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Montevideo
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Recientemente me ocurrió algo que inspiró el mensaje de hoy. En oportunidad de una visita a una persona, al querer cruzar un muro, me agarré de un ladrillo y éste se salió de la pared, lo cual ocasionó mi caída y fractura de brazo. A partir de ese momento, estoy experimentando lo qué es vivir con una sola mano: Lavarme la cara, bañarme… ¡es una experiencia sumamente interesante! Me han sucedido cosas interesantes, como por ejemplo, no saber cómo ponerme el shampoo, que es una tarea tan sencilla, así que decidí ponérmelo directamente en la cabeza, ¡y derramé gran parte del contenido! Me han puesto un yeso en la mano, de modo que no puedo sujetar bien las cosas, se me caen, pero el dedo pulgar es un campeón, porque es como una pinza que aprieta las cosas contra los demás dedos, y me dije: ¡Qué linda que es la vida! ¡Que bien que ha hecho Dios las cosas! Recuerdo un amigo que quedó ciego, decía: “Cuántas veces pude leerla Bibliay no lo hice y ahora que estoy ciego la quiero leer y no puedo hacerlo”. Lloraba diciendo: ¡Señor mío, sáname de la vista para que pueda leer nuevamente leerla Biblia! De modo que empecé a valorar esas cosas que tenemos tan bien puestas, tan comunes, que no nos acordamos de darle gracias a Dios por ellas. ¡Gracias a Dios por los ojos que nos ha dado! Él nos ha dado dos ojos para que podamos medir; estamos tan bien diseñados, de modo que son necesarios dos ojos para medir distancias, cosa que no podríamos hacer con un solo ojo, ya que es necesario dos focos de visión para poder relacionar profundidades.
¡La vida es linda! Jesús dijo: “…yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10) Hay otros que ven las cosas de otra manera, como un tango que dice: “¡La vida fue y será una porquería!” Pero hoy vengo a decir que el mundo no fue y será una porquería, sino que Dios lo ha creado y lo ha hecho bien. Otros dicen que la vida no tiene sentido, pero yo vengo a decir que la vida es preciosa y tiene un propósito. Simplemente tienes que ver la vida desde la perspectiva correcta, es decir, desde la perspectiva de Dios. Algunos creen que descendemos del “mono”… todo depende del cristal que tienes para observar las cosas… si crees que vienes del mono, vas a llegar a la conclusión que la vida no tiene propósito y es lógico pensar que la vida no tiene sentido y que es un ciclo, que pasamos y que todo se termina. No obstante, hay otra perspectiva de la vida, que es la de Dios y ella sí tiene sentido.
Dios ha puesto eternidad en nosotros. Leamos Génesis 1:24-31: “24Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. 26Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto”.
¡Y vio Dios que era bueno en gran manera! ¡Esta es la perspectiva divina! Dios le dio al hombre un sitial de honor; después de haber creado todos los animales, todos los árboles el cielo y los peces del mar, dice la Bibliaque Dios vio lo que había hecho y que era bueno en gran manera. Luego dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza… Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó…” Tú no eres un pedazo de basura, un desperdicio cósmico, no has venido por casualidad al planeta tierra, sino que eres el fruto de un Dios amoroso que hizo las cosas bien. Después que hizo al hombre, lo bendijo, y le dijo: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra…” ¡Dios te ha puesto en un sitial de honor! Cada uno de nosotros ha venido a la existencia con un propósito bendito de parte de Dios; nos ha creado y nos ha puesto en determinado lugar, y nos ha entregado a cada uno de nosotros dominio y señorío. ¡Ese es el propósito de Dios con la vida del hombre y de la mujer! ¡Él nos ha dado una vida desafiante! Cada vez que hay un grave problema, afirmo: “¡Gloria a Dios! Él me ha dado un nuevo desafío. ¡Qué bueno que Dios me ha tenido en cuenta para enfrentar este tremendo problema! Significa que Dios me ha dado capacidad”. ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! Tengo un Dios que me ha dado inteligencia. No veo la vida como un problema, sino como un desafío de Dios.
Cada uno de nosotros tiene huellas digitales únicas, un ADN único y dones y habilidades únicas para un plan sublime; somos únicos, no hay nadie que sea igual a mí porque Dios no hace a la gente en serie, como una fábrica de autos, que hace todos idénticos. Dios no hace a la gente “en serie” sino “en serio”.
Cada uno de nosotros hace cosas movido por determinado espíritu que nos domina, si nuestro espíritu es negativo vivimos diciendo y haciendo cosas negativas y si salimos a pasear lo haremos con amargura porque ella está dentro de nosotros. Tu cara refleja el espíritu que tienes. Así que si para ti todo está mal, siempre tienes un espíritu negativo, éste determina que las cosas que haces sean también negativas. Pero hay otras personas que tienen un espíritu positivo… hacen una carta y le sale bien, hacen el café con leche y le sale bien, y cuando hablas con ellas, la conversación es positiva, constructiva. De acuerdo con el espíritu que domina en tu vida, salen las cosas que haces.La Bibliadice que Dios es amor y que todo lo que hace, lo efectúa con amor; a algunos les motiva la amargura, a otros el egoísmo, el odio, por tanto, eso es lo que luego se refleja en sus acciones.
Las ballenas, los cocodrilos, las serpientes, las plantas, ¡todo! es fruto del amor de Dios, porque a Él lo motiva el amor. No se como Dios ve las cosas, pero me imagino que Dios mirará a los cocodrilos y dirá: “¡Qué lindos cocodrilitos!” Él no ve las cosas como nosotros las vemos; nosotros clasificamos las personas en lindas y feas, pero no creo que Dios diga: “¡Qué horrible que me salió!” Dios nos mira a todos y dice: “¡Qué lindos que me salieron todos!” La cara que tienes es el fruto del amor de Dios. Algunos se quejan de la nariz que les tocó, pero ella es el fruto del amor de Dios. Todo depende de cómo vemos las cosas; la persona que es negativa verá todo negativo, por eso quienes no disfrutan de la vida no tienen una perspectiva positiva de la vida. Entonces las mujeres que tienen el cabello negro se lo tiñen de blanco, las que tienen rulos lo quieren planchado, y las que lo tienen lacio lo quieren enrulado… se miran al espejo y se quejan: “¿Por qué soy así?” Te diré por qué eres así: ¡Porque Dios te ama y te hizo con amor! Todo lo que Dios hizo, lo realizó por amor. Dile a Dios: “¡Nunca más me voy a quejar por la nariz que tengo!”
¡Que hermoso poder disfrutar de la vida! Hay personas que se quejan y tienen dos brazos, dos ojos, dos piernas, ¡son sanos! Y he visto personas que le faltan los dos pies o las dos manos pero están llenos de la gloria de Dios. Es que la vida vista de la perspectiva de Dios, es buena, linda y vale la pena ser vivida.
Fuera de Dios la vida pierde sentido. Hay dos reinos: el reino de las tinieblas y el reino de la luz, no hay un reino de grises, solamente el de las tinieblas y el de la luz. Mientras permaneces en el reino de la luz, ves la vida de una manera pero si estás en el reino de las tinieblas ves la vida desde otra perspectiva. Lo importante es poder ver la vida desde la perspectiva de Dios. ¿Cómo es tu vida? Es necesario que hoy te examines, ¿disfrutas de la vida? ¿Consideras que vale la pena ser vivida?
Tienes que creer que la vida es un desafío de Dios, que Él te ha puesto para señorear y sojuzgar, para que seas un señor en el área que te ha dado. Dios ha pensado las cosas bien para ti; quizás la gente no te valora, o piensa mal de ti, piensa que eres un inútil, que estás de más en la tierra, o quizás tu madre te ha dicho: “¿Por qué no te aborté?” Pero te traigo una buena noticia: ¡Eres el fruto del amor de Dios! ¡Nadie vino de más al mundo! A Dios no le sobra nadie en el planeta tierra, todos hemos sido creados por Dios y Él nos ha tenido en cuenta desde antes de la fundación del mundo. Cuando pienso las cosas que Dios ha hecho para que hoy esté predicando, me maravillo de su obra: Trajo a mi abuelo materno desde Sicilia, Italia, a Argentina, quien vino con el anhelo de formar una familia cristiana; había una gran persecución contra los cristianos en Italia, de modo que planificó ir a América para cumplir su sueño. Llegó a San Juan Argentina y con su esposa tuvo seis hijos, entre ellos, mi madre Vicenta. Al mismo tiempo en España estaba mi abuelo paterno quien también es llevado por Dios a San Juan, Argentina, donde se casa y tiene hijos, entre ellos, mi padre, Joaquín Márquez. Pero mi papá no conocía a Dios, no obstante, Él lo llevó de una oreja a la iglesia y se entregó a Cristo, dejando el vicio del cigarrillo, el alcohol… vio a mi mamá y se enamoró, casándose luego con ella. Mamá y papá querían una niña, ¡pero Dios sabía lo que quería y vine yo! Dios tenía todo pensado antes que mi mamá y que mi papá se casaran, antes que mi abuelo de Italia supiera lo que iba a pasar, Dios tenía pensado que un precioso muchacho viniera, y lo iba a llevar desde San Juan, Argentina a Montevideo, Uruguay a fundar una iglesia. ¡Soy el fruto de los planes eternos de Dios! Formo parte de los planes benditos de Dios en la tierra y mi vida es desafiante. ¡Qué bueno es ser pastor! Algunos miran con desdén a los pastores y esto sucede especialmente en Uruguay, pero yo soy la persona más feliz del mundo; veo de continuo gente amargada que entra a la iglesia y es transformada por el poder de la palabra de Dios. He visto gente que estaba en las drogas, en el alcohol pero escucharon la palabra de Dios y hoy son pastores, siervos del Dios altísimo. Me han difamado, me han sacado en los diarios, muchos me odian, me hacen trabajos de candomblé, de quimbanda, pero la vida que llevo no la cambio por nada. Es maravilloso ver los rostros transformados por el poder de Dios. ¡Su palabra pone vida y esperanza!
Fuera de Dios, fuera de la iglesia, aparecen las ideas que atentan contra la paz, contra la fe, pero en Dios no hay negativismo, cuando uno está en Él, entra en la dimensión en que todo es posible; fuera de Dios te pones negativo, y entonces tú me dirás: “¿Los cristianos pues no son negativos?” No obstante, hay muchos cristianos que se pasan a la vereda de enfrente, y desde allá miran cómo los verdaderos cristianos disfrutan de las bendiciones de Dios. Debo decirte algo: Por más que seas un cristiano, hay fuerzas del infierno que lucharán toda la vida, para sacarte de la perspectiva de Dios, o sea que esto de disfrutar la vida, y de alegrarme por la nariz que tengo y con la vida que Dios me ha dado, tiene que ver con el ejercicio de la lucha diaria, de permanecer en el reino de los cielos, cerca de Dios y en su palabra. Ella nos da la perspectiva correcta.
Es necesario tener su palabra y su espíritu; algunos tienen la palabra correcta, pero no el espíritu correcto. Cuando Satanás estaba tentando a Jesús, y estaba usando la palabra correcta pero no tenía el espíritu correcto. ¿Cuál es el motivo de la venida de Cristo? Es este: Él afirmó: “…yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Si te vives quejando, no tienes vida abundante, si vives amargado, no tienes vida abundante, y si tu le echas la culpa a tu papá, o a tu marido, de lo que te sucede, ¡yo te digo que la culpa es tuya! Cristo vino para que tengas vida abundante, y si tu marido no te trata bien, El igualmente te da vida abundante, y si tu pastor no te gusta o te parece que está obrando mal, Cristo ha venido para darte vida abundante a pesar de lo que haga o diga tu pastor. ¿Qué te quiero decir con esto? ¡Que Cristo no está limitado para darte vida abundante! Imagínate que Cristo te dijera: “Te doy vida abundante, siempre y cuando tú me des algo a cambio…” ¡No! Jesús te da vida abundante a pesar de cualquier circunstancia de la vida y a pesar de todos los que te rodean. El te dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6) y “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” (Juan 7:38). Esto decía del espíritu que vendría sobre aquellos que creían en él, es decir, con el espíritu que domina tu vida. Si el Espíritu Santo está dentro de ti no puedes estar en amargura, en tristeza, en chismes, en incredulidad, en odio ni resentimiento. ¡Si tienes el Espíritu Santo posees vida abundante! Es necesario que abras tu corazón a la palabra de Dios porque la fe viene por el oír y el oír la palabra de Dios. Es necesario que vengas a la iglesia para recibir su palabra.
¿Qué espíritu te domina? He visto gente que toma whisky desde la mañana hasta la noche y dice: “Yo tomo sólo un traguito”, y en su interior están convencidos que tienen al alcohol dominado, pero Jesucristo dijo: “…todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado” (Juan 8:34). ¿En qué consiste la esclavitud? En que algo que te parece atractivo o bueno, finalmente muerde y tiene veneno; la esclavitud consiste en creer la mentira. Y la verdad consiste en creerla y conocerla. Cada uno de nosotros obra de acuerdo a lo que cree: Cuando uno cree la mentira, camina, obra y habla en la mentira, pero cuando uno cree la verdad, camina y obra sobre ella, y le va bien. Jesús dijo: “…Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31-32)
¡La vida es linda! Dios te hizo para señorear, para sojuzgar, para multiplicarte, para producir abundantemente… te hizo a su imagen y semejanza, para que tengas dominio como Él lo tiene, no para que seas una persona atada a ideas humana, esclava de sentimientos, codicias y deseos. La vida que Cristo te ofrece es realmente una vida abundante, llena de desafíos, lo que no quiere decir sin problemas, pero Dios te ha hecho campeón, te ha dado creatividad e inteligencia, y ha puesto sobre ti su Espíritu. ¡Has nacido para ser un campeón! ¡Debes creerlo! Satanás lucha toda la vida para sacarte de la realidad de Dios, pero ÉL hoy te dice: “He venido para que tengan vida y tengan vida en abundancia”. Aférrate a Dios, pídele en este día que te llene con su palabra y con su Espíritu, que no te guíe un espíritu de amargura, de error, de resentimiento. Si no estás viviendo una vida abundante, si tienes un espíritu negativo, Dios quiere transformar tu existencia. Haz esta oración ahora mismo:
“Señor, quiero ser lleno del Espíritu Santo. Anhelo experimentar una vida de victoria y de poder. Reconozco que no tengo victoria, por tanto, te entrego mi ansiedad, mi amargura, mi tristeza, mi negativismo, te entrego toda perspectiva equivocada de mi vida. Renuncio a todo pensamiento negativo. ¡Llena mi vida con tu presencia! En el nombre de Jesús hago esta oración, amén”.
ANEXOS: