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POR SOBRE LAS INTENCIONES DE SATANAS
INTRODUCCION
Satanás tiene intenciones de destruir a Dios, se ha levantado como su enemigo y ha engañado a un tercio de los ángeles del cielo que ya no son ángeles, sino que son demonios. Su rebelión lo ha llevado a querer destruir la obra de Dios y a los hijos de Dios. No es nada extraño que tengas que atravesar situaciones que no entiendes. En este mundo no suceden cosas justas, mas Dios va a traer justicia a su tiempo. Él no está compitiendo contra satanás, produciendo cosas que te traigan satisfacción. Lo que quiere Dios, es llenar tu corazón y ser la satisfacción de tu existencia. Dios siempre va a obrar para transformar en bendición todo aquello que venga contra ti como una maldición.
Las naciones son obra de Dios, las personas son obra de Dios; y aunque tu mamá no haya querido creer que eres una obra de arte, la Biblia dice que lo eres. Él te ha concebido en el vientre de tu madre y te ha formado conforme a un plan que tiene escrito en tu ADN, el libro del cual hace mención el salmista. Las cosas que estaban escritas en ese libro, que aparecieron escritas en el mismo momento que un óvulo de tu mamá fue fecundado. Así como un pintor pone su firma en su obra de arte para que todos sepan que es de él; cuando Dios te hizo, puso su firma en tu ADN. El ácido desoxirribonucleico es el componente esencial de la vida. Esta molécula contiene instrucciones genéticas que determinan el desarrollo, funcionamiento y reproducción de los organismos vivos. Su estructura, compuesta por dos hélices unidas por bases nitrogenadas (adenina, timina, citosina y guanina), forma un lenguaje químico. Digamos que son dos hélices helicoidales que se cruzan y los ciclos de esas hélices no se abren, sino que están siempre juntas por puentes de sulfuros; entonces están esos cuatro ácidos nucleicos como, adenina, timina, citocina y guanidina. El puente se encuentra cada 10, 5, 6 y 5 ácidos. En hebreo el valor numérico de Yod es 10, Hei es 5, Vav es 6, Hei es 5. Estos números que se repiten una y otra vez en el ADN humano, equivalen a YHVH, es decir, al Nombre de Dios en hebreo. ¡Alégrate, eres de Dios!
Por eso satanás te detesta, más aún si eres un cristiano consagrado. Más te consagras, más problema le haces porque destruyes su obra. Avanza el reino de los cielos en la tierra por lo tanto te va a perturbar como sea y va a usar a quien sea. El propósito de satanás es anularte, frenarte, hacerte retroceder y que no puedas avanzar. Pero Dios cuida a su pueblo.
DIOS GUARDA A SU PUEBLO
Leemos en el Salmo 83:1 al 5: “Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto. Porque he aquí que rugen tus enemigos, y los que te aborrecen alzan cabeza. Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus protegidos. Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, y no haya más memoria del nombre de Israel. Porque se confabulan de corazón a una, contra ti han hecho alianza”.
Un sacerdote de vudú me dijo que él sabía que venía el Armagedón, que los brujos estaban preparados para la guerra y que ellos iban a ganar porque hay más malos que buenos. Ellos levantan la cabeza creyendo que son más fuertes que Dios, que van a vencer a Jesucristo y van a vencer a la Iglesia. La guerra es contra Dios y contra su pueblo. En este salmo encontramos una profecía específica del pueblo de Israel. Sus enemigos están gritándole al mundo que van a destruir a Israel para que no sean nación y no haya más memoria de su nombre. El emperador Adriano, harto de los judíos, le cambió el nombre a Jerusalén y la llamó Aelia Capitolina (Aelia porque él se llamaba así, Publio Elio Adriano, y Capitolina en honor a Júpiter). Además, prohibió la circuncisión, el respeto al Sabbat y un sinfín de cosas más. Quemó los libros judíos, prohibió la Torá y erigió dos estatuas, una en honor a Júpiter y otra en honor a él mismo. Para los egipcios, aquel territorio se llamaba “Canaán” y para los hebreos se denominaba “Israel”, y que era la suma de los territorios de Samaria y Judea. Pues bien, además de estos dos términos y en honor a los filisteos, claros enemigos de los judíos, Adriano llamó a ese territorio “Palestina”, es decir, “Filistea” pero en latín; es decir, “Palestina” significa “tierra de filisteos”. El territorio de Israel fue pisoteado durante 2000 años hasta el 15 de mayo del año 1948 en que en un día se declaró la independencia de Israel y surgió el Estado de Israel. ¿Y qué ocurrió? Que se levantaron las naciones de alrededor y calladamente decidieron atacar. Al día siguiente de haber declarado la independencia de Israel, siete naciones más poderosas, más grandes en territorio, más grandes en cantidad de armas, más grandes en cantidad de población, vinieron para aplastar a Israel para que no sea nación. Esta fue la primera guerra que ganó Israel, la guerra de la independencia.
El Señor guarda a su pueblo, el Señor guarda a sus escogidos. Dice el Salmo 85: “Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, y no haya más memoria del nombre de Israel. Porque se confabulan de corazón a una, contra ti han hecho alianza las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas, Moab y los agarenos; Gebal, Amón y Amalec, los filisteos y los habitantes de Tiro. También el asirio se ha juntado con ellos; sirven de brazo a los hijos de Lot”.
Todas las naciones que se nombran tienen un nombre nuevo en el mapa, como Jordania, Iraq, Irán, Siria, Líbano, Gaza. En la zona de Gaza vivían los filisteos, los enemigos históricos de Israel. Entonces, este salmo habla de lo que ocurrió en el pasado, pero también está hablando de lo que está sucediendo ahora en el presente. Y para colmo, los edomitas y los ismaelitas, son parientes de Israel. Ismael fue hijo de Abraham, medio hermano de Isaac. Los edomitas son los descendientes de Esaú, hermano de Jacob. También se mencionan a Moab y a Amón. Estos eran dos hijos incestuosos de Lot, sobrino de Abraham. ¿A ti te duele más cuando un extraño te hace algo malo o cuando te lo hace un pariente? Duele cuando un pariente te juega sucio.
Entonces el salmista dice: “Hazles como a Madián, como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón; que perecieron en Endor, fueron hechos como estiércol para la tierra. Pon a sus capitanes como a Oreb y a Zeeb; como a Zeba y a Zalmuna a todos sus príncipes…Dios mío, ponlos como torbellinos, como hojarascas delante del viento, como fuego que quema el monte, como llama que abrasa el bosque. Persíguelos así con tu tempestad, y atérralos con tu torbellino”.
Esto no es lo que realmente quiere Asaf, sino lo que Dios profetiza que va a suceder cuando derrame las copas de la ira contra las naciones. Cuando un extremista de Hamás vio que los ministros de Israel estaban haciendo propaganda para que los judíos de todo el mundo volvieran a su tierra dijo: “Mejor que los traigan a todos, vengan rápido, así los destruimos más fácil porque si no, vamos a tener que salir a matarlos a todas las naciones”. Vivimos un tiempo donde los que aman a Dios somos los peores enemigos del mundo y somos los peores enemigos del príncipe de las tinieblas que gobierna en este mundo. Tú crees que te va a ir mejor, pero lo importante no es que te vaya mejor, sino que la presencia de Dios repose en tu corazón. Es preferible que te vaya mal, pero que duermas en paz sabiendo que el ángel de Jehová habita alrededor de los que le temen y los defiende.
Hay un hermano que es encargado de uno de nuestros hogares que se estaba preparando para venir a la asamblea anual de la iglesia; Antes de viajar lo llamaron y le dijeron que su hermano se había ahorcado. La familia que no es de Cristo y que no quiere saber nada con el evangelio, estaba destrozada. Aunque entre ellos se tratan mal. Unas semanas antes, este hermano había ideado juntar a la familia, entonces hizo un almuerzo y los invitó a todos. A algunos, hacía años que no los veía. Así que los juntó en un almuerzo, les dio la comida y sacó fotos, pero parece que no adelantó mucho y terminó en que no pudo venir porque tenía que estar en el entierro de su hermano que se había suicidado. Yo estaba preocupado por él y decía, pobrecito, cómo estará, pobre hombre, Dios lo bendiga. Y él habla conmigo y me dice: “Pastor, yo lo único que pido es que la Iglesia ore por mí, porque mañana en el entierro voy a tener la oportunidad de predicarle el evangelio a toda mi familia”. Ante una circunstancia tú puedes desmoronarte, deprimirte, quebrantarte, y puedes abrirle el corazón a una depresión tremenda. Varias personas pasaron adelante en uno de nuestros cultos, que tenían pensamientos de muerte. Pero el problema no es lo que está afuera de ti, sino lo que está dentro de ti. ¿Está el Espíritu Santo o no está? Él podría haber dicho, por favor oren por mi porque estoy devastado, pero dijo: “Quiero dar gracias a la iglesia que cuando se han enterado me han llamado, me han mandado mensajes y están orando por mí. Estoy agradecido a Dios por la iglesia y por la familia que me ha dado”.
Israel varias veces está bajo amenaza de guerra, pero Dios le ha conseguido un espíritu especial. Ellos cantan y danzan. He visto soldados mujeres vestidas con su uniforme, con sus armamentos, cantando y danzando. Dios les ha concedido ser un pueblo confiado a pesar de sus grandes pecados. Me enteré que el 50% de los judíos son ateos y que Tel Aviv es una de las capitales LGTBIQ y todas esas cosas, son de los más progresistas. Lo que quiero decir con esto es que no tiene nada que ver con lo que está pasando, tiene que ver con el Dios que tengo. A veces por mucho menos nos venimos abajo. Una mujer se desmorona cuando su marido la mira mal. El hombre dice que no aguanta más a su mujer. A veces una mirada nos cambia el ánimo, a veces una palabra.
Me acuerdo cuando unos tíos míos se pelearon y se dividieron ya que tenían unos negocios juntos. Uno de mis tíos decía: “¡Por una palabra!” Por una palabra se rompió la sociedad entre los hermanos. Nunca supe cuál fue esa palabra, pero tuvo el poder de destruir una sociedad y la relación entre hermanos. A veces por muy poca cosa perdemos la paz. Tenemos dos clases de guerra, la guerra de aquellos que están planificando destruir las naciones y destruir los valores y los principios fundacionales. Los valores fundacionales son aquellas cosas que hemos considerado importantes y que están en la Constitución Nacional, y en la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, como el matrimonio, la libertad de expresión, la libertad de conciencia y la libertad religiosa. Están tratando de destruir la libertad religiosa, hasta el Papa quiere hacer una ensalada de frutas de religiones, para que les caiga bien a todos. Y están escribiendo una Biblia, que es la Biblia del Planeta. Yo voy a seguir creyendo en la Biblia de Dios. Están atentando contra las naciones, están atentando contra la democracia. Están queriendo crear un gobierno único mundial con un solo pensamiento, una sola religión, una sola creencia. Estos son los enemigos de Dios, enemigos de las naciones y enemigos nuestros.
CONCLUSIÓN
Hay dos dimensiones, la guerra global y la guerra personal. En lo personal te quieren tener turbado, angustiado, afanoso, preocupado, estupidizado. Yo te pregunto, ¿cuántas horas lees la Biblia y cuántas horas ves el celular? Generan determinada cantidad de noticias para esconder cosas que hacen y el mundo no se entera. Estamos en medio de una guerra cultural y no te das cuenta. Hoy quiero decirte que Dios es tu paz. En conclusión, este salmo es profético y dice que Dios va a guardar a su pueblo y lo está haciendo después de 2.600 años desde que se escribió esto. Dice la Biblia en 1ª de Pedro 5:6 y 7: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.
Esas circunstancias que generan en nosotros temores, angustias, que nos enferman. ¿Qué hace Dios? Nos hace pasar por el fuego, y el resultado de la paciencia en medio de la tribulación es una fe purificada. Permítele a Dios que haga lo que Él quiera en medio de tus dificultades, déjate de pensar cómo resolver algo que solamente Dios puede resolver, como tu problema familiar, laboral, etc. No importa si se equivocó el médico, Dios va a obrar a tu favor y te va a cuidar. Echa toda tu ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de nosotros. Entonces escribió el apóstol Pedro: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1° Pedro 5:8). Dios no te va a abandonar, Él te va a guardar. Tal vez has tenido pensamientos de muerte, has pensado que la vida no tiene sentido, y has escuchado voces que te dicen que es mejor morir. Dios es tu paz. ¿Te ha hecho temblar algún diagnóstico de enfermedad? Él es tu paz. Dios no quiere verte frustrado. Satanás anda como león rugiente queriéndote devorar porque te odia, pero no temas, confía. Echa toda tu ansiedad sobre Él, pues Él cuida de ti.
ANEXOS: