos, contra el resto del mundo árabe, sin ningún Ejército de Defensa de Israel (FDI). Ninguna fuerza aérea poderosa, sólo personas valientes. Líbano, Siria, Irak, Jordania, Egipto, Libia, Arabia Saudita todos nos atacaron al mismo tiempo. El país que las Naciones Unidas nos dieron fue 65 % desierto. ¡El país estaba fuera de la nada! ¡Hace 35 años! Hemos luchado con los tres ejércitos más poderosos en el Oriente Medio, y nosotros los barrimos… SI… en seis días. Hemos luchado en contra de diversas coaliciones de países árabes que tenían los ejércitos modernos y muchas armas soviéticas, y siempre los hemos derrotado. Hoy tenemos un país, un ejército, una potente fuerza aérea. Un estado cuya economía exporta millones de dólares. Intel, Microsoft, IBM desarrolla productos para todo el mundo. Nuestros médicos reciben premios por investigación médica. Tenemos numerosos premios nobel en todas las áreas. Hemos hecho florecer el desierto, vendemos naranjas, flores y vegetales a todo el mundo. Israel ha enviado sus propios satélites al espacio. ¡Tres satélites al mismo tiempo! Estamos orgullosos de estar en el mismo rango que los Estados Unidos, que tiene 250 millones de habitantes; Rusia, que tiene 200 millones de habitantes; China tiene 1300 millones de habitantes; Europa (Francia, Gran Bretaña, Alemania) con 350 millones de habitantes, los únicos países en el mundo que envían objetos al espacio. Israel es ahora parte de la familia de las potencias nucleares, con Estados Unidos, Rusia, China, India, Francia y Gran Bretaña. Nunca lo hemos admitido oficialmente, (pero todo el mundo lo sabe) sólo hace 60 años, nos llevaron, avergonzados y desesperados, al sacrificio. Tenemos recientes las ruinas humeantes de Europa (Europa que tenía países poderosos y ejércitos poderosos fue devastada en la segunda guerra mundial) y nosotros ganamos nuestras guerras aquí con menos que nada. Hemos construido nuestro pequeño imperio de la nada. ¿Quién es Hamas para querer asustarme? ¿Para amedrentarme? ¡Ustedes me hacen reír! La Pascua se celebró; no olvidemos de qué se trata.

Hemos sobrevivido al Faraón. Sobrevivimos a los griegos. Hemos sobrevivido a los romanos. Hemos sobrevivido a la Inquisición de España. Tenemos los pogromos en Rusia. Hemos sobrevivido a Hitler. Hemos sobrevivido a los alemanes. Hemos sobrevivido al Holocausto. Hemos sobrevivido a los ejércitos de siete países árabes. Hemos sobrevivido a Saddam Husein. Seguiremos sobreviviendo también a los enemigos de hoy. Piense en cualquier otro momento de la historia humana. Pensar en ello, para nosotros, el pueblo judío, la situación nunca ha sido mejor como ahora. ¡Vamos a afrontar el mundo! Recordemos: todas las naciones o culturas que alguna vez trataron de destruirnos, hoy ya no existen. ¡Y todavía vivimos! ¿Egipto? ¿Los griegos? ¿Alejandro Magno? ¿Los romanos? ¿Alguien todavía habla latín en estos días?  ¿El Tercer Reich? Y mírenos, La nación de la Biblia, los esclavos de Egipto. ¡Todavía estamos aquí! ¡Y hablamos el mismo idioma! ¡Antes y ahora! Los árabes no lo saben todavía, pero aprenderán que hay un Dios. Mientras mantengamos nuestra identidad, estaremos por siempre. Así que les pedimos perdón por no preocuparnos, por no llorar, por no tener miedo. Las cosas están bien aquí. Podrían ser ciertamente mejor. Sin embargo, no crean en los medios de comunicación, ya que no dicen que las fiestas de Israel se siguen celebrando, que la gente sigue viviendo, que la gente sigue saliendo para ver a sus amigos. Sí, nuestra moral es baja. ¿Por qué? Porque lloramos a nuestros muertos, mientras que otros se regocijan en la sangre derramada. Es por eso que vamos a ganar finalmente. Él nunca duerme o nunca dormirá… el Guardián de Israel, Yahveh, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”.

Esta gente, muchos que no entienden de fe, tienen la fe de Dios y están haciendo las obras de Dios. Ellos se están respaldando en las profecías. Por un lado, se creen que son muy fuertes y tienen un gran ejército y es por eso que vencen. Todavía no son capaces de entender que cuando ganaron a las siete naciones árabes, lo hicieron sólo por la gracia de Dios, y cuando ganaron la guerra de los seis días, lo lograron sólo por la gracia de Dios. Pero Netanyahu confiesa que son el pueblo del libro de Dios, la descendencia del amigo de Dios. Son los descendientes de aquel a quien Dios le dijo: “Te daré una descendencia y la afirmare sobre la tierra”. Estoy seguro que no es por el ejército ni por el primer ministro de Israel; es porque Abraham fue amigo de Dios quien le creyó a Dios y le fue contado por justicia. Y el Señor le dijo: “Te juro por mi mismo y por mi trono que te bendeciré y bendeciré en tu nombre a todas las naciones de la tierra”.

CONCLUSIÓN

¡Es tiempo de fe! El que no sepa aferrarse a la fe de Dios va a sucumbir a los tiempos que vienen. Las leyes que se están aprobando en todo el mundo, las presiones que ejercen sobre los países la ONU, la OEA, los grandes poderes económicos, están subyugando al mundo y lo llevan a la teología de Sodoma y Gomorra. ¡No son progresistas! ¡Son retrógrados! ¡Nos están haciendo volver a Sodoma y Gomorra! Pero Dios va a levantar un pueblo de fe que no tenga miedo, un pueblo que le crea a Él y haga sus obras. Dios levantara un pueblo que no les tenga miedo a las leyes ni a los razonamientos del mundo, sino que teme a Jehová. “…miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra” dice el Señor. (Isaías 66:2)

¿Tiemblas a su palabra? Dile al Señor: “Quiero formar parte de tu pueblo y que yo sea declarado justo como Abel y como Abraham. No porque yo haga cosas buenas sino porque te he creído, y el haberte creído me lleva a hacer lo que te agrada a ti. Me humillo ante ti y te pido perdón por todo aquello que hice por mi cuenta sin saber si provenía de la fe o no. Muchas cosas he hecho por mi capricho, porque creí que hacia lo correcto. Pero hoy entiendo que lo que necesito es fe, porque sin fe nunca podre agradarte. Toma mi vida, Señor. Dame esa fe para creer en ti Dios y para creer en tu palabra. Quiero adorarte y bendecir tu nombre. Hoy quiero darte gracias porque me has hablado. Yo declaro que tú eres mi Dios. Confieso que no me he preocupado por hacer las cosas por la fe, y reconozco que lo que he hecho fue porque me parecía, porque lo sentía, porque creí en mí mismo, pero a partir de hoy quiero sólo creer en ti. Perdóname Señor y líbrame de desagradarte, te lo pido en el nombre de Jesús, amen”.

MENSAJES

MISIÓN

VIDA

PARA LAS NACIONES

Av. 8 de octubre 2335

Montevideo, Uruguay

WhatsApp: (+598) 095 333 330

email: info@misionvida.org

twitter: misionvidauy

facebook: iglesiamisionvida

Diseño: VerakaWeb