MENTE PASIVA - Misión Vida para las Naciones

Av. 8 de octubre 2335

Montevideo

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MENSAJES DEL CIELO

MENTE PASIVA

INTRODUCCIÓN

Señor, queremos rendirnos delante de ti en esta hora y reconocer que te necesitamos, que hay tantos pensamientos dentro de nosotros pero queremos que habiten sólo los tuyos; ven y abre nuestro entendimiento, no solamente queremos oír con nuestros oídos y entender con nuestra mente sino que anhelamos ser alimentados en nuestro espíritu, queremos revelación y visión del cielo. Declaramos que estamos hambrientos y necesitados de tu consejo, de tu palabra. En el nombre bendito de Jesús, amén.

Hay un órgano de nuestro ser que es importantísimo, es el lugar donde se toman todas las decisiones, donde se libran batallas extraordinarias por la muerte y por la vida y ese lugar, es la mente. Quiero insistir en conceptos que deben quedar claros. La calidad de vida que vivimos no tiene que ver con el modo en que se portan con nosotros las personas que nos rodean o cómo es el ambiente que nos rodea, insisto que nuestra calidad de vida tiene que ver con lo que dejamos entrar en nuestra mente porquela Bibliaafirma que así como pensamos, así somos (Proverbios 23:7). Por lo tanto afirmo en el nombre de Jesús que Él quiere darte una vida de paz aunque estés rodeado de demonios, anhela librarte de opresiones aunque haya opresión alrededor tuyo, desea darte una vida de seguridad, fe y esperanza aunque tu marido sea un demonio, aunque tus parientes no te quieran y todos te desprecien. La calidad de vida que posees, tiene que ver con lo que crees y no con lo que otros hacen. Si Dios no pudiera darte vida abundante, no sería el Omnipotente, por lo tanto el problema de tu vida no está fuera sino dentro de ti, ¡tu problema está adentro! Es lo que tú dejas entrar dentro tuyo, las cosas que aceptas, las puertas que abres, lo que puede dañarte. ¿Puede satanás estorbar a los creyentes desde adentro? ¡Si! ¡Desde adentro y desde afuera! Pero, si uno es de Cristo, ¿cómo puede ser que satanás tenga poder? No, satanás no tiene poder sobre el creyente, el problema está en el creyente tonto que lo deja entrar y el lugar más fácil para que satanás entre, es la mente.

 

 

DEBEMOS RENOVAR NUESTRA MENTE

He enseñado que las palabras tienen espíritu, eso significa que una misma palabra causará un efecto distinto en cada persona, de acuerdo al espíritu que se mueva en ella. Una misma palabra de amor puede ser dicha con un espíritu lascivo que lo único que pretende es recibir placer, o puede ser dicha con un espíritu de amor, que da y anhela la felicidad del otro. Cuando dejas entrar palabras que no son las de Dios, es decir, das lugar a otros espíritus, ellos van a tomar espacios dentro de ti y van a estorbarte. ¿Cómo entra satanás? A través de palabras y visiones; lo que vemos y oímos entra dentro nuestro, si es que no estamos apercibidos, porque cada uno de nosotros tenemos la capacidad de discernir el espíritu con que viene cada palabra y rechazarla inmediatamente, pero si estás descuidado y tienes una mente pasiva que no está acostumbrada a filtrar, a discernir, a pensar, entrará satanás en tu vida. ¡Esa es la manera que tiene satanás de entrar y tomar territorio en nuestras vidas! Una vez que ese espíritu está en la mente, trabaja y trabaja, porque los pensamientos generan deseos y se expresan también en palabras y luego en acciones.

Toda acción y toda palabra proviene de pensamientos; las ideas pues, y los pensamientos originan cosas, crean actitudes, acciones, por lo tanto no te sorprenda saber que satanás tiene un buen pedazo de territorio dentro de tu mente; de hecho el cristianismo está atado, el poder de Dios no está liberado en la iglesia por causa de las ataduras que producen los pensamientos que hay en la mente del creyente, que no son de Dios. Por lo tanto no se moverá el poder de Dios, ¡podrán haber argumentos religiosos pero no poder!

Queremos meditar en este hecho extraordinario: Dios quiere renovar nuestra mente, anhela limpiarnos de aquellos pensamientos que no provienen de Él; porque estos son contrarios a los designios del Espíritu.

Hay mentes que no tienen control sobre ciertas cosas que suceden, por ejemplo, hay personas que reciben imágenes del pasado en su mente, de películas que han visto, imágenes que les aparecen en sueños, muchas de ellas pueden ser religiosas, tienen que ver con ángeles, con apariciones, y a veces el cristiano comienza a decir, “Dios me ha mostrado un sueño, he tenido una revelación”, o también pueden ser imágenes de pornografía… y aún así el creyente dice “no sé por qué me viene esto”, pero eso es señal de que satanás tiene territorio en tu mente y desde ese territorio trabaja para el resto de tu ser. Hay creyentes descuidados que no saben discernir cuándo un sueño es de Dios y cuándo no, cuándo una imagen proviene de Dios o no… hay creyentes carnales que creen que todos los sueños e imágenes que reciben son de Dios y aún las escriben con fechas en cuadernos.

Si tienes inclinación a esto, debes tener un gran discernimiento, porque hay sueños que vienen a causa de los tallarines que te comiste la noche anterior, en tanto que otros llegan a tu mente porque satanás posee un área débil allí y te manda sueños y más sueños… yo no digo que Dios no mande sueños ni imágenes, sino que hay creyentes que se confunden con los sueños e imágenes que tienen y eso se hace en ellos muy habitual. Pero deben entender que Dios no va a estar hablándoles de ese modo a cada rato, porque si no, ¡no necesitaríamos fe! ¿Para qué quieres tener fe si tienes un ángel que te revela todo? Dios opera a través de imágenes y de sueños pero básicamente a través de la fe; cuando los sueños se hacen muy habituales, lo más probable es que haya una mente pasiva, es decir, una mente que no tiene el control del Espíritu Santo, porque el espíritu que Dios nos ha dado, es un espíritu de amor, de poder y de dominio propio; si eres de Cristo, no debieras tener esas imágenes y esos sueños, debes tratar con este problema, debes renovar tu mente, porque ella trabaja con todo aquello de lo cual ha sido alimentada: Imágenes de la niñez, películas, revistas, fotos… ¿Crees que las imágenes de pornografía vienen solas a tu mente? ¡No es así! La mente es creativa y trabaja con el material con el cual la alimentas, es igual que el cuerpo humano, trabaja con la comida que le das.

Hay algunas personas que me han dicho: “Pastor, no tengo necesidad de comer, tomo mate todo el día y ya está”. He conocido personas que comen muy poco y que toman mate, pero te aseguro que al mate le faltan muchísimas vitaminas y proteínas. ¡Hay que comer otras cosas! Otros dicen: “¡No puedo dormir! Estoy  tomando pastillas”, eso es una mente pasiva, perturbada, que no tiene coraje, fuerzas ni dominio propio. ¡Tienen una mente pasiva! Hay otra pastilla que se llama: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque sólo tu, Jehová, me haces vivir confiado”. Salmo 4:8.

Pero hay algunos que no reconocen que están padeciendo insomnio y dicen: “Pastor, usted sabe que el Señor me despierta todas las noches a las 2 de las mañana, y yo digo, gloria a Dios porque me ha despertado para orar”. Y la mujer está lánguida… ¡No confundas a satanás con el Señor! Yo no digo que no te vaya a despertar alguna vez para orar por algún tema, lo ha hecho conmigo, pero tampoco va a estar estorbándote todas las noches para orar por los problemas del mundo. Si me despierto a las 2 de la mañana pensando en el campamento de niños, en el campamento de jóvenes, las comunidades, el pastor Aldo, el pastor Andrés… si estoy toda la noche pensando en los problemas de la iglesia, no puedo decir “El Señor me despertó para que me acuerde de todo eso”. El insomnio es una de las señales que muestra que satanás ha encontrado un espacio en tu mente, ha conquistado un territorio en el cual moverse y así perturbarte. Si Dios te ha llamado a orar a las 3 de las mañana, gloria a Dios, no tomes en cuenta lo que te estoy diciendo, pero si Dios lleva un mes despertándote todos los días a las 3 de la mañana no le creas, ¡es otro dios!

Otra señal de la mente pasiva son los olvidos; te olvidas con quién te casaste, donde está tu casa, dónde están las llaves, te olvidas del libro que tenías que llevar… llega el momento que eres olvidadizo y dices, ¡ahhh, yo soy así…! En realidad lo que tienes es una mente sin dominio propio, esa mente debe ser re encausada.

Cuando la mente está bajo el poder y el dominio del Espíritu Santo, sabes dónde dejaste las cosas, sabes dónde estás parado y puedes atender muchos problemas a la vez porque Dios te ha dado la capacidad de un órgano maravilloso. ¡Qué extraordinaria que es la mente! Los psicólogos dicen que sólo usamos el 10% de ella, la verdad que si yo pudiera usar el 100% de mi mente, ¡quién me aguantaría! Si sólo con el 10% los hago bailar a todos los que están alrededor mío, ¡los haría bailar a todos si usara el resto de mi mente! ¡La mente es un instrumento extraordinario! No puede ser que yo diga “¡Uy, me olvidé de esto!” Es el dominio que da el Espíritu Santo que mantiene despierta nuestra mente. ¡Una mente poco despabilada no es señal de una mente dominada por el Espíritu Santo! Si está sucediéndote eso, tienes que entender hoy que el territorio de tu mente está siendo estorbado por las fuerzas de las tinieblas; no atribuyas este problema a causas naturales porque lo natural y lo espiritual se mezclan muchísimo en la mente, los demonios saben ocultarse detrás de problemas meramente naturales, aprovechan situaciones para mimetizarse y hacer que parezcan cuestiones meramente naturales.

Otro problema que nos indica que nuestra mente es un territorio que está siendo estorbado o poseído, es la falta de concentración. A veces el demonio es una chica, es lo que me pasaba cuando me enamoré de Marta: ¡La encontraba en todos los libros de estudio! No me podía concentrar en lo que leía… pero hay otro tipo de falta de concentración que hace que tú no puedas estar en lo que tienes que estar y en el lugar que debes estar. Cuando estoy en la facultad, tengo que estar allí y cuando estoy en la iglesia debo estar allí. Hay algunos que cuando están en la iglesia, mentalmente están en la facultad, y cuando están en la facultad, mentalmente están en la iglesia. ¡Falta de concentración! Por ejemplo, estás leyendo la Biblia y después que leíste dos hojas, te olvidas de lo que has leído; intentas leer nuevamente el pasaje y la mente te divaga… ¿Te pasó alguna vez? Esa falta de concentración es algo natural pero satanás está detrás de ello; él tiene muchísimo interés en estorbar tu vida y el territorio al que más fácil entra es la mente. Además él sabe que entrando a ella, ya tiene territorio donde trabajar. ¡Las distracciones y los errores no son de Dios! Hay espíritu de error y espíritu de verdad, así que si te vives equivocando o distrayendo, no creas que está guiándote el Espíritu Santo. Debes reconocer que tienes que someter tu mente a Dios y buscar en su palabra los recursos para que haya luz en ella. Jesús dijo: “mis palabras son espíritu y son vida”.  La Biblia dice que debemos renovar el espíritu de nuestra mente; cuando viene la palabra de Dios a tu vida, ella comienza a renovarla.

Otra señal de la mente pasiva es la vacilación; la podemos asimilar con la duda. La vacilación implica una mente que divaga entre dos decisiones, por ejemplo, “puedo y no puedo”. Hay creyentes a quienes les he estado ayudando en algunas decisiones y pasado un tiempo me dicen: “pastor, este problema es más fuerte que yo, ayúdeme”. Mira lo que dice la palabra de Dios: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). “Somos más que vencederos por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37).  ¡Eres un león de Dios! ¡Vas a enfrentar las circunstancias y has de vencer! Toma en cuenta lo que Dios está diciéndote. Hay muchas clases de vacilaciones: “Ahhh, amo a ese muchacho, ¡lo quiero!” Al otro día pasa al lado tuyo y justo hacía una semana que no se bañaba y decís: “Ahhh Dios, siempre te pedí un hombre que sea limpio, ¡no lo quiero! No es el hombre que yo he soñado, no es el hombre que te pedí”. Todo esto tiene que ver con una mente vacilante, pasiva, que no tiene dominio de parte de Dios. La voluntad y los sentimientos están muy ligados a los pensamientos; para hacerte sentir cosas, satanás te hace pensarlas primero.

Entonces si la mente de un creyente es pasiva, el enemigo no tendrá inconvenientes en inyectar conceptos equivocados, errados, sin sentido, engaños y mentiras, y eso va a estar afectando sus palabras y decisiones; a eso también la Bibliale llama la mente carnal. Los designios de la carne son contra Dios y viceversa, por tanto debemos librarnos de esos pensamientos o de esa inactividad mental. El Espíritu Santo jamás te tendrá inactivo. Quizás lo hará por algún tiempo para que bajen “tus decibeles almáticos” pero no es lo habitual ni lo normal. El Espíritu Santo te da una mente activa que produce fruto; tú no puedes ser infructuoso si el Espíritu Santo está llenando tu vida. El Apóstol Pablo decía en 1ª Timoteo 4:1: Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. ¡Hay demonios teólogos que saben de Biblia más que tú! Muchos argumentos de la mente son “demoníaco – bíblicos”. Por ejemplo, cuando Satanás le decía a Jesús que se tirara del pináculo del templo porque estaba escrito que Dios enviaría ángeles a recogerle, el argumento era satánico – bíblico.

La palabra de Dios debe venir del Espíritu de Dios y de la comunión con Él. No puedes usarla por tu cuenta y capricho, y tampoco puedes permitir que satanás la use dentro de tu mente. Por lo tanto el problema se resuelve no solamente conociendo la palabra de Dios sino amándole, porque El se revela a las personas que le aman. No permitirá que su revelación y el conocimiento que proviene de Él, lo tengan los carnales que quieren usar su palabra para ellos mismos. Dios la usa para sus propósitos; cuando acudes a ella, tienes que hacerlo para buscar Su propósito, no el tuyo. Porque aún somos egoístas cuando vamos a la palabra de Dios: “Dios, ¡quiero mi casa, quiero mi esposo!” A Dios le gusta que le ames por lo que Él es y no por lo que te da. Él abre su corazón con sus amigos, su revelación es para los que le aman; no es cuestión de que te leas toda la Bibliade memoria. ¿Crees que por eso Dios se revelará a ti? Su comunión viene por el amor que le tienes, por eso el primer mandamiento no es “leerás la Biblia” sino “amarás al Señor tu Dios para guardar sus mandamientos”. “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él” (Juan 14:23). Significa: “Me daré a conocer, brillaré a través de los que me aman” y los que le aman, ¡guardan sus palabras! Hay una unión muy fuerte entre Dios y su palabra; no encontré ninguno que me diga: “Pastor, me causan náuseas sus palabras, pero a Ud lo amo”. ¡Es una contradicción! No se puede separar lo que yo hablo de mi persona, y del mismo modo sucede con Dios; por tanto amo a Dios, amando su palabra.

 

 

CONCLUSIÓN

¿Cómo hacer para no tener una mente pasiva? ¿Cómo hacer para estar descansados y no perturbados con imágenes y visiones? Jesús dijo a sus discípulos: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Juan 15:3). ¡La palabra de Dios limpia! Cuando la revelación de Dios viene a tu vida una vez y otra vez, es como cuando pones un balde de agua sucia debajo de un chorro de agua limpia… cuando quieres acordar, todo es agua limpia. Los pensamientos de Dios quieren ocupar espacio en tu mente, mejor dicho, quieren ocupar todo el territorio de tu mente. La palabra de Dios quiere apoderarse de ti, es luz que alumbra. ¡No hay luz en tu mente si no tienes palabra de Dios en ella!

He visto gente muy entendida que no tiene sagacidad ni sabiduría para vivir; saben resolver grandes problemas físicos o matemáticos pero no saben qué hacer con su vida, viven derrotados… hacen negocios y montan grandes empresas pero no tienen la capacidad de vivir felices. Necesitamos entender que nuestros problemas no están afuera sino dentro; necesitamos entender cuáles son nuestras debilidades, porque ellas fueron las que dieron territorio a satanás en nuestra mente. ¡Hay una fortaleza que debe ser conquistada y esa es nuestra mente! Si estamos teniendo estos problemas, necesitamos reconocer que: Primero, debemos amar a Dios; si no le amas, no habrá revelación de Dios sobre tu vida. Él no abrirá su corazón a quien esté endurecido contra Él. Y segundo, debes tener conocimiento de su palabra. No digas que amas a Dios si no escudriñasla Biblia.Tienesque amar la palabra de Dios, tanto como le amas. Su palabra es la expresión de sus pensamientos y Él anhela que ellos habiten en ti. Así que si no tienes victoria en algún área de tu vida, en el matrimonio, en la familia, en la prosperidad, necesitas reconocer que el enemigo está dentro tuyo y no fuera. No es culpa de tu marido, tu falta de victoria está dentro de ti. La muralla china, una de las siete maravillas del mundo, que se construyó como una defensa contra los imperios enemigos… es un muro que aún se ve desde los satélites, no obstante, fue penetrado tres veces, pero no por arriba ni por debajo, sino por la puerta principal, ¡porque coimearon al portero! ¡El problema está dentro, no fuera! ¡Es lo que tú has dejado entrar! Si hay amargura en tu vida, no te la provocó nadie, la dejaste entrar tú. Si te sientes identificado con esta palabra, es necesario que ahora mismo hagas una oración:

“Señor, hazme entender tus pensamientos y tus preceptos. Vengo humillado delante de ti, reconociendo que mi mente tiene todas esas cosas. ¡Necesito que me llenes del poder del Espíritu Santo! Necesito que habites en mi mente a través de tus palabras y pensamientos. ¡Te necesito Señor! Cuántas cosas he hecho en tu nombre que tú no respaldabas. Cómo he perseguido a tu novia, cómo he criticado a tu iglesia, y aún he usado versículos bíblicos. ¡Perdóname Señor! Quiero que sean derribados mis argumentos carnales; necesito un encuentro contigo, reconozco que tengo insomnios, vacilaciones, falta de iniciativa, inactividad, reconozco que tengo olvidos, que tengo imágenes y sueños que no provienen de ti. ¡Libera mi mente! Te lo pido en el nombre de Jesús, amén”.

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