Av. 8 de octubre 2335
Montevideo
WhatsApp:(+598) 095333330
He estado pensando recientemente acerca del origen de determinados productos. Esta semana estuve con una persona haciendo unos tabiques que tienen una estructura de chapa, por lo que estuve cortando unos perfiles de chapa con una tijera nueva que había comprado; le dije a Pedro: “¡Qué lindo que corta esta tijera!” Era una tijera nueva… y me contestó: “No se lo crea mucho porque es de origen chino”. Pensé: “Seré china pero corta muy lindo…” Seguí cortando y pasados cuatro días volví a cortar chapas con la misma tijera pero ésta se quedaba pegada a las chapas… Pedro nuevamente me dijo: “Le advertí que esa tijera era China”. ¡El origen es muy importante!
¡Qué importante es saber el origen de un producto! Si hablamos de excelencia en carnes pensamos en Uruguay y si hablamos de corbatas de primera calidad pensamos en Italia; hay distintos países que se han hecho la fama de producir determinados productos de alta calidad. Me ha sorprendido ver a través de los años cómo la industria de los autos japoneses ha copado el mercado americano; yo fui a Estados Unidos en los años 70 y no se veían autos japoneses por ningún lado pero ahora hay más autos japoneses que americanos. ¿Por qué? Porque las marcas estadounidenses venden vehículos que tienen garantía por un año en tanto que la Toyota llegó al mercado vendiendo vehículos más caros pero con garantía de cuatro años y los estadounidenses prefieren pagar más pero tener un auto con más años de garantía. Si conoces el origen de un producto, puedes saber si es bueno o malo. ¡El origen es importante!
Asimismo, el producto más sencillo que se fabrique, no cabe la menor duda que tiene un propósito para el cual fue fabricado; es importante pues, el origen y el propósito. Yo me detuve a pensar en esta semana, una mañana que me fui a lavar los dientes, en el cepillo de dientes, una cosa tan sencilla… Miré el cepillo de dientes y dije: “¡Guau! Esto debe haberlo hecho alguien”. Debe ser muy tonto pensar que este sencillo cepillo de dientes haya venido a la existencia por la casualidad, no cabe en la cabeza decir que ese cepillo vino a la existencia porque el azar, la vida y millones de años lo formaron. Luego, comencé a pensar en los distintos cepillos… hay cepillos con diferentes formas que tienen distintos propósitos: Para los zapatos, para limpiarse la ropa, para el cabello de las damas… entre los cuales hay una impresionante variedad con distintos propósitos, se ve que la gente que los fabrica tiene algo en la mente a la hora de fabricarlo, no hay duda que cuando una cosa existe y tiene un propósito, detrás de esa cosa hay un diseñador con inteligencia.
Hay personas que están equivocadas en cuanto a su origen; hay quienes que se sienten fracasados, porque creen que su origen tiene que ver con el barrio en que nacieron o con un apellido que les avergüenza llevarlo encima por causa de un padre violador o que está en la cárcel. Otros se sienten fracasados porque su origen tiene que ver con un adulterio o una violación… por eso muchos piensan en auto eliminarse, piensan que la vida no tiene sentido. Hay personas que relacionan su estado de frustración, de amargura, de violencia u odio con su país de origen, y dicen por ejemplo, que en Uruguay no se puede prosperar, otros atribuyen el motivo de sus fracasos, de sus soledades, de sus angustias, a la raza que tienen, pero yo vengo hoy en el nombre de Jesús a decirte que tu origen es correcto, es bueno, y has sido creado por un Dios poderoso y que tienes un propósito más importante y más alto que el del cepillo de dientes. ¡¡Tu origen está en Dios!! ¡¡Hoy tienes que cambiar la visión de tu vida!! Si crees que tu origen está en tus padres, estás errado, tu origen está en Dios, Él te vio desde antes de la fundación del mundo y te escogió desde ese momento. Cuando tus padres no existían, Dios existía y puso su mirada sobre ti, eso lo dice la Biblia.
Isaías 45:18 dice: “Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro”. Dios no creó la tierra en vano, eso significa que la creó con un propósito. Hay un propósito de Dios para la creación y para cada ser que habita el planeta tierra. ¡Dios es el origen de todas las cosas! Hasta que no busquemos a Dios para conocer el propósito de todas las cosas, nos sentiremos “como sapo de otro pozo”, hasta que no conozcamos el propósito de Dios para nuestras vidas, nos sentiremos desubicados. ¡El quiere que conozcas el propósito de tu existencia! No importa cuáles fueron las circunstancias en las que tú llegaste al planeta tierra, tu origen está en Dios; no importa si viniste en tiempo de guerra o de paz, tampoco importa el país en el que vives, la nacionalidad que tienes es la nacionalidad que Dios te ha dado. Dios no hace nada por error o por casualidad y si te hizo nacer en Uruguay es porque quería un uruguayo como tú; Dios es un Dios de propósito, él no hace nada por casualidad, tampoco es verdad que has venido en un tiempo que no convenía, eso es mentira, quizás no le convenía a tus padres que vinieses, pero a Dios sí le convenía. ¡Tú has venido al plantea tierra por designio de Dios! Quizás tus padres no te planificaron pero Dios sí te planificó. ¡Tu origen está en Dios y lo tienes que saber! El ADN que tienes es el que Dios planificó que tuvieras, Dios te dibujó los dedos, y te dijo “mío eres tu y no eres igual a ningún otro”. El tiempo en el que viniste fue el tiempo de Dios, tu eres una pieza especial en su rompecabezas y hasta que no entres en el lugar para el cual Dios te planeó te sentirás fuera de lugar, pero desde el momento que conozcas a Dios y su propósito para tu vida, todo cambiará. Hemos sido creados por Dios, por lo tanto las respuestas están en Él, nadie se creó a si mismo, Dios nos ha creado a todos nosotros. Hay enseñanzas contrarias a la Biblia que proponen buscar dentro de nosotros mismos el propósito para nuestras vidas pero tu eres creación de Dios por lo tanto tú mismo no tienes las respuestas ni el propósito para tu existencia. Somos más complejos que un cepillo de dientes, por tanto es absurdo creer que la casualidad y millones de años de interacciones químicas hayan formado gente como nosotros.
¡Nuestro origen no es el mono sino Dios! Estuve leyendo esta semana que hay científicos que están preocupados porque se están muriendo los chimpancés; el problema grave de esto es que de todos los monos, el más evolucionado, el que más se parece a nosotros es el chimpancé. Me llama la atención cómo puede ser que se estén extinguiendo siendo que son tan evolucionados, porque la teoría de la evolución dice que las especies más poderosas, más evolucionadas o aptas son las que prevalecen. Pero si los chimpancé fueran los más evolucionados, el planeta tierra tendría que estar lleno de chimpancé… en realidad, ¡estamos llenos de perros, cucarachas y moscas! Pero quédate tranquilo, tu origen no está en la tierra sino en el cielo. El Salmo 139:13 dice: “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. 17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!” ¡Puedes contar con Dios y con su amor! Pueden haber padres ilegítimos pero no hay hijos ilegítimos, tu has venido porque Dios quiso que existieras en el planeta tierra; he conocido mujeres que han hecho de todo para no tener hijos pero han tenido 7 u 8 hijos en tanto hay otras que no se han cuidado nada y no pueden tener hijos. Tu no vienes por voluntad de varón, sino por voluntad de Dios, en él está tu origen. Puede ser que no te tocó nacer en Carrasco, sino en el Borro, puede ser que tus padres no te quisieron pero Dios sí te quiso; te diré un secreto: Una corbata italiana que cae en un charco de barro podrido no deja de ser una corbata de seda italiana. ¡Dios tiene el poder y la gracia de tomarte del barro donde has caído! El te puede limpiar y restaurar, él te puede volver a poner en el lugar que te corresponde. Si Dios no existiera la vida no tendría sentido, pero por cuanto la vida sí tiene sentido, Dios existe. Si hay un cepillo de dientes, hay un inventor, asimismo tienes que saber que hay un inventor del ser humano y que Dios te ha hecho con un propósito. ¡Dios no hace las cosas por casualidad ni por error, las hace por amor!
El amor de Dios, este es el otro punto que quiero tocar hoy. Hay personas que están llenas de odio y las cosas que hacen las hacen movidas por el odio, hay personas que están tristes y entonces la tristeza gobierna sus actos, hay personas temerosas y el temor gobierna sus actos, es decir, el espíritu que domina en tu corazón determina la clase de obras que haces. La Biblia dice que Dios es amor, él no hace las cosas por azar, por odio, él hace las cosas por amor, ¡el no tiene amor sino que él es amor! Cuando hizo los pájaros, los hizo por amor, sus hechos son el fruto de su amor, nos ha hecho por amor. Tengo dos cosas importantes para ser feliz: Mi origen está en Dios y he sido hecho por el amor de Dios, puedo dejar atrás todas mis frustraciones. Dios jamás le ha dicho a un ser humano que no sirve para nada, sólo le ha dicho: “Hijo mío, dame tu corazón”. El puede hacer cosas increíbles con aquellos que creen y Jesús dijo que a los que creen todas las cosas le son posibles. ¡Dios no hace inútiles! No ha hecho a nadie como tu, te hizo a ti y rompió el molde, para Dios un ser humano es importante, tanto que dio a su hijo Jesús para que muera por toda la humanidad.
Dice Efesios 1:3-6: “3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,..” Somos de Dios, creados por Dios, por amor y para alabanza de su gloria. Dios es tu origen y tu destino, hasta que no encuentres a Dios, no encontrarás tu destino.
Veo personas que dicen creer en Dios pero le desprecian y le desechan diciendo: “No tengo tiempo”. ¡Qué increíble que una criatura minúscula, necesitada de Dios, le diga “estoy muy ocupado”! Debiera ser Dios el primer motivo de nuestro suspiro, debiera ser Dios la primera búsqueda de cada mañana y de cada decisión. Te va mal porque Dios no ha encontrado cabida en tu existencia, en tus planes y no tienes tiempo para Él. Busca a Dios y cree en Él y déjate de filosofías humanas, déjate de poner el carro adelante y el caballo atrás y pon a Dios en primer lugar. Hay personas que están muy lejos de los planes de Dios, creen en él pero no saben qué Dios quiere de ellos. Bendito el día en que yo entré en sus planes, soy una pieza que entró en la voluntad de Dios, yo tenia mis planes, mi titulo, mi inteligencia pero nada de eso me ayudaba porque eso no daba sentido a mi existencia. ¡El verdadero sentido está en Dios!
Hoy es necesario que renuncies a todos esos pensamientos de fracaso y de rechazo que gobiernan tu vida. Entrégale tu pasado a Dios porque él no construirá tu futuro con tu pasado, él tiene materiales celestiales para poner en ti, el quiere sacar lo que hay en tu corazón y poner lo que él tiene. ¡Los planes de Dios son tremendos! Las pretensiones de Dios para con nosotros son que lleguemos a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, él quiere trabajar en tu vida hasta que tengas una mentalidad como la de Cristo y hagas sus obras. Dios tiene planes importantes contigo, no quiere que llamándote cristiano seas como un “hijo de vecino” cualquiera, él te ha llamado a ser luz de esta tierra. Deja entrar a Jesús en tu vida hoy, ábrele tu corazón y no le niegues más tu tiempo. No seas inteligente para tus cosas, sé inteligente hoy para aceptar a Cristo en tu corazón y entregarle todos tus dones, y toda tu existencia.
Si estás dispuesto a dejarle entrar en tu vida, haz esta oración ahora mismo: “Señor, no voy a luchar más, me rindo a ti Señor, toma mi vida, toma mi corazón, te lo suplico, sin ti, mi vida no tiene sentido, no existe mi futuro, sin ti no hay propósito para vivir quiero formar parte de tus planes y quiero que hoy me limpies y que vengas a mi corazón, te recibo como el Señor de mi vida y te entrego todo, perdóname por haberte negado. ¡A partir de esta hora seré un hijo tuyo! En el nombre de Jesús hago esta oración, amén”.
ANEXOS: