JUSTICIA, VERDAD Y AMOR

INTRODUCCIÓN

No naciste para vivir sin brújula. ¡La vida tiene sentido y propósito! Sólo Dios puede darle la dirección correcta a tu existencia y tienes que conocer la verdad acerca de esto. Ya he hablado varias veces acerca de este tema pero insisto en que tienes que aprender a responder tres preguntas, las cuales son muy importantes, y si no sabes qué contestar, entonces no tienes brújula y no sabes a dónde vas: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Tú necesitas tener dirección en la vida, así que saber responder estas preguntas básicas es muy importante porque si no sabes de dónde vienes, tampoco sabes a dónde vas.

La enseñanza secular, desde la Revolución Francesa en 1789, hace más de doscientos años, se ha esmerado en instruir a nuestros niños de primaria, secundaria y de educación terciaria que la humanidad proviene de la materia. Señalan que somos el producto de la evolución, o sea el resultado de un progreso al azar, de la capacidad de la vida en el planeta Tierra. Por cincuenta años más o menos nos han enseñado que todo comenzó con una gran explosión llamada Big Bang. ¡Esa es la explicación que le han encontrado a la existencia del universo y de la vida en el planeta Tierra!

Ahora, si somos el resultado de una explosión y de una materia inerte, esta materia inerte generó elementos vivientes, y si eso es cierto, si nuestra existencia es el origen del azar, como la ruleta o los juegos de dados, nacimos porque nacimos, entonces nuestro origen es azaroso y nuestro futuro incierto. ¿Qué esperamos en el futuro? ¡Un cajón y varios gusanos que nos coman! ¡Ahí se terminó todo!

Saber contestar de dónde vengo y a dónde voy es trascendental porque eso le da más o menos sentido a nuestra existencia. Si tú vienes de un barrio pobre y tus antepasados han sido pobres, si te aferras a un origen malo, es muy probable que declares como muchos: “Soy pobre y a mucha honra”, “Mi abuelo fue pobre, también mi padre, y yo soy pobre a mucha honra”.

                NECESITAS LA BRÚJULA DE DIOS

La ciencia ha pretendido explicar que realmente no hay vida eterna, que no hay espíritu, y que existimos a partir de la explosión del Big Bang. Por este motivo, se han dedicado a estudiar el fenómeno del Big Bang, pero en estos meses descubrieron algo interesantísimo. Ellos construyeron el denominado el “gran colisionador de hadrones”, o “acelerador de partículas”. Hipotéticamente decidieron que estas partículas –a las que denominaron hadrones- existen; pudieron ver ciertos efectos en ellas, que les dieron a los científicos, la impresión de que ellas existen, por lo cual, quisieron experimentar con ellas y fabricaron esta máquina. Pero hace unos años atrás, debido a la avería producida por una fuga, tuvieron que postergar el experimento y por esa causa hubo que invertir varios miles de millones más para hacerlo funcionar, unos diez mil millones de dólares. Ese acelerador de partículas funciona en una enorme instalación subterránea debajo de la frontera entre Suiza y Francia y ha estado produciendo colisiones de protones para investigar los orígenes del universo.

Los científicos declararon que si demostraban la existencia de la “partícula de Dios”, era un hallazgo clave para la comprensión de la creación del universo. Ellos han querido reproducir la teoría del Big Bang en un laboratorio. Después de varios años de invertir mucho dinero en esa maquinaria extraordinaria, los científicos han notificado que no funciona como se esperaba, por lo que tendrán que buscar otra manera de explicar la existencia del universo y de la vida.

Tú te preguntarás qué relación tiene esto con el mensaje que te traigo y yo te digo que hay gente que vive perdida, sin brújula y también hay científicos que están perdidos. Ellos gastan millones de dólares en experimentos de esa magnitud pero nadie les dice nada. Si yo me equivocara como pastor, seguramente que salgo en las primeras planas, pero la ciencia es incuestionable, el experimento no les salió bien pero ya encontrarán otra manera de rendir cuentas, aunque darán una explicación sin Dios porque la premisa es que Dios no existe. ¡La filosofía y la ciencia del hombre no tienen brújula!

Se están aprobando leyes que señalan que el matrimonio es la unión de dos personas de distinto o igual sexo, cuando toda la vida el matrimonio ha sido conformado por un hombre y una mujer. Eso nos muestra que la sociedad tal cual la conocemos está perdida y no sabe qué hacer. Yo he leído escritos de sociólogos de renombre quienes señalan que la familia es un invento y una imposición de la religión cristiana. El mundo laico y secular ha intentado destruir la imagen de la familia, pero noticias actuales dicen que en la ONU han votado una declaración que señala que la familia es sumamente importante y que los niños necesitan a su papá y a su mamá. Yo leo estas cosas y me doy cuenta cuán perdido está el mundo. ¡En manos de quién estamos!

Personas muy poderosas dicen que se debe reducir la población en el planeta, ¿y cómo quieren hacerlo? Ellos hacen grandes donaciones para producir vacunas que inoculan pestes y enfermedades como por ejemplo la infertilidad, también venden armas y producen guerras, métodos éstos, que usan para reducir la población mundial como también lo es el aborto.

Digamos que no se sabe bien quiénes somos, de dónde venimos ni a dónde vamos. Hay quienes opinan que somos más detestables que los animales, aman a éstos más que a las personas y se dedican a cuidarlos. Están esos que donan millones de dólares para salvar a los pingüinos pero detestan la raza humana. ¡Hay una confusión tremenda en el mundo! Y se espera que los cristianos no sean gente confundida porque ellos tienen brújula. ¡Los cristianos tenemos propósito y dirección! Se supone que nosotros sabemos para qué existimos, y si tú no sabes para qué existes se te ha perdido la brújula y estás en un territorio muy peligroso.

¡Hoy en día no se sabe dónde está la verdad! Recientemente ha salido en las noticias que un profesor de secundaria embarazó a una alumna de catorce años y luego le dio a tomar una pastilla para abortar. El juez determinó procesarlo sin prisión por lo cual el profesor puede seguir dando clases, y acostarse con las adolescentes que quiera. Ni los jueces, ni los legisladores entienden bien qué es lo que están haciendo. Yo creo que hay un mareo existencial. ¡Este es el mundo post moderno en el que vivimos! Pero hoy quiero hablar de ciertos elementos que te van a ayudar a tener certeza para poder caminar con seguridad. ¿Quisieras tener certeza? Porque hoy en día un hombre se casa con una mujer y a los meses le dice a su cónyuge: “Yo no sé qué te vi. Habré estado borracho cuando me casé contigo”. ¿Te das cuenta que la gente no tiene dirección? Después se casa con una segunda, una tercera y una cuarta mujer, y al final, se lamenta: “¡Qué buena era la primera esposa que tuve! Yo quisiera volver con ella pero tuve hijos con la segunda, con la tercera y con la cuarta…”  ¡Yo no exagero en lo que digo! ¡La gente está perdida y no sabe qué hacer!

Dije que te quiero hablar acerca de tres elementos que te van a ayudar a conocer tu norte en la vida para que te vaya bien. Por ejemplo, para viajar en un vehículo, debes tener algunas cosas en cuenta como los frenos, controlar el agua porque si no, no se refrigera y se funde al instante, controlar también el aceite porque puede fundirse a los cien quilómetros y algo muy importantes es que tenga combustible. Si tú no cuidas esos detalles, saldrás, correrás, pero no llegarás. Hay muchos que viven afanados, corren pero no saben a dónde van. Yo los comparo con los hámsteres que corren dentro de una ruedita y no va a ningún lado. La gente vive sumamente acelerada pero no saben para qué existen, tampoco saben lo que están haciendo y no tienen dirección. ¡Han perdido la brújula en la vida!

Los tres parámetros son: amor, justicia y verdad.

                LA VERDAD DE DIOS

¿Por qué la gente corre tanto? ¿Y por qué los científicos se equivocan tan feo con el asunto del Big Bang y los diez millones de dólares que tuvieron que invertir en la reconstrucción del acelerador de partículas? ¡Es que no conocen la verdad! El conocimiento de la verdad es sumamente importante. A medida que se avanza en el conocimiento de la verdad, se puede construir un buque de acero y lograr que flote. Si arrojas un pedazo de fierro al agua notarás que se hunde, sin embargo los barcos más grandes del mundo son de acero muy grueso y algunos tienen doble capa de ese metal. El Titanic tenía una capa entre una y otra pared de acero porque si se les rompía una de las paredes de todas maneras tenía la otra. El constructor de la embarcación declaró que estaba tan bien hecho que ni Dios lo podía hundir, pero se equivocó. Se dice que en lugar de llevar luces de pedido de socorro llevaban fuegos artificiales, así que, las embarcaciones cercanas vieron las luces, mientras el Titanic se estaba hundiendo y pensaron que había una fiesta. Lo cierto es que cuando tú avanzas en el conocimiento de la verdad, te diriges en una dirección correcta, en cambio el engaño y la mentira que son opuestos a la verdad, te guían en una dirección contraria.

Cuando tú crees algo, hablas y actúas sobre aquello que crees. Pero lo que tú consideras que es la verdad no necesariamente lo es. Hablando con un muchacho que fue rescatado de las drogas y cuyo testimonio se encuentra el  libro Historias que Sanan, me dijo que nunca había contado con un padre, que se había criado en la miseria, etc. Cuando editamos el libro con su historia, la madre se enteró y se enojó mucho porque ella dice que nunca lo había abandonado, aunque él opinaba que a su madre no le importaba nadie, porque cuando era adolescente se iba de la casa y volvía a altas horas de la madrugada pero nadie lo notaba. La madre opina que ella dio la vida y se jugó por él, entonces la relación hoy en día no es muy buena. El muchacho veía su historia desde una perspectiva y la madre desde otra totalmente diferente. También hablé con su hermana mayor, quien me dijo: “Yo creo que lo que mi hermano contó está mal porque mi mamá siempre se preocupó por nosotros”. Pero el muchacho insistía que siempre anduvo solo; él salía y entraba de su casa a la hora que quería.

Cuando una persona decide que lo que piensa está bien, puede estar equivocada porque la verdad no le pertenece al hombre sino a Dios. Jesucristo declaró: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”. La verdad no es lo que a ti te parece y piensas, tampoco es lo que sientes. La verdad es lo que Dios dice, y quien se acerca a Dios, se acerca a la verdad, mas quien permanece alejado de Él está enceguecido y no puede ver bien. ¡Es importante conocer la verdad para llegar a buen puerto!

Tú debes casarte con la mujer que Dios ha preparado para ti, y mira que Señor no aprueba que andes probando con una y con otra para después decidir con quién te casas. Es que algunos van por la vida como ciegos tanteando a todas las mujeres a ver con cuál se quedan y terminan contrayendo matrimonio usando el método Braille. Entonces, ¿cómo haces para saber con quién te tienes que casar? Muchas mujeres se empecinan con un hombre y me dicen: “¡Pero yo lo amo!” Aunque le explicamos por qué no le conviene, de todas formas ella insiste que ama a ese hombre y que va a orar por él para que Dios lo cambie.  Ella cree que lo que siente es la verdad pero se equivoca. ¡Ni tus sentimientos ni tus razonamientos sirven para conocer la verdad! La verdad está más allá de los pensamientos, de los sentimientos y de la razón. ¡La verdad está en Dios!

Hay gente en el mundo que vive perdida porque no tiene brújula, porque no conoce la verdad. Un hombre que se decía predicador, me declaró que había tenido diez mujeres pero que todas le habían salido mal. ¡Yo no le creo tal cosa! ¡Qué le voy a creer si ese hombre anda más perdido que Adán en el día de la madre! ¡Cuando veas un predicador recontra perdido no lo sigas! Entonces, ¿cómo haces para saber cuál es el hombre o la mujer de tu vida? ¡Yo te digo que Dios te lo va a mostrar! El Espíritu de Dios guía a los creyentes en todas las decisiones que tienen que tomar. Te preguntarás cómo haces para saber que lo que viene es del Espíritu Santo. ¡Eso es asunto del Espíritu Santo y no tuyo! Tu tarea es tener comunión con Él. Debes amar a Dios con todo tu corazón por sobre todas las cosas. ¡La Biblia señala que Él te va a guiar y se terminó! Tú no sabes cómo te va a guiar pero debes confiar en que lo hará. ¡No cuestiones más! ¡Él dice que te va a guiar!

Algunos declaran que oran y oran pero aun así no saben. Yo te digo que tú estás orando, orando y orando pero eres incrédulo, estás dudando. Si te guía la duda y la incredulidad entonces no te guía el Espíritu Santo. Si oras y tienes fe, tú te encuentras con la realidad de Dios porque Él la pondrá frente a ti. ¡Dios te enseñará el camino en que debes andar!

El dueño de la verdad es Dios, también es Él quien revela la verdad. Tú tienes que llevarte bien con el Señor. Hay quienes están peleados con Él porque se les murió un familiar o por las injusticias que se ven en el mundo, entonces se llevan mal con Dios y andan perdidos. ¡Los que no son amigos de Dios se están alumbrando con una velita o con un fósforo, pero no con su luz!

                LA JUSTICIA DE DIOS

Los parámetros que he mencionado: el amor, la justicia y la verdad, van unidos. Yo no te puedo hablar de la verdad si no te hablo de la justicia. Señala la Biblia que Dios es Dios justo y que Él ama la justicia. O sea que los injustos no heredarán el reino de Dios. Preguntarás: “¿Cómo hago yo para no ser injusto?” Lo que necesitas para no ser injusto o injusta es conocer la verdad; porque si yo conozco la verdad y creo en ella, pienso y actúo en relación a esa verdad, entonces lo que hago es justo.

Si yo creo en la mentira, vivo engañado, y llego a pensar que debo encarar tal o cual negocio pero Dios no me guió a eso, entonces yo estoy haciendo un acto de injusticia y a Dios le molesta mucho la injusticia porque ésta se levanta contra su reino.

Hay una equitativa cantidad de mujeres y hombres en el mundo y si andas probando con una y con otra, estarás toqueteando una mujer que Dios tiene para otro. Si no te guió el Señor a meterte con esa mujer, Él está muy molesto. Si no tienes la verdad entonces no podrás hacer justicia.

Un juez necesita conocer la verdad para llegar a dictar una sentencia con justicia. No debes molestarte con un familiar sin antes conocer la verdad porque de no ser así te enojarás injustamente. Si conoces la verdad y actúas de acuerdo a esa verdad, entonces eres una persona justa. La Biblia llama a los hijos de Dios, los justos. Ellos heredarán la tierra. Esto significa, los que hacen el bien porque conocen la verdad y actúan conforme a ésta.

El dueño de la verdad y de la justicia es Dios y yo tengo que estar cerca de Él porque la verdad es luz que alumbra, y cuando esa verdad te guía, tu camino es claro. Tú sabrás qué decisión tomar porque conoces la verdad. Pero ¿cómo haces para conocer la verdad?                Dios te revela y te guía. El Espíritu Santo nunca te llevará a tomar una decisión equivocada, Él te guía siempre a la verdad. Y si tú actúas siempre conforme a la verdad, entonces obras con justicia y no estás en oscuridad.

Dije que los tres elementos son, la verdad, la justicia y el amor; y la verdad es que no podremos actuar con justicia donde no hay amor.

                EL AMOR DE DIOS         

La Biblia dice en 1ª Corintios 13:1 al 3: “¹Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. ²Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. ³Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”.

Si obramos sin amor, estaremos haciendo un acto de injusticia, entonces necesitamos ser guiados por el amor. En el mundo secular se utiliza mal la palabra amor. Por ejemplo, una pareja dice que hizo el amor, pero cuando hablan en esos términos no se están refiriendo al amor sino al sexo y son dos cosas totalmente diferentes ya que se puede tener relacione sexuales por lascivia y por deseos compulsivos pero no significa que hay amor en ese acto.

En el ámbito secular no se utiliza la palabra amor porque suena medio religioso, entonces hacen referencia a la solidaridad. Tenemos que ser solidarios y tolerantes, esto significa, tolerar a las personas. Entonces se predica acerca de la tolerancia y la solidaridad, pero a la gente no le alcanza con eso. Cuando llego a casa, me gusta que mi señora me diga: “¡Ta amo!” Imaginémonos que llego, me da un beso y me dice: “Me solidarizo contigo”. ¡Yo no quiero que ella sea solidaria conmigo sino que me ame!

Nosotros no hacemos obras de solidaridad con los drogadictos; hacemos obras de amor. Son más perfectas las obras hechas en amor que las de solidaridad. En éstas últimas hay una especie de compromiso de conciencia pero eso no llega a ser amor. Lo mismo sucede con la tolerancia. No quisiera que mis hijas me digan: “Te tolero, papá”. ¿Cómo te hace sentir eso? ¡Eso no suena bien! A mí no me alcanza con que me toleren. Aunque hay muchos que me tienen bronca y me toleran pero eso no me ayuda. ¡Sólo el amor me ayuda!

La solidaridad y la tolerancia llegan hasta por ahí no más, pero el amor, señala la Biblia, todo lo puede, todo lo sufre, todo lo soporta. ¡El amor es un poder extraordinario! Y las escrituras dicen que las muchas aguas no podrán apagar el amor.

Yo me he propuesto varias veces acerca de algún chico que nos ha hecho daño o nos ha robado una y otra vez, que no lo vamos a recibir más en los hogares de Beraca. Pero Dios ha puesto su amor en mí y cuando ese joven viene arrepentido y me pide que lo recibamos nuevamente, decido que no lo puedo dejar en la calle. Las madres entienden de lo que hablo, cuando su hijo le ha robado, la ha amenazado pero después viene arrepentido. ¿Qué hace esa madre con ese hijo? ¡El amor no puede cerrar la puerta! ¿Entiendes cuán fuerte es el amor? ¡El amor es poderoso! Yo he visto madres que se quitan la comida de la boca, mujeres que se van caminando a visitar a su hijo a la cárcel y les llevan un paquete de yerba o un paquete de cigarros, esto último lo hacen las que están equivocadas y le dan a su hijo lo que no les conviene. ¡Pero es el amor por su hijo lo que las mueve! Tal vez no tienen dinero para viajar ni para comer pero ella se esfuerza para llevarle sustento a su hijo. ¡El poder más grande que existe en el mundo no es el de la bomba atómica sino el del amor!

El amor no es un asunto lindo; el amor es una ley irrevocable e irrenunciable. Es la raíz y el fundamento de la justicia de Dios. El amor no es un sentimiento sino una ley de Dios. El Señor no nos dijo: “Si lo sientes, ama a tu prójimo”. Él nos ordenó: “Amarás a tu prójimo…” ¡Es una ley!

Algunos declaran: “Si Dios quiere que yo ame, que me ponga el sentimiento”. ¡Dios no te pondrá un sentimiento a la fuerza! ¡Tú tienes que decidir amar! Decide si obedecerás la ley de Dios o no. “¡Pero yo no puedo perdonar lo que me han hecho porque es muy grave!” Si estás dispuesto o dispuesta a obedecer la ley de Dios, el Señor te ayudará a amar a quien te ha hecho daño.

He conocido a un maestro de la escuela bíblica de la ciudad de San Juan, Argentina, a quien un ladrón asesinó a su suegro; él le hizo la cruz y oró: “Dios, yo puedo amar a todo el mundo pero no me pidas que ame al que asesinó a mi suegro”. Ese hombre entró en un estado de depresión y le fue mal hasta que un día alguien le dijo que fuera a predicarle al asesino del suegro. Él luchó mucho pero al final fue a visitarlo. Cuando lo vio, lo abrazó, le dijo que lo perdonaba y que lo amaba en el nombre de Jesús y le predicó el evangelio. ¡Eso es el amor!

El amor va más allá de las injusticias. El amor cubre multitud de pecados y hace que te olvides de las injusticias que cometieron contra ti, porque el amor viene para unir y para establecer relación entre nosotros y con Dios. Por lo tanto si te guía el amor, te guía la verdad, y si estos dos elementos te guían, entonces la justicia funciona.

La justicia, la verdad y el amor son patrimonio de Dios. Quien tiene a Dios tiene la verdad, tiene la justicia y el amor. Jesucristo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” Él oró: “¹⁷Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17)

                CONCLUSIÓN

Un cristiano tiene brújula si tiene los tres elementos activos y no se equivoca en cuanto al camino que debe seguir. Si una persona realmente ama a Dios también amará a su prójimo. Cuando un cristiano conoce la verdad, camina firme y seguro. ¿Tú caminas firme y con seguridad? Muchos declaran: “Yo no tolero la injusticia y detesto la mentira” y se llenan de odio, entonces se creen que son justicieros. El Espíritu Santo es quien guía al creyente a toda verdad y lo lleva a actuar en justicia. La verdad, la justicia y el amor son inseparables. Si tu auto tiene agua pero le falta aceite, se funde, si tiene aceite pero carece de agua también se funde; y si tiene combustible pero le falta agua y aceite, se funde. Aunque, si tiene aceite y agua pero le falta combustible no arranca. ¡No te puede faltar ninguna de estas tres cosas!

¿Cómo hago yo para saber qué carrera debo estudiar? ¡El Espíritu Santo te guiará a toda verdad! Si te pones a estudiar una carrera que no es la que Dios quiere, estás cometiendo un acto de injusticia. Si te vas a vivir a otro lado pero Dios no lo aprueba, tú estás cometiendo un acto de injusticia. Necesitas ser guiado por el Espíritu Santo porque Él te bendecirá en el lugar donde tú tienes que estar; te va a bendecir cuando hagas lo que realmente quiere que hagas.

Algunos creen que la bendición es dinero, pero no se trata de eso, yo me refiero a que te vaya bien, porque hay quienes se llenan de dinero y pierden a su familia. Sólo la prosperidad que viene de Dios te bendice, sólo el esposo o la esposa que Dios te da, te bendice. Solamente, en el lugar que tú tienes que estar, allí está la bendición de Dios. ¡Tienes que ser una mujer guiada por Dios! ¡Tienes que ser un hombre guiado por Dios! Tú debes desear que el Espíritu Santo te guíe en todo y que llene tu vida.

¿No estás cansado o cansada de luchar siempre con lo mismo? ¡Siempre los mismos problemas! ¿No estás agotado o agotada de fracasar y de echarle la culpa a Dios o a otros por tu fracaso? ¡Dios no te ha hecho para caminar sin rumbo! Hay quienes declaran que han hecho todo bien pero le ha salido todo mal, tildan a Dios de injusto porque las cosas no salen como ellos quieren. Es tiempo de que te rindas y le digas a Dios:

“Señor, estoy fracasando porque no conozco la verdad de mi existencia. Yo aprendí que vengo de ti y voy a ti, que mi origen no está en el Big Bang sino en ti, Señor. ¡Tú conoces mis días! Tú conoces el día de mi muerte y sabes cuál es el proyecto que tienes conmigo Señor. ¡No quiero ser ignorante de tu propósito! ¡Dale sentido a mi vida, Dios! Estoy cansado de creer que mi propósito es lo que yo pienso pero estoy estancado. ¡Por favor Señor, entra con poder en mi vida! Te abro mi corazón. Quiero que me llenes de amor, quiero conocer la verdad y caminar en ella, en el nombre bendito de Jesús. Vivo siempre fracasando y siempre endeudado. Llevo años peleándome con las mismas personas. ¡Dios mío, hazme libre, te lo pido en el nombre de Jesús! Enséñame la verdad, Señor. ¡Te necesito! Sé que ha sido mi manera de pensar y mis propios pensamientos los que me han traído a dónde estoy.  No me puedo considerar una persona llena del Espíritu Santo ni que estoy viviendo una vida sobrenatural y abundante, Padre. Estoy limitado por todos lados, no he prosperado en mis relaciones ni en mi economía, las enfermedades me sorprenden, Dios mío. Por eso te pido que vengas a mi vida, Espíritu Santo. Tú eres mi maestro y mi guía, tú eres mi consolador. Espíritu de Dios lléname, te lo pido en el nombre de Jesús, amén”. 

MENSAJES