Av. 8 de octubre 2335
Montevideo
WhatsApp:(+598) 095333330
“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios….” Judas 1:20
La Biblia hace énfasis en permanecer en el amor de Dios y que nos amemos con el entrañable amor de Jesucristo; es como si quisiera decir, “no se salgan del amor de Dios, no se metan en otra clase de amor”. Así como hay repuestos originales y ordinarios, que son más baratos que los originales, hay distintas clases de amor, pero el verdadero es el de Dios. Generalmente cuando compramos un repuesto ordinario y se nos rompe, nos quejamos ante quien nos lo vendió y le decimos: “Usted me vendió este repuesto y falló” y él nos responde: “Tengo también el repuesto legítimo. ¡Pero vale mucho más!” Me contaron que en la fábrica de Mercedes Benz los repuestos legítimos que venden son sometidos a una serie impresionante de pruebas y tests que por supuesto encarecen el repuesto, sin embargo, tienen un bajísimo porcentaje de fallos. ¡Lo mismo ocurre en el mundo! En el mundo hay muchas clases de amor pero el verdadero es el amor de Dios y el consejo de la Biblia es “conservarnos” en su amor.
EL VERDADERO AMOR ES EL DE DIOS
Llama la atención la palabra “conservar”. ¡Conservarnos en el amor de Dios! Es como si nos metieran en una lata de sardina para ser conservados; hay ciertos productos como por ejemplo, la sal, el aceite y algunos otros que preservan determinados alimentos los que pueden estar dentro de una lata mucho tiempo sin que nada les suceda porque están “conservados” dentro de ella. Algo similar ocurre con el amor de Dios, el amor de Dios nos conserva. Muchas personas motivadas por determinadas condiciones o circunstancias se inclinan a ciertas formas de amor que no tienen nada que ver con el amor de Dios pero la Biblia pretende que sepamos distinguir entre el verdadero y el falso amor; el mundo tiene muchas formas de cautivar que no son amor, yo he observado ciertas mujeres que tienen capacidad para cautivar pero eso no significa que tengan capacidad de amar. Muchos hombres han “enganchado” muchas mujeres pero no las han amado y las han dejado vacías y viceversa y esas mujeres y esos hombres han llegado a creer que no existe el amor, que éste es un sentimiento pasajero que a veces está y a veces no.
Hay otras manifestaciones que parecen ser amor, hay mucha confusión en este aspecto, por ejemplo una mujer se une con un hombre y hace cuentas si le sirve o no y a los pocos meses o años si decide que ese hombre no le sirve, le dice: “Ya no me sirves, ya no te amo”, como si el amor fuera “te amo porque me sirves”. ¡El amor no es eso! El mundo está muy confundido y no sabe qué es el amor, pero lo que sí sabe muy bien es el amor propio o amor egoísta es decir, “te amo de acuerdo a la satisfacción que me produce el estar contigo, si no me produce satisfacción entonces no te amo”. Fue Jesús quien comenzó a enseñar cosas sorprendentes sobre el amor, como por ejemplo, el amar a nuestros enemigos. “Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer”, dice la Biblia y “si tiene sed, dale de beber”. “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, dice también la Biblia, es decir, ama a los que están cerca de ti como te amas a ti mismo porque prójimo quiere decir “próximo”. La pregunta es: “¿Te amas a ti mismo?” “¡Si!” Entonces, de esa manera tienes que amar a tu esposa; como te amas a ti mismo y te sacrificas por ti mismo, tienes que sacrificarte por tu esposa, si tú provees para ti, tienes que proveer para tu esposa. ¡Ama a tu prójimo como a ti mismo! Jesús dio vuelta todos los conceptos acerca del amor, la Biblia dice que el amor no es egoísta y no piensa en lo suyo propio sino en lo del otro pero aún tenemos que amar a nuestros enemigos; desde el punto de vista de Dios, no es virtud amar a quienes nos aman, porque las malas personas también aman a otras malas personas, yo he ido a la cárcel y he observado delincuentes que aman a sus esposas e hijos. ¡Las malas personas también saben amar a los que están cerca de ellos! Jesús enseñó: “Ustedes tienen que amar más allá de eso, tienen que amar a sus enemigos”.
La Biblia dice que nosotros éramos enemigos de Dios en nuestra mente, que todo lo que hacíamos y pensábamos era de continuo contra Dios, pero Dios nos amó y nos reconcilió con él mismo y quiere que nos ”conservemos” en su amor; eso significa que tenemos que buscar ser perfeccionados en el amor de Dios: “Señor, derrama tu amor sobre mi vida, quiero experimentar el poder de tu amor en mi vida, quiero amar mis hijas, quiero amar a mi esposa, quiero amar a los que me rodean, no con cualquier clase de amor sino con tu amor”.
PERMANECER EN EL AMOR DE DIOS
Conservarse en el amor de Dios significa estar guardado en el amor de Dios, si tu no conoces el amor de Dios comienzas a sentir y practicar cosas que están fuera de su amor. La Biblia dice que Dios es amor y quien conoce a Dios está lleno de su amor pero quien dice que le conoce y no sabe amar, el tal es mentiroso y no conoce a Dios.
1ª Juan capitulo 4, versículo 7:
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 9En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”.
En el versículo 13 y siguientes dice:
“13En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 14Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. 15Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios”.
Dios es amor y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él, de modo que cuando viene una mujer cristiana y me dice: “Pastor, que Dios me pida cualquier cosa pero que no me pida que regrese con mi marido”, le tengo que contestar: “Tu no quieres saber nada con Dios, aunque digas que amas a Dios”. Dice la Biblia que el que ama, conoce a Dios pero quien no ama no puede decir que conoce a Dios y el que permanece en amor, permanece en Dios y Dios en él.
Tú no puedes permanecer en Dios si no permaneces en el amor; si dices, “se me acabó el amor”, también se te acabó tu relación con Dios. “Pastor”, me dicen algunos, “yo amo a Dios, le serviré toda mi vida pero que no me pida que vuelva con mi esposa. ¡Cualquier cosa menos eso!” El que no ama y dice que conoce a Dios es mentiroso; todos los días atiendo a cristianos que no pueden verles la cara a otros cristianos, cristianos que no pueden perdonar a sus padres. Es tremenda la lucha que tienen algunos cristianos que no quieren perdonar a quienes les han hecho daño.
CONCLUSIÓN
Muchas personas me han dicho: “Estoy de más en el mundo… ¿para qué he venido al mundo?” ¡No saben que están en el mundo por voluntad de Dios! ¡Estás en el mundo porque Dios te trajo y te ama! Dios te miró antes de la fundación del mundo… ¡te escogió! ¡Tú tienes ojos porque Dios quería ver a través ellos! ¡Tú tienes oídos porque Dios quería que oigas el mensaje de salvación! ¡Tú tienes manos porque Dios quiere que a través de ellas bendigas! ¡Tú tienes boca porque Dios quiere usarla para bendecir al mundo! ¡Que el diablo te use es otro tema!
Sé que estás confundido o confundida porque muchos que dijeron amarte, realmente no te amaban, tu mamá quizás decía que te amaba pero pensaba solamente en ella y en hacer su vida; tu papá quizás te hizo muchos regalos y dijo que te amaba pero en realidad lo que hacía con cada regalo era acallar su conciencia, no te estaba amando, sólo estaba pensando en sí mismo y en rehacer su vida. Al final tu te preguntaste: “¿Qué es el amor?” Quizás algún muchacho se acercó a ti y te dijo: “¡Te amo!” pero te usó y cuando quedaste embarazada se alejó de ti, ¡no te amaba! Porque amar es jugarse la vida por alguien y quizás no has conocido quien se ha querido jugar la vida por ti. Algunas dicen: “A mi no me van a amar porque soy muy flaca” y las gordas piensan igual porque creen que el amor tiene que ver con lo que tu les puedes dar a la otra persona pero: ¡El amor es el amor! ¡Hay que ver cómo aman algunas madres a algunos bebes feos! El amor no depende de lo que te puede dar la otra persona. ¡El amor no deja de amar!
Hay muchos que te aman por lo que tu les puedas dar pero Dios te ama sin pedirte nada, si le das, te ama y si no le das te ama igual. Si tu no le sirves a Dios él te ama igual, si le insultas él te ama igual, si le fallas él te ama igual. Si eres flaco, gordo, bajo de estatura, alto, te ama igual. Dios no depende de los gustos ni de sus estados de ánimo para amar, él ama y te ama profundamente, el Señor te ha dicho que quiere “conservarte” en su amor. Algunos se están saliendo de la “conserva”, se están escapando del amor, pero Dios hoy te dice: “Te amo entrañablemente”. Pero tu dirás: ¿Qué tengo yo? No es lo que tu tengas lo que hace que él te ame, él te ama porque es amor.
Quizás muchas veces cambiaste el amor de Dios por “baratijas”, muchas veces cambiaste el amor de Dios por otro amor y dijiste: “¡Yo quiero esto!” pero es hora de que le pidas perdón a Dios por haber cambiado su amor por otra cosa que no te dio amor.
“Señor, perdóname porque he vivido alejado de ti y he rechazado tu amor. Quiero que limpies mi corazón y pongas en él tu amor. ¡Quiero ser “conservado” en tu amor! Reconozco que hasta hoy he buscado el amor y el consuelo en lugares equivocados, pero hoy quiere volverme a ti y reconciliarme contigo. Señor, lo creo, lo entiendo y abro mi corazón a tu amor, límpialo y pon tu amor en él. ¡Recibo tu amor! Aunque no haya sido digno, tú me has amado. ¡Gracias Jesús! En tu nombre hago esta oración, amén”.
ANEXOS: