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¿Tú crees que vas a ir al cielo? ¿Qué sabes de ese lugar?
A algunos, con el tema del cielo, les pasa como esas chicas de 14 años que ya no aguantan estar más en la casa: “No importa como sea el cielo, yo ya no aguanto estar más aquí, así que sea como sea, ¡bienvenido!” La gente dice que es un lugar lindo, pero qué poco sabemos del cielo, qué pocas expectativas tenemos acerca de ese lugar, y qué equivocados estamos respecto de algunas cosas referentes a él. Por ejemplo: ¿Tú crees que en el cielo no habrá más lágrimas? Algunos tienen esa idea, ¡pero eso es mentira! Lo cierto es que en el cielo no hay lágrimas ni las habrá nunca. ¿Crees que en el cielo no habrá llanto? Algunos piensan eso, pero también es mentira, porque en el cielo no hay ni habrá llanto ni dolor. ¿Dónde hay mentira, llanto, dolor y sufrimiento? ¡En la tierra! No confundamos los conceptos, una cosa es el cielo y otra es el reino de los cielos, son dos cosas diferentes.
Cuando el reino de los cielos venga a la tierra, en ese nuevo reino de Dios en la tierra, no habrá más lágrimas, no habrá más llanto y no habrá más dolor. Lo que se espera, no es que vayamos al cielo y que allí ya no haya más llanto, la voluntad de Dios en el cielo garantiza paz, gozo, allí no hay ladrones, ni mentirosos, pero lo que se espera, es un gran cambio aquí abajo. Jesús predicó: “El reino de los cielos se ha acercado”. ¡Nosotros esperamos el reino de los cielos en la tierra! ¡Es así que se terminará la injusticia! En el cielo hay justicia pero aquí hay injusticia. Tenemos que saber cuáles son las promesas de Dios para nosotros. Nuestra herencia es el cielo, ¿crees que esto es verdad o mentira? ¡Es mentira! La Biblia dice: “Los justos heredarán la tierra” (Salmo 37:29). Los injustos serán echados en el lago de fuego y azufre, pero la herencia de los hijos de Dios es la tierra; el reino de los cielos será instaurado en la tierra, y reinaremos y viviremos con Él eternamente. Algunos pensarán que soy testigo de Jehová, pero no lo soy. ¡Nosotros esperamos el gran milagro en la tierra! En esta oportunidad voy a hablar del cielo.
En el año 1991, un niño de 4 años de edad se cayó del piso 53 de un rascacielos en Estados Unidos; ese niño se llamaba Connor, y su papá era Eric Clapton. Este hombre desvastado por la muerte de su hijo escribió un tema que se titula “Lágrimas en el cielo”; en esa canción él abrigaba la esperanza devolver a ver a su hijo, y yo me pregunto si este hombre irá al cielo. En esa canción preguntaba: ¿En el cielo él me conocerá, en el cielo podré volver a salir a pasear de la mano de él? En la canción, Eric Clapton afirma cosas, como que en el cielo hay paz y que no hay lágrimas.
Como podemos apreciar, la gente secular y los cristianos, piensan que el cielo es tal cosa, o les parece que en el cielo pasará determinada cosa. Lo más lamentable de todo es cuando la gente dice: “A mí me parece que yo voy a ir al cielo”. Tenemos una idea sentimental, afectiva, una visión propia del cielo, nos ponemos de acuerdo en determinadas cosas sobre el cielo y pensamos por qué iremos al cielo. En el año 1994la empresa Gallupde Estados Unidos, hizo una encuesta acerca de la idea que tienen las personas acerca del cielo; el resultado arrojó que el 90 % de las personas expusieron que existía un lugar llamado cielo, el 80 % dijeron que el cielo era un lugar de paz, muy lindo, etc. y el 78 % expresaron que pensaban que irían al cielo. La pregunta es: ¿Será que ese 78 % que piensa que va a ir al cielo, verdaderamente lo logrará? Yo he preguntado a algunos si de verdad piensan que se van a ir al cielo y me ha contestado: “La verdad no sé, porque allá está San Pedro con una balanza, en un lado estarán mis obras buenas y en el otro mis obras malas, y no se de las dos, cuál pesa más, porque si se inclina para el lado de las obras buenas voy a entrar al cielo pero si se inclina parael de lasobras malas, no se… cuando llegue allá veremos cómo es la cosa”. ¡Hay mucha gente que opina así! Otros piensan: “Bueno, yo creo que soy una persona buena, tengo una familia bien constituida, amo a mis hijos, hago todo el bien que puedo, tengo algunos pecaditos, me gusta tomar whisky, fumar, y me gustan las mujeres, pero son esos nada más. Así que pienso que voy a entrar al cielo porque, no molesto a nadie, vivo y dejo vivir”.
La gente tiene un concepto de sí mismo bastante elevado. Hay quienes esgrimen otros motivos por los que creen que van al cielo, por ejemplo: “Yo voy al cielo porque soy cristiano”, y piensan que se es cristiano por asistir a la iglesiay ofrendar. ¡Eso no es ser cristiano! A la iglesiavienen endemoniados, ladrones, no es por ofrendar o porque predicas que vas a ir al cielo. No es cristiano cualquiera que se denomina cristiano, Jesús dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). Así que se necesita algo muy especial, porque hay gente que cree que hace la voluntad de Dios porque trata bien a su señora, trae dinero a la casa, miente lo menos posible. No se trata de eso, sino que cada persona que ha sido creada por Dios y que Él ha traído al planeta tierra, tiene una funciónde parte de Dios, una voluntad que debe ser cumplida. La voluntad de Dios es aquello que yo debo hacer para lo cual Él me trajo al mundo. Todos hemos nacido para casarnos y tener hijos, eso es la voluntad de Dios pero tiene que ver con lo de aquí abajo; el tema es que Dios está trayendo el reino de los cielos a la tierra, entonces teniendo una esposa y portándose bien con los vecinos no se trae el reino de los cielos ala tierra. La gente de Dios es el ejército, la playade cabecera de Dios,la iglesia es el territorio del reino de Dios en la tierra y se está expandiendo y llevando el reino de los cielos a todo el planeta tierra. ¡Los que somos del reino estamos emocionados porque estamos trayendo el reino de los cielos a la tierra! ¡Estamos trabajando enla viña de Dios y en sus planes!
Para poder hablar del cielo no tienes que opinar, tienes que conocer, tienes que saber, y la verdad no está en lo que tú piensas, en lo que te parece o crees, sino que está en la palabra deDios. ¡La verdad está en la Biblia! Para hablar del cielo y dar razones de por qué vas a ir al cielo, tienes que tener fundamentos bíblicos, la Bibliate va a aclarar las cosas que se refieren al cielo y si has de ir a ese lugar o no. Aclaro que estoy usando una terminología común, porque esto de ir al cielo no es tan así. En Apocalipsis capítulo 21 el apóstol Juan dice: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva”. ¿Para qué es la tierra nueva si yo voy a estar en el cielo? Cuando yo hablo del cielo por lo que me parece o siento corroel riesgo de estar opinando lo que no se y estar metiéndome en lo que no entiendo, y equivocarme duramente, porque creyendo que voy a ir al cielo, un día me encuentro en el infierno. Muchas personas viven muy equivocadas, preocupadas por todo lo que tiene que ver con la tierra, por el trabajo, la casa, la familia, por las deudas, por ver televisión… ¡esas personas se van a perder el reino de los cielos!
Hay demasiada gente que no tiene tiempo para Dios, parece que no les importa mucho el cielo, o están dejando el tema para más adelante, pero yo les digo que el reino de los cielos es cosa seria y es un tema que tienes que solucionar ahora, tú no tienes tu vida comprada, no sabes si mañana te mueres. ¡Tu relación con Dios se tiene que arreglar ahora! Veo gente enferma en todas partes, accidentes en muchos lugares, se mata mucha gente, no es que quiero asustarte, pero no tienesla vida comprada, si vas al cementerio verás que enterrados en ese lugar hay jóvenes, niños, gente adulta, de todas las edades. Yo le doy gracias a Dios por haberme permitido vivir hasta los 50 años, pero hay algunos que se mueren a los3, alos10 alos 20 años, tú no sabes cuándo te vas a morir. Hace un tiempo atrás, teníamos un amigo que se había encariñado con nosotros, nos había vendido una emisora y le fascinaba la tarea que hacíamos en nuestros hogares Beraca; entonces nos prestó hace ya 6 años unas 22 hectáreas donde hoy tenemos un centro comunitario en la localidad de El Dorado. Un día al caer la tarde me llama su secretario diciéndome que había muerto. Era una persona inteligente, abogado, empresario, yo hablaba con él y aprendía mucho. Este hombre estaba comiendo un asado con un amigo en un yate, le dio un infarto y se murió. Junto con otros pastores del ministerio habíamos estado 4 años cerca de ese hombre y yo me pregunto: “¿A dónde se fue? ¿Fue al cielo por prestarnos a nosotros un terreno?” ¡No!
A los que entienden de política se les llama politólogos. Del mismo modo, no puedes ponerte a hablar del cielo si no sabes nada de ese lugar, si no eres un “cielógolo”; mucho menos puedes hablar si te vas allí o no te vas, si no sabes nada del tema. Enla iglesia dedonde yo vengo había un armonio a pedales, era hermoso, una obra de arte, tenía unos fuelles y estos insuflaban aire, y ese aire iba a unas lengüetasde bronce de distintostamaños y diseños, por lo que emitía diferentes sonidos. Entonces había unos registros y en ellos miles de lengüetas; ese armonio tenía como 100 años, y andaba medio desentonado. Yo era el tecladista dela iglesiay cuando tenía que tocar un himno terminaba transpirado, porque el fuelle perdía aire. Un día se me dio por desarmarlo; pensando que era fácil comencé a sacar pieza por pieza y a limpiar las lengüetas que tenían unos paños y que ya estaban apolillados, así que compré unos paños nuevos. Cuando ya estaba todo desarmado, dije: “¿Y ahora cómo lo armo?” Lo miraba y pensaba por qué me había metido a hacer eso, cerraba la puerta y me iba.El pastorme preguntaba: “¿Y Jorge cómo va el armonio?” “Ya sale”, le contestaba. ¡Si habré sufrido! Un buen día me agarrael pastory me dice: “Jorge, esto no avanza ¿qué pasa?” “No, no, ya, ya estará”, le contesté. ¡Yo no era “armoniólogo”! ¿Para que me metí? ¡Por Dios! ¡No había forma de armar eso! Finalmente lo armé, pero me dije: “¡Nunca más en mi vida toco un bicho de estos!”
De igual modo, tú no puedes ponerte a opinar acerca del cielo, esto no es una cuestión de opinión. La empresa Gallup le preguntaba a la gente qué opinaba del cielo: El 90 % creía que había cielo, el 80 % que era un lugar muy lindo y el 78 % decía que iba a ir al cielo. ¿Tú crees que ese 78 % que decía que iba a ir al cielo, realmente va a ir? ¿Tú crees que vas a ir al cielo o no? ¡Qué tema! Porque asistir todos los días ala iglesia, cantar, ofrendar, que Dios te prospere, te dé una casa y un trabajo y al final te vas al infierno ¿de qué te sirve? Finalmente si no consigues la casa que quieres, si no logras algún objetivo aquí en la tierra, pero vas al cielo, está bien, ¡mira que la eternidad es bastante larga! Algunos nos consideran idiotas por pensar como yo, diciendo: “Estos idiotas están pensando en el cielo y no ponen los pies sobre la tierra”. Sinceramente prefiero mil veces tener los pies en el cielo que tenerlos aquí en la tierra. Yo creo que los idiotas son aquellos que dicen: “Tengo que trabajar, Dios lo sabe”. ¡Pero se van a perder el cielo! ¡No están tomando en serio a Dios!El hecho deque trabajes y ganes un sueldo no significa que estás trabajando para traer el reino de los cielos a la tierra que es lo que más le interesa a Dios; así y solo así se terminará el hambre, la miseria, la pobreza, se terminarán las enfermedades y las lágrimas, hasta se terminarán los ladrones, los mentirosos, los fornicarios, los cobardes y los hechiceros.
Apocalipsis 21:1 dice: “Vi un cielo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía”. Una característica de esta tierra nueva es que no tendrá mar. Estas cosas las puedes hablar con propiedad porque son la verdad, está en la Biblia, o sea que puedes opinar con autoridad sobre lo que dice la Biblia. Continúa diciendo el versículo 2 de Apocalipsis: “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”. Entonces hay: Un cielo nuevo, una tierra nueva, y la nueva Jerusalén que somos nosotros. La nueva Jerusalén venía del cielo a la nueva tierra, la que no tenía mar. Continúa diciendo el versículo 3: “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”. La nueva Jerusalén viene del cielo porque cuando Cristo nos viene a buscar, nos arrebata al cielo a las bodas del cordero, estas serán en el cielo y en el capítulo 21 de Apocalipsis dice que viene la nueva Jerusalén ataviada como una esposa, del cielo, de Dios, a la nueva tierra y expresa también que Dios morará con ellos. Cristo establecerá Su reino en Jerusalén, eso será por mil años, antes del cielo nuevo y la tierra nueva, y después de eso, Dios el Padre establecerá el reino de los cielos con los hombres en la nueva tierra. ¡La nueva tierra será un lugar extraordinario! Dicela Biblia que nosotros somos un pueblo escogido por Dios, nación santa y real sacerdocio y que reinaremos con Él. En algún lugar del reino de los cielos será establecido el palacio real, que es la nueva Jerusalén, y la nueva Jerusalén somos nosotros, porque Él no habita en templos hechos por mano de hombre sino que habita en nosotros. Él y nosotros somos uno, somos carne de su carne y huesos de sus huesos. Ese es el misterio del matrimonio, cuando Dios dice que ya no serán dos sino que serán una sola carne. Elapóstol Pablo dijo: “este gran misterio”, pero no refiriéndose al misterio del matrimonio sino a la unión de Cristo con la iglesia.
¡Pon un poco la mirada en el cielo! Tan preocupado estás por el suelo, pero un día te morirás, ¿y a dónde vas? ¡Dale importancia a lo que Dios hoy te está hablando! ¡No seas necio! Dios hoy te quiere rescatar y quiere llevarte con Él al reino que va a establecer. ¿Estás esperando que Dios te arregle un asuntito de trabajo? A esas cosas Él le llama añadiduras. ¡Pero nada te va a faltar si pones en primer lugar las prioridades de Dios! Ni comida, ni techo, ni ropa. Busca primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas te serán añadidas. (Mateo 6:33) ¡Lo que me cuesta hacerle entender esto a la gente! Porque muchos dicen: “Claro, es que usted tiene la vaca atada, tiene el templo”. ¡No lo digo yo! ¡Lo dice Dios! ¡Créele a Él no a mí! Si Dios dice que no te va a hacer faltar nada, es porque no te hará faltar nada. “¿Y si por servir a Dios me quedo sin casa?”, dicen algunos. ¡Dios te ha dicho que no te va a dejar faltar nada! ¿Crees qué Dios es mentiroso? En primer lugar: El reino de Dios, y después, todas las demás cosas. Cuando tú empiezas a dedicarte a otras cosas y descuidas a tu esposa, un día te quedas sin ella. Como tu esposa tiene que ser cuidada, si tú no lo haces, por ahí cerquita hay otro que te la quiere cuidar. Si por estar con tus amigotes, si por ganar más dinero, o porque te aburre llegar a tu casa y verle la cara de bruja, no cuidas a tu esposa, no la amas ni la valoras, pierdes de vista las prioridades y destruyes así lo más importantede tu vida,que es tu matrimonio y tu familia. Lo mismo pasa con Dios, cuando dices: “Tengo mucho que hacer, tengo mucho trabajo, Dios sabe que estoy cansado, que tengo deudas”, y lo dejas de lado, un día te quedas sin Dios. Él tiene que ser la prioridadde tu vida,el reino de los cielos tiene que ser lo primero en tu vida.
Apocalipsis 21:3-4 sigue diciendo: “3Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.
¿Dónde hay lágrimas? ¡Aquí abajo! Cuando Dios venga a la tierra y comience a instaurar su reino, enjugará toda lágrima de nuestros ojos y no habrá muerte. Hemos escuchado en las noticias que un criadero de pavos en Chile se ha enfermado de gripe A. entonces empiezan los comentarios: “Ahora no comemos más pavos”. Pero ya ni los pavos están libres aquí en el planeta, y el temor es que se mezclela Gripedel pavo con la aviar y salga una nueva gripe. ¡Qué cantidad de pestes hay enel mundo!, enfermedades que se creían que habían desaparecido, pestes que habían sido erradicadas, se está pronosticando que vuelven. En un titular leí acerca de las “12 asesinas”, refiriéndose a las 12 pestes que se esperan por causa del cambio climático. Seguirá habiendo lágrimas en la tierra, habrá aflicción en el planeta.
Vimos recién que Apocalipsis 21:4 dice: “…ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”. Y 2ª Corintios 5:17 dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Lo que Dios quiere darte, mientras estás en este orden de las primeras cosas, es una muestra gratis del cielo. Nosotros queremos mandar miles de mensajes de texto por computadora, entonces nos quieren vender un programa, pero para que veamos como funciona nos han autorizado un demo. ¡El demo es gratis! ¿Qué significa? Que lo que hace Dios es traer un demo del reino de los cielos. ¡El amor de Dios está aquí abajo en la tierra! ¡El reino de Dios está entre nosotros! Hay lágrimas, pero Cristo ya trajo su paz, hay turbación, pero hay esperanza, hay problemas matrimoniales, pero hay solución. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” podemos decir con el apóstol Pablo (Filipenses 4:13). Hay escasez, pero no hay temor. Podemos disfrutar dela paz y del gozo de Cristo a pesar de todo, todavía estamos aquí abajo, pero estamos suspirando por estar allá arriba, porque creemos que aquello que hemos visto y que disfrutamos aquí abajo, se manifieste en plenitud allá arriba. Queremos estar con Él en el reino de los cielos y que no haya más violencia, ni más ladrones ni mentirosos. ¡El reino de los cielos ya se está manifestando enla iglesia! ¡Yo puedo ver el amor de los hermanos!
¡Es tan frágil el hombre! Este mundo está tan complicado; los padres creen que han hecho bien y que los hijos le han salido mal, el hombre cree que la mujer le ha salido mal, y la mujer cree que es el hombre que le ha salido mal, ¡unos líos hay en este planeta! Pero el reino de los cielos ya está en la iglesia, hay matrimonios distintos en la iglesia y hay hijos distintos, puedes ver una armonía porque el reino de los cielos ya está funcionando, podrás ver que en la iglesia los hijos respetan a los padres, que los padres aman a sus hijos y vuelcan su corazón a ellos. Hay un respeto por los ancianos como no hay en otros lugares, se respeta la autoridad en la iglesia más que en otros lugares, hay más benignidad, misericordia, paciencia, hay una puerta abierta para el perdón. ¡Hay algunos que no ven esto! Vienen a la iglesia y dicen: “¡Qué gente anticuada, qué manga de locos!” ¡Vení a ver esta manga de locos! Ellos tienen mejores hogares, tienen una vida más sana, hay un respeto mutuo, son tremendamente bendecidos. Aunque también vienen unas crisis terribles, salimos de ellas, porque confiamos en la palabra de Dios que dice: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tu estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmo 23:4). ¡Es maravilloso el reino de los cielos! Pero hay que estar adentro ya, no puedes confiar en lo que te parece: “Yo voy a entrar al cielo porque tocaba el teclado en la iglesia”. No te creas que por ser bueno vas a entrar en el reino de los cielos. ¡No es así!La Biblia dice que no hay quien haga lo bueno, ni siquiera uno (Romanos 3:12) Lo que necesitas, no es ser bueno, sino que Dios perdone todos tus pecados y que la sangre preciosa de Jesucristo te limpie de todo pecado. Lo que necesitas es que la vida de Cristo, y el poder del Altísimo venga sobre ti, necesitas una nueva naturaleza, y ser una nueva criatura, creada según Dios, por Su poder. Entonces podrás decir: “Voy a ir al cielo porque Dios me ha perdonado, me ha limpiado, me ha transformado, soy una nueva criatura, porque Dios tuvo misericordia de mi, Cristo murió enla cruz del calvario por mí, Él me abrió la puerta para que yo pueda entrar en el reino de los cielos”. ¡Es por su amor, por su misericordia y su poder! ¡Es por su gracia! Por eso: ¡A Él sea toda la gloria por los siglos de los siglos!
Si eres de Cristo, si le perteneces, si la sangre de Cristo fluye dentro de ti y se manifiesta el poder del Espíritu dentro de ti, no cabe ninguna duda que vas a ir al cielo. ¡Lo que Dios quiere es que tengas certeza! La fe para entrar en el reino de los cielos la puedes recibir ahora mismo; si le abres tu corazón a Jesús, la fe de Dios vendrá para que creas en su amor, en su misericordia y en su poder. Alguno dirá: “Pero yo ya dejé de alcoholizarme”. ¡Tú necesitas que Dios te perdone por todas las veces que te alcoholizabas! “Yo ya deje de adulterar”. ¡Necesitas que te perdone de todos los adulterios que cometiste anteriormente! ¡Necesitas que Jesús perdone todos tus pecados! Si eres de Cristo, no opinas que vas a ir al cielo, sino que sabes que vas a ir, no te parece que vas al cielo sino que sabes que irás. ¡Una cosa es creer que voy al cielo y otra es tener la certeza absoluta de que voy a ir! No porque asistes a Misión vida irás al cielo sino porque eres de Cristo, eres de Él, y por lo tanto haces Su voluntad, porque Él es tu Señor.
¿Estás necesitando tener esa certeza, necesitas el perdón de tus pecados? ¿Para cuándo lo dejarás? Creo que no tienes que dejar para otro día, hoy tienes que tomar una decisión. Hoy tienes que abrirle tu corazón a Jesús y decirle: “Si en esta noche me muero, ¿A dónde voy, qué será de mí, Señor?”
Hay algunos que no creen en Dios, y dicen: “Yo no creo en Dios, pero si hay Dios y hay cielo, me van a tener que dejar entrar porque yo soy bueno”.La Bibliadice en Apocalipsis que los incrédulos no entrarán al cielo. Yo sé que los incrédulos no entrarán, así que necesitas depositar toda tu fe y tu esperanza en Jesucristo. ¡Necesitas a Jesús! Él quiere tomar tu vida hoy, quiere entrar en tu corazón y limpiarte, quiere darte su vida. Si tienesla vida deCristo entras el cielo, de otra manera no podrás.
¡Apresúrate y dile sí a esta oportunidad! Tu orgullo, tu vanidad, tu prepotencia y falta de humildad, ningún argumento te servirá, sólo la sangre de Cristo sobre tu vida. ¡Es urgente que lo hagas hoy! ¿Vas a dejar para mañana? ¡Cómo vas a jugar a la lotería, al azar, una salvación eterna! ¿Vas a postergar la eternidad, teniendo la oportunidad que Dios te está dando? “Hoy es día de salvación”, dice el Señor.
Si quieres perdón y salvación, no lo dudes ni un instante, dile a al Señor: “Dios perdóname”. Haz una oración con fe y certeza. ¡Esta oración te colocará en el reino de Dios! ¿La tomarás en serio? ¿Tomas en serio lo que Dios hoy te habló? No seas como los necios que toman la palabra y en la primera prueba la tiran. Haz una oración sincera y dile:
“Señor, he venido a buscar tu gracia, no quiero perderme en el infierno, no quiero perder la eternidad, quiero formar parte del reino de los cielos. Dios mío, perdóname, Dios mío, cúbreme, sálvame. Estoy aquí por tu amor, por tu misericordia, por tu poder y creo que por la fe hoy recibo la salvación, en el nombre de Jesús. ¡Gracias Señor! Recibo ahora vida eterna, perdón, salvación. Señor, muchas gracias, yo necesitaba tu perdón y ahora lo tengo, necesitaba tu gracia, y ahora la tengo”.
“Gracias Dios, porque tú tocas los corazones, gracias porque tú convences de pecado, de justicia y de juicio, gracias por las personas que hoy te entregan su vida. Señor te adoramos y nos gozamos junto con los ángeles del cielo, porque hoy hay salvación. ¡Te exaltamos! Pedimos que tu Espíritu Santo esté tocando cada vida. Extiende tu mano Señor, salva ahora, perdona los pecados, trae libertad y sanidad, en el nombre de Jesús. Tu paz, tu poder y tu gracia. Echo fuera las obras del diablo, resisto todo espíritu inmundo en la mente, en la voluntad, en las emociones, en los cuerpos. Echo fuera las tinieblas y los poderes de las tinieblas, y proclamo tu luz sobre las personas, el poder de tu Espíritu, tu gracia sobre ellos, en el nombre de Jesús. Tuyo es el poder, la gloria y la honra, amén”.
ANEXOS: