SEÑAL Y PRESAGIO PARA TU VIDA

En estos días he estado reflexionando sobre la palabra “bendición”. Dios habló con Abraham y le dijo: “Te bendeciré y serás bendición” y esto es lo que hoy nos dice a nosotros. Conozco creyentes que quieren ser bendecidos pero no tienen muchas ganas de ser una bendición. La mentalidad de ellos es: “Con que yo sea bendecido está bien”, “con que Dios me bendiga a mí ya es suficiente”, “voy a la iglesia para que Dios me bendiga a mí y a mi familia, para que pueda estar cómodo y en paz, amén”. ¡Y se termina ahí! A Dios no le sirve esa clase de gente: ¡Él quiere bendecir a las personas que anhelen ser de bendición!

He estado reflexionando acerca de la bendición de Dios sobre mi ministerio, mi vida y mi familia. Tengo que decirte, no con orgullo, sino con humildad delante de Dios, que soy una persona muy bendecida y soy de bendición; lo confieso, no con soberbia sino con humildad, reconociendo lo que Dios ha hecho conmigo y con mi familia. En Isaías 8:18 leemos: “He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion”.

Hoy, humildemente te digo que yo y los hijos que Dios me dio, somos señales en esta tierra y presagio al Uruguay. Ha llegado el momento en mi ministerio en que me detuve a mirar lo que Dios ha hecho, lo que está haciendo y lo que hará, porque la palabra “presagio” significa una advertencia o algo que va a suceder en el futuro. En otras palabras, me he detenido a ver qué es lo que sucederá de aquí en adelante con mi vida, mi familia y mi ministerio. Cuando hablo de hijos, no solamente me refiero a mis hijas, las que han nacido de mi matrimonio, sino que también me refiero a mis hijos espirituales nacidos en la iglesia; y cuando observo a los pastores de Misión Vida, me alegra el corazón y digo: ¡Cuánta bendición tienen estos hijos que Dios me dio! ¡De cuánta bendición son para otros y cuánto se están multiplicando! Yo me pregunto: ¿Será posible que estoy viviendo un tiempo en el que puedo disfrutar y ver la bendición de Dios? ¿Puede ser que alrededor mío hay quienes no pueden decir lo mismo que yo? ¿Puede ser posible que haya cristianos que viven oprimidos y angustiados, fracasando en su familia, en su matrimonio, fracasando económicamente, sufriendo enfermedades sin poder salir? Le pido a Dios que hoy puedas salir del pozo en el que te encuentras, le pido que en esta hora haga descender sobre ti su bendita presencia y así como Él me ha bendecido a mí, te toque a ti y a todos los que te rodean. ¡Anhelo que seas bendecido y seas de bendición! Quiero que lo que toques sea bendito, que cuando ores por algún enfermo, este se sane, que cuando ores por una persona oprimida, sea liberada. Mi anhelo es que tú también puedas disfrutar al ver lo que Dios está haciendo en mi vida. Estoy atravesando un tiempo de bendición, de poder disfrutar y alegrarme.

He terminado de escribir un libro con testimonios de gente que ha sido tocada por Dios a través de nuestro ministerio. La gerente de la editorial me escribe una carta diciéndome que ella considera terminado el libro y ya se le está dando la forma en la imprenta. En nuestras manos tenemos un libro poderoso con testimonios muy fuertes. Esta gerente de la editorial que no es cristiana me dice en la carta: “Lo que más me gusta de este libro es que en cada testimonio hay una nota de fe y esperanza, hay una luz, hay una salida”. Yo puedo ver la bendición que tenemos al exportar estos testimonios a cadenas cristianas que no se ven en el Uruguay. Estamos produciendo testimonios filmados para la cadena del Club 700 y Vida dura, dos programas de TV. Cada vez que veo esos testimonios me pongo a llorar, alguno de ellos los vi más de veinte veces pero aún me saltan lágrimas de gratitud, de gozo, de alegría. ¡Disfruto al ver lo que Dios está haciendo! ¡Dios está haciendo grandes cosas en medio nuestro!

Hace unos días atrás estuve en la iglesia Misión Vida para las Naciones en la ciudad de Salto; mientras estaba allá, aquí en Montevideo, en Monte Beraca, estaba teniendo lugar una actividad a la que llamamos “encuentro.” Desde la ciudad de Salto llamé a los pastores para preguntarle cómo iba el encuentro y ellos me respondieron: “¡Hermoso, maravilloso, Dios sigue tocando vidas!” ¡Parece que Dios es el mismo del mes pasado, parece que no se ha dormido y mucho menos se ha muerto! Y agregan: “¡Pastor, estos encuentros son una bendición!” Se pueden apreciar historias increíbles, que nos hacen ver cómo las garras del infierno están atenazando, amedrentando, enfermando, ensuciando, contaminando las vidas, pero también podemos ver la gloria de Dios restaurando.

DIOS QUIERE QUE SEAS BENDICIÓN

¿Tú tienes bendición? ¿Vives en bendición? ¿Puedes ver y disfrutar la obra que Dios está haciendo en ti y a través de ti? Dios realmente quiere tomarte en sus manos y transformarte en un instrumento de poder para cambiar el mundo. Los cristianos nos comportamos como ovejas demasiado tontas, no estamos viendo el horrible obrar de satanás en las vidas de las personas. Estoy leyendo un libro cuyo autor dice que cuando los males avanzan más allá de determinado punto en la vida de las personas, ya no podemos decir que es un problema político o un mal social, sino que, cuando los niños y los adolescentes están siendo destruidos y masacrados en sus mentes y sus corazones, eso responde a la obra de Satanás. Una de las técnicas del diablo y del satanismo es destruir la inocencia; algo en lo que se deleita satanás es en manchar lo más puro que hay en el mundo. Según dicen algunas estadísticas, y no se si Uruguay estará a la altura de éstas, una de cada cuatro mujeres niñas son violadas, abusadas sexualmente antes de los 16 años. Tu puedes pensar que esto pasa en el mundo, pero las encuestas señalan que estas cifran son iguales dentro de la iglesia y fuera de esta. Dentro de las iglesias, hay papás de saco y corbata que abusan de sus hijos e hijas; esto ya no es un mal social, sino un mal diabólico. Una de las cosas que practican los sacerdotes de satanás es precisamente atacar a las criaturas sexualmente desde la edad de cuatro años, y aún, desde antes, hacen pasar a las criaturas por situaciones horribles, como golpearlos, quemarlos, para llenarlos de impotencia, de odios y de rebelión contra la sociedad y contra ellos mismos.

Hoy en día tomamos como algo muy normal el hecho de que los adolescentes atraviesen por etapas de rebeldía. Debo decirte que la rebeldía es el origen de los más grandes pecados. Cuando se deja que un joven sea rebelde, se logra que él no admita ninguna autoridad, que rompa todas las reglas y leyes, y le tenga bronca a todo modelo de autoridad incluido a Dios, y se consigue también que deteste la Biblia y las normas.

Estamos demasiado ocupados en cosas triviales, nos cuesta creer que en el mundo hay tanta maldad, nos cuesta creer que hay tantos demonios y que hay diablo, pero los brujos están metidos hasta en las iglesias, muchos de ellos se mimetizan y aparentan ser buenos cristianos, muchos de ellos son maestros de escuela dominical y aún son pastores y diáconos en distintas partes del mundo. ¿Y nos parece algo muy exagerado esto, no? Suceden cosas dentro de la iglesia como que una chica se casa con un muchacho y pasado el tiempo no puede creer que ese hombre ahora abusa de ella, la golpea, la insulta, la echa de su casa. ¿Y de dónde salió? ¡De la escuela dominical, del culto! ¡Es que los creyentes no hemos aprendido a discernir el operar de las tinieblas, es que todavía no estamos combatiendo como es debido el poder de las tinieblas, y estas avanzan!

Pero Dios tiene un pueblo poderoso, y ha prometido que la gloria postrera de su pueblo será mayor que la primera. ¡Hay un pueblo escogido por Dios para bendición! El mal avanza, y el reino de los cielos también, donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. ¡Créelo! Cada vez hay más maldad y cada vez hay más gracia, mientras más profundo la maldad hace caer a las personas, más largo es el brazo de la gracia, y Dios sigue salvado y restaurando vidas. ¡Yo veo tanta bendición! Y me pregunto si tú puedes ver lo mismo; a veces me parece que hay quienes no ven más allá de sus narices. “Sí, sí, pero yo me siento mal” ¡Cristo es poderoso, es el príncipe de la paz! “Sí, sí, pero yo no se lo qué me pasa…” ¡Son como el chancho que lloraba de hambre sobre una bolsa de maíz!

LA HISTORIA DE VIOLETA

¡Están sucediendo cosas muy lindas entre nosotros! Una joven llamada Violeta de 29 años, nos está visitando del campo, desde el Chaco, República Argentina; esta joven escuchaba desde los once años de edad nuestro programa radial “Alumbrando en la Noche” por CX 14 radio El Espectador. En una oportunidad le dijo a su mamá que algún día viajaría a Uruguay, la madre se reía, le daba golpecitos en la cabeza y decía: “¡Ya se le va a pasar!” ¡Esto es bendición! Recuerdo que había una persona en Santiago del Estero, República Argentina, que grababa nuestros programas radiales cada noche y durante el día se reunía con otras personas debajo de un árbol para escuchar la grabación. ¡La verdad es que Dios hace cosas extraordinarias!

Resulta que pasados los años, un día, Violeta nos escribe diciéndonos que nos había visto en la página Web, y que ella admiraba nuestro ministerio, que éramos una bendición y que como había visto los campamentos que realizamos aquí le gustaría venir algún día a uno de ellos. Hace casi un año atrás le contesté que como nos seguía desde nuestros comienzos en CX 14 radio El Espectador, iba a ser nuestra invitada especial en el campamento juvenil. Pero antes de venir a Uruguay, ella soñó con muchos niños negritos y en medio de ellos había plantada una bandera uruguaya, y no lo entendió, así que le pidió ayuda a alguien que le interpretara lo que soñó, pero se ve que no había ningún José en el Chaco que interpretara sueños. Cuando viene al campamento, me escucha decir que íbamos a construir un hogar de niños en Haití y ahí comienza a relacionar los niños, la bandera uruguaya, y desde ese entonces Dios le confirma que desde el Uruguay ella se iría con un equipo a Haití. Vuelve al Chaco donde está estudiando para ser misionera y les comenta todo lo que ha experimentado a los directores de la escuela donde está estudiando, y se ve que “les lavó bien la cabeza” porque ellos mismos decidieron venir a visitarnos. Cuando llegaron estos misioneros a nuestro país, los llevamos a conocer nuestros centros comunitarios, y se les caían las lágrimas al ver que aquí hay bendición.

Yo no se si tú crees, yo creo que hay algunos sentados sobre la bendición y no la ven. He visto esposos que tienen una preciosa esposa y no lo ven, Dios les ha dado una compañera extraordinaria y son ciegos, tienen aserrín en la cabeza. ¡No pueden ver la bendición! Si a ti te pasa eso, tienes que empezar a orar y decirle a Dios: ¡Sácame el aserrín de la cabeza! Hay algunos que tienen hijos que son una bendición y no los pueden disfrutar porque están muy ocupados, muy cansados para sus hijos.

Yo estoy hablando de bendición, pero antes de ésta, lo que hay es maldición. Hoy estuve con una joven de 16 años que me dijo: “Pastor, mi papá abusó de mí, y me dejó embarazada”; esta chica está llena de odio, pero asiste a la iglesia porque cree que allí está la salida y la bendición. Hay otra chica de Colombia, Pilar, que hace unos años atrás se contactó con nosotros por Internet, nos mandaba e-mails diciéndonos que le gustaba mucho nuestra iglesia, yo le ofrecí ser corresponsal nuestra desde Colombia para nuestro programa radial. ¡Estaba contentísima, no lo podía creer! Un día me llama por teléfono y me dice que quiere venir por seis meses a conocer nuestro ministerio y ya lleva aquí tres años y medio. Al tiempo, viene a uno de nuestros centros comunitarios un pariente de ella que quería ser libre de las adicciones, y al tiempo, viene a participar de nuestro campamento de jóvenes una amiga suya que es doctora, la que también se quedó y hoy está sirviendo en nuestro ministerio. ¡Yo puedo disfrutar de la bendición! ¡Tanta gente de afuera nos escribe diciéndonos que entran a nuestra página Web y son bendecidos! Otros nos dicen que son bendecidos en los encuentros; otros nos ven a través de Enlace y son bendecidos. ¡Es que hay bendición aquí!

Me pregunto con dolor si tú estás disfrutando de la bendición de Dios, porque: ¿De qué te sirve llamarte cristiano y estar sentado en la iglesia si no sientes que la bendición está sobre tu vida? Yo no me canso de mirar a mi esposa; cada vez que la miro, pienso: “¡Qué bendición!” Veo a mis hijas y me siento bendecido, veo a los pastores del ministerio, a los chicos y chicas de los centros comunitarios y digo: “¡Qué bendición!” ¡Sólo un ciego no la ve! Alguno dirá: “Lo que pasa es que lo mío es complicado, es muy difícil, yo no se qué le pasa a Dios, estará esperando algo, estará enojado. Yo lo amo a Dios pero siento que Él no me ama”. ¡Ciego! “Yo oro a Dios pero Él no me responde”. ¡Sordo! Hay que ser ciego y sordo para no ver la bendición de Dios que está en todas partes, la gloria de Dios está sobre el planeta Tierra; sólo hay que tener los anteojos de Dios, no los de satanás, ni los del mundo, ni los de la psicología, ni los del humanismo. ¿Es muy difícil lo tuyo? ¿Habrá algo que Dios no pueda solucionar?

Me llama la atención en este tiempo de qué manera la iglesia se ha humanizado y se ha secularizado. Cuando una persona está bajoneada usamos el término “baja autoestima” que es meramente psicológico, entonces decimos que tenemos que levantarle a esa persona la autoestima. Yo aprendí que quien más alta autoestima tiene en la creación es satanás, él se cree el “number one”, se cree poderoso, piensa que le va a ganar a Cristo, pero peleará contra el Cordero y el Cordero lo vencerá. ¿De qué te sirve una alta autoestima si la bendición no está sobre tu vida y si Cristo no está en ti? Tú puedes estar lleno de autoestima pero estar en maldición; en realidad no tendríamos que buscar levantar nuestra autoestima, tendríamos que ser agradecidos a Jesucristo, porque si alguna bendición, si alguna fuerza, y alguna paz hay en nosotros es por Él. Así es que nosotros debemos tener gratitud y adoración y ser humildes. Si hay alguien que tiene la autoestima alta es satanás, y mira los desastres que anda haciendo por ahí. Lo que sucede es que el humanismo, el secularismo y la psicología se han infiltrado, y nosotros estamos usando muchos términos que no provienen de la palabra de Dios. Claro que si tú sabes quién eres en Cristo tienes un alto concepto de ti mismo, pero si eres vivo, sabes que lo que eres es sólo por Cristo y Él se merece toda la gloria, y si Él quiere tú sigues pero si no quiere no seguirás.

LA HISTORIA DE WILLIAM SCHNOEBELEN

Me sigo preguntando: ¿Será tan difícil tu problema que Dios no lo puede solucionar? Estoy terminando de leer un libro de un precioso predicador, un creyente precioso, que fue satanista pero no cualquiera, sino que estuvo metido en doce líneas diferentes de satanismo; nos cuenta que estaba decidido a alcanzar el título satánico máximo, el que una vez logrado, según ellos, se convierten en dioses; pero para poder llegar a ese nivel tienen que obedecer todas las reglas y normas. ¡A Cristo no le obedecen pero a satanás sí! No me olvido de un predicador que nos ha visitado y que por muchos años fue brujo; un día tuvo un encuentro con satanás y le dijo que no quería que ninguna mujer se le negara, quería el poder de satanás para que todas las mujeres que quisiera se le entregaran; satanás se lo concedió con la condición de que por seis meses fuera homosexual y los otros seis meses se ganaría a todas las mujeres que quisiera. Y este hombre estuvo de acuerdo, así que seis meses funcionaba “marcha atrás” y seis meses era el más macho de todos.

Volviendo al predicador ex satanista y autor del libro que estoy leyendo, anduvo en doce líneas intentando cerrar el círculo, y cuenta que esas doce líneas de satanismos provienen de los doce discípulos de Jesús. ¡Tienen una mezcla tremenda de catolicismo romano con ortodoxia rusa, druidas, tantra y no se cuántas yerbas más! Una de esas líneas es el vampirismo; a éste hombre le causaba repulsión cada cosa que le obligaban a hacer, pero las hacía porque si lograba cerrar el círculo, entonces llegaba a su meta de ser dios. En cada una de las líneas tuvo que hacer cosas que no se animó a escribirlas en el libro, pero hizo algunas insinuaciones; en todas ellas tuvo que experimentar toda clase de actos sexuales, sacrificios de animales, sacrificios humanos. Tenía también que enseñar y practicar; llegó a tener una escuela de la cual era el director y se encargaba de nombrar sacerdotes de satanás; también había allí muchas sacerdotisas. Este hombre se había especializado en hacer entrar a los chicos en la droga y en esos caminos que ya conocemos, pero lo que éstos no saben es que los que andan detrás de todo eso son brujos satanistas y aún satanás mismo. Los chicos prueban la droga sin saber que detrás hay poderes satánicos dentro de los que se encuentran los poderes económicos mundiales. Hay un poder mundial que está detrás de las guerras y las armas; las industrias más grandes del mundo, los bancos más grandes y los poderes de la comunicación más grandes del mundo están dominados por satanistas y por los dueños del negocio mundial de la droga. En algún lugar leí que la droga les reporta unos 700 mil millones de dólares anuales sin pago de impuestos… ¡todavía tienen el beneficio de no pagar impuestos!

Este hombre, cuenta que en cada acto de brujería fumaba marihuana y consumía otras drogas también, pero la marihuana no faltaba nunca. Recientemente he tenido una gresca telefónica con un diputado nacional que quiere legalizar el consumo de marihuana. Ya habíamos dialogado con él en otra oportunidad y le hicimos prometer que no hablaría más del asunto hasta no asistir a nuestros centros comunitarios y escuchar a nuestros chicos. Le dijimos que nuestra tarea es sacar a los chicos de la droga y que todos ellos nos dicen que comienzan con la marihuana. ¡Este hombre nos señala que lo que hacemos nosotros no es científico! ¡Estos que la van de científicos hablan de lindo pero no sacan un solo chico de la droga! Resulta que este diputado nacional fue a la ciudad de Salto y en una conferencia contó que fue a España y que tenía argumentos para viabilizar la legalidad de la marihuana; en esa audiencia se para nuestro pastor de Salto refutando lo que este diputado decía, pero éste lo rechazó alegando que lo nuestro no es científico. Así que yo lo llamé y lo reté diciéndole que nos íbamos a pelear; él me responde: “¡Cómo que nos vamos a pelear, si vos sos cristiano y yo también!” Y agregó: “Vamos a dialogar”. Yo me negué y le dije que si él hace otro acto similar al que hizo en la ciudad de Salto, detrás iríamos nosotros para revertir sus dichos. Le dije más: “Vos hablas muy lindo pero no sacas a ningún chico de la droga, en cambio nosotros estamos quemando nuestra vida para sacarlos de ese infierno”. Ahora que se que los dueños de la droga en el mundo son satanistas, imagínate, ¡más bronca tengo! Al final el diputado accedió a ir a nuestro centro comunitario a escuchar lo que dicen nuestros chicos al respecto.

Volviendo al libro del hombre que fue satanista, te cuento parte de la última línea en la que incursionó: En esta línea tenía que hacerse brujo satanista vampiro así que comenzaba la ceremonia bebiendo sangre del sacerdote que lo iniciaba, de esa manera el virus del vampirismo entraba en él; le pusieron ciertas inyecciones que le quitaron el hambre, entonces dejó de comer y comenzó a sentir deseos por beber sangre. Tú creías que el vampirismo era sólo de película, pero hoy te digo que existe, y no es algo que viene de la India o de África: ¡El satanismo está en todo el mundo! Este hombre cuenta: No sabes lo qué era despertarse de noche, y salir a la calle en busca de alguna mujer para destruirla. El tenía muchas sacerdotisas que le ofrecían su sangre a voluntad, y consideraban un honor morir ofreciéndole su sangre y según nos cuenta, tenía que beber cada dos o tres días una cantidad de sangre equivalente a la que hay en el cuerpo humano. Alguno dirá que esto me lo tengo que callar, ¡pero no lo voy a callar! El satanismo quiere destruir el mundo y yo invoco contra satanás y sus líderes satánicos el nombre de Jesús y su sangre preciosa.

He leído libros de Rebeca Brown en los que nos cuenta que se dedica a liberar gente de los demonios, pero hay que leer todo un libro y todavía no son libres de éstos, entonces, hay que comprar el próximo tomo para ver cómo sigue la cosa y esas personas endemoniadas, parece que no se liberan nunca. Pero este hombre que ya salió de las tinieblas dice con toda certeza: “Miren que un toque de Jesús perdona y limpia los pecados y anula todos los poderes, liberando de la cautividad a los que están cautivos”. ¡No es una gran guerra, no creas lo que dicen los brujos!

En lo que aquí llaman “la religión” te amenazan diciéndote que si te vas te van a perseguir, que vas a morir de alguna enfermedad y toda clases de cosas para amedrentarte, pero Cristo dice: “Vengan a mí todos los que están trabajados y cargados que yo los haré descansar”. (Mateo 11:28) Él no pregunta si eres brujo o bruja, si eres sacerdote de satanás o no, Jesús te invita a venir a Él. Aún hoy sigue diciendo: “Si alguien tiene sed, venga a mi y beba” (Juan 7:37).

Este hombre autor del libro tenía un enredo en la cabeza con ese bendito cáliz que ahora tanto promocionan en las películas y parece ser que es el cáliz donde Jesús puso el vino y tomó; también cuenta que José de Arimatea encontró ese cáliz y cuando Jesús estaba en la cruz tomó su sangre en ese cáliz y guardó otro poco y se fue quién sabe a dónde; se dice también que Jesús tuvo relaciones con María Magdalena y que ésta tuvo un hijo, entonces hoy en día hay descendientes de Jesús que llevan su sangre. Cuenta también que Jesús dice en su palabra que hay que beber su sangre y comer su cuerpo, por lo tanto el satanismo usa esto para decir: “¡Hay que beber sangre!” Señalan que Jesús declaró que en la sangre está la vida, y este hombre fue seducido a vivir ingiriendo sangre. Los cristianos se asustan al oír de estas cosas, pero yo te digo que si el diablo te pone cara fea, tú también tienes que ponerle cara fea, no tienes que temerle al diablo, ni al ocultismo, ni a las profecías o habladurías del satanismo; no tienes que temerle a la brujería o hechicería. ¿Aún no has aprendido que Jesucristo es el Señor? ¡¡Jesucristo es el Señor!!

El autor de este libro dice: “Anduve más de diez años en esos caminos y ningún cristiano se animó a acercarse a mí para contarme del perdón de mis pecados por la sangre preciosa de Jesús, ningún cristiano me predicó el evangelio”; y agrega: “No le tengan miedo a satanás, él no puede hacer más de lo que Dios le permita”. Cuenta que en una oportunidad fue al banco a depositar un cheque para una iglesia satánica y cuando entrega en la ventanilla el cheque, el cajero le da un papelito que decía: “Voy a empezar a orar por usted”. El brujo sacerdote de satanás se rió, ¡le resultó gracioso que el cristianito le dijera que iba orar por él! Estaba lleno de los poderes del infierno, podía percibir los demonios que entraban y salían de su vida y se sentía orgulloso de esos demonios que lo poseían, también enviaba espíritus a destruir personas y lograba el cometido. Pero había pasado una semana después del encuentro con el cristiano del banco y comenzó a notar que sus poderes disminuían, pensó que debía tomar más sangre, pero nada resultaba, y comenzó a asustarse, era como que los demonios lo abandonaban espantados, y es que había un cristiano orando por su conversión. Cuando vio que perdería los poderes se asustó mucho y empezó a indagar dónde más meterse, así que buscó a los mormones, ya que los satanistas de grados más altos le habían dicho que la iglesia mormona había sido fundada por satanistas, como una línea blanca, buena; así que entró y se bautizó, se relacionó y comprobó por los altos jerarcas de la iglesia mormona que el dios que ellos adoran es Lucifer. Si quieres saber más puedes leer el libro “Formadores de dioses”. Este hombre entró en una desesperación total, hasta soñó que se encontraba solo en una montaña, era una noche tenebrosa y debajo de la montaña había una iglesia muy chiquitita, él veía la luz que salía de ella y se sentía atraído por la paz de la congregación, escuchó un himno llamado “Sublime gracia”; él lo conocía porque es un himno que se canta a nivel secular.

CONCLUSIÓN

¿Cuál es tu problema? Si este hombre salió del satanismo, cuéntame: ¿Qué tan difícil es tu problema? ¿Qué tan crítica es tu situación? Me pregunto: ¿Podrá Dios con tu circunstancia? ¿Podrá Dios con tu soledad, con tu amargura o tu enfermedad? ¿Podrá Dios con tu debilidad? ¿Qué te han hecho creer el mundo, el infierno, el doctor? ¿Qué te ha hecho creer la psicología y qué te han hecho creer tu papá o tu mamá? En lo que realmente tienes que creer es en Jesucristo y en la palabra de Dios. Hay quienes nunca terminan de aprender, deja ya de aprender tanto y ríndete a Jesucristo y ábrele tu corazón en esta hora. Probablemente, muchos que se dicen cristianos, debieran hoy, entregarle su corazón a Jesús, porque hay algunos que viven tan débiles y tan llenos de pecados, que sería mejor se guarden el titulo de cristianos o se entreguen a Cristo hoy, porque algunos dicen: “Yo soy cristiano” y Jesús te dice: “¡Por favor, no lo digas que me avergüenza!”

Podrás llamarte cristiano después de entregarle a Jesús tu vida; si es tu caso, te animo a que le entregues a Cristo tu corazón. Haz una oración sincera y confiésale a Jesús tu necesidad de que Él llene tu corazón y tu vida, dile:

“Señor amado, tú eres la fuente de la paz, eres la fuente de la bendición, te anhelo Señor; he entendido que debo darte mi vida y mi corazón. Tómame Dios en esta hora, cúbreme con la sangre preciosa de Jesús, límpiame de todo pecado y dame vida eterna. Te agradezco Señor, te bendigo, y te recibo por la fe, en el nombre de Jesús hago esta oración, amén”.