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Leemos en San Juan 9:5 al 12: “9Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy. 10Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos? 11Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista. 12Entonces le dijeron: ¿Dónde está él? El dijo: No sé”.
A mí me llama la atención el hecho de que Jesús diga: “Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo”. Y a continuación, escupe en tierra, hace lodo, se lo pone en los ojos al ciego y le dice: “Ve y lávate en el estanque de Siloé”, y cuando el ciego lo hace regresa viendo. ¡Se produce un milagro y esto provoca un revuelo bárbaro! Unos decían: “Este es el que se sentaba…” pero otros lo negaban, mas él decía: “¡Yo soy!” Le preguntaron al hombre: “¿Quién te hizo ver?”, a lo que él respondió: “¡Jesús! “¿Y dónde está él?” “¡No se!”
Jesús andaba haciendo el bien; Él dijo: “Yo soy la luz del mundo”. No se refería a ciertos principios o verdades sino a su misma persona: ¡Él era el que alumbraba, no eran sus palabras! Lo que alumbraba era lo que Jesús decía y era lo que hacía y creía. El dijo: “Mientras estoy en el mundo, luz soy del mundo” y a continuación hizo una obra extraordinaria, como queriendo decir con ella: “Con esta obra estoy alumbrando”. ¡Con sus hechos, Jesús alumbra!
En otra oportunidad les indicó: “Vosotros sois la luz del mundo.” Leamos Mateo 5:14 al 16: “14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.
No señaló por ejemplo: “Lo que ustedes dicen es la luz del mundo” sino: “Ustedes son la luz del mundo”. No se refiere a palabras sino a hechos; una persona hace cosas, y se la conoce más por lo que hace que por lo que dice. Me pueden hablar muy bonito, por ejemplo, los políticos hablan bonito, ¡me fascina! Cuando llega la época de elecciones y ponen dos candidatos a la presidencia, los escuchas hablar y quedas admirado, no sabes con cuál quedarte pero al final ninguno sirve. ¡Tus hechos hablan más fuertes que tus palabras!
El proyecto de Jesús es que nosotros seamos luz, su propósito al traerte al planeta Tierra es que seas luz del mundo. La luz siempre alumbra para afuera, ¿quién podría servirse de una luz que alumbra hacia adentro? Si la luz no sale hacia fuera no es útil. Las personas que no alumbran son esas que miran para adentro, son los que piensan sólo en ellas, solamente aspiran a recibir favores, a ser mirados de buen modo y esperan recibir de Dios esas cosas que les ayudarán a estar mejor. ¡Ese tipo de gente no sirve! Dios nos ha dado dos manos que son útiles para hacer mucho más de lo que necesitamos; nuestros pies están hechos para poder ir mucho más allá de lo que podemos ir por nosotros mismos, están hechos para hacer maravillas. ¡Qué lindo cuando una persona alumbra!
Yo estoy muy contento con mis veinte años de ministerio en Uruguay, porque he visto los resultados. Posiblemente podría haber dado muchos más resultados, pero ha sucedido que muchas personas que han recibido de la luz con la que he alumbrado durante estos veinte años, han comenzado a alumbrar.
Nuestra ONG Esalcu ha presentado un librito donde muestra la obra extraordinaria que se está haciendo. ¡A mí me tiene impactado lo que está sucediendo! He recibido una carta de un funcionario público, director de la Junta Departamental de Drogas de Maldonado, donde me expresa que está encantado de la obra que estamos haciendo y que se quiere unir a nuestra iglesia, ser miembro de ésta y que humildemente se pone a nuestra disposición. ¡Todo porque un día recibimos a un chico de la ciudad de Maldonado y lo atendimos en uno de nuestros centros comunitarios! El padre quedó impactado y quiso llevar la visión a esa ciudad, así que en su casa reunió a un grupo de padres de hijos drogadictos y nos pidió que fuésemos. Propuso que los padres fueran a la intendencia de esa ciudad, donde expusieron sus inquietudes, y el intendente les ofreció un lugar para abrir un centro comunitario en la ciudad de Aiguá. ¡Extraordinario! ¡Todo por un chico que atendimos!
Finalmente, este director de la Junta Departamental de Drogas, tiene un hijo con problemas, con varios intentos de suicidio. El hombre está a cargo de un centro que atiende a chicos problemáticos denominado “El Jagüel”, pero no quiso que su hijo esté en ese lugar sino que lo mandó a Beraca. Ha ido con su esposa y una nietita a visitar a su hijo y se quedó por tres días; éste, un hombre católico se fue llorando y en la carta nos puso que ha tenido un reencuentro con Jesús y quiere formar parte de nuestra iglesia. ¡Este es un testimonio de lo que hemos logrado durante estos años con los centros comunitarios!
En este tiempo, hemos firmado un nuevo convenio con la intendencia de Lavalleja que nos ha dado en la ciudad de Minas un predio para abrir un nuevo centro comunitario, donde ya hay diez chicos.
¡Yo he visto que las obras hablan más fuerte que los mensajes! Éstos son necesarios, pero hay que llevarlos a la práctica. Si los mensajes no terminan actuando entonces no hay obras, no hay luz. Lo que realmente trasciende, lo que llama la atención e impacta son las obras. Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo” e hizo ver a un ciego. ¡¿Dime si esto no impacta?! Una cosa es que yo diga que soy la luz del mundo y otra es que haga ver a un ciego. Jesús dijo: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres y vean vuestras buenas obras de tal modo que glorifiquen a Dios por vuestras buenas obras”.
Todo lo que hacemos impacta de alguna manera, positiva o negativamente a los que nos rodean. Un padre o una madre negativos crían un hijo negativo; una madre temerosa cría a un hijo temeroso. Participé en una fiesta de una niña que cumplió dos añitos, donde nos pusieron un video que mostraba a la niña danzando, adorando a Dios, igual a como lo hacen las chicas que danzan en las reuniones de la iglesia; yo pensaba: “¡Cómo impacta la vida de un niño las cosas que hacemos!” ¿Impacta tu vida? ¿Vas a dejar marcado este planeta cuando te vayas? ¡Dios no te hizo para pasar desapercibido!
Yo estoy viendo con mucha satisfacción las generaciones de niños que se están levantando y están impactando la sociedad. Recuerdo la época en que yo tenía que hacer todo; he programado eventos en los que tenía que gestionar hastala Coca-Colay nunca pude llegar hasta el gerente, siempre ha sido difícil la negociación con ellos; hemos recibido ofertas de otras corporaciones pero nunca de ellos, se ve que le caímos pesados. ¡Qué difícil para mí era gestionar todo y ver que no llegaba a todos lados! Pero participé recientemente en una cena donde uno de los chicos que salió de la droga fue ala Coca-Cola, habló con el gerente, le contó su testimonio y esté le dio quince fundas de bebidas y le dijo que cada vez que tenga una cena lo busque, y él le dará las bebidas que necesite.
Tenemos gente trabajando en tantos lugares y no me refiero a la predicación solamente sino al testimonio bendito que produce el milagro, la transformación de una persona, que comienza a vivir de tal manera y los demás pueden ver la luz que sale de esa persona. Yo oro que Dios envíe obreros a la mies porque la mies es mucha y los obreros son pocos. Tenemos cinco comunidades más para abrir, nos piden de diferentes partes del país que abramos centros comunitarios, en algunos lugares quedamos mal, pero el problema que tenemos no es económico, sino que faltan líderes, gente que le crea a Jesús, que crea que es luz en el mundo. “Vosotros sois la luz del mundo”.
Necesitamos asimismo, matrimonios que se hagan cargo de los centros comunitarios… hace un tiempo, vino un hermano que me expresó su deseo y el de su esposa de integrarse a uno de ellos; yo lo vi reemplazando a un portero en un edificio, lo vi buenito, lindo, ¿qué sabrá del tema? ¡Pero ahí está disponible! Hace unos meses que me lo dijo y no me olvidé de su ofrecimiento, ¡así que cuando me informan que hace falta un matrimonio para un centro en Tacuarembó yo sabía a quién mandar! No se nada de ellos, sólo que son buenitos, pero estoy emocionado porque hay una tarea muy grande en el país y hay gente que está dispuesta. ¡Una decisión que cambia el rumbo de una vida! Así me pasó a mí cuando vine a Uruguay, “me vine por una changa y quedé efectivo”, como dice el dicho popular.
“Que vean vuestras buenas obras y glorifiquen al Padre”, dijo Jesús. ¡Estoy contento porque hay gente que está alumbrando! Estamos haciendo una obra extraordinaria en muchas partes del país, autoridades de la ciudad de Paysandú nos pidieron permiso para ir a visitar nuestro centro comunitario en Salto. ¡Las obras que están haciendo algunas personas están llamando la atención! Me impacta ver cómo Dios está tocando las vidas a través de las obras. Tenemos experiencias de años, predicando, visitando hospitales, cárceles, pero realmente hemos comenzado a impactar con las obras que hacemos en beneficio de los débiles de la sociedad, de los quebrantados, los drogadictos, los alcohólicos, de los indigentes.
¿Qué marca está dejando tu vida en los niños, en tu vecindario, en la iglesia?
Quiero compartir contigo algunos párrafos de la carta que me envió el director de la Junta Departamental de Drogas de la ciudad de Maldonado: “Querido Apóstol, o AP como te dicen muchos en la comunidad, transmitiendo en esas dos letras un cariño muy especial hacia ti. A horas de nuestro encuentro aún no he terminado de asimilar todo lo vivido. Fue muy fuerte para mí y para mi señora también todo lo vivido y hasta para mi hijo que aunque no lo expreso totalmente he notado en
él algunos cambios positivos. No tengo palabras para agradecer la deferencia que tuviste con nosotros, ocupándote de todos los detalles, te sentí como Mi Pastor…”
Es un hombre criado en la iglesia católica, que comienza motivado por los valores y principios de ésta e incursiona en la política, en las luchas sociales, siempre con una convicción de ayudar a los más débiles y necesitados pero en el camino se desconecta de la iglesia y de Jesús quedándose solamente con los valores y principios; quiero decirte que sólo los valores no alcanzan para ser bueno, ni los principios, porque el único que te puede dar dominio propio, fuerza y poder para vivir lo que debes vivir es el Espíritu Santo del Señor.
Este hombre se quedó “sin nafta en el camino”, y no tenía fuerzas para ayudar a su hijo; allí está ocupando un puesto en la política pero no está logrando mucho. El Estado tiene tres lugares en todo el país para albergar drogadictos, uno de ellos es el Jagüel, y entre los tres no llegan a cien camas. Entonces el director de la Comisión Nacional de Drogas lo enfrenta delante de otro funcionario de Salud Pública y le pregunta: “¿Qué tienes con Beraca? ¿Por qué mandas tantos chicos para allí y por qué les das para adelante a ellos?” Él se puso firme y les dijo: “No sólo yo les estoy mandando gente a Beraca, también los jueces lo hacen, los comisarios, los siquiatras de los hospitales públicos. ¿Por qué te pones mal? ¡No soy el único que les manda gente y si ustedes tienen alguno que trabaje mejor que ellos díganmelo!”
Continúa diciendo la carta: “…la verdad hacia tiempo no sentía desde hace mucho tiempo esa sensación tan especial de paz y seguridad a la vez. La obra de Dios de en Beraca es maravillosa en todos sus aspectos. En cuanto a la Fe he decido unirme a Misión Vida porque lo he sentido como un llamado fuerte desde la vez que fui a la primera celebración o
culto. Lo que quiero preguntarte es como sigo, se que debo dejar que Dios actué, pero quizás por haber vivido muchas experiencias fuertes con la Fe anteriormente y haber recorrido un largo camino pastoral, tanto
como catequista, como Ministro Laico, como Ministro de la Palabra y de la Eucaristía y como aspirante a Diácono Permanente, no sé cómo hacer para empezar nuevamente. Ojalá no hubiese tenido toda esa historia
detrás mío porque de esa forma las etapas las iba quemando de a una y dejaba que las cosas se dieran naturalmente. Pero bueno le pido a Dios que me de la humildad suficiente para poder ayudar y crecer en la Fe.
No estoy diciendo con esto que pretendo algún trato especial o diferencial, si así fuera me desilusionaría, pero si te pido un consejo para que vos veas donde puedo ser más útil. No soy un cristiano tibio, me gusta entregarme con pasión y con mucho amor a lo que siento. Los Dones que Dios me dio, quiero ponerlos a su servicio, al servicio
de la comunidad y al crecimiento de Misión Vida. Por eso te ofrezco humildemente que me utilices en el buen sentido para lo que creas oportuno. Desde ya gracias por todo lo que has hecho por mi familia y por mí, y
siempre estaré a tus órdenes y ojalá la vida nos regale muchos años caminando juntos en la Fe. Y una cosa que quería transmitirte también porque justo coincidió lo de mi hijo es que no me arrime a Misión Vida
por mi hijo, son cosas que se dieron en el mismo tiempo, pero en realidad desde hace tiempo lo vengo madurando y fue una decisión muy meditada y muy orada. Con mucho cariño. Gabriel, saludos”.
La obra de Dios se hace con obras. ¡No es para oidores sino para hacedores! Se que hay algunos hacedores anónimos; me encontré hace poco con un matrimonio que escuchan radio a la noche y de pronto a las tres de la mañana, llaman por teléfono a algún programa en el que hacen referencia a que el Estado no sabe qué hacer con el tema de la droga y les comentan que hay una organización llamada ESALCU que cuenta con centros comunitarios. Mientras estos hermanos les contaban acerca de Beraca, los encargados del programa entraron a Internet a la página de la ONG. También les recomendaron leer el libro “Historias que Sanan” porque quienes cuentan sus testimonios realmente salieron adelante. Los periodistas igualmente se pusieron a buscar en internet las reseñas del libro y las encontraron, acotando que lo había escrito un arquitecto de apellido Márquez. ¡Leyeron todo lo que decía la contratapa! Este matrimonio me comentó que ellos han tomado esto como un ministerio, donde agarran un programa de radio, meten alguna información. ¡Qué interesante!
¡Qué bueno será cuando todo el mundo alumbre! ¡Transformaríamos esta sociedad! ¡Lo estoy viendo! Hace veinte años yo decía: “¡Veremos la gloria de Dios en Uruguay!” Y ya se están levantando, como esa nenita de dos añitos que bailaba imitando a las chicas que danzan en los cultos de la iglesia. ¡Muchos han empezado a imitar las obras y prédicas del evangelio que he estado compartiendo durante veinte años y la obra se está multiplicando!
Cuando yo veo la vida de Martín, uno de los pastores de Misión Vida, me vuelve loco; él se drogaba en el boliche que funcionaba en lo que hoy es la iglesia, un día salió corriendo porque se sentía mal y se tiró panza arriba en la vereda del frente; le dijo a Dios que si lo sacaba de eso le iba a servir. ¡Él no sabía lo que estaba diciendo! Terminó siendo pastor de la iglesia. Él, que no se crió con su madre porque lo abandonó, ahora es un excelente padre; lo veo feliz, se casó con una buena mujer, los dos están pastoreando en la iglesia y también están al frente de un centro comunitario. Los chicos trabajan con él y aprenden de él. Uno que nunca tuvo alguien que le enseñe finalmente vino a Dios y Él le dijo: “Yo soy tu padre y yo te enseño a ser un buen padre y un ganador de almas”.
¡Qué lindo sería que tu vida alumbre! Hay otro texto parecido al que les mencioné y no se refiere precisamente a alumbrar, y está en 2ª Corintios 3:1: “¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros”.
A nuestro ministerio han venido varios evangelistas y predicadores que se recomendaban ellos mismos: “Usted sabe que Dios me usa mucho a mí, invíteme pastor”. Cuando se recomiendan a sí mismos ya entro a dudar, ¡porque he traído a cada uno! En una oportunidad, uno llegó con una carpeta enorme y me mostró todos los lugares donde ha estado, y contaba con unas cartas de otros pastores recomendándolo a éste. Al final me dice: “Dios me ha mandado a este país”. “¿Y dónde vas a predicar?” “No se, donde Dios me abra puertas. Si usted me invita…” “Yo tengo que conocerte, no invito a cualquiera.” “Bueno, si usted no me invita, por lo menos hágame una cartita y fírmela así la pongo en esta carpeta”. ¡Menos mal que no lo invite! ¡Le habrá hecho lo mismo a unos cuantos, que para sacárselo de encima le hicieron una nota de recomendación y el hermano vino a parar acá!
2ª Corintios 3:2 y 3: “2Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; 3siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón”.
¡Es tu vida la carta de recomendación! ¡Ah… me acuerdo cuando tenía que hacer todo solo! Ahora envío a mis pastores y cuando necesite Coca-Cola mando al muchacho que pudo llegar al gerente de la empresa. Tuvimos una cena en la que todo lo que comimos era donado, y es que la gente quiere participar, porque ha visto en nuestras obras, han visto los resultados. La tarea se ha multiplicado tanto que ya no la puedo hacer solo, y a veces ni voy yo, mando “una carta con patas”, mando a alguien que fue tocado por Dios. Hay gente que está alumbrando porque ha entendido que son cartas abiertas.
¡Tú eres carta de Cristo expedida por nosotros!
Quien ha ganado el corazón del director de la Junta Departamental de Drogas en Maldonado no fui yo sino unos hermanos que están trabajando maravillosamente en esa ciudad. Los funcionarios dela IntendenciaMunicipaltienen los ojos puestos en lo que hacen y no hacen; los han estado controlando por tres años y ahora nos tienen suma confianza de tal manera que ese organismo ha solicitado al Ministerio de Educación y Cultura que le otorgue al centro comunitario, en comodato, una escuela rural; claro que si íbamos por nuestra cuenta no nos habrían dado nada perola Intendenciala ha pedido para nosotros; así que ellos lo reciben y nos lo pasan a nosotros. ¡Este es el poder del testimonio!
Jesús no dijo que seríamos unos santitos con aureola en la cabeza con caras de pavos, Él dijo: “Me seréis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra”. Testigo es uno que presenta evidencias. ¡Dios no te trajo al mundo para que pases desapercibido, tú eres una carta suya, eres luz del mundo! ¡Dios te ha creado con un propósito que debe ser cumplido, de no ser así Él te juzgará y te castigará!
En uno de los centros comunitarios hay más de veinte madres y treinta y cinco niños, y no creas que son de los más buenitos del mundo. Estuve conversando con una niña a la que le dieron el pase para otra escuela porque ya no saben qué hacer con ella, lo último que hizo fue agarrar un jabón, lo arrojó contra un vidrio y lo rompió. Esa niña de diez años le echa en cara a la madre que la dejó en la casa del tío y éste abusó de ella; se crió sin su papá… se la veía rebelde. Le dijimos que ella tenía que perdonar a su mamá; ésta, llorando le dijo que no tenía la culpa porque no sabía lo que pasaba mientras ella la dejaba con su tío. También le dijimos a la madre que le tenía que pedir perdón a su hija y así lo hizo. Es gente, que si no tienen a alguien que le enseñe esto, seguirán toda la vida odiando, siendo rebeldes y violentos. Esa niña es una de los treinta y cinco que viven en la comunidad. Yo me saco el sombrero delante de esos hermanos que han dicho: “Yo y mi familia serviremos al Señor”. Me saco el sombrero por uno de los encargados del centro comunitario que hace varios años atrás era un tiro al aire, pero un día asistió a un campamento y Dios lo tocó; estudió economía en una universidad de Argentina para terminar siendo encargado de la comunidad Madres & Kids. ¡Ha consagrado su vida y su matrimonio para atender a una niña como la que mencioné! Al hermanito de esa niña, la abuela le tiró grasa hirviendo y le quemó la cabeza, ¡ah pero esos niños están conociendo la luz de Jesús!
La verdadera iglesia de Jesucristo hará, en estos tiempos, tareas que van a sorprender el mundo. ¡Abre tu corazón y deja que Jesús lo llene! El valor de tu existencia consiste en la capacidad que tienes, de alumbrar hacia fuera; todos tienen el deber de amar al prójimo, esos son llamados héroes.
“¡Señor, toca las vidas! Esta palabra es la que tú tenías para nosotros. Nos humillamos delante de ti Señor, escribe tu carta en nuestros corazones y concédenos la gracia de ser una carta escrita por ti. Que los hombres vean nuestras buenas obras y te glorifiquen a ti. Toca cada vida Señor, en el nombre bendito de Jesús, amén”.
ANEXOS: