CUANDO TIENES LUZ, TIENES VISIÓN

INTRODUCCIÓN

El mundo vive un tiempo complicado. Hay voces que dicen que no se sabe si esta guerra que sufre Ucrania por parte de Rusia es para que la gente saque el foco del Covid, porque hay demasiadas noticias acerca de las consecuencias de las vacunas y de los juicios que hay por causa de las vacunas. Se habla de que hay manipulación de la sociedad mundial. No se entiende muy bien lo que está sucediendo y es un tiempo de oscuridad. Los cristianos debemos interceder a Dios por Ucrania, pero también por Rusia. Los niños no entienden nada, los abuelos no se dan cuenta de lo que está pasando. Y ucranianos hay en varias partes del mundo y lamentan lo que está pasando con su pueblo y con su gente. El presidente de Rusia, Vladimir Putin puso en estado de alerta máxima las fuerzas de seguridad de su país, y esto incluye a las personas que tienen que ver con el accionar de una guerra nuclear. Hemos vuelto a vivir la incertidumbre de la guerra fría cuando la Unión Soviética puso bases de misiles de alcance medio en Cuba.

El presidente de Estados Unidos Joe Biden señaló que había dos opciones: sancionar a Rusia con medidas económicas o sufrir una tercera guerra mundial. He estudiado algo de la vida de Putin y he llegado a la conclusión de que es un hombre que no tiene sentimientos y puede sufrir una locura de conquista y creerse que él va a vencer, así como Napoleón se la creyó en su tiempo. Putin declaró que las naciones occidentales no se están mostrando amigas de Rusia y que se está enfrentando al mundo. Por esta causa él pone en vilo a toda la humanidad amenazando con que Rusia tiene un gran arsenal nuclear.

Lo cierto es que Putin es una gran oscuridad, y le llamo oscuridad al hecho de que cuando uno toma decisiones no sabe y no entiende que está equivocado. En la Biblia la oscuridad es símbolo del mal. Oscuridad es lo que reina donde no hay luz; es lo que aparece cuando la luz se retira. Cuando hay luz hay visión; estos dos términos en la Biblia son paralelos. El hecho de poder ver bien te lleva a tomar decisiones certeras. En este sentido debo decir que el mundo entero está confundido porque donde hay oscuridad hay confusión.

Vi que hay un restorán en alguna parte del mundo donde no puedes ver qué es lo que estás comiendo porque está todo oscuro. Así como en esos restaurantes está el mundo en este momento y las decisiones que toman se toman en oscuridad. Hay ciegos que no quieren ver, y ¿qué les vas a decir ellos lo saben todo? Un ciego muchas veces necesita que alguien lo guíe.

OSCURIDAD y MALAS DECISIONES VAN JUNTAS

Dice la palabra de Dios en Mateo 6:22: “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz”. Si tu ojo ve bien, tus pies saben a dónde van; todo tu cuerpo funciona bien. Y continúa diciendo el pasaje de Mateo: “…pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas…” Aquí hay un paralelo entre la oscuridad y la malignidad. Si tu ojo ve distorsionado, entonces todo tu cuerpo está en oscuridad. Y esto nos da una reseña de lo que está sucediendo en el mundo hoy en día.

Se dice que Bélgica le ha dado 3 mil ametralladoras a Ucrania para atacar y defenderse. Da lo mismo porque lo que se vislumbra es derramamiento de sangre. Lo que se avecina es dolor, hijos que quedan huérfanos, madres a las que le son arrebatados los hijos: esposas que quedan viudas y esposos que quedan viudos. Eso, gracias a la donación de Bélgica; resultado de una decisión tomada en oscuridad. Cuando una joven se pone de novia con alguien que no le conviene, porque lo ama; esta joven ama en oscuridad. Cuando un hombre deja a su familia porque conoció otra mujer que según él lo llena y lo satisface, ese hombre está amando el mal y la oscuridad.

En la Biblia, la oscuridad es sinónimo de ceguera; ceguera que muestra oscuridad en un orden no biológico. La ceguera biológica es un mal que nos sirve de ejemplo para mostrar lo que es el mal en la mente y en el corazón, y nos lleva a tomar decisiones que no obedecen a voluntad de Dios. Nuestro Dios conoce lo que hay en el corazón de hombre, que ni el mismo hombre conoce. Es que Dios escudriña nuestro corazón.

En el mundo gobiernan personas que han atravesado situaciones terribles en sus vidas. No sé lo que habrá experimentado el hijo del presidente de Argentina para decidir pertenecer al movimiento LGBT, quien se mostró bailando el himno nacional argentino obscenamente. Algo malo entró en ese joven. Tampoco sé que lo lleva a Putin a tomar las decisiones que toma. Y yo me tomé el trabajo de investigar acerca de su vida. Resulta que su padre fue alcohólico y violento. Viene de una familia que enfrentó terribles experiencias. Vladimir Putin fue un chico muy inquieto y causaba muchos problemas en la escuela porque se metía en riñas con sus compañeros. La madre le ocultaba esto al padre porque si se enteraba lo golpeaba. Pero un día se enteró de algo que hizo su hijo y lo arrojó por la ventana haciéndolo a atravesar el vidrio y cayendo de tres pisos. Putin ha sufrido al saber que su tía tuvo que matar a uno de sus hermanos para alimentar a la familia, durante el asedio nazi a la ciudad de San Petesburgo (antes Leningrado). Atravesar este tipo de circunstancias endurece el corazón y lo insensibiliza. Jamás he visto sonreír a Putin. Fue una persona que tuvo que vivir barbaridades y tuvo que construir otra historia de su vida.

Cuando la oscuridad se apodera de una persona, si esa persona llega a ser presidente, la nación toda queda bajo el poder de esa oscuridad. Estados Unidos ha enviado ayuda a Ucrania para luchar contra Rusia, pero lo que hacen es echar más leña al fuego. Una persona en oscuridad toma malas decisiones y no conforme a la voluntad de Dios. Todas tus decisiones tienen que ser alumbradas por el Espíritu Santo. La Biblia dice que Él nos guía a toda verdad. El Espíritu Santo es quien alumbra nuestros ojos. Yo sigo insistiendo para que no vivamos en ceguera y nuestros ojos no estén en oscuridad que hagamos un énfasis especial en la lectura de la Biblia ya que ella es la luz que alumbra. Así dijo el salmista: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmos 119:105). La dirección de Dios la conocen las personas que aman su palabra, que la leen y oran. Jesús oraba porque tenía necesidad de hacerlo. Él pasaba las noches orando para ir luego a hacer la voluntad del Padre durante el día. Lo único que quería hacer Jesús en la tierra era la voluntad del Padre. Por eso llegó a ser el salvador del mundo. Y es que Jesús no vivió en tinieblas.

Lo vemos a Putin que está enfrentando a las naciones del mundo, pero ni se inmuta. Él cree que va a transformar al mundo. Pero ya vino hace más de dos mil años Aquel que iba a transformar para siempre todo. ¡Él se llama Jesús! ¡Es el evangelio de la paz! Las cosas no resultan bien cuando estamos en ceguera. Es necesario que nuestro ojo sea benigno y lleno de luz. Pídele al Señor que te alumbre para que tu ojo sea bueno; para que lo que hagas y a donde vayas puedas ver con claridad, entendiendo así lo que debes hacer.

EL CIEGO DE BETSAIDA

Dice la Biblia en Marcos 8:22 al 26: “Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. Él, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea”.

Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo”. Ciega es la persona que encara un negocio sin saber si es de Dios, o alguien que se casa sin tener en cuenta si es de Dios o no. No habrá luz ni bendición como resultado de esas decisiones. Este es un tiempo para reflexionar y para arrepentirnos de haber hecho cosas sin importar si Dios estaba de acuerdo o no, y lo hicimos porque nos pareció que estaba bien. Pero lo que nos pereció no estaba bien. Dice el relato de Mateo 8 que el ciego pudo ver algo, pero no veía del todo bien; hasta que Jesús lo tocó de nuevo y entonces vio perfectamente. Jesús fue el único que delante de la humanidad declaró: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). Quien acude a Jesús no anda en tinieblas. No estarás perdido, aunque arrecie la guerra, sino que estarás firme y seguro porque el Señor alumbra tu camino.

¡Necesitamos volvernos a Dios con todo el corazón! Ser de Cristo no es tener determinada cultura o hacer eso que aprendí hace años que me lleva a tomar determinadas decisiones. Dios tiene que alumbrarnos cada día y nos tiene que indicar a dónde ir y qué hacer. Él es la fuente de nuestra bendición, de nuestro poder y de nuestra paz. Yo quisiera enojarme con Putin, pero después de conocer su historia me asombro de todo lo que ha vivido. Putin pasó hambre, injusticia, dolor. ¡De todo! Y es un hombre duro. La vida lo endureció. Él tiene ciertos conceptos de justicia, pero no es la justicia de Dios lo que lo mueve, y tiene ciertos conceptos acerca de qué es el bien.

Volviendo al relato del ciego de Betsaida; ¿te has preguntado por qué fue Jesús a Betsaida? Recordemos cuando se puso a dialogar con una mujer en un pozo de agua en Samaria. En la Biblia leemos que le era necesario pasar por ahí. No era que le convenía o que había pensado que sería bueno pasar por ahí, sino que quien lo guiaba era el Espíritu Santo. Cuando Jesús fue bautizado, el Espíritu Santo lo ungió y lo impulsó a ir al desierto para ser tentado por el diablo. O sea que el Señor fue guiado por el Espíritu Santo a atravesar situaciones difíciles para que quedara claro que Él era el hijo de Dios, que sería obediente al Padre y no iba a ceder ante el mal. Jesús iba a aferrarse a su Dios y le hizo ver a satanás que tenía que atenerse a lo que Dios había establecido en su palabra. Satanás estaba usando la palabra de Dios, pero Jesús contaba con la palabra del Espíritu Santo para ese momento para refutarle al diablo.

Señala la Biblia que hay 5 vírgenes insensatas, en oscuridad. No te la creas porque te llamas cristiano o acostumbras a ir a la iglesia; sin embargo, vives en oscuridad. Muchos cristianos han preferido obedecer sus razones, seguir sus costumbres o guiarse por sus opiniones, pero no han buscado la opinión o el consejo de Dios. Los ciegos quieren ver.

Jesús pasó por Betsaida porque iba a tener un encuentro con un ciego. Esta era una aldea con no más de 800 habitantes. Cerca de ahí estaba Jerusalén que tenía miles de habitantes. Pero Jesús fue guiado por el Espíritu Santo a Betsaida porque Dios tenía allí un ciego que quería sanar. El pasaje de Marcos 8:22 nos muestra la sensibilidad y del amor de Jesús. La Biblia no menciona que más hizo allí en Betsaida. Fue expresamente allí para sanar al ciego. Dios conoce cuál es el grado de tu ceguera; Él sabe la situación que estás viviendo. ¿No crees que Él pueda hacer un milagro hoy en tu vida? No sabemos por qué estaba ciego el hombre; si nació así, si tuvo un accidente o si estaba así porque sus padres habían hecho algo malo y entonces le vino una maldición. Lo que sabemos es que Jesús llegó a Betsaida, donde habría unas 100 viviendas y unas pocas familias; y llegando a allí le trajeron un ciego. Jesús sabía dónde estaba el ciego. El Señor sabía a dónde se tenía que dirigir. Lo importante no era la aldea sino el ciego.

Cuenta Mateo en el relato de Jesús y del ciego de Betsaida: “Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea…” Lo sacó, no quería gente alrededor. No hizo un espectáculo. Simplemente mostró su compasión. Cuando lo sacó fuera de la aldea, seguramente caminaron unas cuantas cuadras, uno o dos kilómetros tal vez. En ese trayecto me imagino que Jesús no iba callado. Le habrá preguntado al ciego su nombre, dónde nació; le preguntó acerca de sus padres. Lo sacó de la aldea y relata Marcos: “…y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. Él, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos”.

Cuando el ciego empezó a ver ya no hacía falta tomarlo de la mano para guiarlo porque ahora podía valerse por sus propios medios. Cuando la gente reclama que una bomba cayó sobre un edificio y mató varias personas, alguien contestó que esos son daños colaterales. ¡Cómo juzgan livianamente el hecho de dejar a alguien lisiado para toda su vida o de haberlo matado! Para Jesús el ciego de Betsaida no fue un problema colateral; el Señor sintió la necesidad de ir y sanarlo. ¡Cuánta gente está cansada de fracasar! Personas que viven tomando decisiones y no les va bien y son llevadas a un rotundo fracaso. El mundo va a un rotundo fracaso. No va a mejorar con la guerra. Definitivamente, con la guerra de Rusia contra Ucrania el mundo cambia sus paradigmas. No se han respetado las normas que se impusieron después de la segunda guerra mundial para guardar la paz. Un país no puede invadir los límites de otro país soberano o nación soberana. Se han roto las normas. El hombre no es capaz de gobernarse a sí mismo y Jesús te dice: “Yo quiero ser de una vez por todas tu Señor. Quiero ser Soberano en tu vida. De otro modo, no me digas Señor si no me vas a tener en cuenta. Yo soy la luz de tu existencia, el que alumbra tus pensamientos y tu corazón. Arrepiéntete de ser como eres y de hacer lo que haces. Yo soy tu Salvador y te quiero guiar”.

CONCLUSIÓN

Tu sabes que estás haciendo las cosas mal y dices que después lo vas a arreglar, pero no puedes dejarlo para más adelante porque hoy es el día en que Jesús te da una nueva oportunidad de arrepentirte y dejar tu pecado. Tú le ocultas a todos lo que haces porque sabes que está mal, pero lo sigues haciéndolo. Oro que Jesús pase por ahí donde tú estás como ese día en el que fue a la aldea de Betsaida. Tú eres la luz, Señor. La gente te necesita Jesús y quieren avanzar en sus vidas. Este será un año duro para el mundo, todo va a cambiar. Habrá nuevas normas y exigencias. Se necesita gente valiente y aguerrida, que esté dispuesta a hacer lo que Dios quiere. Miles de cristianos en Ucrania están clamando, muchos se han ido del país; los pastores no saben qué hacer. Este es el tiempo de buscar la luz del Señor. Pídele que te guíe, dile que le darás el primer lugar en tu vida y que quieres caminar con Él. Que Él sea tu luz.

Si quieres un cambio radical en tu vida porque sabes que no puedes seguir así, si el Espíritu Santo te ha revelado que las cosas no son como tú crees y necesitas que la luz de Cristo te alumbre arrepiéntete, vuélvete a Dios, pídele perdón y deja que Él te guie a partir de ahora. Golpea las puertas de los corazones Señor. ¡En tu nombre echamos las redes! Trae tu cosecha en este tiempo, te lo pido en el nombre de Jesús. Sopla tu Espíritu sobre grandes y chicos, en el nombre de Jesús, amén.