EUROCLIDÓN

Leemos en Hechos 27: 13 y 14: “Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta.¹⁴Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón”.

Como dice el dicho popular, ¡No todo lo que brilla es oro! Nuestra vida está hecha de decisiones personales; llega un momento enla vida quedebemos asumir las consecuencias de nuestras propias resoluciones y ya no podemos echarle la culpa a mamá o a papá, al gobierno o a los políticos. Dios nos hace responsables, a cada uno de nosotros, de nuestros actos y considera que las cosas que vivimos son consecuencia de las determinaciones que tomamos.

Hablo todos los días con personas que han tomado decisiones equivocadas, o han hecho lo que no debían hacer, y le echan la culpa a Dios o a las circunstancias. ¡Esto es una actitud inmadura! Una actitud inmadura implica no asumir responsabilidades, no aceptar culpas, ni querer hacerse responsable. Cuando alguien dice que odia por culpa de su papá, porque veía cuando le pegaba a su madre, en realidad está diciendo: “Yo no soy culpable de odiar, el culpable de que yo odie es mi papá”. Hay una tremenda falta de madurez enel mundo,en la sociedad entera, y lamentablemente esa falta de madurez también la vemos en la iglesia. Cuando le echas la culpa de tus decisiones a terceras personas, y cuando dices que estás sufriendo consecuencias por causa de otros, directamente no te estás haciendo responsable; es como que no quisieras que Dios te haga responsable de lo que tienes que ser responsable. Pero cuando te presentes delante de Dios: ¿Irán contigo, tu papá, tu mamá, o tu suegra? ¿Irán contigo aquellas personas a las que tú haces responsables? ¡No! Dios te dirá: “¡Vamos a arreglar tus pecados personales, tus hechos! ¡Vamos a ponernos a cuenta por las decisiones que tú has tomado, y por las obras que tú has hecho!” Lo primero que tenemos que hacer, cuando buscamos a Dios, es asumir que hemos errado en nuestras decisiones. Todos los días hablo con creyentes que no están pensando en funciónde la voluntad de Dios, sino en función de su propia voluntad. Recientemente hablé con un muchacho que está en una de nuestras comunidades, pero dice que está porque su familia está ahí. ¡No está de buen agrado! Dice que él no sabe por qué tiene que estar ahí, entonces le digo: “¿Cuál es la voluntad de Dios para tu vida?” “Bueno”, me responde, “lo que yo quiero y lo que a mi me gusta”. ¡Y me hablaba de sus propios planes! “¡Pero yo no te pregunto de tus planes, te pregunto cuáles son los planes que crees que Dios tiene para tu vida!” Me contesta que no sabe cuáles son los planes de Dios para su vida. Quiero decirte que vas a necesitar mucho de Dios, en el año 2009, en el 2010, 2011y 2012 porqueel mundo nova a mejorar, sino que va a empeorar. ¡No hay muy buenas noticias acerca de las cosas que van a suceder en el año 2009! Los noticieros y titulares de la prensa continúan diciendo que el año que viene va a ser muy duro y mucha gente tiene serios problemas, porque no tiene rumbo enla vida yno sabe cuál es la voluntad de Dios. Pero quiero decirte que quien conoce la voluntad de Dios y hace su voluntad, tendrá fuerzas y nada ni nadie lo podrán detener. Quien conoce y hace la voluntad de Dios tiene el respaldo del Espíritu Santo y tiene a su favor, el poder de Dios. ¡¡Dios no está obligado a respaldar tus planes!! Te ha traído al mundo para que trabajes en Sus planes.

He hablado con personas que me dicen: “A mí me gusta tal o cual cosa, y no entiendo por qué no puede ser la voluntad de Dios”. Recuerdo que alguien me dijo hace poco: “Yo quiero estudiar mecánica. Con la mecánica también se puede servir a Dios”. Le contesto: “Claro que se puede servir a Dios con la mecánica, siempre y cuando la mecánica sea la iniciativa de Dios para tu vida y no tu propia iniciativa”. Oro a Dios que nos encamine como iglesia, porque muy fácil aprovechamos el viento que parece favorable. Alguna mujer vio como un viento favorable, un hombre que le guiñaba el ojo, ¡y se casó con un asesino! No me olvido de una mujer que había cumplido 20 años de casada y me dice: “Pastor, esta semana me di cuenta que me he casado con un demonio”. ¡Veinte años para descubrir que se ha casado con un demonio! ¡Qué tarde se enteró! Por tanto, qué bueno e importante es que Dios te ayude a tomar la decisión correcta en el momento correcto.

LO IMPORTANTE ES TENER DIRECCIÓN ESPIRITUAL

Este pasaje que hemos visto, nos habla de un barco, nos habla de una tripulación, del dueño de un barco y de unos marineros que tenían el deseo de llegar a Roma, pero lo que no tenían era visión espiritual. Digamos que sí la tenían, porque elapóstol Pabloestaba en ese barco y les había dicho que no debían zarpar, que podían surgir serios problemas con pérdida del barco y de vidas. Sin embargo, los que entendían más, que por supuesto eran los marineros y el dueño del barco, llegaron a la conclusión de que sería mejor zarpar. Te quiero decir que aunque Jesús no es pescador, sabe más que los pescadores. Nos cuenta la Biblia cuando Pedro había estado toda una noche queriendo pescar, Jesús le dice: “Pedro, tira la red a la derecha”. Pedro le contestó: “Señor, toda la noche he estado queriendo pescar y no he pescado nada, pero en tu nombre echare la red”. Bendito sea Pedro, que renunció a ser el que más sabía de pescar y obedeció a su palabra y en el nombre de Jesús echó la red, sacando tantos peces, que la red se rompía y tuvieron que hacer señales a otra barca para que vinieran a ayudar a sacar los peces. El que más sabía de pescar era Pedro, pero el que más sabía desde elpunto de vistaespiritual era Jesús. Quien tiene la visión espiritual, ve más y mejor que cualquier experto en el tema. En este caso el experto en el tema era Pedro pero el que sabía era Jesús. ¡Quien tiene visión espiritual sabe lo que hay que hacer!

El apóstol Pabloadvirtió: “No zarpen”, pero ellos, al ver un vientito, dijeron: “Zarpamos”. Cuántas veces ha aparecido un vientito favorable y dijiste: “Aquí voy bien” y te hiciste a la mar con algún negocio, con un matrimonio o noviazgo y después te arrepentiste de la decisión que habías tomado. ¡El hombre sin Dios no tiene rumbo, no tiene dirección! La esperanzapara el hombre es que conozca la dirección que debe seguir. Jesucristo dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). Es importante tener luz en este tiempo en que miles de personas se están quedando sin trabajo, en este tiempo en que va a haber mucho caos, en el que se esperan guerras y graves problemas. ¡El mundo se está complicando de una manera que no se entiende!

Estaba hace poco en una cena con unoshermanos de laciudadde Young, una pequeñaciudad del interiordel país, y me contaban que a las 11 de la noche no se puede caminar por las calles, porque hay peligros que un drogadicto te dé una puñalada para sacarte lo que tienes. Uno piensa que enel interiordelpaís esas cosas todavía no existen, peroel mundo enterose ha puesto peligroso. Según lasnoticias de estosdías, un grupo de terroristas, que no se sabe quiénes son ni cuáles son sus objetivos, irrumpieron en unaciudad de laIndia, y comenzaron a matar gente no se sabe bien para qué. ¡Cada vez hay másnoticias de violaciones! ¿Cómo entiendes que un padre abuse sexualmente de su hija? Antes eran noticias que se escuchaban de vez en cuando pero ahora las escuchamos siempre. ¡El mundo estádesbocado! Pasan cosas que no entendemos; a lo bueno se le dice malo y a lo malo se le dice bueno. Pero la Biblia dice que así iba a estarel mundo cuandoCristo venga a juzgarlo. ¡El mundo serájuzgado! ¡No sigas el viento del mundo sino busca el soplo del Espíritu de Dios!

LA VOLUNTAD DE DIOS DEBE PREVALECER EN TU VIDA

No todo viento que sopla es evidencia de la voluntad de Dios.No son las evidencias externas, sino las internas, las que tú necesitas para tomar decisiones. No es lo que te parece, ni lo que tu ves, lo que debes hacer, sino que es la voluntad y el propósito de Dios lo que tienes que conocer. Tu alma ve, discierne y entiende conforme a tus sentidos, de acuerdo a lo que ve, a lo que palpa, a lo que huele; tu alma ve las circunstancias y es afectada por estas, de afuera hacia adentro. Pero no son las circunstancias externas las que tienen que afectar tus decisiones, sino las evidencias internas. Dios no le habla a tu alma a través de las circunstancias sino que El habla a tu alma a través del Espíritu. La evidencia interna es el Espíritu; es tu espíritu con el Espíritu Santo. Lo que necesitamos es mayor comunión con Dios, necesitamos buscar más a Dios y estar más tiempo con Él. De ese modo podremos decir: “Yo se lo que Dios quiere de mi”. El apóstol Pablodecía: “Todo me es lícito, pero no todo conviene” (1ª Corintios 10:23) Significa que no todo lo que es lícito es la voluntad de Dios para mi vida, aquí y ahora. ¿Es lícito estudiar mecánica? Claro que sí es lícito, pero si Dios no quiere que estudies mecánica, te es pecado estudiar mecánica. “Ahhh pastor, me dieron una beca”. ¿Y es la voluntad de Dios que tú vayas a tal lugar a estudiar con esa beca? “Es una beca, una oportunidad de Dios”. ¿Tú tienes evidencia interna, sabes en tu corazón que tienes que hacer ese trabajo o tienes que ir a ese lugar? ¡Vienen tiempos complicados! Yo que estaba alarmado hace un mes con la cantidad de ceros que tenían las cifras con las que estaban rescatando a los monstruos financieros internacionales, resulta que ahora están surgiendo otros paquetes con igual o mayor cantidad de ceros. Esta semana salió la Reserva Federal a rescatar con 600 mil millones de dólares… ¡Deben tener una maquina muy grande de fabricar dinero! Y ahora el gobierno de Estados Unidos ha anunciado otro paquetede rescate de 800 mil millones de dólares.

Hay riquezas virtuales que opacan las verdaderas riquezas. La verdadera riqueza es la que le da de comer a la gente. Riqueza es plantar zanahoria y comer zanahoria, plantar zapallos y comer zapallos. Pero hay gente que fabrica riquezas en sus computadoras. Hay riquezas reales y riquezas virtuales; hay deudas reales y deudas virtuales. Deudas que aparecen por especulaciones, y también riquezas que aparecen por especulaciones. ¡Pero hay una riqueza verdadera! Del mismo modo que una riqueza producida aparece en una cuenta, también aparece en otra cuenta o en la misma cuenta, una riqueza virtual, es decir, una riqueza mentirosa. Jesús dice: “No hagan riquezas de las que se ve aquí abajo, hagan riquezas allí arriba. Dedíquense a juntar riquezas en el cielo; esas riquezas no perecen”.

Tenemos la tendencia a estar mirando y observando qué situación favorable se nos da para poder tomar una decisión, pero lo que Dios quiere es que yo tome una decisión conforme a su voluntad, no importa si las circunstancias son favorables o no. Cuando Dios habla adentro del corazón, yo tengo que hacerlo aunque las circunstancias me estén diciendo que la cosa no está favorable. Por ejemplo, al profeta Daniel, cuando estaba cautivo en Babilonia, su evidencia interna le decía que tenía que buscar a Dios como nunca, por tanto decidió seguir orando tres veces por día, de mañana, de tarde y de noche, y no le importó el decreto que se había promulgado, el que decía que nadie podía adorar a ningún dios, sino solamente el rey. Había salido un decreto, que establecía que nadie podía adorar ni hacer ninguna petición a ningún dios, sino solamente al rey. Hasta se había establecido en el decreto, la pena que iban a tener aquellos que lo violaran: ¡Serían echados en el foso de los leones! ¿Qué tenía que hacer Daniel? Tenía evidencias externas que decían: “¡Aguántate! Adora a Dios a escondidas o espera que pase la tormenta”. Pero había otra evidencia interna que le decía: “No hay cosa más importante que seguir conservando tu comunión y tu relación con Dios”. Dicela Biblia, que con la puerta y la ventana abierta, Daniel oraba tres veces por día. ¡Se expuso aunque las circunstancias no eran favorables! Y sucedió que lo vieron adorar a Dios y lo culparon. ¡No son las circunstancias externas las que nos marcan la voluntad de Dios!

A veces nosotros asimilamos la voluntad de Dios a lo que nosotros queremos. He escuchado a predicadores que dicen: “Bueno, anota lo que quieres, ¿cómo quieres tu novia? ¿90, 60, 90? Anota cómo la quieres y pídesela a Dios, que te la va a dar tal cual la quieres”. Así que aparece una rubia 90, 60, 90 y dices: “Aquí está la voluntad de Dios”. ¡Asimilamos nuestra voluntad a la voluntad de Dios! Algunos se han embarcado en comprar una casa que ahora no pueden pagar, pero justo les salió el préstamo, justo les salió la casa y justo alguien los empujó diciéndoles: “¡Dale!” Y compraron la casa pero no la pudieron pagar. Después dicen: “¡Dios me falló! ¡Pero Dios no está obligado a respaldarte fuera de su propósito! Cuando tú entras enla viña delSeñor, El no está obligado a respaldarte fuera de su voluntad.

Yo también pasé por esto, porque una vez dije: “Voy a estudiar arquitectura y voy a consagrar mi título y mi profesión a Dios”. Quise que Dios aceptara mi voluntad, y que El usara mi profesión. Ese era el deseo de mi corazón, y lo logré, pero no conseguí satisfacer mi corazón. No logré tener paz, porque la voluntad de Dios era que yo fuese pastor. ¡Qué lindo es encontrar la voluntad de Dios! Algunos dirán: “Pero pastor, usted ya ha hablado de estas cosas”. ¡Voy a seguir hablando de estas cosas! Porque cuando atiendo gente en consejería sigo viendo que aunque saben en la cabeza, no lo saben en el corazón; lo entienden en la cabeza pero no en el corazón. Dios busca gente que quiera conocer y hacer su voluntad. ¡Que éste sea el tema primordial de su existencia!

Dice la Biblia: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna^”.(Juan 3:16) He preguntado por radio: ¿Qué es más importante para Dios, el hombre o su voluntad? El 80 % contestó que para Dios era más importante el hombre. Y yo les dije: “No, Dios no va a elegir al hombre antes que a su voluntad. Antes bien, quiere que el hombre haga la voluntad de Dios, y el que no la hace, que se pierda”. ¡No eres tan importante después de todo! Dios te ama, y te considera importante de tal manera que dio a su hijo unigénito, para que si crees en El, no te pierdas sino tengas vida eterna. Pero no a costa de su voluntad, sino a costa del quebranto de tu voluntad. Jesús dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame^”(Mateo 16:24). ¡Haz lo que yo hice! Yo me negué a mí mismo y di mi vida por ti; tú también tienes que negarte a ti mismo y dar tu vida por mí.

“Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta.¹⁴Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón”.

Sopló un vientito y ya creían que Dios iba con ellos. Algunos se levantaron contrala iglesia, contrael pastor, se ofendieron con Dios; agarraron viento diciendo: “Ésta es mi razón, y ésta es mi verdad”. ¡Al poquito tiempo los agarró el Euroclidón! Recientemente hablaba con uno que decía: “Pero esto es lo que “yo” quiero”. Lo miraba y pensaba: “Pobrecito, mal te veo…”

Dios me mostró que hay gente que viene a la iglesiapero no quiere tener pastor. Dicen: “Yo vengo a la iglesiaporque me gusta escuchar y me gusta saber, pero no quiero que nadie me mande, ni me diga lo que tengo que hacer”. Imagínate el agrandado de Pablo diciéndole al dueño del barco: “Mejor sería no zarpar”. Después de 14 días de Euroclidón, ya estaban ayunando, ya habían tirado toda la carga al agua y todavía estaban a punto de zozobrar.Catorce días después, el apóstol Pabloles dice: “Hubiera sido mejor haber escuchado lo que les dije. Pero no tengan temor, porque anoche estuvo el ángel del Dios al que sirvo, y me dijo: Pablo, no tengas temor porque tienes que ir a Roma y presentarte delante de Cesar; y además debo comunicarte que Dios te ha concedido la vida detodos los que están contigo, lo único que se va a perder es el barco”. Yo me imagino a Pablo orando: “¡Dios mío salva a esta gente! ¡Dales otra oportunidad!” Entonces baja el ángel y le dice: “Dios te ha concedido la vida de todos los que están contigo”. Yo leí eso y le dije: ¡Ahhh Dios, concédemela vida de todos los que navegan conmigo! Que no se pierda ni uno Señor.

Es muy sencillo, tienes que saber si estás haciendo lo que tú quieres o lo que Dios quiere. Debieras considerar si realmente las decisiones que estás tomando son las decisiones de Dios o las tuyas. Esto se ha vuelto una obsesión en mi vida porque he descubierto que la voluntad del hombre perece, pero la voluntad de Dios permanece, he descubierto que los pensamientos del hombre son vanidad y es mejor que se pudran. Dice la Biblia: “Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad” (Salmo 94:11).

“Oh Dios, ¿verdad que te gustaría que yo sea arquitecto para ti? Dios, quiero consagrar mi título de arquitecto para ti”. Descubrí que, como dice el dicho popular, “cuando yo iba, Dios ya volvía”; descubrí que cuando yo todavía no había pensado nada, Dios ya lo había pensado todo. Descubrí que cuando yo quería hacer determinadas obras para Dios,la Bibliame dice que Dios tenía preparada todas las obras que yo debía hacer y descubrí que era un necio si pensaba que con alguna idea iba a sorprender a Dios. “¡Oh Dios, tengo una idea!” Dios me dice: “No me cuentes. Vamos a llevar tu idea y tus deseos ala cruz”.

Hace poco hablé con una hermana querida, que hace unos meses el Señor se llevó a su esposo. No han pasado tres meses y una de sus nueras, se ha ido con un hombre y se ha llevado a la nieta que vivía en su casa. “No solo se muere mi esposo, sino que ahora no tengo a mi nieta”, me dice. Esta hermana se vino abajo, ha dejado de venir a la iglesia. También dejaron de venir ala iglesiaotra hija y el hijo. Le pregunto cómo está y me dice que muy deprimida, hasta resentida con Dios. De continuo le pregunta a Dios: “¿Por qué?” Así que la miré fijo a los ojos y le dije: “Hija querida, ¡te importa más tu nieta que Dios! En elcentro de tucorazón no está Dios, sino que está tu nieta. Tus hijos no ven firmeza en ti, te ven resentida con Dios, y no tienen a quién seguir, porque no tienen un modelo de fe y de esperanza. ¡Tu esperanza no es tu nieta, tu esperanza es tu Dios! ¿Habrá algo en tu corazón que realmente te preocupa y no es exactamente Dios? Arráncalo de adentro tuyo. Quítalo de tu corazón. Nos pusimos a orar con esta hermana y le pedimos perdón a Dios, por la idolatría, porque la nieta había ocupado un lugar más importante que Dios.

¿Realmente eres de Dios o no? ¿Es para ti perfecta, la voluntad de Dios o no? Las evidencias te van a decir a gritos que la voluntad de Dios no es perfecta. ¿Es para ti justo Dios, o no? Las evidencias te van a gritar que Dios no es justo. ¿Es santo Dios, o no? Las circunstancias te van a gritar que no es santo. Pero tú tienes la evidencia de Dios en tu corazón y no tienen que importarte las circunstancias, lo que tiene que importarte es el testimonio del Espíritu a tu espíritu. ¡Perezca toda idea, todo pensamiento, y todo sentimiento humano, y prevalezca la voluntad de Dios en mi vida! Sea humillado y quebrantado yo, pero sea hecha la voluntad de Dios en mi vida.

CONCLUSIÓN

Llega fin de año y vienentiempos de decisiones.Uno hace planes para hacer las cosas mejor el próximo año, pero sería más lindo que hicieras planes para hacerlas mejor ya mismo: “Señor he decidido hacer tu voluntad”. O eres de aquellos que oran: Señor, que el año que viene pueda hacer tu voluntad. Este año salió mal, vamos por otro año”.

Hay gente que quiere abrirle el corazón a Jesús, que no ha conocido ladirección de Diosen sus vidas; hay gente que reconoce que no ha tenido la guía y el consejo de Dios, que ha hecho sólo lo que siente, que ha hecho su propia voluntad y hoy quiere decirle a Jesús: Señor toma mi vida, te abro mi corazón. Ahora es el momento en que hagas una oración sincera:

“Señor, perdóname por tantas veces que sopló un viento del sur y a mí me pareció que todo estaba bien. Ayúdame Señor, a desestimar el viento del sur y del norte. ¡Enséñame a conocer el viento del Espíritu Santo! Que mi barco vaya en función del soplo del Espíritu de Dios. Enséñame a reconocer entre el viento de los sentimientos, el viento de las emociones y el viento de Dios. Espíritu Santo necesito oír tu voz y levantar las velas cuando tú soplas. He estado muy confundido con las circunstancias, con mis emociones y mis deseos. Hoy quiero pedirte perdón Dios, por haber hecho mi voluntad. Hoy confieso mi pecado de hacer lo que se me da la gana, lo que quiero o siento. Me humillo delante de ti Señor, me niego a mí mismo.

Como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios el alma mía. ¡No más mi voluntad Señor, sinola tuya! ¡Perdona mis pecados y mis maldades! ¡Cúbreme con tu sangre, Jesús! Venga sobre mí tu perdón y tu paz, venga sobre mí tu salvación. ¡Quema mi corazón! Quiero un corazón de carne, no uno de piedra. ¡Escribe en mi corazón tu voluntad! En el nombre de Jesucristo hago esta oración, amén”.

En este tiempo de crisis que viene Señor, alumbra a tu pueblo. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Padre, que tu pueblo, como sucedió en el desierto, sea alimentado con pan del cielo. Transformala iglesia, en una iglesia llena del poder, de la gloria, llena de tu Espíritu. Una iglesia que ame las almas y las rescate. ¡Sopla con poder Señor! ¡Sopla tu viento Señor! Toca a lo lejos Señor, a los que reciben esta palabra a través de Internet. ¡Extiende tu mano de poder Señor! ¡Venga a nosotros tu Espíritu, y sople tu voluntad Señor!

Padre, yo bendigo a cada uno que tiene el deseo de que Cristo reine en sus vidas. Sean perdonados y cubiertos sus pecados con la sangre de Jesús. ¡Reciban vida! Espíritu Santo, ven sobre ellos, tócales con tu fuego. En el nombre de Jesucristo hago esta oración, amén”.