DEBEMOS CONOCER LOS TIEMPOS DE DIOS

INTRODUCCIÓN

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Eclesiastes 3:1. Este versículo, no sólo dice que cada cosa tiene su tiempo, sino que también tiene su hora específica. Dios nos ha puesto en medio de cuatro dimensiones, tres son físicas y tienen que ver con el espacio, y la cuarta tiene que ver con el tiempo. Él ha fijado cosas que sucederán en nuestras vidas, y cada una de ellas tiene un tiempo. Hay tiempos buenos y malos, los dos son para que nos vaya bien, porque ¡todo nos ayuda a bien! Dios usa un poco de tiempo bueno para descanso de los tiempos malos, porque lo cierto es que aprendemos más en los malos. El problema es cuando andamos desencajados con los tiempos de Dios y queremos vivir etapas que no están pensadas que vivamos todavía. Conocer los tiempos de Dios para nuestras vidas es una cuestión de sabiduría y revelación.

Estamos viviendo tiempos importantes y proféticos. Hay muchas personas que estudian, se casan o viajan fuera de tiempo, les va mal y después se preguntan: “¿Qué le pasa a Dios?” El problema es que no han entendido los tiempos que Dios ha prefijado para sus vidas. ¡Tú has venido al planeta tierra en el tiempo de Dios! El rey David oraba diciendo: “En tus manos están mis tiempos.” Y también pedía: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.” Si no sabemos manejarnos en la dimensión del tiempo, estamos desubicados.

EL UNICO QUE REVELA LOS TIEMPOS ES DIOS

Hay personas que alegran a Dios porque tienen un anhelo santo de conocer los tiempos, y también hay otras que le fastidian con este tema. 2ª Reyes 21:1-6 relata: “De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años; el nombre de su madre fue Hepsiba.E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.Porque volvió a edificar los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a Baal, e hizo una imagen de Asera, como había hecho Acab rey de Israel; y adoró a todo el ejército de los cielos, y rindió culto a aquellas cosas.Asimismo edificó altares en la casa de Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalén.Y edificó altares para todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehová.Y pasó a su hijo por fuego, y se dio a observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira.”

Hay cierto deseo de conocer los tiempos y el futuro, que proviene de un mal espíritu. Aquí tenemos un rey que enojó a Dios, porque entre sus hechicerías, brujerías, y adivinaciones, incluyó la práctica de observar los tiempos. 1ª de Pedro 1:10 expresa que los profetas que escribieron las cosas que nos están siendo reveladas, inquirían, examinaban, veían, cuales eran los tiempos que correspondían a ellas. Por lo tanto hay un anhelo por saber cuales son los tiempos, que es santo, que viene del corazón de Dios. Pero también hay un mal espíritu que se mueve paralelamente en el mundo, que está tratando de entender o determinar los tiempos a través de adivinación, de agoreros o de la observación de las nubes. ¡El único que revela los tiempos es Dios! Hay una gran diferencia, porque Dios no necesita adivinar nada, Él conoce todo. Y un creyente tampoco necesita adivinar, porque recibe revelación de Dios para conocer lo que debe saber; no debe ir más atrás o más adelante de lo que Dios le revela.

Estamos viviendo el tiempo final de la Biblia, al que se le llama: “El tiempo de los gentiles.” Jesús dijo que Jerusalén iba a ser deshabitada, que sus pobladores serían dispersados por las naciones, y que sería hollada y pisada por los gentiles, hasta que se cumpliese el tiempo de estos. En otras palabras, que estarían bajo autoridad extraña, bajo potestad de los gentiles. Tenemos que estar auscultando, escudriñando el tiempo que nos toca vivir. Algunos molestaron a Jesús y lo fastidiaron, porque precisamente no conocían las señales de los tiempos. Mateo 16:1-3 dice: “Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles.Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!” Hay pasajes dela Biblia que son intrigantes, hay uno que dice que la palabra de Dios está atada en el cielo, y otro dice que el sol y la luna han sido puestos por señales para distinguir los tiempos.

Podemos ver como ejemplo, que los Reyes magos que fueron a adorar a Jesús, lo hicieron en el tiempo exacto, y fueron al lugar preciso, porque conocieron el tiempo de la venida de un gran Rey. Es increíble que en Jerusalén y en Belén, y en toda Judea, no hubiera gente que estuviera esperando y entendiendo que ese era el tiempo de la venida del Mesías. Y aún le preguntaron a los entendidos, dónde tenía que nacer el Mesías, y estos respondieron que tenía que nacer en Belén de Judá; los reyes magos dijeron entonces, ya sabemos a dónde tenemos que ir, y fueron allá. Cuando llegaron, encontraron a ese niño en un pesebre; aunque la palabra pesebre suena bonito, lo encontraron en un corral, en donde dormían animales, un lugar lleno de moscas; pero al verlo conocieron quién era, fueron a adorar a un Rey, no a un niño. ¡Estaban en el lugar correcto, haciendo lo correcto, y en el tiempo exacto!

NECESITAMOS SABIDURÍA Y REVELACIÓN

Como recordarán, en el año 1917 estalló en Rusia la “Revolución Bolchevique” que estableció el comunismo en este país, hubo escaramuzas, y luchas en las cárceles. A seis cuadras de una de estas escaramuzas, había una iglesia Cristiana Ortodoxa, que había convocado a una convención en la que estuvieron dos días discutiendo acerca del uso de las sotanas, si debían ser rojas o amarillas… ¡Y a seis cuadras se estaba gestando la revolución! Cuando terminaron de discutir, ¡los bolcheviques ya habían hecho la revolución! Ya no podrían usar más esas vestimentas, ni tendrían templos en donde oficiar sus ceremonias. ¡Para mí esta es una señal tremenda! Entra conmigo al corazón de Dios, Él está observando la persecución que viene sobre su pueblo, porque la revolución Rusa venía para instaurar una sociedad sin Dios y sin religión; la revolución estaba ahí… ¡y la iglesia estaba durmiendo! ¡No sabía lo que estaba sucediendo a seis cuadras! ¡Qué triste es que su pueblo no conozca el tiempo que está viviendo! ¡Qué gran cantidad de gente se vio sorprendida por la situación climatológica que ha sucedido en New Orleans! Las circunstancias vienen sobre nosotros muchas veces inesperadamente, pero cada cosa tiene su tiempo: tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de amar y tiempo de odiar, tiempo de construir y tiempo de derribar, tiempo de plantar y tiempo de arrancar.

¡Tienes que saber que este es el tiempo de la visitación de Dios! Y queda muy poco, para que aquellos que no han puesto a Jesús como su Señor, como único y suficiente Salvador de sus vidas, lo hagan. Este es un tiempo especial, es un tiempo en que muchos se quedarán y muchos subirán a recibir a Jesús en las nubes. Está terminando el tiempo de los gentiles, el cual tiene su comienzo en el año 1948, cuando se establece el estado de Israel en Palestina. Mateo 24 manifiesta cosas que tienen que ver con la segunda venida de Cristo; la iglesia debe estar preparada, y los que no creen deben oír acerca de Jesucristo, creer y entrar en la dimensión de la salvación y de la eternidad.

En el tiempo que el Rey David se estaba fortaleciendo, el pueblo comenzó a entender que Él era el ungido de Dios para ser Rey, entonces gente de distintas tribus comenzaron a acercarse a hacerle reverencia diciéndole: “¡Tu eres nuestro Rey!” Además cada una de las tribus, enviaron hombres valientes para que formaran el ejército de David. Y me llama la atención 1ª de Crónicas 12:22;30;32;33: “Porque entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un gran ejército, como ejército de Dios… De los hijos de Efraín, veinte mil ochocientos, muy valientes, varones ilustres en las casas de sus padres… De Zabulón cincuenta mil, que salían a campaña prontos para la guerra, con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón… De los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.” De una tribu vienen veintiocho mil, de otra cincuenta mil, y de la tribu de Isacar, ¡doscientos! Pero estos últimos eran entendidos en los tiempos; dicen que las demás tribus esperaban que la tribu de Isacar opinara. Leí en la historia Judía que se han destacado los rabinos de la tribu de Isacar como los más inteligentes, y esto ya no está enla Biblia, sino en la historia de los rabinos del pueblo de Israel. Son gente famosa porque podían interpretar los tiempos de Dios.

No debemos actuar en el tiempo “cronos” sino en el “kairos”, en el tiempo de Dios. Qué bueno es que tú puedas decir que estás en el lugar correcto, y en el tiempo de Dios. ¡Qué lindo cuando vienen y me dicen pastor: “Vine a hablar con usted pero la verdad que ya no lo necesito porque Dios me habló en el culto de hoy! Estuviste en el lugar correcto y en el tiempo correcto. Cada cosa tiene su tiempo, no puedes arrancar si es el tiempo de arar, no puedes ir a cosechar si es tiempo de plantar. Dios quiere que tú seas conocedor de los tiempos, de las obras que Él tiene planeadas desde antes de la fundación del mundo para que andes en ellas y las lleves a cabo para alcanzar salvación.

Estamos viviendo un tiempo muy especial, el de la segunda venida de Cristo. Te pregunto: ¿Estás en el lugar que Dios quiere, en el tiempo que Él quiere y haciendo lo que Él quiere de tu vida? Mi oración es que hoy le puedas decir a Dios: “Señor, hoy quiero abrirte mi corazón, no quiero errar en mis decisiones, no quiero hacer cualquier cosa, quiero hacer tu voluntad y lo que tú quieres en el tiempo preciso.” Una sola decisión te arruina por toda la eternidad.

La cosa más triste que le sucedió a Jerusalén le ha costado dos mil años de soledad y lucha. Hoy el pueblo de Israel está buscando la paz, y llegará un momento que firmará un tratado de paz. El profeta Isaías anunció que firmará un contrato de paz con la muerte. Dice la palabra de Dios, que les envió al Mesías y no le creyeron, que les va a enviar otro que no es, y a ese le creerán. Jerusalén ha vivido en soledad, en dispersión, en ceguera, y en tristeza, hollada por los gentiles durante dos mil años, porque no conoció el tiempo de su visitación. Lucas 19:41-44: “Y cuando llegó cerca de la ciudad (Jesús), al verla, lloró sobre ella,diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.”

CONCLUSIÓN

No permitas que después de haber escuchado por años la palabra de Dios, te suceda lo que le ocurrió a Jerusalén, por no haber conocido el tiempo de su visitación.

Si estás comprendiendo que no estás ajustado, ni en el espacio, ni el tiempo, es hora que te arrepientas y le pidas a Jesús que tome el centro de tu vida, para no seguir deambulando. Dile a Dios: “Quiero vivir ajustado a tus tiempos y a tu voluntad. Encamíname porque tú me has dado el vivir en un tiempo especial, y no quiero ignorarlo. Ábreme el entendimiento para comprender las escrituras porque sé que el tiempo de la segunda venida de Cristo se acerca, y quiero estar despierto. Obra de tal manera que no me sorprenda, quiero estar en luz. Declaro que en tus manos están mis tiempos y te pido que me enseñes a contar mis días, de tal manera que traigas a mi corazón sabiduría.”