DISEÑADOS PARA LA VICTORIA - Misión Vida para las Naciones

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MENSAJES DEL CIELO

DISEÑADOS PARA LA VICTORIA

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INTRODUCCIÓN

Las cosas que Dios ve, no son las que ve el hombre. Cuando Marta (mi esposa) me rechazaba, dijo de mí que yo era un negro ruliento y que nunca se casaría conmigo. Pero Dios le dio un versículo bíblico que se encuentra en 1ª Samuel 16:7: “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”.

Marta tenía un novio más lindo que yo, aunque le estaba pidiendo al Señor que la orientara, porque su novio vivía a mil quinientos kilómetros y a mí me tenía al lado. A todo esto, quiero agregar que nosotros debemos tener cuidado de ver lo que Dios ve, ya que no sirve lo que vemos, sino lo que el Señor ve. Nosotros tenemos nuestra visión, pero lo que realmente necesitamos es la visión de Dios. Y quiero decirte en esta oportunidad que conforme a la palabra de Dios, creo con todo mi corazón, que en ti hay un tesoro extraordinario; tú has sido creado y has sido creada por Dios. Quiero que sepas que Dios hace todas las cosas bien. En ti hay una criatura hermosa diseñada por Dios y todos estamos esperando ver la gloria de ese diseño de Dios en tu vida. También el Señor está deseando mostrar su gloria en ti. Colosenses dice que es Cristo en nosotros, la esperanza de la gloria. ¡Dios no ve lo que tú ves! Tal vez tú te miras al espejo y te desprecias. Responde: ¿Tú crees que Dios hace personas feas? ¡Todo lo que el Señor hace es lindo! En la visión de Dios, tú eres lindo. Es posible que te mires al espejo y te enojes con Dios por la nariz que tienes, por el cabello o la estatura que tienes; porque eres muy flaca o muy gorda, pero Dios no ve lo que tú ves porque Él tiene una visión diferente. ¡Aprende a ver con los ojos de Dios!

Según Marta, ella nunca se casaría conmigo, pero ahora me dice, “papito” o “michi”. Si te pones en las manos de Dios, Él cambiará tu visión acerca de quién eres, pero tienes que poder mirar con los ojos del Señor. ¡Los ojos de Dios son ojos de fe!¡Aunque hay algunos que hay que mirarlos con mucha fe!

DIOS HIZO TODO POR LA FE

Dios hizo todo por la fe. Leemos en Hebreos 11:3:“Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.El término constituido significa, armado, formado. Entonces, Dios hizo todo lo que se ve y lo que no se ve. ¡Él no hizo nada malo o feo! Antes del principio de todas las cosas, existía solamente Dios, ¿y qué había a su alrededor? ¡Nada! Así que estaban, Dios y la nada. ¿Qué se puede hacer con la nada? ¡Nada! Pero el Señor que tiene fe, por su palabra, constituyó el universo para hacer lo que se ve, de lo que no se veía. ¡Dios hizo todas las cosas de lo que no se veía!Y lo que no se veía estaba en Dios. Todo ha sido creado por Él y para Él; y todo en Él subsiste. Entonces, primero estaba Dios y la nada, masÉl estaba ideando, ya que es un gran arquitecto y diseñador, para sacar de sí mismo todo el universo, porque todo ha sido creado de Él y para Él, y todas las cosas en Él subsisten. Había en Dios cosas que no se veían pero Él, por la fe y la palabra las iba a sacar a luz. Dios estaba gestando dentro suyo el universo y todas las cosas que fueron hechas. ¡Todo lo que hizo Dios es maravilloso! ¡Una hormiga es maravillosa! Los científicos aún no entienden cómo funciona esa especie y de dónde salieron. Una cucaracha es una obra de arte que Dios hizo y los científicos aún no saben qué tiene una cucaracha y como funciona ésta. Dios no se asusta con una cucaracha, aunque a algunas mujeres sí les asustan. Quizás a ti no te gusten las cucarachas pero a Dios sí. ¿Por qué? ¡Porque fue Él quien las hizo! Hay alguien a quien sí les gustan las cucarachas por eso escribió una canción que dice: “La cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar…”

Todo aquello que a ti te parece que está mal, Dios lo ha hecho bien; lo que ocurre es que se ha tergiversado el propósito de Dios. La Biblia señala en Isaías 11:7 y 8: “La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.” Las cosas han sido tergiversadas por voluntad de la rebelión de satanás y sus demonios, y  por voluntad de desobediencia y rebelión del hombre. Pero Dios quiere que volvamos a su visión; quiere que volvamos a ver como Él ve las cosas. No es que tú eres miedoso, Dios te hizo valiente; no es que tú eres malo, Dios te hizo bueno. No es que Dios te hizo tímido, Él te hizo valiente. Debemos encontrar la imagen de Dios dentro de cada uno de nosotros y para eso tenemos que ver como Él ve y la fe es la visión de Dios. El Señor tiene fe y nos ha dado fe a nosotros, para que con ella hagamos las obras que Él hace y traigamos al mundo visible, lo que no se ve, por la fe; para que traigamos al mundo visible lo que está en su corazón. ¡La fe es un arma poderosa! La Biblia dice que todo lo que no proviene de fe es pecado. Tú puedes estar muy ilusionado con algo; te estás haciendo la película con un muchacho o una joven, pero si es solamente ilusión, entonces no es de Dios y no tendrá fruto tu relación con ese muchacho o esa joven. Tienes que encontrar el esposo o la esposa que Dios tiene para ti, tienes que buscar en el Señor todo, y esperar en Él. ¡Dios es la fuente de todo! ¡Dios sustenta todo! ¡Él te ama profundamente y te ha creado para mostrar en ti su poder! ¡Dios quiere ver en ti su gloria! ¡El mundo está deseando ver la gloria de Dios en ti! No pierdas más tiempo con tus ideas, con tus caminos, con tus pensamientos o caprichos; no pierdas más tiempo con eso que quieres o deseas. ¡No camines en tus caminos! ¡Busca los caminos de Dios! “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55: 7 al 9).¡Sólo Dios puede ver lo que el hombre no ve!

Tal vez te miras al espejo y te desprecias porque no te gusta la imagen que se refleja de ti. Posiblemente te consideras inútil porque te han inyectado ese veneno al decirte muchas veces que eres inútil; tal vez te han despreciado mucho, te han golpeado, han abusado de ti, y esto te apartó de la posibilidad de creer que eres una persona valiosa, hasta has llegado a pensar que Dios se olvidó de ti, que no te quiere o está enojado contigo. Tal vez tienes una visión distorsionada acerca de ti y de los que te rodean pero esa no es una visión de Dios, sino tuya. Hoy tienes que abandonar tu visión y decirle a Dios: “Señor, yo voy a abrazar tu visión. Voy a alcanzar por la fe aquellas cosas que tú tienes preparadas para que yo haga y veré en el mundo visible lo que tú has planeado en el mundo invisible. Yo seré un instrumento tuyo, Señor. Mi vida será tuya por la eternidad”. El diablo te estará diciendo que has perdido mucho tiempo y Dios te desechó, pero si Dios no te tuviera en cuenta, tú ya no estarías en el mundo, y hoy estás recibiendo este mensaje de esperanza porque Dios te ama y quiere hacer algo nuevo en ti. ¡El Señor quiere demostrarle al diablo que tú no eres un gusano sino que eres su hijo creado a su imagen y semejanza!”

Lo que uno cree, está muy ligado a lo que uno vive. Las decisiones que tomas, están ligadas a lo que crees. Si crees mal, haces mal y tomas malas decisiones. Pero los que tienen fe en Dios poseen un arma poderosa para traer a luz las cosas que Dios tiene pensadas. La Biblia señala que Dios ha preparado obras de antemano para que nosotros anduviésemos en ellas, así lo afirma el apóstol Pablo en su carta a los efesios: 10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10).

El Señor no quiere que hagamos cualquier cosa sino esas obras que Él ha preparado para que anduviésemos en ellas. Lo mejor que te podría pasar es que dejes de caminar en tus propios caminos, en tus pensamientos, ilusiones o caprichos y conozcas los planes y la visión de Dios para tu vida. ¡Lo más importante en esta vida es poder conocer el propósito de Dios! Si tú no tienes certeza de que estás en el propósito de Dios, estás gastando tu vida en cosas que no tienen sentido ni valor.

Te reitero que cuando Dios te creó, no te creó mal; el Señor te hizo bien. Hay en ti una criatura preciosa diseñada por Dios, que cuando haga lo que el Señor quiere, todos lo veremos y le daremos gloria a Dios porque no será tuyo lo que haces, sino de Dios. ¡Sólo Dios puede ver bien lo invisible y sacarlo a luz!

Hebreos 11:1 dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. En otra traducción dice: “Es pues, la fe la sustancia…” O sea, hay cosas que no se ven pero existen, que están guardadas como un potencial y la fe las saca a luz. Algo que está y existe en el mundo invisible, viene a tener sustancia porque la fe es la sustancia de lo que no se ve. Si algo sale a luz que no es de fe, no es sustancia de Dios y no proviene de Él porque no vino por la fe. Pero si es de Dios, viene por la fe. La fe te llevará a ver las cosas como Dios las ve, entonces te mirarás al espejo y dirás: “¡Qué linda que soy!” Aunque todos pensemos diferente, tú tendrás esa convicción de parte de Dios. Mi nieta Justina se sube a la cama, se mira al espejo, levanta las manos y dice: “¡Soy linda, soy linda, soy linda!” La madre le pregunta: “¿Quién te dijo que sos linda?” Y ella responde: “¡La Maru!” La Maru es una chica que la cuida. Yo digo que si Justina le puede creer a Maru, ¿por qué tu no le puedes creer a Dios? ¡El Señor te está hablando! ¡Él ha hecho todas las cosas bien! Tu cabello es el que Dios quería que tuvieras; Tu nariz es la que el Señor diseñó para ti. ¿No estás conforme con lo que Dios hizo? Si no estás conforme con lo que Él hizo, tu cara se pone fea… Dios puede ver lo invisible. Dios ha puesto en ti un espíritu valiente aun cuando te sientes cobarde. El Señor no hizo a nadie cobarde y si lo eres, es porque te has vuelto cobarde en el camino. Las circunstancias han provocado que le abras las puertas a un espíritu de cobardía. Dios no te hizo resentida o resentido; posiblemente en el camino han acontecido circunstancias que te hicieron abrir puertas al resentimiento. Éste acarrea amargura, y tanto el resentimiento como la amargura generan enfermedades en tu cuerpo. Hay a quienes les cuesta creer que Dios tiene grandes cosas para su vida, no obstante, yo te digo hoy que Dios tiene cosas gloriosas para ti porque si eres su hijo,se esperará de ti cosas grandes y gloriosas.

EL EJEMPLO DE GEDEÓN

En la época de Gedeón, los madianitas asolaban a Israel, al punto en que éstos, aterrorizados, se escondían en cuevas y ocultaban los productos que cosechaban. Jueces 6: 11 dice: “Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas”. El trigo no se sacude en un lagar sino al aire libre, porque al separar la semilla del trigo, produce mucho polvo. Si se separase el trigo en un lagar, lo más probable es que esa persona se tape los pulmones de polvo. Pero si tengo miedo, está bien que me envenene. Gedeón estaba atemorizado, por eso estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Entonces continúa diciendo Jueces 6:12:“Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente”. Dios no ve como vemos nosotros. Si te encuentras a Gedeón separando la paja del trigo en el lagar para luego esconderlo porque les tiene miedo a los madianitas, ¿le dirías: “Jehová está contigo, varón esforzado y valiente”? ¡Sin embargo, el Señor se lo dijo! El ángel de Jehová es Dios mismo en una manifestación visible.

Seguimos leyendo en Jueces 6:13:“Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas”. ¿Dios los entregó en manos de los madianitas o ellos estaban totalmente debilitados por el temor que les tenían? ¡Ellos estaban debilitados por causa de su visión y su temor! Cuando veían que venían los madianitas y corrían a esconderse, ya estaban vencidos. ¿Cómo es esto de que Jehová está con ellos y le dice varón esforzado y valiente? ¡El Señor veía lo que Gedeón no veía!“Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?”(Jueces 6:14). Ya Dios había creado a Gedeón con una fuerza interna y le dijo que con esa fuerza que tenía, vencería a los madianitas. Así que Dios puede ver en una persona aparentemente cobarde, un valiente, porque no es lo que vemos nosotros sino lo que el Señor ve. ¡Hoy tenemos que descubrir lo que hay dentro de ti! Tu cara dura tiene que transformarse en un rostro sonriente, y en tu corazón turbado se tiene que manifestar la paz de Dios. En lugar de verte con la cara triste, tienen que verte alegre. Dios te dice: “Tú eres lo que yo digo que tú eres, no lo que tu padre o tu madre dicen que eres, ni lo que tú piensas acerca de ti. ¡Eres lo que yo digo! Yo no hice a nadie cobarde o débil; yo no creé a nadie para la derrota. Si quieres seguir así derrotado o derrotada es tu decisión, pero lo estás haciendo en contra mía”.

EL EJEMPLO DE MOISÉS

Cuando Dios llama a Moisés, lo comisiona, lo hace presentarse delante de Él y le habla diciendo: “…Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias…Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”. Moisés habla con Dios y queda sorprendido, ¿qué es lo que le estaba diciendo el Señor? Entonces él comienza a cuestionar: “¿Soy yo la persona correcta para ir delante de faraón? ¿De parte de quién les diré que voy? ¡Nunca te han visto! ¿Qué pensarán cuando les diga que voy de tu parte? ¿Cómo te llamas?” “Yo soy el que soy”, le respondió el Señor. “Ve porque yo te mando”. “Pero Señor…”, comenzó a discutir con Dios. Ahora, fíjate en la ocurrencia de Dios: Moisés era tartamudo, él tenía buenas razones para señalarle a Dios que se había equivocado al elegirlo. Entonces dijo Moisés a Jehová: 10…¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua” (Éxodo 4:10). ¡Se excusó en que era tartamudo! Como queriéndole decir: “¡Yo no puedo! ¡Está mal lo que estás haciendo!” Sin embargo Dios lo había escogido a él. El Señor pudo ver en un tartamudo, al libertador del pueblo de Israel. En Argentina se venera a San Martín, en Uruguay a Artigas, en Venezuela a Simón Bolívar, y en Israel se recuerda la independencia por medio del libertador Moisés, quien no creía que podía serlo. El tartamudo que temía a que se burlaran de él. Cuando le quiso decir a Dios que se había equivocado al elegir a un tartamudo, el Señor respondió: 11…¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? 12Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar” (Éxodo 4:11 y 12).

Dios puede ver en un cobarde como Gedeón a un hombre valiente; y en un tartamudo ve a un libertador. ¡Dios es un crack! Es por eso que le llaman el Todopoderoso.

EL EJEMPLO DE DAVID

David era un pastor de ovejas, el menor de ocho hermanos, y vivía en una aldea pequeña llamada Belén, que no sabríamos de su existencia si no fuera porque la Biblia la hizo famosa a causa del nacimiento de Jesús. Era tan chiquita que no valía nada, pero ahí vivía Isaí con su familia. Dios envió al profeta Samuel a Belén, para ungir a quien sería rey de Israel y más precisamente lo envió a la casa de Isaí. Ellos eran una familia muy pobre, viviendo en una aldea muy pobre, pero Dios puede ver en un pastorcito de ovejas a un gran rey. El profeta le pidió a Isaí que le mostrara a sus hijos para saber a quién ungiría como rey, entonces éste hace desfilar siete hijos ante Samuel. ¡Hasta el profeta casi se equivoca!Cuando vio al primero, pensó que era lindo por lo tanto sería el elegido de Jehová, pero el Señor le dijo que no era ese. Pasó el segundo, el tercero… pasaron los siete hijos de Isaí, pero el profeta no había recibido revelación acerca de quién sería ungido rey, entonces le pregunta al padre si no tenía otro hijo, pero Isaí no había tenido en cuenta al más pequeño y le declaró que quedaba el menor de todos y estaba apacentando ovejas. ¡Cómo despreciaron a David! ¡Cómo se olvidaron de él! Leemos en 1ª Samuel 16:11 y 12: 11…Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. 12Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es”.

Dios puede ver en un pequeño pastorcito, a un gran rey. David fue quien dijo: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá”(Salmo 27:10).¡Tú no eres cualquier cosa! No sé qué te han hecho pensar acerca de ti tus circunstancias; no sé qué te han hecho pensar tus padres, tu cónyuge o tus suegros. Se han cansado de abrir sus bocas contra ti, te han abandonado, no te han dado el apellido, no lo sé, pero para Dios tú eres especial. Eres valiosa y valioso para Él, tanto, que Cristo consideró que valía la pena pagar el precio y morir en la cruz derramando su sangre para poder comprarte y así rescatarte; para que seas lo que Él dijo que eres y no lo que el diablo anda divulgando que tú eres. Tal vez nadie te ha valorado, pero ya no importa, porque lo importante es que Cristo sí te ha valorado y estuvo dispuesto a pagar con su muerte para comprarte. ¡Tú eres valiosa! ¡Tú eres valioso! Dios tiene planes contigo, sólo tienes que proponerte a creer lo que el Señor te está diciendo hoy. ¡Cree que Dios tiene propósitos eternos contigo!

EL EJEMPLO DE CRISTO

Cristo, siendo descendiente de Isaí y de David, un linaje escogido por Dios, nació en Belén, la aldea más pobre de Israel. Era de una familia pobre. El papá de Jesús, José, era carpintero, no era un gran religioso o una persona de dinero, y no todos supieron quién era el Señor, solamente aquellos a quienes Dios les reveló quien era Él. Entre esas personas estaban los tres reyes que habían venido de lejos porque tenían una revelación acerca de quién era el bebé. No se guiaron por la ropa que usaba, por el lugar en que estaba o el apellido, sino por la revelación que Dios les dio. Esos reyes le trajeron presentes al niño, oro, incienso y mirra. Lo vieron en un lugar que no era digno de un rey, sin embargo ellos tenía revelación de que ese niño era el Mesías, el Rey del mundo. Había en el templo un hombre llamado Simeón a quién Dios le había revelado que él no se iba a morir sin antes ver al Mesías. Y señala la Biblia que cuando fueron a presentar a Jesús al templo, el Espíritu lo inquietó a Simeón para que vaya hasta el lugar; él fue aunque no sabía para qué, pero cuando vio al niño lo tomó en sus brazos y comenzó a glorificar a Dios y a hablar maravillas de esa criatura. Ese bebé no vestía mejor que otros niños y María no era una reina que digamos, ella era una doncella de pueblo pero Simeón supo quién era Jesús. Leemos en Lucas 2:28 al 32: 28él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:29Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,Conforme a tu palabra;30 Porque han visto mis ojos tu salvación,31La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;32Luz para revelación a los gentiles,Y gloria de tu pueblo Israel”.

El que tiene visión de Dios, ve lo que Él ve. Sólo Dios podía ver en un niño envuelto en pañales, para quien no había lugar en el mesón y tuvo que nacer en una cueva, al Salvador del mundo. ¡La visión de Dios no es como la tuya y necesitas tener esa visión para tu vida! El Señor quiere revelarte quién eres, porque tú te miras al espejo y no sabes quién reamente eres.

MI EJEMPLO

Algunos piensan que soy un malvado, que exploto a la gente y me gasto su dinero; otros ven un santo en mí y me escriben mensajes como: “Apóstol, lo escucho a usted y es igual que escuchar a Jesús”. Para algunos soy un demonio y para otros un santo. Pero la verdadera visión de mi vida es la que Dios tiene acerca de mí. De hecho yo no quería ser pastor por varias razones, una de ellas era que no me gustaba. Yo había conocido varias familias pastorales, pero quería algo más desafiante. Veía la vida aburridísima que tenían algunos pastores, entonces para mí eso no era una vida desafiante. Pero había algo que me ayudaba en ese pensamiento y era que yo no veía en mí un corazón pastoral ya que no me preocupaba el sufrimiento de la gente, a alguien depresivo le decía con desgano que lea la Biblia y ore, en otras palabras, le decía: “Arréglatelas con Dios”. Así que con mucha razón decía que no sólo no quería ser pastor sino que tampoco tenía condiciones para serlo, entonces estaba feliz y tranquilo porque Dios no me iba a pedir semejante cosa. ¡Pero el Señor no veía lo que yo veía! Dios tenía planeada otra cosa para mí y veía que dentro de mí había un pastor, entonces lo sacó a luz porque Dios tiene fe y habla a través de su palabra que es espada de doble filo y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. En poco tiempo, cuando Dios me hizo atravesar por un desierto, comenzó a transformar mi corazón, entonces empecé a sufrir y también noté el sufrimiento de la gente, por lo que me compadecía de ellos porque yo mismo estaba sufriendo. Yo le preguntaba: “Dios, ¿para qué esta prueba?” Y el Señor estaba forjando en mí a un pastor. ¡Sólo Dios podía ver que yo era un pastor! El Señor le había revelado a quien es mi padre espiritual, al pastor Roberto Paso, que yo sería pastor, y él, cuando yo tenía quince años de edad, me lo dijo. Yo pensaba que era un iluso y que como él amaba tanto al Señor, quería que todos fueran pastores, hasta yo. ¡Yo desprecié lo que el pastor Paso me dijo! Pero en realidad, el que estaba acertado y tenía visión de Dios era él y no yo.

CONCLUSIÓN

Dale el lugar a Dios en esta hora, porque muchas cosas que tú has pensado que no, son sí; y lo que has pensado que sí, es no. ¡Tú necesitas un toque de Dios! Necesitas solamente saber por la fe, hoy, que el Señor tiene algo importante contigo. Y tú te has estado negando a consagrarte y has esquivado a Dios pero Él ya te ha dicho que te quiere usar, que quiere poner sobre ti su gloria. El Señor quiere producir una gran transformación en tu vida y este es el día que ha escogido para ti. Si el Espíritu Santo te ha hablado, prepárate para recibir. Es un buen día para que le digas a Dios: “Nunca más te voy a esquivar. ¡Lléname con tu presencia! Yo sé que mi visión no sirve y quiero abrazar tu visión”.Tú te has aferrado tercamente a tu propia visión, mas el Señor te dice: “Tienes que soltarla. Tus pensamientos no son mis pensamientos. Te he dicho que te necesito y tienes que soltar todo lo que te ata”.

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